Cuando el carismático pero desafortunado Stanton Carlisle (Bradley Cooper) conoce a la pitonisa Zeena (Toni Collette) y a su marido mentalista Pete (David Strathairn) en una feria ambulante, sabe que ha ganado el premio gordo de la lotería. Utilizará los conocimientos que acaba de adquirir para engañar a la riquísima élite de la alta sociedad neoyorquina de los años 40. Stanton cuenta con la lealtad de la virtuosa Molly (Rooney Mara) y planea estafar a un peligroso magnate (Richard Jenkins) con ayuda de una misteriosa psiquiatra (Cate Blanchett) que podría convertirse en su mayor rival.
Los personajes
"Solo hay dos historias que vale la pena contar en cualquier circunstancia: un personaje que lo gana todo y un personaje que lo pierde todo" - Guillermo del Toro.
Bradley Cooper como Stanton Carlisle
Además de su papel como productor, el inolvidable Stanton Carlisle de Bradley Cooper figura en casi todos los fotogramas de la película. El papel tenía que estar habitado de forma plena e inquebrantable por alguien con una comprensión intrínseca del poder absoluto del carisma al que se añade un toque de vulnerabilidad pura, dispuesto a aventurarse en las facetas más calculadoras y conspiradoras de la ambición humana.
Desde el principio, a del Toro le pareció que Cooper había comprendido las promesas de Stanton, así como las grietas de su psique. Cooper se acercó al personaje como a un hombre con un talento natural para el espectáculo que sabe leer la mente humana. También tiene fuerza y una resistencia impresionantes, pero nunca llega a creer en el amor, la verdad o la justicia.
“Lo que aporta Bradley es increíblemente conmovedor”, dice del Toro. “Bradley tiene toda la bondad, la belleza física y la gracia innata para mostrar lo que podría ser Stanton. Pero al mismo tiempo, tiene la habilidad de crear un personaje con una oscuridad devastadora”.
Cooper, que ha protagonizado Ha nacido una estrella, El lado bueno de las cosas, y El Francotirador, entre otros muchos papeles, no solo es uno de los actores más solicitados de su generación, también es un excelente realizador con una gran sensibilidad de guionista y director para el personaje y la historia. Ha sido nominado en ocho ocasiones al Oscar® en múltiples categorías y, como productor de EL CALLEJÓN DE LAS ALMAS PERDIDAS se convirtió en un estrecho colaborador de del Toro y Dale. “Creamos todo a su medida, como se haría con una estrella de cine de los años 30: el corte de pelo, el vestuario, la iluminación, todo estaba personalizado para Bradley”, dice del Toro.
Los tres comprendieron que Stanton era incapaz de recuperarse de una infancia en la que aprendió que la crueldad y no el amor, es lo que permite a una persona salir adelante. El truco estaba en interpretarlo como alguien siniestro pero no irredimible, cuya oscura tragedia es que se resiste a cualquier redención y, aunque teme estar solo, da por sentado todo el afecto que le ofrecen.
“Stanton es un hombre destrozado que ha aprendido a mentir para obtener las reacciones que quiere de la gente. Siempre está tratando de no mostrar su verdadero yo. Es un personaje voluble, que se transforma según las circunstancias”, describe del Toro.
Para crear esta personalidad tan complicada, Cooper comenzó por los cimientos. Primero se centró en el acento de Mississippi que tiene Stanton. “Como actor, debes creer en las circunstancias de tu personaje, porque si yo me las creo, es probable que el público también se las crea”, explica Cooper. “Guillermo y yo hablamos interminablemente sobre el personaje, y situamos sus orígenes en Canton, Mississippi, así que ese fue el comienzo. Una vez que di con su voz me pareció que el resto del personaje estaba allí”.
El personaje siguió creciendo en el set, donde Cooper dice que el ambiente que imperaba fomentaba tanto la colaboración como la audacia. “El mejor entorno para crear es aquel en el que el director abre las puertas al potencial de todos. Cuando las personas se sientan seguras, asumirán riesgos y empezarán a mostrar lo que llevan dentro. Ese era el ambiente en el rodaje de EL CALLEJÓN DE LAS ALMAS PERDIDAS, y el reparto que reunió Guillermo fue una fuente inagotable de inspiración”.
Cate Blanchett como la Doctora Lilith Ritter
Cate Blanchett, ganadora de dos premios de la Academia® y uno de los actores contemporáneos más polifacéticos, ha interpretado a varios íconos de la vida real: Katharine Hepburn, la reina Isabel e incluso Bob Dylan. Ha protagonizado Carol, Blue Jasmine, Elizabeth: La era de oro, Diario de un escándalo, I'm Not There y El aviador, entre otras muchas películas.
