Bretaña francesa, 1770. Marianne es una pintora que debe realizar el retrato matrimonial de Héloise, una joven que acaba de dejar el convento. Héloise no acepta su destino como mujer casada y se niega a posar por lo que Marianne debe trabajar en secreto. Para ello, se hace pasar por dama de compañía, para así observarla de día y pintarla de noche. Entre ellas surgirá una relación muy especial.