FAST & FURIOUS: HOBBS & SHAW abre una nueva puerta en el universo de la franquicia con una película de acción que transcurre en todo el globo, desde Los Ángeles a Londres, pasando por los tóxicos páramos de Chernóbil y los maravillosos parajes de Samoa.
Dirigida por DAVID LEITCH (Deadpool 2) a partir de una historia de CHRIS MORGAN, el habitual arquitecto narrativo de la saga, con un guion del mismo MORGAN y DREW DREW PEARCE (Misión imposible: Nación secreta, Iron Man 3). Los productores son DWAYNE JOHNSON, JASON STATHAM, CHRIS MORGAN e HIRAM GARCIA. La producción ejecutiva corre a cargo de DANY GARCIA, KELLY MCCORMICK, ETHAN SMITH, AINSLEY DAVIES y STEVEN CHASMAN.
JONATHAN SELA (Deadpool 2, John Wick/Otro día para matar) es el director de fotografía; DAVID SCHEUNEMANN (Deadpool 2, Atómica) es el diseñador de producción, y SARAH EVELYN (las series "American Horror Story" y "Ray Donovan") es la diseñadora de vestuario. Del montaje se encarga el oscarizado CHRISTOPHER ROUSE, ACE (El ultimátum de Bourne, Capitán Phillips) y la banda sonora está compuesta por TYLER BATES (Deadpool 2, Atómica). El supervisor de especialistas es CHRIS O’HARA (Jurassic World, Venom) y el supervisor de efectos visuales es DAN GLASS (Deadpool 2, El destino de Júpiter).
Los antecedentes
Dos alfas, una película. El camino que llevó a HOBBS & SHAW
Desde la primera entrega en 2001, la franquicia Fast & Furious se ha convertido en un fenómeno global que atrae cada vez a más espectadores y aumenta la recaudación con cada nuevo capítulo, entusiasmando y divirtiendo a sus seguidores con una acción tan espectacular como innovadora, y unos personajes que forman una familia y se han ganado el cariño y la simpatía del público, sin importar la nacionalidad ni el idioma.
FAST & FURIOUS - HOBBS & SHAW, el primer capítulo independiente de la saga, se basa en un humor mordaz y en una trepidante acción nunca vista aún para llevar a los seguidores por parajes desconocidos mientras dos grandes favoritos de la franquicia, Luke Hobbs y Deckard Shaw forman una inesperada alianza que nos permitirá saber mucho más acerca de sus respectivos pasados.
El guionista y productor Chris Morgan, el arquitecto narrativo de la mayoría de la saga, empezó con A todo gas: Tokyo Race, la tercera entrega, que sirvió para insuflar nuevas energías a la franquicia. Transformó a los vaqueros de las carreras urbanas en reticentes fugitivos decididos a realizar peligrosos atracos a escala internacional antes de hacerles enfrentarse a adversarios letales.
Con seis entregas de Fast & Furious a su nombre, Chris Morgan sigue creando tramas sorprendentes y audaces, con personajes únicos y momentos asombrosos que dejan al espectador literalmente sin aliento. Esos carismáticos personajes le inspiraron para expandir el universo de la saga con una película independiente centrada en dos favoritos del público: Luke Hobbs y Deckard Shaw. En realidad, la idea nació hace tiempo. Al principio, antes de que Jason Statham apareciera en 2013 en un pequeño papel en Fast & Furious 6, pensó en explorar un spin-off enfocado únicamente en Hobbs.
El descarado y malhablado agente de la DSS (Seguridad del Cuerpo Diplomático estadounidense) Luke Hobbs debutó en 2011 en Fast & Furious 5 con la misión de capturar a Dom (Vin Diesel), Brian (Paul Walker) y Mia (Jordana Brewster), era un adversario de lo más dinámico. Hobbs no tardó en pasar al otro lado y convertirse en el aliado del equipo durante las siguientes cuatro entregas, pero se sabe muy poco de su historia personal. En Fast & Furious 7 supimos que tenía una hija de corta edad llamada Samantha, pero poco más.
Dwayne Johnson, que nombró a su cachorro de bulldog como el personaje que interpreta, estaba convencido de que Hobbs era una mina de oro esperando a ser descubierta. "Desde el principio, con Fast & Furious 5, el personaje de Luke Hobbs cayó bien al público; siempre me ha gustado su trayectoria en las últimas cuatro películas", dice Dwayne Johnson. "Ahora bien, desde una perspectiva creativa, también sabía que se necesitaría un spin-off para entrar en su vida personal, su familia y descubrir qué le hace ser como es, por qué reacciona así cuando todo va bien o cuando algo va mal. Centrarse en un personaje es muy difícil trabajando con un reparto tan grande como en la saga de Fast & Furious, pero también me apetecía que se le conociera mejor, se lo merecía".
Chris Morgan reconoce que siempre disfruta con el desbordante agente. Asimismo, ya había trabajado con Dwayne Johnson e Hiram Garcia, el presidente de Seven Bucks Productions, la productora del actor, en las anteriores películas con la idea de construir el personaje. En general, los tres acababan muriéndose de risa durante las reuniones y con una buena colección de frases típicas al estilo Hobbs. No fue complicado pasar de esto a unas sesiones de brainstorming para llegar a una película centrada en Hobbs.
"En toda la serie de Fast, lo mejor ha sido colaborar con directores geniales y un increíble elenco", reconoce Chris Morgan. "En cuanto al spin-off sobre Hobbs, Dwayne, Hiram y yo nos lanzamos de lleno a aportar ideas acerca de qué haría y qué no haría el personaje. Nos reímos mucho, lo pasamos en grande, y creo que se nota al ver la película. El personaje es tan entretenido porque todo nace de momentos divertidos".
Dwayne Johnson e Hiram Garcia querían presentar la historia personal de Hobbs, y para eso había que encontrar una historia viable.
Entretanto, los seguidores ya habían catado la dinámica entre Hobbs y Shaw, interpretado por Jason Statham, gracias al épico enfrentamiento en Fast & Furious 7, donde Hobbs acaba en el hospital, pero sale vencedor cuando lleva al desacreditado espía Shaw a una cárcel de máxima seguridad al final de la película.
En la siguiente entrega, Fast & Furious 8, la familia se rompe por culpa de las intrigas de una mujer maquiavélica, pero entretanto, los corrosivos y desternillantes intercambios verbales entre Hobbs y Shaw en la prisión dan pie a otra increíble confrontación entre los dos cuando Shaw intenta fugarse y Hobbs trata de impedirlo.
Durante el rodaje de estas escenas, los dos actores comprendieron que habían creado una pareja cinematográfica única, como nunca se había visto antes, y las ruedas empezaron a girar. "Al principio del rodaje de Fast & Furious 8, Jason y yo encontramos un ritmo", recuerda Dwayne Johnson. "No se trataba solo de insuflar nueva energía a las escenas; los dos notamos que había una química. Fue algo inmediato. Y no fuimos los únicos en notarlo. Hice un discreto aparte con Chris y con Hiram, y los dos estaban totalmente de acuerdo. Hobbs y Shaw son dos alfas y, aunque existe un resquicio de respeto mutuo entre los dos, se odian a muerte, y esto último puede ser el mejor impulso para una película". Fuese como fuese, no tardó en ser obvio para todos que Luke Hobbs y Deckard Shaw debían tener una película solo para ellos. Acababa de nacer la idea de Hobbs & Shaw.
