Storyline
El 3 de marzo, tras varios meses de huelga en demanda de unas condiciones dignas de trabajo, las comisiones representativas de trabajadores en las empresas en lucha habían convocado una jornada de paro general en Vitoria, una ciudad donde se había creado un movimiento asambleario que preocupaba al Gobierno, temeroso de que pudiera extenderse al conjunto del Estado español.
En la iglesia de San Francisco del barrio obrero de Zaramaga, miles de trabajadores y trabajadoras abarrotaron el templo en asamblea. En el exterior se congregaron muchas personas más y, en medio, se situó un centenar de agentes de la Policía armada.
Durante los sucesos del 3 de marzo de 1976 en Vitoria, cinco trabajadores resultaron muertos a manos de la Policía tras una larga huelga. Begoña, una joven de clase media, vivirá en primera persona aquellos hechos que sacudieron "una ciudad donde nunca pasa nada". En un conflicto cada vez más enconado, tanto ella como su familia tendrán que elegir de qué lado colocarse. Finalmente, tras la masacre, Begoña, la ciudad, y el conjunto del país, no serán nunca más los mismos.
"Ya tenemos dos camiones de munición, ¿eh? O sea que a actuar a mansalva, y a limpiar, nosotros que tenemos las armas; a mansalva y sin duelo de ninguna clase".
"Hemos contribuido a la paliza más grande de la historia. Cambio".
"Por cierto aquí ha habido una masacre. Cambio". "Oye, pero de verdad una masacre, ¿eh?".
Sinopsis
En 1976, estando muy reciente todavía la muerte de Franco, Vitoria era una tranquila capital de provincia. Una ciudad de "de curas y militares".
Pocos podían imaginar que, ese año, se iban a producir unos sucesos dramáticos, que cambiarían -de una vez y para siempre- la ciudad. Unos hechos que tuvieron también una importancia indudable en el devenir de la llamada transición española, especialmente en el País Vasco.
José Luis, periodista en una radio local, y acostumbrado a la rutina aburrida de la información en una pequeña ciudad, tampoco podía prever lo que se avecinaba.
Sin embargo, los acontecimientos le envolverán en una situación que le afectará más de cerca de lo que hubiera podido imaginarse. Tan de cerca, que será su propia hija, Begoña, una de las protagonistas (y víctima) de aquellos días de marzo.
La ciudad estaba cambiando, miles de trabajadores planteaban mejoras salariales, pero también cambios sociales y políticos. Frente a ellos, una patronal y unas autoridades que no estaban dispuestos a permitirlos y que estaban dispuestos a todo. A todo.
Así las cosas, el conflicto estaba servido. También en una familia de clase media como la de José Luis se reproducirá un conflicto que terminará afectando a todos sus miembros.
Begoña, la protagonista de esta historia -igual que tanta gente joven de aquella generación- crecerá como persona de forma paralela a su toma de conciencia social.
José Luis y Ana -su mujer y madre de Begoña- tampoco podrán permanecer al margen de una situación enconada, que acabará afectando a todos y cada uno de los habitantes de la ciudad, y deberán decidir de qué lado están.
El trágico resultado es conocido: el asesinato de cinco trabajadores a manos de la policía en el día tres de marzo.
Un día que ha quedado grabado para siempre en la memoria colectiva de una ciudad que desde entonces no fue ya la misma.
Personajes
BEGOÑA es una joven de 18 años, que vive en una familia de clase media. A lo largo de la película, experimentará el proceso de cambio -de maduración- normal en una chica de su edad; pero, en su caso, de una manera especial. Begoña es una joven soñadora y orgullosa, un poco cabezota; con la rebeldía propia de muchas chicas a esos años. Begoña está enamorada de un joven trabajador en huelga. Esa relación le llevará a "enfrentarse" con su padre. Sin embargo, el clásico trío padre-hija-novio, tiene en su caso un componente político y social, y de esa forma la maduración personal de Begoña implicará también una toma de conciencia. El personaje de Begoña representa, en último término, a la propia ciudad de Vitoria: es la metáfora viva de una ciudad, y un país, que sufrirá en aquellos años un cambio de gran calado.
