Festival Internacional BNFF de Tallin (Estonia) y Festival de San Sebastián. Una película de Víctor Jesús Cabaco Ordóñez que retrata los terribles sucesos del 3 de marzo de 1976 en Vitoria, cuando cinco trabajadores resultaron muertos a manos de la policía tras una larga huelga.

Víctor Jesús Cabaco Ordóñez ha trabajado como ayudante de dirección en cortometrajes como El tren de la bruja de Koldo Serra y en largometrajes como Sabotaje de Esteban y Josemi Ibarretxe y Ouija de Juan Pedro Ortega así como en la popular serie de Antena 3 Compañeros. VITORIA 3 DE MARZO supone su debut como director de cine. Co-escribe el guión junto a Héctor Amado, Juan Ibarrondo, con experiencia previa en escritura de cortometrajes, ensayos y novelas como Las ruinas de la catedral nueva y Metamorfosis.

Los protagonistas de este drama ambientado en la convulsa Vitoria del año 1976 son Ruth Díaz (Bajo la piel de Lobo, Tarde para la Ira), José Manuel Seda (de las series Física o química y Yo soy Bea), Alberto Berzal (de Pulsaciones y Víctor Ros), Mikel Iglesias (Brava, Ismael, Polseres Vermelles), Amaia Aberasturi (Los castigadores), Íñigo de la Iglesia (Errementari. El hierro y el diablo), Iñaki Rikarte, Oti Manzano y Asier Macazaga.

VITORIA 3 DE MARZO es un drama social inspirado en unos hechos que se enmarcan en la transición española. Los sucesos que sucedieron el 3 de marzo de 1976 en Vitoria siguen aún abiertos y de máxima actualidad, debido a la reapertura del caso a raíz de la denúncia de la juez Servini desde Argentina.

Alfonso Rivera, periodista de CINEUROPA dice de ella: "Su activa presencia femenina en los hechos revividos es uno de los puntos a favor de esta película que denuncia cómo aquel asesinato de cinco obreros, ordenado desde el gobierno central, aún sigue impune".

La película está producida por Zaramaga Films AIE - Sonora Estudios (Plan de fuga) y Gariza Films (Un otoño sin Berlín) y cuenta con la participación de EITB y RTVE.


Memoria

Un proyecto de Socialización
'Vitoria, 3 de Marzo' es un proyecto SERIO, porque cuenta con un gran aval histórico; NECESARIO, porque la deuda para con quienes sufrieron aquella violencia todavía no se ha saldado totalmente; COMPARTIDO, porque lo que ocurrió está ampliamente interiorizado por sociedad e instituciones; y OPORTUNO, porque la actual coyuntura es la más idónea para abordar un proyecto de estas características. Esta película es un proyecto cinematográfico de socialización.

Un proyecto serio
Para poner en valor el hecho histórico y poder trasladarlo al largometraje se ha contado con una amplia documentación: se ha acudido a publicaciones de la época, se ha contactado con personas que vivieron en primera línea los acontecimientos, así como se han mantenido entrevistas con historiadores de la talla de Antonio Rivera (La ciudad levítica y otros) creándose un pequeño consejo asesor histórico. Todo ello hace que la trama, en cuanto a la realidad de lo acontecido, guarde una incuestionable fidelidad. Asimismo, se ha estado con grupos que trabajan con la memoria histórica, entre ellos la Asociación 3 de Marzo o la Asociación Valentín de Foronda. Rigor histórico

Además, el guionista, Juan Ibarrondo, toma prestados algunos pasajes de la vida de personas que son para él muy queridas y próximas, que sirven para armar esta historia de historias. Entre ellas, la de su padre, periodista de profesión, que vivió muy de cerca el 3 de Marzo en una emisora vitoriana. Igual que el personaje principal, José Luis, también periodista radiofónico. Juan cuenta desde el yo una gran historia coral, que parte de la suma de muchas historias personales (incluida la suya); todas ellas ciertas y reales. Muchos de los vitorianos se verán reflejados en esta obra de ficción y realidad, algunos porque lo vivieron, y otros porque se lo han contado.