La rivalidad y la tensión existentes entre los dos también hicieron que Chris Morgan tuviera la oportunidad de dar una vuelta de tuerca adicional a la vertiente cómica que siempre está presente en cualquier entrega de Fast & Furious. "La franquicia de Fast es mucho más que un drama de acción", dice el productor y guionista. "Es grande y divertida, entusiasma al público. Seguimos en el mundo de Fast con HOBBS & SHAW, pero la premisa nos permite adentrarnos más en el reino de la comedia de acción, y funciona a todos los niveles".
Para Jason Statham era una puerta abierta que le permitía meterse más a fondo en la historia de Shaw, por lo que no solo quiso protagonizar la película, sino también ser productor. Shaw sigue siendo el mismo, pero la historia nos hará cambiar de punto de vista. "Por fin se sabe mucho más de Shaw", dice el actor. "Siempre me había parecido un hombre de principios, con una moral firme y respetable, que va a cuidar de su familia pase lo que pase. Shaw es capaz de todo si se trata de ayudar a su hermana y volver a unir a la familia. La etiqueta de ‘chico malo’ está equivocada".
Asuntos de familia. Los lazos que unen a Hobbs y Shaw
Con Dwayne Johnson y Jason Statham como protagonistas y productores, todos los esfuerzos se volcaron en desarrollar el guion. El tema de la familia siempre ha sido uno de los hilos conductores del universo de Fast. En el caso que nos ocupa, cobra aún más importancia al ser la base de las decisiones y motivos que impulsan a los personajes a actuar.
Luke Hobbs es un hombre estricto con un código moral inquebrantable, pero también es alguien que se separó de su familia hace más de 20 años por algo de lo que no quiere hablar. Cuando su hija Samantha (ELIANA SU’A, que debuta en la gran pantalla) quiere saber más de la familia, Hobbs evita la conversación, pero la trama de la película acabará por devolverle a sus orígenes en Samoa, donde no tendrá más remedio que enfrentarse al pasado y hacer las paces con sus cuatro hermanos, Jonah (Cliff Curtis), Kal (JOHN TUI), Timo (JOSH MAUGA), Mateo (JOE ANOA’I), y su madre Sefina (LORI TUISANO).
Por otro lado, Deckard Shaw también tiene problemas familiares. En el transcurso de cuatro películas, el elegante espía británico ha pasado de enemigo a ser un caso aparte, una transición peligrosa en muchas ocasiones.
El público conoció a Shaw cuando apareció en la sorprendente "posdata" de Fast & Furious 6, donde aprendimos que tenía mucho que ver con la muerte de Han (Sung Kang). Pero hasta Fast & Furious 7 no nos enteramos de que Shaw, un despiadado asesino al que encargan operaciones secretas, tenía una deuda pendiente. Avisó a Dom, a Brian y al resto del equipo que iba a por ellos para vengar a Owen (Luke Evans), su hermano pequeño, que se debatía entre la vida y la muerte en un hospital.
En la siguiente entrega, Fast & Furious 8, llegamos a conocer mejor al hombre que se esconde detrás de la máscara de un asesino a sueldo, cuando Shaw rescata y protege a Nico, el hijo de Dom, y a su hermano Owen. También descubrimos a su madre, Queenie Shaw (Helen Mirren), una mujer con contactos en el hampa londinense que no se detendrá ante nada con tal de proteger a los suyos.
La relación de Shaw y Queenie, una mezcla de cariño y respeto profesional, nos permitió comprender las bases del particular código moral de Shaw, al tiempo que empezábamos a descubrir quién estaba realmente detrás de esta apariencia letal.
HOBBS & SHAW sigue explorando esos profundos lazos familiares cuando Shaw visita a Queenie en la cárcel. Nos enteramos de que tiene una hermana llamada Hattie (Vanessa Kirby) con la que apenas se habla. Hattie, una agente del MI6, desaparece después de intentar recuperar un arma biológica secreta, y Shaw decide encontrarla antes de que lo hagan las agencias de inteligencia británica y estadounidense, y antes de Hobbs, que no tiene ni la menor idea de que se trata de la hermana de Shaw.
Durante la película, los dos protagonistas se verán obligados a enfrentarse y a reparar su situación familiar mientras intentan detener una amenaza de proporciones desconocidas para el mundo.
Una visión atómica. En busca del director David Leitch
A continuación, los productores se centraron en buscar a un director que tuviera la visión, la profundidad y las habilidades necesarias para controlar una película con acción, personajes y humor llevados a la décima potencia como ocurre en HOBBS & SHAW.
David Leitch era de los pocos directores con la versatilidad necesaria. Sus tres recientes éxitos, Deadpool 2, Atómica, de Focus Features, y John Wick/Otro día para matar, que codirigió con Chad Stahelski, eran la prueba palpable de que sabe moverse por géneros muy diferentes y de que imprimiría a la película una visión innovadora. No es habitual encontrar esta versatilidad en un director, pero David Leitch tampoco es una persona habitual.
De ser un veterano especialista con mucha experiencia - fue el especialista que dobló a Brad Pitt en Sr. y Sra. Smith, Troya y otras películas - pasó a coordinador de especialistas (TRON: Legacy), antes de dirigir la segunda unidad (Jurassic World y Capitán America: Civil War) dejando patente su don para integrar secuencias de acción de lo más innovadoras en géneros inesperados sin abandonar la trama. No tardó en hacerse un renombre entre los productores que requerían una perspectiva diferente para las secuencias de acción, lo que le llevó a su debut como director, junto a Chad Stahelski, con John Wick/Otro día para matar, protagonizada por Keanu Reeves.
Para David Leitch, un fan de la franquicia Fast & Furious, no hay nada más atrayente que meterse en territorio desconocido para crear algo genuino e inesperado. Cuando se enteró de que el proyecto del que hablaba Dwayne Johnson en las redes sociales iba en serio, se volcó completamente con él. No podía dejar pasar la oportunidad de trabajar con dos de las mayores estrellas de acción del momento, ni de dejar su impronta en una franquicia internacional multimillonaria. Además, ya había colaborado con Jason Statham en películas como El mecánico y Parker, y se llevaban realmente bien. Incluso tenía una idea de cómo inyectar una dosis adicional de energía a la clásica película de "compañeros" de los ochenta y trasladarla al explosivo universo de Fast.
"La química entre Dwayne y Jason en las últimas dos películas era bastante especial, y no es algo que se dé a menudo", dice el director. "A mi parecer, canalizaban los mejores momentos de Límite: 48 horas y Arma letal. Me entusiasmó la idea de poner mi experiencia en el cine de acción a disposición de los dos personajes, pero también de aprender más de su historia personal y así construir un mundo en torno a una relación que me interesaba".
