Reescribe con caligrafía norteamericana el antecedente fílmico homónimo que firmaba Nadav Lapid. Temas propiamente estadounidenses como la obsesión por el éxito, la búsqueda de la realización propia a través de los demás o la ausencia de horizontes vitales en la clase media suburbana, otorgan cuerpo y personalidad propia a una historia que esconde enormes cargas de turbia profundidad bajo la aparente calma de su superficie.