La película Génesis logró la Espiga de Oro de la 63 edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid, Seminci. Al máximo galardón hay que sumar el premio al Mejor Director para el canadiense Philippe Lesage y el de Mejor Actor para su protagonista, Théodore Pellerin. Génesis es el tercer largometraje del director, tras Los demonios (2015) y Copenhague A Love Story (2016).
En Génesis, Philippe Lesage, plantea en tono autobiográfico el primer amor de tres adolescentes y su empeño en afirmar su derecho a amar y ser libres. Guillaume, un estudiante de 16 años, enamorado de su mejor amigo Nicolassu; su hermanastra Charlotte, desengañada de su relación con Maxime, un chico de su edad, conoce a Theo, un hombre cercano a los 30 años; y Félix, que ve correspondidos sus sentimientos hacia Beatrice, su compañera en un campamento de verano.
Philippe Lesage (director y guionista)
Philippe Lesage es un director y guionista canadiense. Comenzó su carrera como documentalista, rodando entre ellas Ce Coeur Qui Bat (2010) que ganó varios premios, entre ellos el Jutra a Mejor Largometraje Documental en 2012. Su primer largometraje, Les Démons (2015) se estrenó en la sección oficial del Festival de San Sebastián y ha sido seleccionado en más de sesenta festivales internacionales. Entre sus muchos logros, ganó el Golden Gate Award de San Francisco, se encontró dentro del Top 10 del Festival de Cine Internacional de Toronto y fue nombrada por la revista Variety como una de las diez mejores películas de 2015.
Filmografía selecta
2006 Pourrons-nous vivre ensemble?
2009 How Can You Tell If the Little Fish Are Happy?
2010 The Heart that Beats (Ce cœur qui bat)
2012 Laylou
2015 The Demons (Les Démons)
2016 Copenhague: A Love Story
2018 Génesis (Genese)
Entrevista con el director
P: En Génesis, dibuja un retrato complejo de la adolescencia bajo diferentes prismas; a través de los temas del deseo y las dudas que surgen, del miedo a la mirada de los demás y de la sociedad. Génesis es según usted, el momento crucial de la juventud, donde la promesa de una primera experiencia, de un primer encuentro puede cambiarlo todo.
R: Primero hay que decir que no hay edad para que un primer encuentro logre cambiarlo todo. El amor revolucionario puede surgir en cualquier momento. Por otro lado, un primer encuentro o la primera vez no existe verdaderamente. ¿Nos gusta la primera vez que besamos o perdemos la virginidad? Casi nunca. Pero la realidad, es que un año en la vida de un adolescente equivale en términos de intensidad y descubrimientos a cinco, diez, quince, años de un adulto. Por ello, la juventud se convierte en un periodo fascinante cinematográficamente hablando y no deja de interesarnos.
Tengo también mucha admiración por los jóvenes protagonistas de la película porque ellos se entregan al amor sin desconfianza. Yo prefiero los corazones temerarios a aquellos que retroceden por miedo a ser heridos. Ahora bien, es lo propio de la adolescencia, enamorarse de personas equivocadas, cometer errores, hacer demasiado o no lo suficiente. Solo después de ser heridos, comenzamos a escondernos, a hacer cálculos, a tomar decisiones racionales. La ceguera amorosa me fascina más. Guillaume y Charlotte van hasta el final de su búsqueda; quizá se golpeen contra la pared, se hagan daño, pero se levantarán.
Estoy convencido de que dando lo mínimo, uno se vacía más. Ellos lo dan todo. Los adultos están hechos para decepcionar, pero no podemos reprochar a los jóvenes que nos decepcionen porque la juventud es el futuro. Es sin duda su principal atractivo. Por eso me conmueve y me sigue inspirando. Para mí, el título, Genesis, va en la dirección de esta cita de Leonard Cohen: "El amor es el único motor para la supervivencia".
P: Siempre hay una búsqueda autobiográfica en sus películas, a través del documental o de la ficción, ha tratado la infancia y la adolescencia. ¿Qué hay de la edad adulta?