La idea que tenía David Leitch no solo gustó a Dwayne Johnson, sino que también convenció a Jason Statham, Chris Morgan, Hiram Garcia y a los ejecutivos de Universal Pictures. "David nos ofreció una visión incomparable para Hobbs & Shaw en la que se equilibraba el peso de los personajes con la historia, además de incorporar la acción en el corazón mismo de la trama para empujar a los personajes y a sus historias", dice Dwayne Johnson. "Actualmente es uno de los mejores directores de Hollywood y está en la cresta de la ola. Sabe cómo contar una historia de primera; sabe cómo utilizar la cámara para crear una reacción visceral en los espectadores que les haga disfrutar. Es exactamente lo que buscábamos; en otras palabras, incorporar el espíritu de las películas Fast a esta historia sin dejar de lado nuestro ADN, nuestra identidad y nuestra voz en ningún momento".
Jason Statham también estaba encantado de volver a trabajar con un compañero especialista, y más aún como director. "En las grandes películas de acción hay muchos momentos complicados y siempre he necesitado confiar plenamente en el director", dice. "Hace falta alguien muy preparado para captar momentos de acción con realismo, sobre todo tratándose de personajes tan físicos como Hobbs y Shaw. Aparte de contar a Dave entre mis amigos, me parece un auténtico genio. Es un soberbio conocedor de las artes marciales que sabe coreografiar y dirigir escenas de mucha acción. Ha estado allí, lo ha vivido en sus carnes, y sabe cómo conseguir que funcione. Tratándose de dirigir una película de acción del calibre de Hobbs & Shaw, quiero al mejor, y David Leitch es el mejor".
El cineasta sabía desde el primer momento cómo quería presentar al dispar dúo formado por Luke Hobbs y Deckard Shaw. Tenía muy claro el tono de la película, y también que debía conservar los temas básicos de familia y compañerismo intrínsecos en las entregas de Fast. Su idea era mezclar lo anterior con una acción visceral coreografiada al milímetro que conquistaría a los seguidores de la franquicia. La innovadora visión de David Leitch proponía lanzarse a una trayectoria innovadora, diferente y nueva, con un toque cómico de lo más grave.
"Aportar toques de humor a Hobbs & Shaw no es tan difícil como parece", dice el director. "Estamos acostumbrados a verles meterse el uno con el otro, y esa dinámica hace que queramos estar más tiempo con ellos para ver qué pasa sencillamente porque es muy gracioso. Bastaba con pensar en eso y repartirlo en dos horas". Cualquiera pensaría que mantener la tensión cómica no tiene nada de sencillo, pero David Leitch tenía un plan. "Basta con que sigan llevándose fatal y que se vean obligados a funcionar juntos. Con esto ya tenemos la tensión cómica resuelta para la duración de la película", explica. "Si los diálogos son buenos, podemos ir más allá de las clásicas y habituales réplicas del universo en el que se mueven".
Los productores nunca dudaron de la habilidad de David Leitch para salpicar la historia con momentos cómicos cuando menos se espera. "Hay muchos momentos graciosos en Hobbs & Shaw, y gracias a esto, Dave ha podido llevar los intercambios verbales entre los dos a niveles realmente inesperados", dice el productor Hiram Garcia. "Con un malo del calibre de Brixton, al que da vida Idris Elba, no queda duda de que hay mucho en juego para Hobbs y Shaw. Aun así, estábamos convencidos de que debíamos encontrar el humor en los momentos adecuados. Con un director como Dave, que tiene mucha experiencia mezclando géneros, sabíamos que conseguiría hacer algo totalmente diferente en el universo de Fast, y así ha sido".
Los personajes
Hobbs y Shaw. Dwayne Jason y Jason Statham
Los seguidores de la saga Fast & Furious ya conocen a Hobbs y Shaw, pero David Leith quiso volver a presentarlos y desvelar su vida aparte del equipo de Fast. En la primera escena de la película descubrimos el enorme contraste entre la vida hipertranquila de Hobbs en California y la extravagante vida de Shaw en Londres mediante una pantalla partida para subrayar que los dos protagonistas son polos opuestos.
"La primera secuencia es brillante; es uno de mis momentos favoritos de la película", reconoce Jason Statham. "Da en el clavo porque Hobbs y Shaw son totalmente diferentes, pero también tienen muchos puntos en común. Creo que Dave ha sabido plasmarlo en toda la película".
El rodaje empezó en Londres, y los dos actores no tuvieron ningún problema en volver a meterse en sus papeles, pero como productores también se centraron en los elementos creativos de la película. Durante todo el rodaje trabajaron muy de cerca con David Leitch, Chris Morgan e Hiram Garcia para mantener el equilibrio entre la comedia, la historia y la acción. Delante de la cámara se esforzaron en elevar sus pullas a otro nivel. El director les alentó a improvisar, y la energía carismática de la pareja se hizo con todo el equipo. "Hay una química espontánea entre Dwayne y Jason que se palpa en la pantalla", dice el productor Hiram Garcia. "Basta con ponerles delante de una cámara para que empiece a funcionar. Sus personalidades y su profunda amistad se hacen patentes gracias a estos dos personajes. Nos aseguramos de crear bastantes oportunidades para que se metieran el uno con el otro tal como harían en la vida real".
Hattie Shaw. Vanessa Kirby
Las mujeres de la franquicia Fast siempre han demostrado ser tan competentes, abnegadas y resistentes como sus compañeros. Los productores y el director de HOBBS & SHAW querían incluir personajes femeninos fuertes y carismáticos en la película, y se inclinaron por Vanessa Kirby para dar vida a Hattie Shaw, una dura y capacitada agente del MI6 que da pie a la trama de la película, y cuya valentía y entrega son irreprochables.
Cuando conocemos a Hattie, encabeza un equipo cuya misión es recuperar "El copo de nieve", un misterioso frasco que contiene el letal agente patógeno que, transformado en arma, podría cargarse a gran parte de la población del planeta. Sin embargo, Brixton Lorr (Idris Elba), un ser modificado genéticamente, tiende una emboscada a Hattie y a su grupo. Cuando Hattie, la única superviviente, se da cuenta de que no podrá impedir que Lorr se haga con el agente patógeno y matarla después, decide inyectarse el contenido del frasco.
Emprende una carrera contrarreloj para encontrar el antídoto antes de que se active el agente patógeno, lo que no solo la matara a ella sino a millones y millones de personas. Sin embargo, los servicios secretos británicos y estadounidenses creen que se ha pasado al enemigo, y mandan a Hobbs y a Shaw - sin que ninguno de los dos lo sepa - para encontrarla, capturarla y traerla.
La actriz, conocida sobre todo por sus papeles en la serie "The Crown" y Misión imposible: Fall Out, era perfecta para contrarrestar los disparates que se dicen Hobbs y Shaw, y pasar de momentos hilarantes a la gravedad máxima cuando encarna (literalmente) el futuro del planeta. "Vanessa Kirby es una actriz alucinante", dice David Leitch. "Nunca dudé de que después de un buen entrenamiento emularía la fuerza y dureza física del personaje de Hattie. Su calidad interpretativa le permite mostrarse fuerte y, a la vez, vulnerable, estoica y emocional, y siempre es auténtica. Una actriz de su nivel ayuda a comunicar que hay mucho en juego de una manera realista".
