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Las aventuras del Doctor Dolittle cartel reducidoLas aventuras del Doctor Dolittle(Dolittle)
Dirigida por Stephen Gaghan
¿Qué te parece la película?

Dirigida por el oscarizado director STEPHEN GAGHAN (Syriana, Traffic), LAS AVENTURAS DEL DOCTOR DOLITTLE está producida por JOE ROTH y JEFF KIRSCHENBAUM bajo el estandarte de su productora Roth/Kirschenbaum Films (Alicia en el país de las maravillas, Maléfica), y por SUSAN DOWNEY (la saga Sherlock Holmes, El juez) para Team Downey. El guion, creado a partir de una historia de THOMAS SHEPERD, lo firman tanto Stephen Gaghan como DAN GREGOR y DOUG MAND (ambos de la serie de CW Crazy Ex-Girlfriend). La producción ejecutiva corre a cargo de Robert Downey Jr., SARAH BRADSHAW (La momia, Maléfica), ZACHARY ROTH (Maléfica: Maestra del mal) y JONATHAN LIEBESMAN (Ninja Turtles (Las Tortugas Ninja)).

Gaghan cuenta tras las cámaras con el director de fotografía ganador de un Oscar® GUILLERMO NAVARRO (El laberinto del fauno, El espinazo del diablo), el diseñador de producción DOMINIC WATKINS (United 93 (Vuelo 93), Blancanieves y la leyenda del cazador), la diseñadora de vestuario ganadora de dos Oscar® JENNY BEAVAN (Mad Max: Furia en la carretera, la saga Sherlock Holmes), los editores CRAIG ALPERT (Deadpool 2, Dando la nota - Aún más alto y Dando la nota 3) y CHRIS LEBENZON (Alicia en el país de las maravillas, Top Gun), el supervisor de efectos visuales nominados dos veces a los Premios de la Academia® NICOLAS AITHADI (Harry Potter y las reliquias de la muerte - Parte 1, Guardianes de la galaxia) y el supervisor de efectos visuales ganador de dos Oscar® JOHN DYKSTRA (Spider-Man, Spider-Man 2), el oscarizado supervisor de animación DAVID SHIRK (Ready Player One, Gravity), el productor de efectos visuales TIM KEENE (Star Wars: Los últimos Jedi, Spectre) y el compositor nominado en cuatro ocasiones a los Oscar® DANNY ELFMAN (Pesadilla antes de Navidad, Men in Black).


La historia
Desarrollo de la aventura. El director Stephen Gaghan teje la trama
Durante casi 100 años, las extravagantes aventuras del personaje de Hugh Lofting, el doctor Dolittle, han cautivado a lectores de todas las edades. La asombrosa habilidad de este héroe para dominar los complejos idiomas de animales de todo tipo ha encendido la imaginación del público en diferentes medios, entre ellos literatura, radio, teatro, televisión y cine.

Bajo el estandarte de su productora Roth/Kirschenbaum Films, que recientemente produjo Maléfica: Maestra del mal, los productores Joe Roth y Jeffrey Kirschenbaum llevaban un tiempo a cargo de desarrollar la saga. Una vez que Thomas Shepherd, guionista de LAS AVENTURAS DEL DOCTOR DOLITTLE, se unió al proyecto y adaptó la saga literaria de Lofting, la película comenzó a tomar forma. Pero hasta que el ganador de un Oscar® Stephen Gaghan no entró en escena, la cosa no empezó de verdad a convertirse en una realidad.

Para Gaghan, la película de 1967 El extravagante doctor Dolittle fue muy formativa. «Vi la versión de Rex Harrison a una edad crítica», dice Gaghan. «Tenía tres o cuatro años por aquel entonces y me quedé absolutamente fascinado. Creo que se quedó incrustado en un rinconcito oscuro de mi cerebro, esperando a ver la luz 50 años después».

Cuando Gaghan se reunió con los productores para elaborar notas sobre la historia, se sorprendió a sí mismo interpretando escenas que le gustaría ver en su versión de la película. «Soy un fanático de los animales que creció en una granja de Kentucky», confiesa Gaghan. «Criando a mis propios hijos, he creado una historia para cada uno de ellos. Todas las noches me invento historias para ellos. Cada uno de mis cuatro hijos, que ahora tienen entre 5 y 19 años, cuenta con su propia saga, que ellos creen que saco de libros. Pero todo me lo invento sobre la marcha». También le ha puesto a todos sus hijos la oscarizada película de animación El viaje de Chihiro, del legendario cineasta Hayao Miyazaki. «Me da igual si se considera o no apropiada para niños», dice Gaghan. «¡Es la película perfecta!». Todos esos ingredientes: su afición a contar historias a sus hijos, las películas de Miyazaki (vistas múltiples veces con cada hijo) y la imborrable historia de Rex Harrison, le ayudaron a formar su visión para LAS AVENTURAS DEL DOCTOR DOLITTLE. «Dejas que todo eso se marine unos cuantos años... y aquí estamos ahora», dice.

En su forma más sencilla, Gaghan quería crear una película que fuese la primera experiencia en cine de su hijo de cinco años y suficientemente sofisticada para sus hijos adolescentes. «Quería que mis hijos se quedaran fascinados y se sintieran tan sorprendidos como cautivados», dice Gaghan. «No puedo separar la familia del proceso. Todo el amor que siento por mi familia, en el sentido más dulce, impregna mi trabajo en esta película. Hay que imaginar un mundo con cabida para todos esos elementos».

Kirschenbaum estaba convencido de que Gaghan llevaría la historia a otro nivel, por lo que el equipo acordó dejarle reescribir el borrador. En el centro de la historia tenemos a un muchacho llamado Stubbins, que entra en el mundo de Dolittle, y Kirschenbaum supo valorar que Gaghan planeara realizar un enfoque personal al viaje de este personaje.

«Creo que la noción de un joven que se siente fuera de lugar en su espacio le hacía sentirse muy identificado a Steve», nos cuenta Kirschenbaum. «Ese es el viaje como personaje de Stubbins, un chaval que vive inmerso en el mundo de la caza. Vive con su tía, su tío y su primo, todos cazadores. Pero Stubbins no quiere matar criaturas; quiere salvarlas. Cuando se topa con el doctor Dolittle, que ha perdido a su mujer y está de luto, dos almas afines emprenden juntas el camino hacia la curación. Y es una senda que solo pueden recorrer comunicándose y escuchando. Dando forma al guion de acuerdo a esa premisa, Steve le dio un sentido más elevado».

Para Gaghan, tanto la película como el personaje de Dolittle conectaban en un modo discretamente profundo con nuestro mundo ruidoso, combativo, polarizado y moderno. «Si lo miras desde la óptica del paradigma heroico, Dolittle es ese superhéroe cuyo superpoder es escuchar», explica Gaghan. «El motivo por el que es capaz de comunicarse con todas esas criaturas es ese núcleo de profunda empatía que lo caracteriza. En un momento histórico en el que la demonización está a la orden del día, LAS AVENTURAS DEL DOCTOR DOLITTLE, es, en el fondo, una historia sobre el valor de hacerse escuchar. Todas las criaturas tienen algo que decir. Hay puntos de vista en la naturaleza que merecen nuestra atención. Si trasladas eso a la comunidad humana, hay un mensaje. LAS AVENTURAS DEL DOCTOR DOLITTLE trata de buscar las similitudes en lugar de las diferencias. Siempre que hacemos eso en nuestro día a día, somos mejores personas».

