Carlo y Giulia están casados y son padres de tres hijos. Carlo es un padre ausente, completamente volcado en su trabajo y Giulia se dedica al cien por cien a ser madre de familia, dejando su trabajo de lado. Cansada y estresada de la rutina, decide un día por sorpresa irse de viaje a Cuba durante 10 días con su hermana. Carlo se verá así obligado a asumir el papel de padre a tiempo completo, una situación que desencadenará el caos familiar pero que le dará la oportunidad de conocer mejor a sus hijos.