En opinión de Hattie Kirby, David Leitch era el director soñado que se empeñó en demostrar que Hattie puede con Hobbs y con Shaw. "Lo que más me gustó de la idea de Dave es que siempre defendió que Hattie era tan fuerte como Hobbs y Shaw, y que podía luchar como ellos", dice la actriz. "No necesita que la salven, está a la altura de los chicos. Me parece importante que las espectadoras jóvenes vean que las mujeres también salvan al mundo, y me sentí responsable de incorporar la fuerza suficiente al personaje de Hattie".
El heroísmo de Hattie también obligará a Deckard Shaw, su hermano, a volver hablarle y a reconciliarse con ella después de muchos años. Hasta entonces es poco decir que su relación había sido tensa y complicada. Hattie se distanció de su hermano cuando corrió el rumor de que se vendía al mejor postor, que era un mercenario. Ahora, la madre de ambos está encarcelada y llevan años sin intercambiar una palabra.
Cuando Hobbs y Shaw consiguen atraparla, después de muchos esfuerzos, Hattie reflexiona y decide que lo mejor es quedarse con los dos rivales mientras piensa en cuál será su próximo paso. La situación se complica aún más debido a la incipiente atracción entre Hattie y Hobbs, y el más que obvio disgusto de Shaw. Hattie y Hobbs no tardan en entender que se parecen mucho y que se comprenden más de lo que están dispuestos a reconocer. "Los dos tienen un punto en común: haberse alejado de sus familias, y es su primer vínculo", explica Hattie Kirby. "Podría haber un romance, pero no se debe tanto a una atracción mutua como a la soledad de cada uno. Conectan, se entienden".
Brixton Lorr. Idris Elba
Con cada nuevo capítulo de la saga Fast & Furious, la apuesta es mayor y los malos se hacen exponencialmente más peligrosos. En apariencia, Hobbs y Shaw son dos fuerzas de la naturaleza, y juntos deberían poder derrotar a cualquier enemigo. Hobbs posee la fuerza física, pero la elegancia de Shaw es letal. En teoría, nadie se les resiste si se unen. Por eso hacía falta crear un nuevo tipo de némesis que aún no se había visto en la franquicia, un adversario a la altura de dos héroes tan intrépidos.
Aquí aparece Brixton Lorr, un supersoldado indestructible, uno de los primeros prototipos mejorados cibernéticamente por Eteon, una organización secreta multinacional que ha llevado la cibertecnología hasta sus últimas consecuencias. Brixton no se limita a ser una máquina con inteligencia artificial, es un hombre muy listo con profundos conocimientos militares y experiencia en operaciones secretas que hace cualquier cosa a la perfección. Por si esto fuera poco, no se trata de un psicópata o un mercenario codicioso, cree realmente en una causa global, Su misión es salvar al planeta de la superpoblación. Brixton está realmente convencido de que si Eteon planea matar a gran parte de la población mundial y, de paso, a todos sus rivales, es por el bien de la humanidad.
"No cabe duda de que Brixton es el adversario más terrible al que han tenido que enfrentarse nuestros protagonistas, sencillamente porque se le ha diseñado para ser imparable", explica Chris Morgan. "Es superior en todo, pero su mayor peligro reside en su convencimiento de que sirve a una buena causa. No va a rendirse, no le motiva el dinero ni el poder. No hay forma de convencerle de que está equivocado. Es un creyente y, por desgracia para Hobbs y Shaw, el destino ha planeado que se encuentren".
Brixton dispone de los enormes recursos de Eteon y de un supercuerpo humano. Lo tiene todo a su favor para deshacerse de Hobbs y de Shaw, a los que solo les queda apoyarse mutuamente, conscientes de que el tiempo corre para Hattie. "La verdad es que están seguros de que no se necesitan", explica Chris Morgan. "Solo después de que Brixton empiece a machacarles vivos, a derrotarles una y otra vez, se dan cuenta de que si quieren vencerle tendrán que sincronizar sus esfuerzos por primera vez en su vida",
Encontrar a un actor que encarnase la inteligencia, fuerza e intensidad de Lorr, y que representara una amenaza plausible para Dwayne Johnson y Jason Statham en la pantalla, se convirtió al principio en una imposibilidad, pero Idris Elba (Thor: Ragnarok, la serie "Luther") superó lo que parecía imposible. "Cuando salió el nombre de Idris, nos gustó la idea", recuerda David Leitch. "Lo tiene todo: una tremenda presencia física, no le asusta la acción, es un gran actor. No dudamos de que su profesionalidad y dignidad se reflejarían en el papel, a la vez que lo transformaría en algo tremendo. Eran los rasgos que necesitábamos para un malvado tan enorme".
Idris Elba es conocido por interpretar papeles complejos, personajes conflictivos y dramáticos, pero la idea de un personaje modificado cibernéticamente despertó su curiosidad. "El mundo de Fast siempre me ha interesado, no solo porque es una de las franquicias más exitosas de la historia, sino porque me gusta la idea de hacer cosas que vayan en una dirección desconocida", dice el actor. "David, Dwayne y Jason querían enfrentarse a algo diferente y me apunté de inmediato. El personaje de Brixton no tiene nada que ver con mis papeles habituales. No es la primera vez que encarnó a un malo, pero este es el más complejo al que he debido enfrentarme. Puede describirse como una máquina de guerra, nada le detiene".
Gracias a su gran experiencia militar, Brixton Lorr siempre da en el clavo y va por delante de Hobbs y Shaw estratégica y físicamente. También disfruta enfrentándose a otros alfas sabiendo que lo tiene todo a su favor. A medida que Idris Elba se metía más en el personaje, el actor y Chris Morgan empezaron a crear un pasado para el soldado sobrehumano. ¿Quedaba algo de un ser humano en su interior o lo había borrado todo el código binario?
"Brixton es consciente de sus ‘mejoras’ y sabe en quién se ha convertido", explica Idris Elba. "Se vanagloria de ser una versión mejor de sí mismo, pero su personalidad sigue siendo la misma, es un hombre torturado que ha sufrido mucho. Hay una sombra en su mirada. Como cualquier experimento, es una anomalía, y sus capacidades asustan. Sabe lo que quiere y nada le impedirá conseguirlo".
Brixton es especialmente peligroso porque es un ser humano con las capacidades de un Terminator. Esto, añadido a la eterna rivalidad de la pareja, podría llevarles a la caída final, lo que casi ocurre en el primer enfrentamiento con Lorr. Juntos tienen más posibilidades de detener a Eteon y detener un exterminio a escala mundial, pero al principio son incapaces de ver más allá del odio mutuo. Y Brixton Lorr no dudará en usar la ceguera de ambos en su contra.