En EL CALLEJÓN DE LAS ALMAS PERDIDAS, Blanchett hace un juego de manos, sirviéndose de la energía clásica de la “Edad de Oro de Hollywood” para interpretar a la gélida y seductora femme fatale de la película y después invirtiendo ese estereotipo. La Dra. Lilith Ritter de Blanchett es una ácida psicoanalista freudiana que comprende enseguida que Stanton está destrozado psicológicamente a pesar de su aspecto agradable, pero también se da cuenta de que es un hombre muy peligroso al que tiene que manipular para ganarle la mano.
“El choque entre Stanton y Lilith es épico”, dice del Toro. Dale añade: “Lilith tiene su propio pasado oscuro del que quiere vengarse y es muy inteligente. Ver a Cate y Bradley trabajar juntos como dos manipuladores igualmente brillantes es como asistir a una lucha de titanes”.
Blanchett ve a Lilith como la última de la lista de mujeres que dejan huella en Stanton. “EL CALLEJÓN DE LAS ALMAS PERDIDAS es un viaje a una noche oscura del alma. Pero en esa oscuridad, hay tres faros de la verdad en tres mujeres diferentes que conoce: Molly, Zeena y Lilith”, observa.
Quería interpretar a Lilith como un enigma, un enigma que Stanton no puede resolver, a pesar de sus estudios sobre la naturaleza humana. “Tanto Guillermo como yo queríamos que Lilith fuera inescrutable y misteriosa. Al mismo tiempo, Guillermo buscaba esas pequeñas perforaciones que permitieran ver a través de las numerosas capas que esconde Lilith, tanto físicas como psicológicas”.
Eso abrió la puerta a muchas posibilidades. “El proceso de interpretar a Lilith fue que todos los días descubríamos un secreto nuevo, profundo y aterrador”, dice Blanchett. “Hay mucho sufrimiento detrás de un exterior aparentemente sereno e impecable”.
Al igual que Cooper, Blanchett comenzó estudiando la voz de Lilith, esa voz que se interna en los rincones oscuros de Stanton mientras está acostado en su sofá. “Quería que fuera una voz que pudiera entrar en su cerebro. Como un demoníaco Pepito Grillo, un Pepito Grillo de cine negro”, reflexiona la actriz.
Blanchett señala que la fascinación entre la Dra. Ritter y Stanton no es solo sexual, aunque la química entre ellos es evidente. También tienen la impresión de ser almas gemelas. “Ella es un lobo solitario y ahí es donde ella y Stan conectan. Ambos huyen del pasado y se ven reflejados el uno en el otro”.
La actriz continúa diciendo: “Lilith también es alguien a quien le interesan los aspectos prácticos y místicos del psicoanálisis, así que eso también le intriga de Stanton. Ella está intentando averiguar qué es lo que lo motiva, ya que ella misma es una especie de chamán. Toda su relación discurre en su consulta así que pensamos en el set no solo como un espacio físico, sino también como un espacio psicológico”.
La pasión y la venganza son algunos de los sentimientos impredecibles que surgen en ese espacio. “En cierto sentido, la consulta de Lilith es donde Stan se muestra vulnerable. Muchos impulsos destructivos de Stan tienen su paralelismo en Lilith. Es un baile manipulador, engañoso entre ellos… y ese tipo de cosas suelen acabar mal”.
Blanchett trabajaba con del Toro por primera vez y su franqueza le pareció muy estimulante. “Lo maravilloso de trabajar con Guillermo es, como él dice, que le gusta tener razón, pero le encanta estar equivocado. Se muestra muy atento a las sugerencias que plantean los actores, y esa es una forma maravillosa de trabajar. Siempre buscamos ese nivel extra de detalle. Además, las conversaciones que tuve con Guillermo se fueron haciendo cada vez más profundas, como si realizáramos una investigación constante”.
Rooney Mara como Molly Cahill
Si Stanton tiene alguna brújula moral, esa solo existe para su amante, Molly, una artista de feria que tiene un espectáculo donde es Elektra, "la dama que puede absorber cualquier cantidad de voltaje”. Rooney Mara interpreta a la ingenua de la feria y es una actriz nominada en dos ocasiones al Oscar, lo que incluye Millennium 1: Los hombres que no amaban a las mujeres y Carol donde trabajó con Cate Blanchett.
