El agente inmobiliario Jim Evers (Eddie Murphy) y su esposa y socia, Sara, reciben una noche la llamada del dueño de una mansión Edward Gracey, quien está intentando vender su propiedad. Presumiendo que es la más grande oportunidad de sus carreras, Jim, Sara y sus dos hijos van a visitar la mansión, en una remota y pantanosa localidad.
Una tormenta torrencial de misterioso origen deja varada a la familia Evers en la vieja mansión con el melancólico y excéntrico Gracey, su misterioso mayordomo Ramsley, y una infinidad de residentes visibles e invisibles. Al comienzo, Jim se burla de las historias de Gracey acerca de fantasmas y embrujos, hasta que él descubre el misterio de la mansión y nota que su esposa Sara tiene inesperadas conexiones con su espectral pasado.
Envuelta en un halo de misterio, la mansión fue una vez, antes de la guerra civil, un majestuoso palacio que acogió a los más poderosos de New Orleans. Ahora es la escalofriante morada en ruinas de un caballero enamorado del siglo XIX, 999 fantasmas, y una cómica y espeluznante batalla por el "dominio del hogar".