JOSE LUIS, el padre de Begoña, es un periodista de cuarenta y tantos años que trabaja en una pequeña radio local. De familia nacionalista ha sufrido en silencio el franquismo para poder sacar adelante a su familia. Para él, su familia es lo primero, aunque también tiene ciertas inquietudes políticas no muy bien definidas. Es, en cierto modo, un soñador como su hija. Un personaje contradictorio, lleno de dudas y también de miedos. Cuando es tentado por Eduardo para colocarse del lado de la patronal a cambio de un mejor trabajo, decide aceptar; pero ello le ocasionará un conflicto interno importante, además de enfrentarle con su hija. Si acepta lo hace en parte por autoafirmarse... pero también se auto engaña pensando que podrá contribuir a mejorar las cosas. Finalmente, la propia dinámica de los acontecimientos le revelará el error que estaba cometiendo. La duda es si llegará a tiempo para enmendarlo.
ANA, la mujer de José Luis, es una mujer todavía joven que ha renunciado a su carrera para casarse, como tantas otras mujeres de su generación. Sin embargo, pasados los años, no acaba de estar satisfecha de su matrimonio, y sus expectativas no se han visto cumplidas tal como esperaba. La aparición de Eduardo le hará remover en su interior esa insatisfacción profunda, de lo que pudo ser y no fue. Quiere a su marido y a sus hijos, pero eso no la llena del todo. En la crisis que se ocasionará en su familia, a la par que en la ciudad, tratará de mediar, sin conseguirlo, entre unos y otros. También en su caso serán los propios acontecimientos los que le harán decidirse.
EDUARDO es un empresario pragmático. Un buen ejemplo del nuevo modelo de hombre de negocios postmoderno. Eduardo trata de navegar en las procelosas aguas del cambio sacando el mayor provecho posible. Es ambicioso y capaz de dejar de lado los principios con tal de conseguir sus objetivos. Por otra parte, es inteligente, elegante, y bien parecido. Resulta moderado y dialogante comparado con sus colegas empresarios de la vieja escuela; sin embargo, llegado el momento, se posicionará al lado de éstos empujado por los acontecimientos. Entre sus objetivos se encuentra la propia Ana.
MIKEL es un joven entusiasta, para él hacer la revolución ocupa un lugar muy alto en su lista de prioridades. Es el prototipo de joven politizado de aquella época. Que lee a poetas rojos y estudia tratados marxistas sin ser tampoco un intelectual. Es hombre de acción y se desenvuelve como pez en el agua en el movimiento huelguístico. Está enamorado de Begoña y trata de que ella comparta sus ideales, convertirla más que en su novia en su compañera. Sin embargo -tal vez a causa de su juventud- es también algo acelerado en sus decisiones. Es buen amigo de sus amigos, pues para él la amistad, el compañerismo, es un valor importante.
JAVIER es un líder del movimiento obrero en huelga; el personaje está basado en uno de los líderes reales que protagonizaron el 3 de Marzo. Un hombre todavía joven pero curtido en mil batallas, que vive para la causa, pero que además es un hombre cálido, amistoso, capaz de emocionarse con las pequeñas cosas buenas de la vida. No se trata del militante frío y desapasionado, sino de un líder carismático.
LOLI es una mujer originaria de Andalucía que ha tenido que emigrar. En la película, jugará el papel de confidente/amiga de Begoña y de Ana. Intentará ser consejera de Begoña tratando de que ponga los pies en la tierra, e intermediar entre ella y sus padres. También participará del movimiento huelguístico, forzada por los acontecimientos.
Vitoria 3 de marzoDirigida por Víctor Cabaco