Trabajando a la sombra de un policía ya retirado (Samuel L. Jackson), el detective Ezekiel "Zeke" Banks (Chris Rock) y su compañero novato William (Max Minghella) toman las riendas de una investigación sobre una serie de espeluznantes asesinatos que recuerdan a los terribles crímenes que asolaron la ciudad en el pasado. Absorbido por la investigación, Zeke se acabará convirtiendo en el epicentro del macabro juego del asesino.
Sinopsis larga
El detective Marv Boswick acude al desfile de la noche del Cuatro de Julio y, aunque no está de servicio, sale a la carrera tras un ladrón disfrazado del Tío Sam. Le va persiguiendo por una alcantarilla cuando alguien con una grotesca careta de cerdo le ataca por la espalda y, al despertarse, se encuentra en un túnel, colgado de la lengua y suspendido por encima de las vías del metro. Mientras intenta soltarse, escucha una grabación que le propone dos alternativas, a cada cual más terrorífica: arrancarse la lengua y vivir o quedarse colgado y morir. Boswick no consigue zafarse y muere arrollado por el metro.
Al día siguiente, el detective Ezekiel "Zeke" Banks (Chris Rock) conoce a su nuevo compañero, el novato William Schenk (Max Minghella), con quien trabajará en la investigación. Al acceder al metro, Banks y Schenk se dan cuenta de que las circunstancias que rodean la muerte de su compañero recuerdan mucho a las artimañas de Jigsaw, un asesino en serie que lleva años muerto. La comandante Angie Garza (Marisol Nichols) los pone al frente de un cuerpo especial encargado de investigar el caso a nivel municipal, analizando los informes forenses, los vídeos de seguridad y los archivos sobre Jigsaw en busca de alguna pista. El reconocido jefe de policía Marcus Banks (Samuel L. Jackson), padre de Zeke, los advierte de que las cosas pueden ponerse muy feas si se trata de un sádico imitador de Jigsaw.
Cuando otro policía aparece muerto con todos los dedos arrancados, Zeke se da cuenta de que todo apunta a que el asesino está llevando a cabo una venganza personal contra policías corruptos. Curiosamente, el propio Zeke declaró en un juicio contra un compañero corrupto, algo que enfureció a su padre y le alejó del resto de agentes. El asesino envía a la comisaría vídeos con pistas espeluznantes y acertijos crípticos y Zeke y Schenk se van metiendo cada vez más en su macabro juego. Los policías van cayendo como moscas: algunos aparecen despellejados y otros abrasados con cera e incluso degollados con cristales rotos.
Trabajando a contrarreloj y a la desesperada, Zeke por fin descubre que el verdadero motivo del asesino es mucho más oscuro y personal de lo que jamás hubiera imaginado. Debe hacer frente a la muerte y la locura que le rodean y resolver un último rompecabezas para sobrevivir al juego y atrapar al sádico psicópata. SPIRAL: SAW es la nueva entrega de la popular saga Saw, un thriller retorcido con un espeluznante clímax que dejará helados a todos los espectadores.