Queenie Shaw. Helen Mirren
Los espectadores recordarán a la madre de Shaw, Queenie, interpretada por Helen Mirren (La reina), a la que vimos por primera vez en Fast & Furious 8. Bastaron dos escenas memorables para que la actriz dejara claro que Queenie es una cariñosa madre tigresa astuta y peligrosa; una matriarca que ha adquirido su saber en negocios turbios y que tiene contactos en el hampa. Los seguidores se enamoraron de ella. "La respuesta a mi papel en Fast & Furious 8 fue maravillosa, sobre todo los comentarios on line", recuerda Helen Mirren. "Reconozco que me lo pasé de maravilla y estaba más que dispuesta a volver a probar suerte otra vez".
En HOBBS & SHAW descubrimos que Queenie cumple condena en una cómoda celda y que, como buena madre, se preocupa por la brecha existente en su familia. Exige a Deckard que se reconcilie con su hermana. No importa que esté en la cárcel, ella decide. "Queenie manda esté donde esté", dice Helen Mirren. "Es de esas personas que siempre saben arreglárselas, pase lo que pase".
Para Queenie, la familia es lo más importante e inculcó esa regla en sus hijos desde su más tierna edad. En unos cuantos flashbacks vemos a Queenie, una madre cariñosa y experimentada estafadora afincada en el este de Londres, enseñando a sus hijos las reglas del negocio familiar, con el énfasis puesto en "familiar". Puede que sus hijos estén cada uno en un lado de la ley, pero siguen siendo familia.
"Los Shaw son una familia del este de Londres, y la unidad familiar es primordial en esos barrios", dice la actriz. "La familia es lo más fuerte y la lealtad prevalece por encima de todo. La actitud es un poco ‘nosotros contra el mundo’. Es algo bastante común en familias trabajadoras que pasan por dificultades. Ante todo te debes a la familia".
Jason Statham y Vanessa Kirby interpretan varias escenas importantes con Helen Mirren. La joven actriz reconoce que fue maravilloso trabajar con Helen Mirren: "Trabajar con Helen fue genial porque todo giraba en torno al poder femenino; disfruté mucho con ella. Es increíble, tiene una energía tremenda. Solo estuvo un par de días en el plató, pero demostró ser una fuerza de la naturaleza. Es maravillosa, la adoro".
Madame M. Eiza González
Las mujeres en HOBBS & SHAW saben cómo dominar una situación, y esto puede aplicarse casi de forma literal al caso de un misterioso personaje llamado Madame M, encarnado por EIZA GONZÁLEZ (Baby Driver).
Shaw, Hobbs y Hattie escapan hacia Moscú con Brixton Lorr pisándoles los talones, y Shaw no tiene más remedio que ponerse en contacto con una vieja "amiga", Madame M, una traficante de armas que se mueve en las altas esferas. La exagente y su equipo de mujeres operan en el mercado negro y suelen estar del lado de los buenos, dispuestas a vender armas y consejos para salvar situaciones imposibles. Madame M, una mujer atractiva, brillante y sumamente eficiente, dispone del dinero y de los contactos que el trío necesita para poner en marcha su plan.
Madame M es otra fuerza de la naturaleza que usa su belleza con la misma facilidad que el arma automática que lleva colgada al hombro. Incluso Hattie se rinde ante su ostentación de seguridad y dice: "De mayor quiero ser como ella".
Eiza González reconoce que se lo pasó realmente bien dando vida a Madame M. "Lo mejor del papel es que jamás siente miedo", explica la actriz. "Sabe que tiene todo el poder y que controla la situación, pero aun así, da otra vuelta de tuerca para lograr más ventaja. Es dura, decidida y traviesa, además de peligrosamente seductora. Ha sido maravilloso meterse en la piel de un personaje así, me he divertido mucho".
Profesor Andreiko. Eddie Marsan
En su desesperada carrera por encontrar un antídoto para el patógeno letal que Hattie se ha inyectado, Hobbs, Shaw y la propia Hattie buscan a la única persona que puede fabricarlo, el hombre que creó el virus.
Encarnado por EDDIE MARSAN (Atómica. Deadpool 2), el profesor Andreiko es el científico al servicio de Eteon que creó el letal patógeno. Presa de un conflicto moral por poder convertirse en el involuntario cómplice del asesino biológico de miles de millones de personas, el científico ruso intentó hacerse con "El copo de nieve" y ahora se esconde. "El profesor Andreiko diseñó un medicamento del que se apoderó una organización y lo convirtió en un posible Armagedón", explica Eddie Marsan. "Sus intenciones eran buenas; estaba convencido de que este nuevo medicamente ayudaría al mundo, pero acabó siendo parte de una nefasta organización".
Cuando Hobbs y Shaw le encuentran por fin y se entiende lo que ha hecho Hattie para proteger al mundo del virus que él creó, acaba por querer ayudarla. "El sacrificio y la lealtad de Hattie son increíbles", dice el actor. "Consigue que Andreiko se cuestione su código moral, que lleva tiempo dormido debido a su situación. Hattie y Andreiko se necesitan si quieren sobrevivir, y ella logra sacar el lado positivo del profesor".
Eddie Marsan ha trabajado en tres de las películas de David Leitch. "Creo que soy el ingrediente secreto de su éxito", dice el actor, riendo. Esta vez, el director le ha colocado en una situación nada envidiable. En una escena con Idris Elba, Lorr avanza, amenazante, con un lanzallamas, mientras el profesor está colgado de un gancho como un muñeco. Según Eddie Marsan, rodar esta escena con Idris Elba fue intimidante. "Entré en el plató, vi a Idris, y lo primero que pensé fue: ‘Vaya, este hombre tiene aspecto de estrella de cine’", dice, riendo. "Creo que le nombraron ‘Hombre más sexy del mundo’ cuando estábamos rodando. Esa misma tarde llamé a mi psiquiatra para que me remontara la moral".
Jonah Hobbs. Cliff Curtis
Dwayne Johnson siempre quiso que se incorporara parte de su historia personal al pasado de Hobbs. Como ya saben los seguidores de la lucha libre, Dwayne Johnson procede de un largo linaje de luchadores samoanos por parte de su madre. El gran luchador samoano Peter Maivia es su abuelo, y su padre es el luchador profesional Rocky Johnson, ahora retirado. En HOBBS & SHAW quería homenajear a Samoa, a sus habitantes y a su cultura.
En el tercer acto de la película, Hobbs, Shaw y Hattie intentan desesperadamente encontrar una máquina para crear el antídoto que salve a Hattie, y Hobbs conoce a unas personas que quizá puedan ayudarles; su propia familia.
El problema es que hace muchos años que no ha pisado Samoa. Su padre montó un negocio ilegal y Hobbs le entregó. Es comprensible que la mayoría de la familia, encabezada por el hermano mayor Jonah, encarnado por el actor neozelandés Cliff Curtis (Megalodón, Training Day/Día de entrenamiento), no le espere con los brazos abiertos. "Veinticinco años antes de que ocurra esta historia, Luke Hobbs decidió delatar a su padre y mandarle a la cárcel porque había involucrado a la familia en un negocio ilegal", explica Cliff Curtis. "Jonah considera que es imperdonable, y cuando Luke regresa al cabo de veinticinco años con un problema muy grave, la tensión es palpable. Pero los dos hermanos deben resolver el conflicto personal en menos de veinticuatro horas si quieren salvar al mundo".