R: En mis documentales, me interesaba por universos que me eran desconocidos, pero que me atraían, por miedo, por desconfianza o por simple curiosidad. Rodé en un hospital "Ce Coeur Qui Bat" porque soy hipocondriaco y no hay un día que no tema morir. Haciendo la película no me liberé de mi neurosis, pero descubrí un mundo fascinante y paradójicamente lleno de vida.
Cuando finalmente me dieron la oportunidad de pasar a la ficción (lo soñaba desde siempre), di la vuelta a la cámara hacia mí, además de satisfacer mi deseo de escribir más que en una sala de montaje. No obstante, tampoco se trata de colocarse un espejo delante que impida ver el mundo más allá de uno mismo. Lo más pequeño contiene lo más grande, y en una sola gota de lluvia, puede reflejarse todo un mundo a la vez bonito, feo, amenazador, estimulante. A mi pesar, la ficción me llevó a repasar mi infancia con "The Demons", y luego mi adolescencia con "Génesis". El nacimiento de la sexualidad, con todas las preguntas, angustias, miedos, deseos y pasiones que este puede despertar, se ha convertido en la materia prima de estas dos películas. La sexualidad es algo que evoluciona, que está en continuo movimiento, y este movimiento me fascina.
Puede que tenga la madurez necesaria para volver veinte años atrás, no tanto para ver qué me ocurrió ayer. Sin embargo, mi próxima película será una exploración de las dinámicas de poder en adultos vistas a través del prisma perspicaz e hipersensible de un adolescente. Esto ya es un comienzo.
P: ¿Un fresco en tres actos? ¿Cómo se conectan las historias en Génesis? ¿Por qué este salto en el tiempo? ¿Cuál es el nexo entre los personajes, y por lo tanto, entre las películas, incluida "The Demons"? ¿Por qué, de repente dejamos a Guillaume y Charlotte para encontrar a Félix unos años después de "The Demons"?
R: Yo no me explico que haya formas permitidas y aceptadas en la literatura que no lo estén en el cine. Por ejemplo, en una novela se permite cambiar de narrador en medio de un relato o terminar una historia con un poema. ¿Por qué hay tan poca audacia narrativa de este tipo en el cine? Alguien ya me había reprochado que en "The Demons", cambié el punto de vista radicalmente en medio de la película, introduciendo un nuevo personaje, rompiendo así una regla que esta persona se había inventado o creía conocer. ¿Cuál es el problema si eso sorprende, pero funciona para los numerosos espectadores que habían decidido confiar en la película y bajar la guardia? La convencionalidad en el cine me aburre. Quiero hacer películas que tenga ganas de ver y me estimulen, que sean atrevidas y se alejen de lo común. Tampoco busco sorprender por sorprender. En Génesis, el final es una variación del mismo tema, podemos llamarlo como queramos, coda, epílogo, poema, cortometraje que completa lo que acabamos de ver, no me importa. Sí, Félix, el personaje principal de "The Demons" vuelve en esta última parte, pero no hace falta haber visto esta película para comprender. Debemos tomar esta historia por lo que es: el encuentro entre dos jóvenes aturdidos por sus primeras emociones, para los que el simple gesto de cogerse la mano basta y se convierte a la vez en el principio y fin del mundo. Más adelante, harán lo posible, como todos nosotros durante toda la vida, por recuperar esa emoción.
Deseo hacer películas que no me den todas las respuestas, y que dejen espacios vacíos para qué el espectador pueda encontrarse. No me gusta ser guiado, prefiero claramente el cine que deja el espacio que me permite ser creativo y completar la película en función de mi propia experiencia y de mi imaginación. El diálogo real ente una obra y el espectador solo es posible si ese espacio existe.
P: Theodore Pellerin ya estaba en el "The Demons", ¿fue una elección obvia volver a trabajar con él más tarde? ¿Cómo elegiste a Noée Abita? ¿Viste "Ava" antes de rodar Génesis?
