La película de Schoendoerffer Agentes Secretos nos lleva a un viaje por África y Beirut, a elegantes capitales como Paris y Ginebra, donde la lujuria, las drogas, redes de contrabando, sofisticados chips de ordenador y asesinatos están a la orden del día. Este argumento estratificado trae a escena un tema problemático: cuando el dinero y el poder están involucrados, ¿en quién se puede confiar? Con mano segura y una vista aguda, Schoendoerffer dirige un reparto con - Vincent Cassel, Monica Bellucci, Najwa Nimri, Sergio Peris Mencheta- en una historia de deber, camaradería, fraude y decepción.

Visión del director
El tema de la película: sigue la operación de espionaje de un grupo de agentes secretos de la DGSE (Dirección General de Seguridad Externa de Francia) y observa sus reacciones cuando se encuentran con la traición de la jerarquía interna de su grupo. La historia sugiere que en cualquier momento, la gente está enfrentada a hacer elecciones: ya sea actuando según sus convicciones personales y morales o inclinándose a las obligaciones de la sociedad, profesión u obligaciones cívicas que puedan tener más peso. No me interesa imponer un juicio moral en la elección del personaje principal de la película. Mi intención es seguirlo y observar sus reacciones antes, durante y después de que él toma su decisión critica.

El tratamiento del tema: presentar las actividades del servicio secreto de la manera más realista posible... La historia es pura invención, pero todos los detalles e ingredientes podrían ser reales. He investigado y documentado el tema con gran detalle.

La película intenta retratar la vida de los agentes secretos de un modo realista, considerando las siguientes preguntas: ¿Cuál es el universo en el que trabajan y viven día a día? ¿Cuáles son las distintas motivaciones que inspiran a la gente a trabajar en esta profesión? ¿Qué tan lejos llevan sus obligaciones profesionales? ¿Cómo viven con la necesidad constante del secreto y cuáles son las consecuencias en sus vidas privadas?

A pesar de mi interés por el realismo, quiero hacer una película con cierto estilo. Mis referencias son las películas de acción americanas y las películas de espionaje de los años 70 ("Three Days of the Condor", "Maratón Man"...), así como también las películas francesas de detectives de los años 60 (Melville). Quiero contar una historia fuerte sin caer en ciertos clichés: no mostrar ni un héroe ni un antihéroe, ni reemplazar la tradicional historia de amor por una amistad entre un hombre y una mujer.

Notas de producción
Eric Névé: "Frédéric Schoendoerffer es un maniático de la búsqueda. Después de haber leído todo lo que estaba disponible en francés sobre el oficio del agente secreto, procedió a una selección metódica. Luego buscó personas informadas que le aportaran un punto de vista vivo y concreto sobre esta organización. Entonces procedió a filtrar la información obtenida. La ficción se ha construido a este respecto, a partir de diversas fuentes retenidas. Al hilo de la escritura, nosotros conversamos simplemente con diversos profesionales que nos han ayudado a aclarar algunos detalles y a eliminar ciertas inverosimilitudes".

"El testimonio de Dominique Prier sobre el asunto del Rainbow Warrior ha sido una fuente de información entre otras, mas bien que una fuente de inspiración directa" subraya Frédéric Schoendoerffer. "Me interesaba más lo ordinario en la vida de los agentes que el lado espectacular de sus actos: ¿cómo los agentes secretos pasaban sin cesar de una identidad a otra?, ¿cómo soportaban toda la presión? Aunque su propósito y su tonalidad fueran un poco melancólicos y desengañados, Agentes Secretos es un film sobre un hombre y una mujer traicionados por su jerarquía que se ayudan mutuamente para salir de la crisis".

Frédéric Schoendoerffer: "Asimilamos cantidad de detalles sobre los agentes secretos, pero lo que más me ha interesado sin duda, es la dimensión "vida privada", o más bien, la ausencia de toda vida privada, que parece estar a la orden del día en este oficio. Dos hipótesis a este respecto : o bien estas personas tienen un alto sentido de sacrificio y de interés colectivo y merecen toda nuestra admiración o esconden en ellos las cosas más problemáticas que sonen si mismas incapaces de explicarnos por qué han elegido este oficio. Los dos casos me fascinan al mismo nivel".

Frédéric Schoendoerffer: "Mónica Belluci y Vincent Cassel me han aportado su trabajo, su complicidad personal y profesional, su presencia. Esto influye en el film y le da un aumento de vitalidad y de emoción. Busqué a Mónica Belluci primero. Tres días mas tarde, ella me dio su beneplácito y supe desde entonces que el film se podría hacer. Durante el rodaje, aprecié su seriedad, su sencillez, su compromiso. Cuando un actor o actriz te transmite todo totalmente dominado por su sujeto, un perfeccionismo absoluto".

Mónica Belluci: "El entusiasmo, muy comunicativo, de Frédéric me empujó a dar un paso inédito: comprometerme después de haber leído el guión, sabiendo que el rodaje no comenzaría antes de un largo mes. Lisa tiene una personalidad compleja, casi esquizofrénica, ya que su trabajo la obliga a actuar sin interrupción, a lo largo de su vida. Al contrario de nosotros, los actores, ella es prisionera de su papel de tal manera que hace pesar sobre ella una contradicción permanente. Como todos los agentes secretos , Lisa vive en una inmensa soledad. Llegado a un periodo bisagra de su vida, ella va a tener que hacer elecciones decisivas, mostrará su cara adulta, un mundo muy duro que no le hace ningún regalo. Tuve ganas de medir su complejidad, de apartarme de los papeles de glamour; así pues pensé en explorar la mayor parte de las facetas. Eh aquí un personaje para el cual por primera vez, no contaba con mi físico, que no interviene en la seducción. Frédéric ha visto en mí un lado masculino. Esto me tiene a la vez tocada e intrigada dadas las ganas de actuar de esta mujer casi andrógena, que ha metido su cuerpo entre paréntesis, y que se ha hecho una cara casi banal por no parecer nunca notable y poder fundirse entre la muchedumbre. En cuanto a la película, Frédéric me pidió actuar sin interrupción sobre lo retenido, nunca nada acentuado, adoptar una actuación muy sobria, muy felina. Me había gustado mucho la precisión extrema de "Scènes de crimes", y encuentro que esta sobriedad da mucha elegancia a sus películas".

"Sin ser una "Tough Girl" a lo James Bond, Lisa es una luchadora" comenta Mónica Belluci. "Esto me ha llevado a hacer cosas muy físicas y para mí totalmente inéditas: saltar al vacío, nadar en alta-mar... Mi miedo estaba compensado por una excitación creciente. Me hacía falta siempre ir al límite para satisfacer las exigencias de Frédéric. Este film fué para mi una experiencia extraordinaria".

Vincent Cassel fue muy sensible como su pareja en la madurez del guión, en la autenticidad y en el realismo de las situaciones en un genero donde la acción prima a menudo sobre el fondo.

Vincent Cassel: "Muchas de las cosas dentro de este guión se inspiran en la realidad. Aprendí mucho sobre este mundo hermético. Comprendí hasta qué punto un agente secreto no tiene nunca el espíritu tranquilo, él tiene que preocuparse permanentemente del más mínimo detalle. Intenté comprender su manera de actuar con la identidad, como los actores. ¿Por qué llegan a ser agentes secretos? ¿Por patriotismo? ¿Por romanticismo? ¿Los agentes secretos son unos marginados, unos locos, unos soldados? Frédéric ha sabido dosificar el drama y la melancolía inherentes al medio. Es lo que me tiene más tocado".