Toni reúne de nuevo a sus amigos después de un tiempo sin verse. Tras la muerte de Litus, por fin pueden disfrutar de un rato juntos. Sin embargo Toni tiene una noticia inesperada: Litus dejó una carta de despedida para cada uno de ellos. Lo que debía ser un encuentro para hablar de Litus se convierte en ocasión para descubrir los secretos más íntimos y todas las emociones escondidas durante años.
La historia
Litus murió hace tres meses en un supuesto accidente de coche. Aunque no dejó ninguna carta, todos sus amigos saben que se suicidó. Pero Pablo, el que era su íntimo amigo y su compañero de piso, no ha asumido su muerte. Ha sido incapaz de vaciar la habitación de Litus, que está igual que el día que se mató. Es por eso que Marcos, que se ha instalado en el piso hace un mes, tiene que dormir en el sofá.
Toni, el hermano mayor de Litus, ha organizado un encuentro con los mejores amigos de su hermano: Marcos, "el payaso" del grupo y su compañero fiel de risas desde que eran unos críos. Pepe, con el que formó un dúo en el instituto y con el que nunca dejó de tocar. Juntos componían canciones, pero no pasaron de actuar en el bar de la esquina. Toni también ha invitado a Laia, aunque sabe que será un problema para Pablo, que la culpa de la muerte de su amigo. Ella era el gran amor de la vida de Litus y lo dejó justo antes de que se suicidara. Pablo, evidentemente, también está invitado a tan curioso evento. él era el compañero inseparable de Litus, su muleta, su sustento, su brújula. Y, sin él, Pablo está más perdido y solo que nunca.
Justo la tarde de "la fiesta" Marcos está hundido porque su último rollo, una tal Sonia (una peliroja despampanante, según mostraba en su Instagram), le ha dejado por otro. Pablo, que está histérico por tener que montar esta reunión en su casa, no soporta la idea de que Marcos se eche a llorar en cualquier momento e intenta ayudarle torpemente. Es evidente que los sentimientos no son su fuerte.
Hace tres meses de la muerte de Litus y los amigos no se han vuelto a juntar, así que hay nervios y tensión. Tensión que crece cuando aparece Laia, a la que Pablo se encarga de machacar culpándola del suicidio del que fue se novio. La tensión llega a su punto álgido cuando aparece Toni, el nuevo novio de Laia, para sorpresa de todos.
Pepe, desde la muerte de Litus cambió el estilo de música y grabó un disco en solitario. Un disco que en tres meses ha resultado un bombazo. De la noche a la mañana, Pepe, tímido y más bien freaky en general, es famoso, tiene fans y se ha echado novia. Toni, que está enfadado y rabioso por la muerte de su hermano, no tarda en echarle en cara que el hecho de que Litus muriera le ha ido de puta madre. Gracias a dejar de tocar con él, se ha convertido en una estrella.
Toni no tarda en revelar que si ha organizado esta "fiesta" es porque se lo pidió Litus. Sí que dejó una carta. Una para él y para cada uno de los miembros del grupo. También para Su, la que fue novia de Marcos durante más de ocho años y que ahora está a punto de casarse. Su también llega a la fiesta, aunque lo hace más tarde que los demás, cuando Marcos ya se ha enterado de que se casa, y está todavía más hundido que al principio de la tarde. Su hace que se de cuenta de que si ella le dejó fue porque él fue incapaz de hacerla feliz. Y es lo mismo que le ha pasado con Sonia y con todas las chicas con las que ha estado desde que cortaron. Aunque proclama por tierra y por mar que quiere novia, cuando la tiene se dedica a boicotear la relación, como un niño inmaduro y caprichoso.
Toni retrasa el momento de leer las cartas, pero la tensión va creciendo y al final, Marcos le roba la que iba dirigida a Su y después de eso, Toni no tiene más remedio que dar el resto a los otros. Todas tienen una cosa en común: son frías y son muy duras. Cuando Laia lee la suya no puede creerlo: es una carta cruel. En ese momento están ya todos mosqueados con Litus, que ha pasado de ser un ángel a un "hijo de puta", como le llama Marcos después de leer la suya. Laia, que no se puede creer que Litus le diga todas esas burradas vuelve a leer la carta con más calma y se da cuenta de que hay algo que es imposible que Litus haya escrito. Es entonces cuando sospecha que las cartas no las ha escrito él y acusa a Toni de haberlo hecho. Todos se quedan de piedra, y atribuyen la acusación a la frustración de Laia, pero, después de varios reproches entre ellos, Toni acaba confesando. Sí, fue él quien escribió esas cartas. Fue él porque Litus solo dejó una carta, una carta para él y eso lo ha atormentado todos estos meses. ¿Por qué a él? ¿Por qué a él si tenían una relación de mierda? ¿Por qué no a Pablo? ¿O a Laia? ¿O a Pepe? Viendo que los amigos no han podido superar su muerte, Toni decidió escribir unas cartas duras para ellos, para que pudieran tirar adelante, para que por fin hiciesen el duelo. Y, de alguna, manera lo consigue. El encuentro les sirve a todos para hablar de Litus, para intentar entenderlo y, sobretodo, para compartir su dolor. Toni lo ha hecho por ellos, pero lo que ha hecho es difícil de perdonar. Los amigos leen la carta real, la que dejó Litus de verdad y eso les sirve para hacer una catarsis y, por fin, asumen la muerte de su amigo. Tal y como les pide él en la carta, se ponen a jugar al "si fuera", el juego al que jugaban cuando eran adolescentes. Hacerlo les une más, y les ayuda a recordar a Litus sin rencor, aceptando lo que hizo.
Se hace tarde y Pepe tiene un concierto acústico con todas las entradas vendidas. Debe marcharse. Los otros se quedan, hechos polvo por todo lo que ha pasado. Y Toni se va sin ser perdonado.
Los amigos se presentan al concierto de Pepe. Laia, pendiente de la puerta, espera que Toni aparezca. Y, al final, lo hace. Lo que ha hecho ha sido una putada, una locura, pero, en el fondo, todos saben que es lo que necesitaban. Al final todos bailan la última canción que compuso Litus, que resulta ser su canción más bonita. Después de todo, quizá sí que puedan tirar adelante.
LitusDirigida por Dani de la Orden