A veces, no hay amor más imperecedero que el que parece imposible desde el principio. En la película de Justin Baldoni A DOS METROS DE TI, dos adolescentes afrontan las dificultades más impensables para sucumbir al amor; no pueden ni siquiera tocarse, ni besarse, y tienen que evitar a toda costa incluso acercarse para susurrarse al oído. Stella y Will parecen tenerlo todo en contra. Pero, a pesar de los obstáculos, nada puede impedirles encontrar el coraje, las ganas y la emoción de vivir el uno para el otro. Negándose a renunciar a estar juntos, Stella y Will se imponen a la distancia imposible que los separa con sus ganas de conectar y sus esperanzas.

Haley Lu Richardson (Al filo de los diecisiete) y Cole Sprouse (Riverdale) dan vida a Stella y Will, dos adolescentes indómitos cuyo amor desafía todo lo establecido y revoluciona su mundo. Aunque ambos sufran fibrosis quística (FQ), no podrían ser más diferentes. Stella es una popular videobloguera a quien le gusta sentirse la estrella de su universo. Will, sin embargo, es todo lo que ella evita meticulosamente: un chaval rebelde y transgresor que no parece tomarse en serio ni su propio futuro. Stella es todo aquello que despierta escepticismo en Will: es una triunfadora que pone pasión en todo lo que hace a pesar de sus dificultades. De hecho, cuando se conocen por primera vez, ninguno de ellos pone la menor pega en cumplir la estricta directriz médica de mantener dos metros de distancia en todo momento, para evitar que Will le transmita a Stella una peligrosa bacteria.

Pero, tras una serie de eventos tan divertidos como emocionantes, Stella está a punto de darle a Will un motivo para luchar, y Will está a punto de darle a Stella una dosis de libertad espontánea. Y ambos darán un vuelco a las normas atreviéndose a recuperar el espacio que los separa, emoción a emoción y centímetro a centímetro.