Desde que Hobbs dejó Samoa, Jonah ha convertido la fábrica de alcohol ilegal de su padre en un negocio internacional, el Hobbs Custom Garage. No se fía de Hobbs, está lleno de resentimiento hacia su hermano, y la reunión no puede describirse como alegre. "Es una escena muy tensa", dice Cliff Curtis. "Jonah cree que su hermano les traicionó. Luke lleva 25 años fuera y vuelve con un problema. Esta película es más compleja de lo que parece. Además del tema ‘salvemos al mundo antes de que todos mueran’, hay muchos conflictos familiares".
Para complicarlo aún más, solo los conocimientos de Jonah conseguirán salvar la crisis. "Jonah sabe mucho de tecnología", explica el actor. "Es un genio y se expresa a través del diseño tecnológico. Los otros hermanos son grandes y superfuertes, pero él se concentra en el aspecto tecnológico del mundo".
Cliff Curtis, descendiente de maorís, vio la oportunidad de aportar matices poco habituales al retrato que suele hacerse de los nativos. "Me gustó mucho la idea de que un hombre como Jonah, que vive en un sitio tan lejano, sea un as de la tecnología", dice. "Y me encantó la forma en que disfruta cuando le da un puñetazo en la cara a su hermano".
La familia Hobbs. Un homenaje a la cultura samoana
David Leitch y los productores escogieron a varios actores samoanos para dar vida a los otros miembros de la familia Hobbs. El luchador profesional de la WWE Joe "Roman Reigns" (Leati Joseph "Joe" Anoa’i) es Mateo, el más joven y más grande de los hermanos Hobbs. Procede de la dinastía Anoa’i de luchadores samoanos y debuta en la gran pantalla con esta película. Además, es primo de Dwayne Johnson, y le entusiasmó compartir algunas escenas con él. "Me inspiró y motivó ver a D.J. en su elemento", dice. "Es increíble la pasión y el orgullo que demuestra cada día en el plató".
Cliff Curtis, que encarna al hermano mayor, reconoce que le impresionó la facilidad con que el luchador se adaptó a trabajar delante de la cámara: "Joe, como luchador profesional, está acostumbrado a trabajar delante del público. Tiene mucho carisma y fue genial ver que no le supuso ninguna dificultad pasar del cuadrilátero al plató".
Josh Mauga, un exjugador profesional de fútbol americano, también debuta como actor en el papel de Timo, otro de los hermanos Hobbs. Curiosamente, empezó en HOBBS & SHAW como especialista y doble de Dwayne Johnson, pero tanto el director David Leitch como la productora Kelly McCormick pensaron que era perfecto para dar vida a uno de los hermanos cuando empezaron a buscar a los actores.
Otro de los hermanos es Kal, el cabeza loca de la familia, encarnado por John Tui (Hans Solo: Una historia de Star Wars y El Hobbit: La batalla de los cinco ejércitos), un actor de Nueva Zelanda. Surgió una camaradería espontánea entre los "hermanos" nada más llegar al plató. "Me sorprendió la rapidez con que Josh, John, Cliff y yo nos hicimos amigos", reconoce Joseph Anoa’i. "Fue una experiencia inolvidable".
El núcleo de la familia es Sefina, la madre, interpretada por Lori Tuisano, una actriz afincada en Hawái. Sefina es la primera en alegrarse del regreso de Hobbs y en perdonarle. Les recuerda a sus hijos que lo único que realmente importa es la familia y abre la puerta de par en par para que puedan reconciliarse. Los taquillazos de acción veraniegos no suelen preocuparse por aportar emociones profundas a la trama, pero es exactamente lo que David Leitch, Chris Morgan y los productores querían incluir en la película. "David ha dado especial importancia a los momentos más emotivos entre los personajes", explica el actor Cliff Curtis. "Tenía muy claro que todos, a pesar de ser tíos duros, debíamos comunicar emociones y vínculos afectivos".
Los actores que encarnaban a los hermanos Hobbs no solo se llevaban bien en el plató, sino también fuera. Solían ir al gimnasio y ensayar juntos, además de cenar en grupo en un hotel de la isla Kauai, en Hawái.
Asimismo, HOBBS & SHAW es un escaparate de la cultura samoana, y tanto el director como los productores estaban empeñados en que se representara correctamente. "Contactamos con unos maravillosos asesores culturales que se aseguraron de que todo era auténtico", dice Cliff Curtis. En una de las escenas más deslumbrantes, los hermanos Hobbs se preparan para la batalla definitiva con el tradicional canto de guerra llamado "siva tau". Es un momento cargado de auténtica emoción que no dejará indiferentes a los espectadores. "Soy de ascendencia maorí y tenemos una tradición similar, el haka", explica el actor. "Me parece maravilloso que las tradiciones en las que me crié se muestren en una película y formen parte de la cultura popular".
Las localizaciones
Londres o nada. Britania se calienta
Varias escenas clave de HOBBS & SHAW se rodaron en Hawái y en Los Ángeles, pero la mayoría de la filmación se llevó a cabo en el Reino Unido, en decorados repartidos entre Londres y Glasgow, desde una central eléctrica cercana a Doncaster hasta la zona sur del condado de Yorkshire.
El primer capítulo de la saga Fast & Furious empezó en las calles de Los Ángeles, centrándose en las carreras urbanas ilegales, pero no tardó en cruzar fronteras y en recorrer a toda velocidad Japón, México, Brasil, las Canarias, el mar de Barents y Cuba, antes de llegar a Londres en 2013 con Fast & Furious 6, cuando Dom y todo su equipo conocen a Owen Shaw.
Londres tiene aún más importancia en HOBBS & SHAW, mientras el dúo intenta evitar a sus perseguidores (las autoridades y Brixton) en una carrera contrarreloj. Es un Londres muy diferente del que se mostró hace unos años.
Ahora, el telón de fondo es la ciudad de Deckard Shaw, aquí nació. En la primera secuencia de la película descubrimos a Shaw, el perfecto caballero inglés, rodeado de lujos. Nada que ver con el barrio del este de Londres donde se crió con su madre, su hermana y su hermano.
Sin embargo, durante el recorrido realizado por Shaw, Hobbs y Hattie por la ciudad, descubrimos otras zonas, desde el nuevo y elegante barrio de moda del este de Londres, pasando por Picadilly Circus, Leadenhall, en el distrito financiero, y la histórica cúpula de la catedral de San Pablo, hasta el puente Millennium que cruza el Támesis.
Hubo una localización que sedujo a todos los actores y miembros del equipo: el rodaje nocturno frente a la catedral de San Pablo, cuya cúpula es uno de los símbolos del skyline de Londres. El director de fotografía Jonathan Sela y su equipo iluminaron la iglesia para que sirviera de deslumbrante telón de fondo a la llegada de un helicóptero - algo que jamás se había rodado en Londres - como parte de la alucinante secuencia en la que Hattie consigue escapar de la trampa que le ha tendido Brixton y corre por el puente Millennium mientras vuelve la cabeza atrás permitiendo que descubramos la fachada de San Pablo iluminada.