En la labor de guionista también ha estado acompañado por Héctor Amado.

Un proyecto necesario
El presente debe mucho a la generación protagonista de la Vitoria del 3 de Marzo y las actuales generaciones y las futuras tienen derecho a conocerlo. El 3 de Marzo continúa muy presente en Gasteiz. Un proyecto audiovisual como éste ayudará, y mucho, a su socialización y a motivar el interés de las nuevas generaciones. Que sirva para despertar la inquietud de los que no lo vivieron; de los y las jóvenes de hoy que sólo han recibido algunos ecos lejanos de todo aquello en su mayoría; para que, después (y antes) de ver la película, pregunten, lean, escuchen, se informen sobre aquel 3 de marzo de 1976 en Vitoria. Que investiguen los porqués.

En consecuencia, estamos hablando de un 3 de Marzo entendido como parte de la memoria colectiva de varias generaciones de vitorianas y de vascas. Que ayude a que muchas personas se acerquen a él por primera vez y lo conozcan; y otras muchas que lo vivieron (sufrieron) en sus propias carnes se reconozcan como actores principales de la historia. De una historia colectiva como suma de historias personales. El largometraje está pensado para ambas: para las generaciones pasadas y para las futuras.

En este doble objetivo de llegar tanto a una como a otra generación, está demostrado que el género de ficción es el que más deprisa, mejor y a más personas atrapa, más que otros formatos audiovisuales como el documental u otros como la novela o el ensayo.

Otro punto que no conviene olvidar, porque también está presente en el tratamiento de esta obra cinematográfica, es que la historia del 3 de marzo, además de haber marcado a todo un pueblo, es una historia universal. Un tipo de acontecimiento que se repite a lo largo de la historia en diferentes partes del mundo y sobre los que el cine también ha tratado desde la ficción.

En este sentido, baste citar solo un ejemplo, muy conocido: El 'Domingo Sangriento' (Bloody Sunday) ocurrido en 1972 en Derry (Irlanda del Norte) que costó la vida a 14 personas tras irrumpir la Policía británica en una manifestación por los derechos civiles y políticos. Sucesos que fueron llevados a la gran pantalla en 2002 con el título de 'Bloody Sunday' y dirigida por Paul Greengrass. Otra similitud entre ambas: al igual que el 3 de Marzo tiene su canción 'Campanades a mort' de Lluis Lach, 'Bloody Sunday' tiene la canción del mismo nombre de U2.

Un proyecto compartido
El 3 de Marzo, como parte de la memoria colectiva de varias generaciones de vitorianos y de vascos. En su derredor existe una amplísima unidad social y política. Lo que ocurrió (y lo que cuenta la película) sin duda es compartido por instituciones (reflejo del dictamen aprobado por el Parlamento Vasco) y sociedad. El proyecto cuenta con el respaldo y el aval de la Asociación Víctimas 3 de Marzo/Martxoak 3 Elkartea y del Instituto de Historia Social/Gizarte Historiarako Institutua Valentín de Foronda. Las dos grandes referencias a nivel social e histórico de los hechos acaecidos en 1976.

Un proyecto oportuno
La actual coyuntura política es idónea, estamos en un contexto inmejorable. Este proyecto encaja perfectamente en la actual coyuntura vasca, donde muchos, incluidas las instituciones, son los que demandan que se cuenten aquellas historias -que se haga memoria- sobre las que hasta hace bien poco se había pasado de puntillas, entre ellas, la violencia policial, como aquella que se vivió en Gasteiz en marzo de 1976. Su oportunidad histórica es innegable.

El debate en las instituciones vascas y en la sociedad en torno al concepto de 'víctimas de otras violencias' y más concretamente de 'víctimas policiales' se ha empezado a desarrollar. Ha dejado de ser tabú. El 3 de Marzo es el episodio, como se apuntaba antes, que concita en su derredor una mayor unidad y respaldo político y social. El 3 de Marzo está por encima de siglas.