Hablando con los animales. Robert Downey se mete en la piel de Dolittle
Cuando la superestrella mundial Robert Downey Jr. decidió que su primer proyecto tras el universo Marvel sería lidiar con el viaje del venerado veterinario y recuperar las raíces de la Inglaterra victoriana de su inspirada narrativa, nació un héroe para una nueva generación de fans de las aventuras cinematográficas.

Roth y Kirschenbaum se pusieron en contacto con Team Downey -la productora dirigida por Robert y Susan Downey, esposa del actor y asidua colaboradora-, y descubrieron que estos compartían la pasión de Roth por reinterpretar historias clásicas. Con ejemplos que van desde Alicia en el país de las maravillas a Blancanieves y la leyenda del cazador, el prolífico productor ha demostrado saber coger historias clásicas tradicionalmente identificadas como familiares y convertirlas en sagas multimillonarias. Roth y Kirschenbaum estaban seguros de que la interpretación de Robert Downey del complejo y brillante personaje de Dolittle marcaría un antes y un después.

Por su parte, Gaghan creció valorando a Downey como un gran actor y comenzó a dar forma a su Dolittle teniendo en cuenta las sensibilidades del intérprete. En otras palabras: comenzó a escribir con Downey en mente. «Los actores lo respetan como a un gran profesional», asegura Gaghan. «Una vez que supe que Downey lo iba a interpretar, todo resultó muy novedoso, y la voz que oía en mi interior mientras escribía era muy original, como directamente sacada de los libros. Pero no quería sentirme limitado por esas ideas. Quería que fuese una aventura moderna con una psicología actual».

La primera reunión del director con Robert Downey fue crucial y marcó todo lo que siguió a continuación. «Nos reunimos», cuenta Gaghan, «y Robert me preguntó qué decisiones habíamos tomado ya respecto a la película. Yo le contesté que solo habíamos tomado una, y que por eso estábamos ahí en ese momento. Queríamos que él lo encarnase, y todo lo demás estaba abierto. Es una auténtica fuerza creativa que se convierte en un socio creador con quien haces la película. Fue una decisión trascendental y enormemente acertada».

Robert y Susan lo vieron como un gran desafío creativo y una oportunidad. «Joe Roth nos contactó con la versión del guion que Stephen Gaghan había escrito», explica Susan Downey. «Dijeron que Robert era la persona que había tenido en mente mientras lo escribía. Robert y yo lo leímos, y nos pareció muy divertido. ¿Quién no querría interpretar a un personaje capaz de hablar con los animales? La esencia del proyecto era una aventura épica que pensábamos que funcionaría para todo tipo de público y familias».

Los Downey siempre habían pensado que LAS AVENTURAS DEL DOCTOR DOLITTLE debería ser una aventura épica para toda la familia, además de una historia sobre encontrar a tu gente y hallar segundas oportunidades cuando menos te lo esperas. «Tanto mi hijo de 4 años como una abuela de 94 pueden disfrutar de esta película», asegura Susan Downey. «Es superdivertida. Parece una película simplemente graciosa dirigida al gran público en general, pero toca temas serios que, independientemente de tu edad, sexo o raza, todo el mundo siente cercanos».

Kirschenbaum conoció a su colaboradora en un momento profesional álgido. «Susan ya era una productora de primera antes de hacer con Robert la saga de Sherlock Holmes», asegura Kirschenbaum, «y, desde entonces, ha producido todas sus películas. Ha sido una socia increíble, y los dos han abierto las puertas de su casa y su familia a la producción; nos han hecho sentir como de los suyos. Hemos sido parte de su familia durante el rodaje, cosa que ha sentido también el reparto al completo. La aventura que Dolittle y Stubbins viven, junto a todo su séquito de animales, simboliza nuestra experiencia en el set».

Con un guion para la gran pantalla firmado por Gaghan, además de por Dan Gregor y Doug Mand, la producción se puso en marcha. «Es la película más mágica que hemos hecho hasta la fecha, y no es poco decir», asegura Robert Downey. «Siempre me parece un milagro que elementos con tantas partes conmovedoras acaben encajando y den como resultado algo entretenido. La gente que ha visto el resultado dice que se ha sentido emocionada y también se ha entretenido. Mi esposa asegura que la película podrán disfrutarla tanto espectadores de 4 como de 94 años. Para Team Downey, eso es sinónimo de misión cumplida».

«A mi padre le encantarán los puntos de humor gamberro», continúa Downey. «Para esta generación de niños, a veces las cosas se procesan hasta el punto de ser sorprendentemente fotorrealistas, o a veces son animaciones casi bidimensionales. Esto me recuerda más a esa clase de películas que veíamos cuando éramos chavales, como Fantasía o Mary Poppins, en las que había una mezcla de ambas cosas. En mi opinión, LAS AVENTURAS DEL DOCTOR DOLITTLE da en el clavo en el aspecto visual».

Susan Downey se muestra totalmente de acuerdo. «Me recuerda a películas clásicas como Chitty Chitty Bang Bang y Un mundo de fantasía», nos cuenta. «Hay muchos golpes de humor subversivo, con muchos otros elementos adicionales. Sé perfectamente que a mis peques les chiflaría poder hablar con los animales».


Los efectos visuales y especiales de Las aventuras del Doctor Dolittle
Los supervisores de efectos visuales Nicolas Aithadi (nominado dos veces a los Premios Oscar®) y John Dykstra (ganador de dos Oscar®) recibieron la formidable tarea de dar vida a los animales. Para el director Stephen Gaghan era tan importante subrayar el espíritu victoriano de la película como hacer que LAS AVENTURAS DEL DOCTOR DOLITTLE fuera totalmente accesible al público actual: es decir, alcanzar un equilibrio entre las imaginativas ideas de Hugh Lofting y las modernas técnicas de efectos visuales y especiales.

Gaghan consideraba crucial que las criaturas hechas por ordenador fueran fotorrealistas, que parecieran animales auténticos. «Ahí está la magia», dice el director. «Coges una localización cualquiera, una casa con jardín, y le pones un oso polar. No puedes pretender que los animales se comporten como dibujos animados; eso no es interesante. Lo que es interesante es capturar la verdad y la dignidad de los animales mientras interactúan entre sí y con Robert. Quería que todos los animales tuvieran algún problema, ya fuera una lesión o una enfermedad, y que fuera eso lo que los llevó hasta Dolittle. Después de todo, él es el famoso doctor de animales, así que ellos saben a quién acudir cuando tienen problemas». Tras una pausa, añade: «También quería que Yoshi se pusiera ese sombreo de alpaca. Solo necesitaba una razón por la que lo llevara... y se me ocurrió: un oso polar que siempre tiene frío. Voilà».