La abundancia de decorados que ofrece Londres y el Reino Unido en general fue de gran ayuda para el cineasta y los productores, que escogieron localizaciones cercanas a la ciudad y otra en la que se debía volar a Glasgow.
Un hangar vacío del aeropuerto privado de Farnborough, a las afueras de Londres, sirvió al diseñador de producción David Scheunemann y a su equipo para construir la sede de Eteon, la organización que lanza a Brixton Lorr a la caza y captura del agente patógeno y de Hattie. El enorme espacio, donde se rodó casi dos semanas, se llenó con toda clase de vehículos militares, laboratorios, lo último en tecnología y armas de última generación.
West Wycombe House, una preciosa mansión de época con maravillosos y cuidados jardines en High Wycombe, no lejos de Londres, se convirtió en una propiedad rusa de la que se apropian la seductora Madame M y su tropa de gánsteres femeninas y transforman en base de operaciones.
El diseño de producción
Búnkeres en Chernóbil y acantilados en Samoa. Cómo diseñar un mundo feliz
Además de los numerosos decorados naturales en los que se rodó en Londres, el diseñador de producción David Scheunemann tuvo que construir varios decorados importantes que permitirían al director y a los productores plasmar su visión de la historia. Desde el cavernoso búnker debajo de la planta abandonada de Chernóbil donde Eteon tiene su base secreta, hasta el profundo acantilado en Samoa donde se estrella el Blackhawk de Brixton Lorr y empieza la batalla final, cientos de carpinteros prepararon los decorados para las secuencias de acción.
En los platós de los estudios Shepperton, que fueron la sede del rodaje londinense, se construyó el decorado del lugar seguro donde se esconde Hattie y donde Shaw se enfrenta a un grupo de agentes británicos, así como el local de tatuajes en Los Ángeles donde Hobbs sonsaca información de alguien demostrando su inimitable estilo.
Pero el decorado más importante construido en los estudios Shepperton fue la gruta de varios pisos de altura en Samoa, con cascada incluida, donde transcurre el épico enfrentamiento final entre Hobbs, Shaw y Brixton Lorr. En el decorado, que llenaba un plató de casi 2.800 metros cuadrados, debía caber la imponente cascada, además de los restos del Blackhawk derribado y un camión Peterbilt. Los diferentes departamentos implicados en la construcción instalaron un sistema que bombeaba miles de litros de agua para la cascada y simular lluvia, además de efectos prácticos para emular un incendio y humo. Rodar la escena llevó dos semanas.
Todo el equipo se trasladó a Doncaster, a varias horas de Londres, para rodar en la recientemente desmantelada central eléctrica de Eggborough.
La enorme zona, con sus ocho torres de refrigeración hiperboloides, sirvió de decorado para la tristemente famosa central nuclear de Chernóbil. La central eléctrica, que funcionaba con carbón, era el lugar ideal y ofrecía numerosas opciones a David Leitch y a SIMON CRANE (Rogue One: Una historia de Star Wars, Jason Bourne), el director de la segunda unidad, así como a la unidad aérea comandada por el veterano piloto de helicóptero FRED NORTH (Bumblebee, Fast & Furious 8). Las tres unidades se dedicaron a rodar desde todos los ángulos posibles mientras Brixton Lorr y sus hombres, en varios Range Rover y motos, persiguen a Hobbs, Shaw y Hattie dentro y fuera de la planta en su desesperado intento de fuga.
Los tres protagonistas van en dos vehículos modificados, un Rock Crawler y un camión MAN, diseñados por ALEX KING (La liga de la justicia, Wonder Woman), el supervisor de vehículos cinematográficos. El supervisor y coordinador de especialistas Chris O’Hara y su equipo aprovecharon cada rincón del decorado para coreografiar y ejecutar una versión que desafiaba la gravedad de la perfecta persecución.
"La central de Eggborough fue exactamente el decorado que necesitábamos", dice Chris O’Hara. "Visualmente, era inmejorable. El terreno y el entorno nos permitían hacer todo lo que queríamos. Tanto la unidad principal como la segunda rodaron allí con el Rock Crawler y el camión MAN perseguidos por varios Range Rover y motos. Era el equivalente de un asombroso terreno de juego en el que podíamos hacer lo que nos parecía antes de que lo demolieran por completo. En otras palabras, el paraíso para los especialistas".
Hogar dulce hogar. Una planta azucarera se convierte en la propiedad de la familia Hobbs
El rodaje de las secuencias samoanas empezó en enero de 2019, después de terminar de filmar en el Reino Unido y antes de las fiestas de Navidad. A David Leitch, Dwayne Johnson, Jason Statham, Idris Elba y Vanessa Kirby se les unieron unos cuantos técnicos británicos encantados de abandonar los invernales y grises días londinenses para unirse al resto del equipo estadounidense en la isla Kauai, en Hawái.
Basándose en las conversaciones previas que había mantenido con el director y los productores, David Scheunemann sabía que los nuevos decorados no tenían nada que ver con los que había diseñado hasta entonces para la película. La exuberante isla debía ser la otra cara de la moneda de Londres con la propiedad de la familia Hobbs como núcleo.
El diseñador de producción recorrió las islas hawaianas hasta encontrar una planta azucarera abandonada, reconquistada por la naturaleza, en un terreno de casi diecisiete hectáreas en la zona sur de Kauai.
Era el lugar ideal para las exigencias del guion. El lugar ofrecía inmejorables vistas al mar y a la montaña; los edificios podían ser el hogar de los Hobbs y también almacenes del negocio familiar, y había bastantes caminos sin asfaltar para persecuciones, explosiones y cosas similares.
Para el hogar de la familia Hobbs, David Scheunemann se inclinó por una versión algo más elaborada de la tradicional "fale" (cabaña) samoana con su habitual estructura ovalada y pilares de madera. En este caso, el tejado era una cúpula metálica en vez de cañas.
Imaginó un hogar familiar al que cada generación añade algo, lo que se refleja en las capas de chapa ondulada, las estructuras originales de pequeñas dimensiones, así como las cabañas instaladas en la parte trasera y las nuevas más adelante. El diseñador y su equipo incluso decoraron las zonas que, en principio, no iban a usarse durante el rodaje por si alguien cambiaba de idea.
La otra estructura de importancia en la zona era la fábrica propiamente dicha, un edificio medio derruido e invadido por la vegetación que despertó la imaginación de David Scheunemann. "Me gustó desde el primer momento que lo vi porque el nivel de deterioro era perfecto para contar la historia de la familia Hobbs", explica. "No quise limpiarlo mucho. Nos esforzamos en respetar el estado original y limitarnos a añadir toques de color samoanos y polinesios".
