Quentin, un tonto que vuelve loco a todo el mundo con su parloteo incesante, es detenido después de un atraco y acaba compartiendo celda con Ruby, un duro ladrón que se niega a hablar con nadie. Antes de que le detuvieran, Ruby consiguió esconder una enorme cantidad de dinero robado que él a su vez robó a Vogel, un peligroso criminal que mató a Sandra, la amante de Ruby.
A pesar de que Ruby no quiere saber nada de Quentin, éste intenta ser su amigo. Ruby consigue que le trasladen al pabellón psiquiátrico y Quentin le sigue. Allí organiza una torpe pero exitosa huida para ambos, justo cuando Ruby estaba a punto de huir solo.
La misión del solitario Ruby es matar a Vogel y así vengarse de la muerte de Sandra. Sospecha que Quentin trabaja para la policía y hace todo lo posible por deshacerse de él, incluso cuando le salva de los matones de Vogel.
Tras una serie vodevilesca de acontecimientos, Ruby y Quentin acaban vestidos con traje-pantalón de mujer, siguiendo y siendo perseguidos por los matones de Vogel a través de dispositivos electrónicos mientras todos se dirigen a la casa de Vogel.
Sin embargo, Rocco (el hombre fuerte de Vogel), coge una ruta que le conduce a un atasco y llama a la policía para que protejan a su jefe de la ira de Ruby. Quentin y Ruby esquivan a la policía robando uno de sus coches pero en el proceso Ruby recibe un disparo. Ruby sigue intentando deshacerse de Quentin pero cada vez que están a punto de ser atrapados el método de Quentin - dejar inconscientes a todos y llevarse el coche, sea de la policía o de los matones - consigue sacarles del apuro.
Se esconden en un restaurante abandonado donde Quentin intenta convencer a Ruby para que no siga adelante con su plan de matar a Vogel y que abra un restaurante con él. Ruby no quiere saber nada y de repente entra Katia, una inmigrante ilegal. A Ruby le sorprende su parecido con Sandra y Quentin, convencido de que Ruby le va a dejar por la chica, decide ayudarle de todas formas con un nuevo plan. Cuando cree que Ruby se dirige a la casa de Vogel, llama a éste para que mande sus matones al restaurante. Sin embargo, Ruby regresa de repente y salva a Quentin de los secuaces de Vogel.
Mientras tanto, la policía vigila a Vogel para cuando aparezcan Ruby y Quentin para matarle (fingiendo haber sido atrapados por Rocco), arrestarles. No obstante, la amistad entre Ruby y Quentin ya es algo indestructible.