Trabajando codo con codo con el departamento del supervisor de efectos especiales nominado al Oscar® DOMINIC TUOHY (Han Solo: Una historia de Star Wars, Misión imposible: Nación secreta), el equipo de efectos visuales iba a asegurarse de que el público cree que los animales pueden realmente hablar... si descubres cómo escucharlos.

Loros haciendo visitas a domicilio y luchas de tigres. Humanos y animales interactuando
Ya sea con Dolittle metiendo la cabeza en el acuario del pulpo Leona en el palacio de la reina, operando a la ardilla Kevin o jugando al ajedrez con Chee-Chee, apenas hay una escena en esta épica aventura en la que los humanos y los animales creados por ordenador no estén interactuando. Dar vida a los animales a lo largo de toda la película resultó ser una tarea hercúlea, por no hablar de hacer que se integraran a la perfección a los decorados y con los actores humanos.

Bajo la coordinación de la productora de efectos visuales ROMA VAN DEN BERGH (Juego de tronos, de HBO), los cuidadores de animales disecados del departamento de efectos visuales -técnicos que trabajan con las versiones inertes de los personajes animados- se encargaron de moverlos como marionetas. Ya fuera en los aposentos de Rassouli, donde Stubbins trata de sortear una manada de leones dormidos o para asegurarse de que Styx pudiera susurrarle al oído a Dolittle todas las cosas que ha visto en el palacio mientras él no estaba, los marionetistas fueron los sustitutos humanos (vestidos de verde) de los animales virtuales de Dolittle.

Esto implicaba que los animales creados por ordenador iban a tocar, chocarse e interactuar con elementos físicos de la vida real y mirarse a los ojos con las personas.
Una secuencia así es la de la mañana en la que los animales invitan a Stubbins a unirse a la aventura. Harry Collett se movía por el dormitorio de su personaje interactuando con un muñeco del loro Poly. «El director y un marionetista coreografiaban los movimientos y las posiciones adecuadas del muñeco para los diálogos entre personajes», explica Dykstra. «Al montar la secuencia, el muñeco se sustituye con un loro hecho por ordenador».

El equipo de los coordinadores de escenas peligrosas SIMON CRANE (Invencible (Unbroken)) y GLENN FOSTER (Sherlock Holmes), así como el coordinador de escenas peligrosas de la segunda unidad STEVE DENT (Guardianes de la galaxia), trabajaron codo con codo con la división de efectos visuales para solucionar las escenas que requerían movimientos físicos por parte de actores y dobles.

En la secuencia de lucha en las mazmorras, en la que el tigre Barry está listo para hacer picadillo a Dolittle, un coreógrafo vestido de verde fue quien interpretó al tigre. Él y Robert Downey realizaron una cuidada coreografía de la pelea, con elementos de lucha libre y combate cuerpo a cuerpo. Las manos y el cuerpo del especialista interactuaron con el cuerpo y el vestuario de Downey. «Para el montaje final, se sustituye al especialista por el tigre hecho por ordenador», cuenta Dykstra. «Sus manos se convierten en las garras del tigre, así parece que el animal virtual está moviendo a Robert y agarrándolo de verdad de la ropa».

Los intérpretes de animales SAHUN MCKEE en el papel del patoso Yoshi y varios de los leones, JOSH JEFFERIES como la voz en escena de Chee-Chee, y otros actores como JANE LEANEY, JOHN-LUKE ROBERTS y RICHARD SOAMES trabajaron con Robert Downey y Gaghan para darles las referencias vocales y visuales exactas durante el rodaje. De igual forma, cuando Collett, en el papel de Stubbins, ayuda a Dolittle con un parto, tenía unos pequeños cilindros de color verde sobre un delantal que, gracias a la tecnología, se convirtieron en los cachorritos.

Los osos polares no usan martillos. Efectos visuales de postproducción
El supervisor de efectos visuales John Dykstra, cuyo trabajo se centra en la fase de postproducción, nos explica los elementos clave de este proceso. «Supervisé in situ las escenas a lo largo del rodaje», cuenta. «Al principio de la postproducción me puse manos a la obra con el productor ejecutivo Jonathan Liebesman y el equipo de efectos visuales para integrar en la imagen esos hermosos animales cuya animación se hizo bajo la supervisión del oscarizado David Shirk».

En esta fase de postproducción de la película, Dykstra colaboró con el equipo para establecer las personalidades visuales de cada animal. Las criaturas debían moverse como animales auténticos, no como versiones antropomórficas animadas de los personajes. «David se aseguró de que las acciones de los personajes se ajustaran a la realidad de cada animal», afirma Dykstra. «Por ejemplo, Yoshi no podía coger un martillo porque no tiene pulgares oponibles. Igualmente, Chee-Chee, el gorila, no siempre camina erguido sobre dos patas».

Junto con la forma de moverse de cada personaje, los equipos de animación y efectos visuales debían decidir detalles como el pelaje y el color y brillo de los ojos, así como la tracería y los patrones de luz que cubren a ciertas criaturas como Dragon. Para ella, el equipo se inspiró en la luminiscencia de algunos insectos y criaturas marinas. «Tratábamos de conseguir que los efectos visuales resultaran realistas», dice Dykstra, «por lo que los patrones de luz que integramos en la piel de Dragon, que es un personaje de fantasía, debían recordar a ejemplos reales».

Además de su luz, el personaje debía integrarse a la perfección en el entorno que lo rodeaba. La secuencia de la gruta del dragón fue particularmente compleja para el equipo porque debían integrar dos tipos de efectos de luz un poco mágicos.

«La propia cueva de Dragon tiene madejas bioluminiscentes que reaccionan positiva o negativamente a lo que la gente hace en la cueva», explica Dykstra. «El dragón tiene un entramado de luces similar que refleja su estado físico y emocional. La ira o el dolor se muestran con colores y brillos diferentes en ese patrón que tiene en la piel. Lo complicado de tener ambos efectos lumínicos, en la cueva y en el dragón, era distinguirlos. Debíamos evitar que se confundieran uno con otro».


Localizaciones y diseño de producción
La mansión Dolittle
«Hogar del Dr. John y Lily Dolittle. Atendemos a todos los animales, ya anden, caminen o vuelen».

Junto al director de la segunda unidad SIMON CRANE (Fast & Furious: Hobbs & Shaw), la directora de producción de unidad SIMONE GOODRIDGE (Maléfica) y la productora ejecutiva Sarah Bradshaw lideraron la difícil tarea de aunar todos los aspectos de LAS AVENTURAS DEL DOCTOR DOLITTLE, incluidas las localizaciones y los sets de estudio. «Me lo pasé genial trabajando con Joe y Kirsch», confiesa Bradshaw, que ha firmado recientemente Last Christmas y La momia. «Joe y yo ya trabajamos juntos en la saga de Blancanieves: Blancanieves y la leyenda del cazador fue mi primer proyecto con él. Cuando estás reimaginando cuentos de hadas, muchas veces tienes que recordar por qué la gente adora tanto la historia después de cientos de años, y después añadirle un giro moderno, ya sea con cambios en la historia, en el vestuario, los decorados, los efectos visuales, etc.».