La primera impresión al entrar en los terrenos de la familia Hobbs es la de un edificio medio abandonado rodeado de árboles sin podar y varios vehículos oxidándose aquí y allá. Pero a medida que nos adentramos en el edificio, descubrimos el verdadero negocio familiar, el Hobbs Custom Garage (Taller Hobbs de coches personalizados) rebosante de equipos de alta tecnología y con una flota de coches clásicos en los que están trabajando antes de venderlos en el mundo entero.
El equipo de David Scheunemann diseñó y construyó el decorado idóneo para que el coordinador de vehículos DENNIS McCARTHY (Vengadores: Endgame, Capitana Marvel) lo llenara con decenas de magníficos coches y motos.
El vestuario
Una visión nueva y atrevida. Una nueva diseñadora, una nueva perspectiva
La diseñadora Sarah Evelyn (la serie "American Horror Story") no había trabajado antes en el universo de Fast & Furious y llega con una perspectiva totalmente distinta del vestuario de HOBBS & SHAW. Sarah Evelyn es una perfeccionista nata y se molestó en ver cada entrega de la saga varias veces con el fin de documentarse antes de empezar a conceptualizar el diseño del vestuario. A partir de ahí, y una vez segura del estilo base de cada uno, se permitió ciertas libertades en cuanto al corte, colores, estilo y telas. También vio las anteriores películas de David Leitch para no desentonar con sus gustos. Descubrió que el director se inclinaba por un vestuario que encaja con la paleta de colores del diseño de la película. "Me di cuenta rápidamente, después de un par de conversaciones con David, de que tenía una idea muy clara de lo que quería para HOBBS & SHAW", dice Sarah Evelyn. "Son dos personajes conocidos a los que se les saca de sus ambientes y situaciones habituales, ofreciendo una nueva perspectiva. David quería ser atrevido y crear algo inesperado con Hobbs y Shaw que el vestuario de los dos protagonistas también debía reflejar".
Basándose en su experiencia, la diseñadora se inclinó por un vestuario influido en parte por el osado Errolson Hugh, la lujosa marca belga Maison Margiela y otros diseñadores para dar toques fuera de lo común al vestuario muy americano de Dwayne Johnson y al clasicismo británico de Jason Statham.
Los dos actores estaban muy abiertos a los cambios propuestos y no dudaron en expresar su opinión en cuanto a los estilos de sus personajes.
Luke Hobbs. Estilo informal típicamente americano
Desde Fast & Furious 5 a Fast & Furious 8 hemos visto a Luke Hobbs vestido con el habitual "uniforme" que reparte el gobierno estadounidense entre sus agentes, y durante un periodo más estresante con el también habitual mono naranja de los presos de cárceles de máxima seguridad. Pero gracias a HOBBS & SHAW descubrimos un lado totalmente desconocido de la vida del personaje, lo que permitía a Sarah Evelyn mayor flexibilidad a la hora de definir un estilo más personal. En esta película, el vestuario de Hobbs se compone de una serie de camisetas y vaqueros funcionales y elegantes. La mayor dificultad a la que se enfrentó la diseñadora fue adaptarlos a los dos metros de altura y a los 117 kilos de Dwayne Johnson.
"Dwayne tiene un cuerpo maravilloso perfectamente proporcionado, y le quedan fenomenal las camisetas y los vaqueros", dice Sarah Evelyn. "En general, no tuvimos problemas con la ropa, bastaron unos pocos cambios. Lo más difícil fue encontrar calzado fuera de lo común a su medida. Una vez solucionado esto último, bastaba con que sonriera para conquistar al mundo. Además, es un colaborador genial y nos dio muchas ideas sobre las prendas idóneas para su personaje".
Deckard Shaw. La elegancia de Savile Row
Cuando Jason Statham se unió a la saga de Fast & Furious, solía ir vestido de negro, un color acorde con su oscuro personaje. Los trajes que llevó en Fast & Furious 7 y 8 sentaron las bases para el estilo de Shaw, pero Sarah Evelyn decidió ir un paso más allá y pasar directamente a los trajes hechos a medida. "El personaje de Deckard Shaw alcanza otro nivel en HOBBS & SHAW", explica la diseñadora. "Jason tiene un gusto exquisito vistiendo y es muy fácil trabajar con él. Decidimos recurrir directamente al sastre al que encarga sus trajes en Savile Row; eso fue lo primero. Añadimos un poco de color, y escogimos otro tipo de telas. Por ejemplo, un traje azul "birdseye" con corbata y pañuelo en el bolsillo, o incluso un esmoquin azul marino Dries Van Noten. También lleva una serie de impermeables geniales porque gran parte de la acción transcurre en Londres y allí es una prenda más que necesaria".
Brixton Lorr. La amenaza vestida de cuero
El estilo del tremendo malvado al que da vida Idris Elba no deja lugar a dudas gracias a un traje de motero inspirado en Rick Owens. La diseñadora, el director y los productores se inclinaban al principio por un traje de diseño especial acorde con un ser mejorado cibernéticamente, pero acabaron por escoger una prenda de cuero hecha a medida para un hombre aparentemente a prueba de balas. Sarah Evelyn se inspiró en una casa de moda británica con una técnica particular con el cuero, un material idóneo para un traje amenazador a la vez que funcional.
Hattie Shaw. Versatilidad empoderada y elegante
Para Hattie Shaw, encarnada por Vanessa Kirby, la diseñadora recurrió a una variedad de estilos que encajan con las diferentes situaciones en las que se encuentra el personaje, tanto si su tapadera requiere que sea la elegancia personificada como si está luchando codo con codo con su hermano y Hobbs. "Vanessa es naturalmente elegante y segura de sí misma", explica Sarah Evelyn. "Da igual lo que lleve, desde un uniforme de combate a una sencilla chaqueta de cuero, lo transforma en algo sofisticado y fuera de lo común".
Una de las opciones fue el atrevido vestido con dibujos florales de Dolce & Gabbana que lleva Hattie cuando intenta eludir a las autoridades. Aunque no suele usarse una prenda tan poco convencional en un rodaje porque atrae demasiado la atención, en este caso David Leitch estuvo totalmente de acuerdo.
Pero no bastó con escoger el vestido, también debía valer para varias secuencias de acción y peleas. La diseñadora, la actriz, el director, la productora ejecutiva Kelly McCormick, el coordinador de especialistas Chris O’Hara y el coordinador de peleas GREG REMENTER (Vengadores: Infinity War, Atómica) ensayaron la coreografía de la secuencia para saber cómo "deconstruir" el vestido para permitir que Vanessa Kirby pudiera moverse libremente durante la pelea. Se hicieron varias versiones de la deslumbrante prenda de Dolce & Gabbana para un enfrentamiento épico.
Madame M. Sexo y poder
La idea de Sarah Evelyn en cuanto al diseño del vestuario de Madame M, a la que da vida Eiza González, era que reflejara el poder y el peligro de alguien con un oscuro pasado. Imaginó a Madame M como una mujer cuyo atractivo es tal que asusta a la mayoría de los hombres presentes, por lo que la vistió con lujosa ropa interior negra, una funda de pistola hecha a medida encima de pantalones de talle alto y botas Azzedine Alaïa con plataforma y tacones de 12 centímetros.