“En cierto sentido, Molly es la conciencia de EL CALLEJÓN DE LAS ALMAS PERDIDAS. Se esfuerza muchísimo para llevar a Stan por el buen camino”, dice Dale. “Guillermo siempre ha creído en lo que un actor puede transmitir con los ojos, y Rooney tiene esa habilidad. Aporta a Molly una inocencia pero también una fuerza cada vez mayor a medida que crece. Ella es el opuesto moral de Stanton: es leal, espiritual y humano”.
Aunque está curtida por la vida al ser una mujer joven que se crio en el mundo de las ferias, Molly atrae la atención de Stanton desde el principio por su calidez y su esperanza. Ella cree que hay algo bueno en él y se arriesga para seguirlo y abandonar el mundo que tanto quiere.
“Rooney supo de inmediato cómo era su personaje. Sabía exactamente dónde se situaba el personaje, por eso siempre parece real”, comenta del Toro.
“También nos fijamos en todos los detalles. Quería que Molly estuviera simbolizada por un ciervo y por esa razón lleva un pequeño colgante de ciervo en todas partes”, añade del Toro. “Después, hay un ciervo en la habitación del hotel, en el cabecero de la cama. De esa forma, volvíamos a hacer referencia a ella. “
Toni Collette como Zeena 'La pitonisa' Krumbein
La primera relación real de Stanton cuando llega a la feria es Zeena, una veterana vidente de tarot que tiene un espectáculo de pitonisa y que interpreta Toni Collette, nominada a los Premios de la Academia® (Hereditary, Puñales por la espalda). Zeena se las sabe todas. Casada con su otrora brillante y adorable coprotagonista (David Strathairn como Pete), convertido ahora en un patético alcohólico, Zeena gravita hacia Stanton pero siente que él, al igual que la carta del tarot del ahorcado que saca de su mazo, se adentra en un territorio difícil.
“Toni fue la única actriz con quien hablamos para interpretar a Zeena”, dice Dale. “Stan entra en la vida de Zeena y se aprovecha de ella para llegar a Pete y aprender a hacer su espectáculo. Luego la abandona por Molly tan pronto como puede. Hay cierto patetismo en el personaje de Toni y ella lo interpreta maravillosamente. Es fuerte y sexy pero también entrañable, como si fuera alguien que siempre aspiró a algo más grande”.
Collette y del Toro hablaron sobre la forma de hacer que el personaje se saliera de los arquetipos. Es posible que Zeena no tenga el don de la clarividencia, pero tiene instintos muy bien afinados sobre las personas y no hace concesiones. Collette afirma: "Hay ciertas connotaciones que suelen asociarse con una adivinadora y me encantó saltarme esos clichés. Fue Guillermo quien me mostró el camino”.
“En una primera conversación con él, le dije que había estado haciendo ejercicio y tenía ampollas en los dedos, así que le dije que tendría que esperar antes de rodar. Guillermo me dijo: 'De eso nada. Zeena es alguien que cambia las ruedas de su tráiler. Sabe hacer de todo. Así que no importa que tengas ampollas’. Tan pronto como dijo eso, pensé: 'ahora lo entiendo. Zeena es valiente, real y entrañable".
Es cierto que Zeena se vuelve más vulnerable con Stanton de lo que normalmente sería y Collette que es así porque “ella es ese tipo de persona que siempre quiere curar, ayudar y arreglar las cosas. Y creo que él también la sorprende a ella... Zeena es una persona intuitiva pero al principio se deja embaucar por su dulzura”.
A Collette le encantó crear una unidad familiar nada convencional con sus compañeros feriantes. “El mundo de la feria es un imán para las personas que sienten que no pertenecen a ningún sitio”, reflexiona la actriz. “Así que se aferran y crean algo emocionante en su interior. Hay una verdadera belleza y unidad en su mundo. Como en cualquier familia, ¡también se enfadan entre ellos! Me pareció un mundo fascinante… y no muy diferente al mundo del cine”.
Al referirse a del Toro, Collette dice: “La mayor sorpresa para mí es lo apasionado que es. Tiene un alma tremendamente generosa. Al final de las tomas que le gustan, Guillermo se queda sentado y aplaude”, dice. “Es como si fuera un público de una sola persona”.
David Strathairn como Pete Krumbein
El feriante que más cambia la vida de Stanton es Pete, el marido de Zeena, una estrella en declive y que ahoga sus penas en el alcohol. En su tiempo, Pete fue el creador de un exitoso espectáculo de mentalista que leía la mente de las personas basándose en un ingenioso código que creó y que el público pagaba muy bien. Ahora está solo y se siente culpable. Pero le anima la idea de tomar a Stanton bajo su protección y no quiere ver la relación de su mujer con él. Se acerca a él con orgullo ingenuo y paternalista. A pesar de que Pete advierte a Stanton que nunca abuse del espectáculo para aprovecharse del público, eso es exactamente lo que hace Stanton.