El diseñador de producción Dominic Watkins también trabajó con Roth y Kirschenbaum en las dos películas de Blancanieves, y la experiencia de haber reimaginado los cuentos clásicos para las nuevas generaciones motivó sus decisiones y las del decorador de sets LEE SANDALES (War Horse (Caballo de batalla)), nominado al Oscar®. A continuación repasamos las localizaciones clave de la película, rodadas en los estudios Shepperton y alrededores, en Shepperton (Surrey).

La mansión Dolittle
La propia reina regaló a Dolittle el santuario donde el doctor y Lily pudieran continuar sus investigaciones sobre comunicación animal. En esta hermosa mansión, los Dolittle -con ayuda de operarios de la reina- pensaron cómo reformar el lugar para que se ajustara a las necesidades de humanos y animales. Entre los terrenos para pastar, una máquina que alimenta a los animales, el maletín del doctor con instrumentos para todas las criaturas, antiguos y escogidos pergaminos y un árbol plantado en mitad de la casa, la biblioteca y el salón de Dolittle son el paradigma de la arquitectura decimonónica.

«Estudié cientos de casas», reconoce Gaghan. «Era superimportante que pareciera un lugar real, no un decorado. Sabía que construiríamos los interiores, pero quería que la interacción de la luz y el jardín, que es por donde los animales entran y salen de la que también es su casa, resultara completamente real. Entonces dimos con Cothay Manor, una casa maravillosa en Somerset, cerca de Wellington. Puede visitarse y todos los años aparece en las listas de las casas con los mejores jardines de Inglaterra. Es mágica. En cuanto llegamos a ella, supimos que ese era el lugar adecuado para la casa de Dolittle. Fue una de las decisiones de casting más importantes que tomamos».

En la película, Dolittle ha reformado la casa para adaptarla a sus amigos no-humanos. «Hay pasillos y caminos aptos para animales tanto dentro como en el jardín», cuenta Susan Downey. «El doctor tiene dentro de la casa un artilugio que prepara la comida todos los días, y circula un pequeño tren en el que los ratones se montan. Todo viene de que queríamos crear un entorno único que pareciera surgido directamente de la mente de Dolittle, de forma que él y los animales pudieran vivir como iguales dentro de la mansión».

Puddleby-on-the-Marsh
Puddleby-on-the-Marsh, un pueblo de una sola calle con dos filas de pequeñas casas de piedra, se rodó en Langley Park. Es ahí donde está la casa de Stubbins. Cuando vemos a Betsy y Tutu acercarse a la cama de Stubbins en su modesto dormitorio, sabemos que la aventura está a punto de empezar.

«Terminamos construyendo Puddleby como un gran plató», cuenta Bradshaw, «ya que no pudimos dar con un pueblo que pudiéramos controlar y hacer nuestro. Siempre es complicado quitar cualquier elemento propio del siglo XXI y teníamos órdenes muy precisas acerca del aspecto del pueblo. He trabajado en muchas películas con el diseñador de producción Dominic Watkins; creativamente es muy inspirador y, además, es práctico con los tiempos y el presupuesto».

Los aposentos de la reina Victoria
Michael Sheen, Jim Broadbent, Jessie Buckley y Carmel Laniado pasaron durante la producción gran parte de su tiempo en el set de los aposentos de la reina Victoria en el palacio de Buckingham. Lleno de revestimientos, mobiliario repujado, cuatro candelabros y otros adornos opulentos, el plató también incluía varias muñecas antiguas, dibujos de pulpos, lupas e instrumental médico.

«Creo que es en este decorado donde se ve la brillantez de Dom Watkins», afirma Gaghan. «Había de todo en el set, es pura imaginación. En la época en la que transcurre la película, aún no estaba construido el palacio de Buckingham tal y como lo conocemos. O quizá estaba siendo trasladado. Pero digamos que no tenía el tamaño y la magnificencia de nuestro palacio. El dormitorio tiene que transmitir la intimidad y la emoción de la estancia privada de una joven que se ha convertido recientemente en la reina de Inglaterra. Así que debe reflejar sus pasiones de la infancia al tiempo que da paso a la formalidad y las responsabilidades del poder. Y, por supuesto, debe poder albergar una gran escena de acción. Dom acertó de pleno; su diseño es brillante. Realmente puede hacer pasar un camello por el ojo de una aguja».

Water Lily (el barco de Dolittle)
Posado sobre un enorme conjunto de engranajes, que permitía que zozobrara y se balanceara, el Water Lily -bautizado así en honor a su querida esposa fallecida- se asentaba sobre una plataforma mecánica. Miembros del equipo usaban largas varas conectadas a la plataforma para mover el set adelante y atrás y simular así el movimiento de las olas.

Puerto Monteverde
Esta isla de ladrones y bandidos fue una vez el lugar que Poly, Dolitte y Lily llamaron hogar... hasta que Dolittle se enemistó con el rey Rassouli. Ahí se encuentra el palacio de Rassouli, con su sala de baño y dormitorio, así como un pasadizo secreto oculto bajo el cuadro de un tigre.
El set de Monteverde también incluye la mazmorra de Rassouli, donde Dolittle, encadenado, se las ve con Barry y negocia con él para no convertirse en su merienda. Esta mazmorra cuenta con un patio interior con piedra tallada, grilletes, celdas e instrumentos de tortura.
Uno de los retos para el decorador de sets fue el dormitorio de Rassouli. «El monarca tiene un montón de gatos a su alrededor, y a los gatos les gusta entretenerse con juguetes», cuenta Lee Sandales. «Por lo tanto, la estancia se convirtió en una mezcla de dormitorio y gimnasio selvático. Tuvimos que crear un espacio que fuera suficientemente amplio para grandes felinos. Volvimos a pensar en cómo sería vivir con esos animales y lo hicimos todo más grande».

Isla del Árbol del Edén
Se dice que el fruto del Árbol del Edén en la isla homónima tiene poderes curativos mágicos. El departamento de jardinería fue el encargado de realizar este set y se aseguraron de que tuviera todo lo que un dragón pueda necesitar (y comer).

El santuario Dolittle
El último set en la producción de LAS AVENTURAS DEL DOCTOR DOLITTLE no estaba para nada en Inglaterra, sino en el sur de California, donde Robert y Susan Downey tiene su propio minizoo en Malibú, que comenzó con dos gatitos, a los que siguieron dos cabras, Trigger y Memo. A partir de entonces, el zoo no dejó de crecer. «Ahora tenemos otros dos animales rescatados, Cutie Boots y Flash, que se portan muy bien», cuenta Robert Downey. «También tenemos cuatro alpacas -Madre, Dandy, Fuzzy y Miss Brain- y dos cerdos llamados Pops y Ladybug. Creo que son hermano y hermana. Nuestras incorporaciones más recientes son unas vacas Oreo llamadas Oreo y Strawberry. Y, según contamos la última vez, creo que 17 gallinas». Tras una pausa, el actor añade: «Quiero un par de dingos». No tan rápido, caballero. «Eso sí que no», asegura Susan Downey. Aunque enseguida se ríe. «También dije que no a las vacas, así que ya veremos qué pasa...».