R: Con un reparto exitoso, estimo que más del 50 % de mi trabajo se cumple. Vimos, para Genesis, actores y actrices durante más de un año. Dude en dar el papel de Guillaume a Theodore porque creía que era demasiado mayor. No elegirle habría sido el peor error de mi vida. Le obligue a dejar el culturismo y el entrenamiento para que conservara su figura delgada y juvenil. Sobre el escenario, se afeitaba dos veces por día. Se involucra en el personaje como raramente he visto a un actor involucrarse por un personaje. Trabajamos las interioridades del personaje, puede parecer obvio, pero no. Me gusta el cine de personajes que están animados por una tensión interna y estática que le da agudeza particular a sus pasiones. Una presencia humana cuya emoción surge de la interioridad y no al revés. Theodore dio a luz a un Guillaume que superó mis expectativas. En mi opinión es un gran actor.
Sobre el papel de Charlotte, primero se lo ofrecí a una actriz de Quebec, pero ella renunció en el último momento. Estaba desesperado y sin ideas, estábamos a unos diez días del inicio del rodaje. Entonces mi productor me habló de Noah una actriz que había visto en Cannes en AVA. Estaba ansioso por ver esta película y me impresionó el papel de Noah. Le enviamos el guión y cruzamos lo dedos. Sé sintió desafiada por el personaje y su trayectoria. Ella vio The Demons, por eso no dudó antes de venir a Quebec donde ella nunca había estado, para trabajar con este cineasta más o menos conocido... Noah es un persona muy fuerte y honesta. Nunca hay falsas pretensiones con ella. Como actriz tiene siempre el tono correcto. Su trabajo está hecho de delicadeza, sutilidad, su carisma es mágico. Es una actriz y una persona excepcional.
P: Hablemos precisamente de su personaje, Charlotte, y del camino difícil que recorre.
R: Primero debo decir que me identifico tanto con Charlotte como con Félix o Guillaume. Viven momentos de decepciones amorosas, de esperanza que vuelve a ser abatida una y otra vez, y yo mismo los viví. Sin querer juzgar a los personajes, debo admitir que soy crítico con todos ellos. Quizá más crítico con los hombres en general, y en sus relaciones con las mujeres ya que les he restado importancia. También es una autocrítica. Su novio, al igual que su amante no le han dejado ningún espacio para que ella pueda florecer en las relaciones.
Sutilmente, tengo la impresión de que han buscado aplastarla. Cuando la ven libre, es cuando se reencuentra con sus amigas. Ahí, solo hay generosidad, amistad y placer. Hace apenas unos años me sorprendí completamente cuando una de cada dos mujeres de mi círculo más cercano había sido agredida sexualmente. A esto permanecí ingenuo e inconsciente. Estoy avergonzado. Mi ignorancia es preocupante y dice mucho sobre nuestra sociedad. Después de muchas discusiones con algunas de ellas, pensé que debía abordar esta historia de frente con la historia de Charlotte. Nos guste o no estas cosas se repiten y la mayor parte permanecen silenciadas, es la espantosa banalidad del mal.
La crítica ha dicho
"Emocionante y desgarradora, como el primer amor" - HOLLYWOOD REPORTER
"Una visión ávida y contundente del deseo adolescente" - VARIETY
"Muestra una enorme sensibilidad hacia las complejidades del corazón humano" - SCREENDAILY
"Philippe Lesage cuenta una historia mil veces vista de manera extraordinariamente novedosa" - THE UPCOMING
"Delicada, audaz, una promesa de amor" - LIBÉRATION
"Una canción íntima susurrada al borde de los sentimientos" - LES FICHES DU CINEMA
"Un intenso y luminoso retrato de la adolescencia y del primer amor" - MACGUFFIN007
"Genèse es un ejercicio de sensibilidad al servicio de la sutileza" - CINE DIVERGENTE
Ficha artística
Noée Abita - Charlotte
Théodore Pellerin - Guillaume
Édouard Tremblay-Grenier - Félix
Pier-Luc Funk - Maxime
Émilie Bierre - Béatrice
Maxime Dumontier - Théo
Paul Ahmarani - Perrier
Jules Roy Sicotte - Nicolas
Antoine Marchand-Gagnon - Alexis
Jean-Simon Leduc - Ricardo
Jacques Marc Beaupré - Entrenador