“Pete tiene la melancolía de un hombre que brillaba en el escenario, pero que fue víctima del alcohol y lo perdió todo. David interpreta su arrepentimiento de una forma realmente conmovedora. Comprendes su historia y todo lo que ha echado a perder”, dice Dale.
Desde el principio, Strathairn se sintió atraído por la mezcla de Del Toro con el mundo de los feriantes. El actor afirma: “Son personajes poco habituales y han elegido una forma de vida marginal, pero Guillermo dota a cada uno de ellos de una humanidad plena”.
Stanton ofrece a Pete un renacimiento temporal cuando entra en escena y vuelve a despertar al artista que ha en él. “Pete quiere compartir lo que sabe y se convierte en el mentor de Stan, pero le advierte de los peligros si va demasiado lejos por el camino del ilusionismo”, explica Strathairn.
Strathairn tuvo en cuenta que la historia de fondo de Pete no es tan diferente a la de Stanton, aunque Stanton acaba tomando decisiones diferentes. “Creo que Pete era un joven deslumbrado por una feria que llegó a su pueblo y estudió para convertirse en mago”, dice Strathairn. “Quería ser alguien que pudiera seducir a una multitud y tener una vida grandiosa, pero acaba usando el alcohol como una forma de acallar su conciencia”.
Pete también mira hacia otro lado cuando ve a Zeena subyugada por el encanto de Stanton. Sabe que no puede ofrecerle lo que necesita en su estado actual, aunque la sigue queriendo y se preocupa por ella. Strathairn afirma: “Pete sabe que sus días de gloria han terminado, pero creo que ahora, lo que más quiere es saber que Zeena estará bien. Cuando ve a Stan y Zeena juntos, piensa en que todo sea para su bien”.
Willem Dafoe como Clem Hoatley El charlatán de la feria
El gerente de la feria, Clem, también es su charlatán grandilocuente, un feriante de la vieja escuela con una brutalidad intimidante, pero dispuesto a darle una oportunidad a quien se lo pida. A Clem se le reconoce enseguida por sus botas de tacón de dos tonos y su chaqueta carmesí y dorada de charlatán. Es uno de los personajes más multicolores de la feria, y también uno de los más impredecibles. Willem Dafoe, nominado en cuatro ocasiones al Oscar® por Van Gogh, a las puertas de la eternidad, The Florida Project, La sombra del vampiro y Platoon, encarna al hombre que acoge a Stanton cuando más desesperado está.
Dafoe admira a del Toro desde hace mucho tiempo y se sintió atraído por la oportunidad de ser el empresario de este mundo. “Me encanta ese mundo. Es tan teatral, lleno de color y dramatismo. Es el material perfecto para una película”, dice el actor.
También le intrigaban los matices de Clem que es un hombre muy duro pero también inquebrantablemente leal con los suyos. “También tiene algo de estafador, y quiere ganar dinero. Pero hay una faceta amable en Clem porque se siente responsable de la familia de su feria", dice Dafoe.
“Clem puede estar sonriendo y al minuto siguiente te pone una navaja en la garganta”, dice Dale. “Por supuesto, Willem abarca ese registro y lo interpreta maravillosamente bien. Combina el encanto con la dureza”.
Cuando Clem conoce a Stanton, se identifica con él porque también es alguien que parece perdido pero con un enorme potencial. “Creo que Clem ve que Stanton está un poco fuera de lugar pero intentando salir adelante, y se reconoce en él”, señala Dafoe. “Clem ya está de vuelta de todo pero ha tenido que luchar para salir adelante y sabe en qué consiste así que dispuesto a ayudar a Stanton”.
Clem le da refugio a Stanton, pero también deja ver las profundidades de su propia oscuridad en su forma de tratar al geek de la feria. “Su forma de crear el geek de la feria es bastante duro", dice Dafoe. “Pero creo que lo que más le interesó a Guillermo del mundo de la feria son los códigos a los que se atienen en sus vidas. Y Clem tiene un código. No es un mal tipo. Cuida a los suyos, pero también es muy pragmático y es un superviviente”.