El atrezo (Barcos pirata, mecedoras para ratones y donaciones de sangre de avellana)
DAVID CHEESMAN, el responsable de atrezo de LAS AVENTURAS DEL DOCTOR DOLITTLE, ha trabajado en este puesto en filmes épicos como Las crónicas de Blancanieves: El cazador y la reina del hielo, War Horse (Caballo de batalla), de Steven Spielberg, y Capitán Phillips, de Paul Greengrass, así como en Pan (Viaje a Nunca Jamás), dirigida por Joe Wright, y La momia, de Alex Kurtzman.

Acerca de su proceso de trabajo e inspiración para crear el atrezo para este universo con el director Stephen Gaghan y Team Downey, este artesano declara que miró hacia el pasado. «Sobre todo, tomé prestadas referencias de doctores victorianos», dice Cheesman. «Visité la escuela veterinaria de Londres y, a partir del guion y de las conversaciones con Steve, imaginé cómo evolucionaría todo. Creé objetos basados en ideas que Robert Downey tenía..., como el estetoscopio extralargo, que fue una ocurrencia de última hora».

Como el santuario de Dolittle no solo tiene instrumentos de vanguardia, sino también libros peculiares y artilugios que John y Lily descubrieron a lo largo de sus aventuras juntos, el hogar de este buen doctor está repleto de viejos volúmenes, instrumental médico y muchas otras cosas más. «Lo que más me gustaba hacer cada día era visitar el almacén-laboratorio de Dave», confiesa Gaghan. «Hacía unos libros maravillosos para el diario de Lily, tenía una colección de instrumentos quirúrgicos del siglo XIX, figuras de animales enormes y a lo mejor veías un lujoso carruaje victoriano. Era un lugar mágico. Dave tiene un ojo inigualable».

En la casa de Dolittle, los pequeños elementos de atrezo de Cheesman debían mezclarse a la perfección con los ratoncitos del equipo de efectos visuales, que se montan en un tren miniatura o en un miniascensor. «Traté de imaginar qué les gustaría ver a los niños», cuenta Cheesman, «esos pequeños animales y sus artilugios, pero siempre con objetos humanos reales en escala como referencia. Por ejemplo, no pusimos una mecedora normal, sino una miniatura para un ratón o una araña». Esta filosofía se aplicó hasta en el más minúsculo detalle, que solo el espectador más avizor descubrirá. Durante la operación quirúrgica de la ardilla Kevin, desvela Cheesman, «en lugar de grupos sanguíneos como A positivo o B negativo, teníamos “avellana” y “nuez”».
En el palacio de Rassouli en Monteverde, Cheesman y su equipo crearon un recargado trono para el rey pirata, carteles de madera envejecidos por el tiempo y esculturas de leones de arenisca.
El atrecista guarda muy buen recuerdo de este set. «Lanzamos una bola de cañón al trono de Rassouli para crear la impresión de que fallaron por poco», desvela Cheesman.
Para los aposentos de la reina en el palacio de Buckingham, Cheesman tuvo que tener en cuenta a todos los animales de Dolittle que iban a interactuar en la estancia. «Esto cambió varias veces debido a las necesidades de la llegada de los animales al palacio, cuenta Cheesman. «Mi mayor reto fue crear el tanque donde el pulpo Leona vive. Me lo pasé muy bien creando los anteojos de Robert para esta escena; para hacerlos nos basamos en antiguas gafas de motociclista y soldador».

El departamento de atrezo jugó un papel muy importante en la construcción de los barcos en los estudios Shepperton, ya que crearon el Britannia y el Water Lily. Los miembros del equipo sintieron que volvían a ser niños, imaginándose embarcando con Peter Pan y el capitán Garfio. «En este negocio todos tenemos un niño en nuestro interior; era maravilloso ir a trabajar, modificar la realidad y lograr un resultado asombroso o divertido», reconoce Cheesman. «Llegar por la mañana y subirse a un barco pirata. ¿A quién no le gustaría?».

Cheesman solo tiene buenas palabras para los otros responsables de departamento. «Guillermo Navarro, nuestro director de fotografía, es todo un personaje. Es de la vieja escuela y sabe cómo hacer las cosas», dice Cheesman. «Nuestro diseñador de producción, Dominic Watkins, es muy humilde y tiene el gran don de encontrar las respuestas adecuadas para todas las necesidades y personalidades. Y la diseñadora de vestuario, Jenny Beavan, es una mujer increíblemente amable y creativa».


La fotografía
Un corazón puro. Mirar con los ojos de un niño
Para el director de fotografía Guillermo Navarro -que ganó un Oscar® por su trabajo en El laberinto del fauno, de Guillermo del Toro, y que con esta ya ha trabajado en cuatro películas con Antonio Banderas- era la primera producción con estos cineastas. «Suelo buscar películas que, en lugar de documentar la realidad, me permitan crear una», explica Navarro. «Ya sean películas que transcurren en el pasado, en el futuro o en realidades paralelas, en la fantasía. En cuanto oí hablar de LAS AVENTURAS DEL DOCTOR DOLITTLE y sus posibilidades, sentí que se ajustaba a lo que me gusta hacer».

Lo que le atrajo en particular a Navarro de la historia fue que Stubbins sirviera de clave para que el público volviera a sentir compasión por todas las criaturas, grandes y pequeñas. «El mundo adulto no tiene la misma empatía por la vida que el mundo infantil», afirma Navarro. «Un niño entiende de una forma más intensa que los animales tienen derechos; y esta película tiene esos ingredientes. A través de la mirada de Stubbins conectamos de nuevo con el mundo animal; después, por supuesto, Dolittle es quien actúa. Uno debe tener un corazón puro para ver las cosas que, de otra manera, permanecen ocultas. Los animales sienten, piensan y aprenden; y espero que esta película aporte esa empatía por la vida».

A la hora de calificar su colaboración con Robert Downey, Navarro cuenta que fueron afortunados de haber creado una relación laboral creativa. «Fue extraordinario descubrir que podíamos interactuar de ese modo», explica el cineasta. «Robert y yo empezamos a cimentar la relación en cómo rodaba yo, cómo aplicaba el lenguaje fílmico de la película y cómo él incorporaba sus ideas. Debatíamos acerca de sus posiciones y de lo libremente que quería moverse, y de cómo encajar eso en cámara. Disfruté de su compañía y de su trato; él siempre tenía algo interesante que decir y aportar».

Rodar con personajes invisibles
A la hora de trabajar con las criaturas digitales durante la producción -lo que, en esencia, es tener actores invisibles frente a la cámara-, el director de fotografía debía reservar un espacio para lo que el departamento de efectos visuales añadiría más tarde. «También era importante que los actores que trabajaban en torno a los animales respetaran ese espacio», dice Navarro. «Había que establecer una dinámica durante el rodaje por la que tenías que saber dónde estaban esos animales y tener en cuenta que formaban parte del encuadre aunque la imagen pareciera desequilibrada».

«Da la impresión de que una parte de la pantalla está más llena, pero es porque estás respetando la zona», continúa Navarro. «Si el plano muestra a animales y personas moviéndose, los actores deben estar atentos a no tapar a las criaturas o cruzarse en su camino. Hay que ser muy disciplinado con todo esto y, además de imaginar lo que el animal está interpretando, necesitas las líneas de mirada de los actores. Debe quedar muy claro dónde están esas líneas de mirada, así como su ángulo. Tenemos animales que son más altos o más bajos que los actores, así que para solucionarlo contábamos con todo tipo de marcas, para ver dónde estaba cada uno».

Cuando los actores interactuaban con dobles vestidos de verde (que servían de referencia para los animales), de forma natural querían tener contacto con ellos. «Los dobles vestidos de verde permitieron al equipo de efectos visuales crear los personajes sobre ellos», explica Navarro. «Es una forma estupenda de preservar el espacio, incluso si el animal es más grande que su doble. Es algo que hay que cuidar muchísimo».

Rodar en exteriores y en estudio
Según Dolittle y Stubbins viajan de Puddleby-on-the-Marsh a Londres, y luego de Monteverde a la isla del Árbol del Edén, Gaghan y Navarro acometieron cada localización de forma diferente. «Hay una combinación de todos los elementos clásicos de un rodaje», dice Navarro. «Todos los ingredientes -el decorado, las proporciones, las fuentes de luz y el vestuario- forman parte del lienzo. Son los componentes de la película y representan diferentes culturas. Además, cambian según los diferentes climas. Como rodamos todo en Inglaterra, teníamos la dificultad añadida de pasar de unas islas tropicales al palacio de Buckingham. Así que rodábamos los interiores sin saber qué día haría cuando rodáramos los exteriores. Son un montón de decisiones que tienes que asumir. El aspecto visual depende de los sets y las condiciones físicas que presentan, así es como empiezas a unir las imágenes que estás componiendo».

«Este fue uno de los aspectos más exigentes de la película: la mezcla de realidad y fantasía», añade Gaghan. «El tono depende muchísimo de ello. Si es demasiado fantástico, se espera que los animales hablen. Si es demasiado real, todo lo demás parece banal. Durante la película, que es en esencia una gran aventura, visitamos una isla de animales gobernada por un rey pirata y una isla mágica desarrollada en torno a un árbol mitológico con frutos mágicos que, por cierto, está custodiado por un viejo dragón parlante. Con todo, estas cosas deben parecer reales, con la esperanza infantil que todos tenemos de que todo eso podría existir realmente. La fotografía de Guillermo Navarro y los decorados de Dom Watkins se combinan a la perfección para conseguir el efecto deseado».


La música (Evitar los temas de personajes. Danny Elfman compone)
El compositor Danny Elfman, nominado cuatro veces a los Premios Oscar®, que ha trabajado con el productor Joe Roth en películas como Alicia en el país de las maravillas y Oz, un mundo de fantasía, y en cintas protagonizadas por Robert Downey como Vengadores: La era de Ultrón, aporta su característico sonido a LAS AVENTURAS DEL DOCTOR DOLITTLE.

Para los cineastas no hay discusión: Elfman es el mejor de la industria. «No escuché ninguna otra banda sonora para esta película excepto el trabajo de Danny», reconoce Gaghan. «Quería que tuviera ese toque jubiloso, voluble, al estilo de Los Simpson y Tim Burton. Yo vivía en una casa en Notting Hill y Danny estuvo en mi cocina con los niños correteando alrededor en plan caos casero. Estuvimos intercambiando ideas durante tres horas. Camino de vuelta, en el taxi, a Danny se le ocurrió el tema principal de la película y lo tarareó por teléfono. Trabajó un poco en el tema en el propio taxi, lo envió a su estudio en Los Ángeles, donde lo retocaron. Unos 45 minutos después de haberse ido de mi casa, me mandó el tema principal de LAS AVENTURAS DEL DOCTOR DOLITTLE. Cuando estuvimos grabando en Londres la versión final de la banda sonora, casi cada pieza musical había nacido de ese momento de inspiración en el taxi».

A Susan Downey le encantó trabajar con Elfman. «No sé quien podría haber compuesto esta banda sonora si no era Danny», afirma la productora. «LAS AVENTURAS DEL DOCTOR DOLITTLE tiene acción, aventura y corazón, además de ser muy estrafalaria, lo que nos obligaba a tener un compositor muy completo. La música de Danny cumple sin esfuerzo con todas esas características. Él es impredecible y por eso sus bandas sonoras son increíblemente únicas. Él aporta diversión extravagante, además del toque mágico y místico que la película tiene... así como ese corazón».
Susan Downey cree que cuando se contrata a alguien como Elfman, se le pide que eleve musicalmente la película. Los productores comenzaron el proceso nombrando cada entrada musical en la película, y después le transmitieron a Elfman sus intenciones y le cedieron el mando creativo. «Era muy emocionante ir a su estudio a escuchar la siguiente ronda de temas musicales», cuenta Susan Downey. «Nos preguntábamos: “¿Qué vamos a escuchar hoy, y cómo lo modificará Danny?”. Trabajaba secuencias enteras con mucha intención. Al montar, tratas de dar con el ritmo y la duración correctos de las secuencias rodadas para que la historia funcione. Solo con su aportación musical desde el principio hasta el final de una secuencia, Danny complementaba y mejoraba nuestro trabajo».

Aunque le costaría elegir su favorito, Susan Downey cree que, de los temas recurrentes elegidos por Elfman para la película, hay dos que destacan: «El primero es el increíble tema creado entre Dolittle y sus animales, ya que recoge la esencia de su familia», describe la productora. «Danny dice que cada tema no solo debería ser memorable, sino que también debería poder destilarse claramente en solo unas pocas notas, de forma que vaya creciendo a algo enorme. En la película, a lo largo de la banda sonora escuchamos diferentes variaciones de ese mismo tema. Esto hace que resulte familiar, pero cada vez recreado para una nueva situación».

Del mismo modo, la productora se sintió atraída por el tema que Elfman creó para John y Lily Dolittle, así como por los imaginativos movimientos dentro de cada pieza musical. «Es una preciosidad», afirma Susan Downey. «La esposa de Dolittle ha fallecido antes de que comience la película, y él sufre mucho interiormente. Siempre que ve algo que le recuerda a Lily, o hace algo que habrían hecho los dos juntos, ese tema musical aparece. Es desgarrador y muy hermoso».