Richard Jenkins como Ezra Grindle
Cuando Stanton y Molly se trasladan a Buffalo mientras los tiempos de guerra y prosperidad se van apoderando del país, Stanton se fija una meta muy elevada. Su objetivo es ganarse la confianza del magnate industrial más rico de la ciudad, Ezra Grindle (Richard Jenkins), un hombre atormentado por la pérdida y dispuesto a hacer cualquier cosa para tener respuestas. A pesar de su riqueza, Grindle no es feliz con todo lo que posee. Está obsesionado con el miedo de haber causado la muerte de la mujer que amaba. Del Toro eligió a Richard Jenkins la estrella de La forma del agua, nominado en dos ocasiones al Premio de la Academia® para interpretar al hombre que inspira la mayor estafa de Stanton.
El papel contrasta con el artista solitario que interpretó anteriormente. El productor Dale señala: "Richard estaba genial en La forma del agua, y Guillermo siempre ha sido un gran admirador de su trabajo. Pero Grindle tiene un registro diferente. Guillermo vio que podía hacer el papel y Richard se emocionó con la idea”.
Jenkins describe a Grindle como “un hombre con mucho dinero pero no mucha felicidad. Vive con una culpa y un dolor constantes, y busca a alguien que le diga que todo está bien y que le han perdonado”.
Al principio, Grindle desconfía muchísimo de Stanton. Ha contratado a muchos mentalistas y espiritistas, y todos han resultado ser un fraude y eso es intolerable para Grindle. Pero Stanton supera todas las pruebas y la extrema debilidad de Grindle lo lleva a creerlo. Jenkins señala que Grindle no tiene siempre la misma opinión sobre Stanton. “Si Grindle describiera a Stanton, diría que es angelical, brillante, un regalo del cielo o un capullo y un traidor. Su relación cambia cada hora”, reflexiona el actor.
Trabajar con Cooper hizo que esos cambios constantes fueran emocionantes. “Bradley toma una dirección y luego da un giro de 180 grados, y es genial ser parte de ese proceso. Además, Guillermo te da una inmensa libertad porque crea un ambiente en la que nunca tienes miedo de intentar algo", sigue diciendo Jenkins.
Un secreto aún más oscuro conecta a la Dra. Lillith Ritter con Ezra Grindle, un secreto que está enterrado tan profundamente que ni siquiera Stanton se da cuenta de que está a punto de convertirse en víctima de su propia estafa.
Ron Perlman como Bruno y Mark Povinelli como El mayor mosquito
Hace más de 25 años, fue el actor Ron Perlman quien hizo que el joven Guillermo del Toro se enamorara de una película: la original de EL CALLEJÓN DE LAS ALMAS PERDIDAS. Conocido por su premiado papel en la serie de televisión "La Bella y la Bestia", Perlman ya había trabajado con del Toro en Cronos, Hellboy, Blade II y Pacific Rim.
“Ahora, después de todos estos años, el círculo se cierra así que Ron tenía que estar en esta película”, dice Dale. “Bruno el Forzudo era un personaje perfecto para él”.
Del Toro afirma: “Bruno es una persona noble que actúa como una figura paterna para Molly y trata de protegerla de Stanton. Es complejo y siente un gran cariño por ella, pero es incapaz de burlar a Stan”.
Hace mucho tiempo que Perlman era un fan apasionado de la película original de Edmund Goulding, y la llama “mi película favorita de cine negro de todos los tiempos. Siempre pensé que podría revisitarse. Me parecía que se podía hacer una película más grande allí con la envergadura de una tragedia griega sobre un hombre que tiene tanto talento como debilidad humana. Guillermo ha tomado esa historia y ha creado algo completamente único”.
A Perlman le fascinaba tener la oportunidad de ser el eje de la feria. “Bruno es uno de los ancianos de la feria”, explica el actor. “Hace mucho tiempo que está ahí y forma parte de lo que podría llamarse la junta directiva informal de la feria. Es alguien con la astucia callejera de un feriante y un pasado algo dudoso, pero le preocupa muchísimo esta familia”.
Bruno conoce a Molly de toda la vida y la cuida, y eso lo enfrenta de forma directa a Stanton. “Ha sido una figura paterna para Molly”, explica Perlman. “ve que Molly tiene esa bondad tan poco habitual en ese mundo de decadencia”.
Bruno también mantiene estrechos vínculos con su coprotagonista el Mayor Mosquito, que interpreta Mark Povinelli, cuyas películas incluyen Agua para elefantes y Blancanieves (Mirror, Mirror). Povinelli describe a Bruno y al Mayor como “los verdaderos patriarcas de esta feria. Mucha gente va y viene, pero ellos permanecen. Así que saben que su trabajo consiste en desconfiar de cualquiera que quiera incorporarse al grupo como ocurre con Stanton. El Mayor comprende inmediatamente que es alguien en quien no se puede confiar”.