Como LAS AVENTURAS DEL DOCTOR DOLITTLE tenía muchos efectos visuales en diferentes etapa de renderizado en la época que Elfman creaba la música, con frecuencia el compositor tuvo que trabajar frente a bocetos en la pantalla. Los productores lo acompañaron para indicarle la intención de cada escena. «Cuando le contábamos cómo sería la versión final de la escena», recuerda Susan Downey, «Danny respondía: “Ya sé exactamente lo que tengo que hacer”. La película embarca al espectador en un viaje épico, y Danny aporta grandeza. Además, le da a cada uno de los personajes principales un sonido único; eso es algo que todo fan de la música de Danny busca. Ha dado en el clavo».

Aunque Elfman terminó componiendo la música para LAS AVENTURAS DEL DOCTOR DOLITTLE en los históricos estudios AIR de Londres con una orquesta, su proceso creativo de más de un año con Gaghan empezó de forma bastante simple. Para el compositor resultó ser un comienzo muy fácil. «En cuanto lo conocí, conectamos», recuerda Elfman. «Él preguntó: “¿Quieres hacerlo?”, y yo respondí: “¡Sí, empecemos!”. También soy muy fan de Robert Downey y agradecí el divertido reto de componer una banda sonora narrativa, grande y épica para esta historia clásica».
Elfman agradeció que se le incorporara bastante pronto al proceso y que comenzara su trabajo inspirándose en bocetos. «Tenían hechos muchos dibujos; yo empecé a componer pequeñas piezas y movimientos en base a ellos antes de que la película existiera», explica Elfman. «Para este tipo de banda sonora, la clave es dar con unos temas sencillos y efectivos. Encontramos esos temas bastante pronto, gracias a ese material gráfico y las visitas al rodaje mientras Stephen rodaba; yo iba y me daba una vuelta por allí. Empecé a tomarle el pulso al proyecto. Una vez conseguido eso, todo lo demás encajó».

Como ya ha habido versiones de la historia de Dolittle en diferentes formatos, Elfman no tenía ningún interés en volver a territorios ya conocidos. «Acometí este proyecto de la misma forma que lo hago con cualquier tipo de historia clásica, una basada en una serie de libros conocidos por generaciones de lectores», afirma el compositor. «Por ejemplo, quise darle a LAS AVENTURAS DEL DOCTOR DOLITTLE un tono y unas sensaciones diferentes a las de Alicia en el país de las maravillas. Que las películas sean tan diferentes entre sí hace que resulte fácil evitar que suenen parecidas, en realidad».

Aunque algunos compositores prefieren crear varios temas de personajes, hace tiempo que Elfman evita ese procedimiento. Bueno, no siempre. «Evito hacer temas de personajes, excepto cuando no hay otra», admite el músico. «La única excepción es si se trata de una producción animada y hay un supervillano muy claro».

Elfman cree que la música y su propósito se complican demasiado cuando una película tiene cinco, seis o más temas. «Si quieres que el público recuerde la banda sonora, no debes hacer más de dos o tres piezas temáticas», afirma. «Para mí, lo importante es evitar los temas de personajes, y en LAS AVENTURAS DEL DOCTOR DOLITTLE ningún personaje tiene tema. La historia tiene un tema, y los diferentes aspectos de la historia tienen piezas temáticas que los acompañan. El tema fundamental de la película es el que yo llamo el tema “familiar”. No es el tema del doctor Dolittle, es el tema que acompaña la formación de una familia de criaturas diversas».

«El otro tema es uno romántico que suena siempre que nos referimos a Lily, la amada esposa de Dolittle que falleció», continúa Elfman. «Luego hay pequeños subtemas que van con diferentes elementos, pero melódicamente hay dos temas principales. La banda sonora sigue los pasos de la película, así que según la película se desarrolla -y lo hacen los temas y el tono-, la banda sonora se orienta más hacia la aventura, mientras que parte de ella se mantiene muy emotiva. Aunque es una película de gran magnitud, se deja sentir como una íntima, agradable y encantadora. Es una película expansiva, pero trata sobre estar juntos y crear una familia. Eso es lo que más me atrajo de ella en primer lugar, y espero que eso sea lo que el público se lleve».

Una y otra vez, Elfman se ve trabajando en producciones con mucha animación. Como se involucró en la producción desde los primeros bocetos, animaciones y renderizados en dos dimensiones, para él fue emocionante ver cómo la película alcanzaba su versión final. «He disfrutado mucho viendo cómo LAS AVENTURAS DEL DOCTOR DOLITTLE se completaba», dice el compositor. «Trabajé durante meses con storyboards, a veces con secuencias animadas sin terminar, y tenía que imaginar cómo quedaría todo. Entonces, cerca del final, llegaron las secuencias y... ¡guau! “Esto pinta genial”, dije. He estado componiendo la banda sonora de una película mirando dibujos de osos polares y avestruces, viendo apenas retazos de estos extraordinarios animales. El resultado fue una gran sorpresa porque, como compositor, uno no suele conseguir ver cómo son finalmente las escenas y los personajes... hasta que todo está a punto de terminarse o está acabado del todo».

En cuanto a sus colaboradores, Elfman es recíproco con las palabras de Susan Downey. «Ha sido un proyecto encantador con un equipo de gente estupenda; todo ha ido sobre ruedas», dice Elfman. «Estoy muy agradecido. Me gusta trabajar con Susan porque sus aportaciones son siempre muy claras y concisas. Como compositor, eso se agradece mucho. Te ahorras tener que pasar por algún extraño proceso psicoanalítico o alquímico para descubrir qué funciona y qué no. Su claridad hace que el trabajo de componer sea mucho más simple y se disfrute más. Siempre que le ponía música, ella respondía con rapidez y claridad. Sus notas siempre eran concisas y fáciles de entender, lo cual elimina muchísimo estrés durante el proceso».


El diseño de vestuario (Un lobo con piel de cordero. Jenny Beavan viste al buen doctor)
Jenny Beavan, ganadora de dos Premios Oscar® y que ya trabajó con Team Downey en las dos películas de Sherlock Holmes, regresa para vestir al reparto de LAS AVENTURAS DEL DOCTOR DOLITTLE. Con aristócratas, guardias reales, rufianes cazatesoros y veterinarios desaliñados, Beavan disfrutó de la tarea que tenía por delante en esta gran superproducción.

La diseñadora supo que ella y el director Stephen Gaghan eran almas gemelas cuando se conocieron por Skype. «Steve vive en Los Ángeles y yo en Londres, y durante nuestra primera reunión virtual lo primero que hizo fue enseñarme a su perro, Mouse. Felizmente, mi testarudo gato Button estaba sentado a mi lado. Creamos un vínculo a raíz de hablar sobre el viaje mítico de Dolittle y de la creatividad que Robert aporta a la producción. Poco después comencé a elaborar un mural de imágenes para inspirarme, lanzar ideas y marcar el camino que quería tomar».

Beavan apreciaba los contrastes del guion y aspiraba a subrayarlos todo lo posible. Por ejemplo, el diseño del mundo de Müdfly, que estudió junto a Dolittle, estaba en las antípodas del mundo del doctor protagonista. «En esta película se dan unas disparidades maravillosas», afirma Beavan. «La corte de la reina Victoria es muy recargado, formal y oscuro frente al fantástico mundo de Monteverde, donde el doctor Dolittle se relaciona con la gente de allí. Esa isla es colorida, brillante, alegre. Es completamente mítica, así que creamos un mundo nuevo en ella».

La energía y visión de Beavan inspiraron a la productora ejecutiva Sarah Bradshaw. «Jenny ya ha trabajado antes con Robert, y yo había trabajado con ella hace muchos años en Alejandro Magno», cuenta Bradshaw. «Ella es una de las diseñadoras de vestuario con más talento del Reino Unido, entiende a los personajes, la historia y el humor».

A la hora de crear el distintivo vestuario de Dolittle, Beavan se inspiró en las imágenes que Robert Downey le envió y que influyeron en su versión del veterinario. «Muy al comienzo, Robert me mostró imágenes de un doctor galés del siglo XIX llamado William Price, un hombre de lo más extraño pero totalmente real. Era un druida que vestía con trajes de duende, como yo los llamo, de terciopelo verde, con pantalones anticuados».

Cuanto más descubrían Robert Downey y Beavan sobre este doctor, más se fascinaban con su aspecto. «El Dr. Price era vegetariano y curaba a la gente a través de este tipo de dieta, y consiguió que la cremación se legalizara en el Reino Unido», cuenta Beavan. «Robert me envió una maravillosa foto de Price vestido con un traje de una pieza con símbolos druidas, una auténtica excentricidad y fue un gran punto de partida. A partir de ello, le envié de vuelta a Robert otras imágenes, después hicimos algunos prototipos y fui a Atlanta a tomarle medidas. Se probó todo y posó admirablemente. Susan dijo: “Este es muy buen comienzo”. Robert ha llevado todas y cada una de las prendas que le hemos dado, aunque no necesariamente como yo pensaba que lo hiciera. Ha hecho que el vestuario funcione porque trabaja dentro de ello».

Cuando vemos por primera vez a Dolittle en su santuario, está hecho un desastre, desaliñado y zarrapastroso, ya que ha vivido en soledad durante casi diez años. Una vez que los animales lo adecentan y lo mandan al palacio de la reina, su aspecto es bastante elegante. Entonces embarca en el Water Lily y se viste de pirata en Monteverde... antes de marcharse en el barco de Rassouli y encontrar piezas que complementan su vestimenta. Todas esas localizaciones permitieron al equipo de vestuario jugar con los vestuarios principales.

Como han trabajado juntos en otras dos películas, Beavan y Robert Downey se entienden a la perfección, y ella agradece cómo él encuentra detalles en la historia para incorporarlos al vestuario de sus personajes. «Cuando lees el guion no te imaginas qué puede cambiar», dice Beavan, «pero a Robert le encanta hacer esas pequeñas variaciones. Le encanta la ropa, todo el tema de vestirse. Y eso que, como tiene un rostro tan carismático, ¡pocos se fijan en lo que lleva!».

A la hora de diseñar el vestuario del rey pirata Rassouli y su tribu de bandidos, la orden de la diseñadora fue crear unos piratas que nadie hubiera visto anteriormente. «Quería darle a Antonio Banderas un look de Monteverde único, y él lo aceptó», cuenta Beavan. «Cuando le tomamos las medidas, yo había empezado a diseñar a los piratas y mi equipo estaba trabajando en ello. Estábamos haciendo cosas estupendas y yo ya sabía en qué dirección iban los personajes. Quería que Antonio fuera el rey de mis piratas. Como Rassouli es vegano, mandé a gente a recorrer el mercado de Covent Garden en busca de frutas exóticas. Estábamos encantados de dejar a un lado el cuero y usar fruta, frutos secos y semillas como adornos».

Como estaban creando un mundo nuevo para LAS AVENTURAS DEL DOCTOR DOLITTLE, el equipo de la diseñadora de vestuario necesitó montones de ayudantes. Rebuscar en almacenes para la corte victoriana y traer de Polonia los uniformes -todos los de la guardia real están hechos a mano allí- fue solo la mitad del trabajo. Beavan subraya que lo bueno de su equipo es que hay gente que confecciona muy bien y que hace que la ropa quede muy bien.

Por otra parte, Stubbins y Lady Rose son las dos caras de la misma moneda en cuanto a vestuario. Él es un joven de un pueblo galés que no encaja en su familia, y Beavan probó diferentes looks para él, incluso con un chaleco. «Nos dimos cuenta de que era un poco demasiado clásico», recuerda la diseñadora, «pero encontré un bonito jersey en Cosprop, que es la empresa de vestuario que siempre me saca de un aprieto. Por supuesto, cuando se trabaja con niños actores no solo tienes un doble de luces, también un doble de escenas peligrosas. Y, claro, las prendas van evolucionando. Así que necesitas un montón de unidades del mismo jersey».

La diseñadora de vestuario reconoce que necesitaba que Stubbins se quedara patidifuso al ver por primera vez a Lady Rose. «Quería que ella fuera como la estrella en lo alto del árbol de Navidad», dice Beavan. «Algo completamente diferente a él. Con ella probamos un color pálido muy sencillo, porque todo el mundo en su pueblo galés lleva prendas rústicas y oscuras, de cuadros y de lana. Ella viene de ver a la reina con un vestuario muy claro, pero lo que más me gusta es que le pusimos zuecos. Lady Rose es sensata y sabe que habrá barro. Es un poco como las chicas de hoy, que se ponen un vestido de fiesta y unas Doc Martens».


Universal Pictures presenta, en asociación con Perfect World Pictures, con la producción de Roth/Kirschenbaum Films/Team Downey y la dirección de Danny Boyle: LAS AVENTURAS DEL DOCTOR DOLITTLE, protagonizada por Robert Downey Jr., Antonio Banderas, Michael Sheen, Harry Collett, Emma Thompson, Rami Malek, John Cena, Kumail Nanjiani, Octavia Spencer, Tom Holland, Ralph Fiennes, Selena Gomez y Marion Cotillard. La música de la película es de Danny Elfman; y el diseño de vestuario es de Jenny Beavan. El montaje de esta épica aventura es de Craig Alpert, ACE; y el diseño de producción es de Dominic Watkins. La dirección de fotografía corre a cargo de Guillermo Navarro, ACS. Los productores ejecutivos del filme son Robert Downey Jr., Sarah Bradshaw, Zachary Roth y Jonathan Liebesman. LAS AVENTURAS DEL DOCTOR DOLITTLE está producida por Joe Roth, p.g.a., Jeff Kirschenbaum, p.g.a. y Susan Downey, p.g.a. El guion está firmado por Stephen Gaghan y Dan Gregor & Doug Mand, basado en una historia de Thomas Shepherd. La película está dirigida por Stephen Gaghan. © 2020 Universal Studios.