La cárcel de Kravavi aloja a los peores delincuentes de toda Rusia. Es una de las últimas cárceles medievales de máxima seguridad que quedan en el país. Cada día, una cadena de presidiarios es llevada a construir una línea de ferrocarril interminable a través de peligrosos campos de minas.
Kyle Lord es un ingeniero petrolífero que es detenido en Moscú y condenado a Kravavi por el asesinato del violador y asesino de su esposa, tomándose la justicia por su mano. Dadas las circunstancias, Kyle podría haber sido absuelto alegando demencia temporal o quizá incluso condenado por un cargo menor de homicidio sin premeditación, pero el hecho de que matara a ese hombre dentro del juzgado, no mostrando ningún respeto por la ley, envía a Kyle a Kravavi.
El general Krustov es el alcaide de Kravavi y ha ideado un deporte perverso en el que los reclusos luchan, a veces hasta la muerte, para el entretenimiento y beneficio propios y de sus esbirros. Los presos llaman a dicho deporte Sparka. El racismo, la violencia y la corrupción prosperan en sitios como Kravavi, donde los delincuentes comunes acaban por endurecerse, convirtiéndose en los monstruos más temibles de nuestra imaginación. Es normal que el Sparka prospere bajo el mando de hombres violentos y corruptos como Krustov. Y es normal que sólo los más violentos y fuertes sobrevivan al Sparka.
Algunos, como el preso filósofo 451, ven la maldad de sus actos y se arrepienten, haciendo todo lo posible por conservar su humanidad. 451 intenta ayudar a Kyle a adaptarse a ese mundo desconocido y violento, pero Kyle es un hombre destinado a librar sus propias batallas. De este modo, Kyle empieza a decaer progresivamente para convertirse en uno de los monstruos que tanto desprecia. Al luchar por su humanidad, se enfrenta a sus opresores y es enviado rápidamente al Sparka, donde su furia desenfrenada lo catapulta hasta el círculo del vencedor.
La caída de Kyle en un "infierno viviente" es parte de un viaje hacia lo que todos debemos enfrentarnos en nuestro interior. El monstruo al que todos debemos derrotar. En última instancia, es el recuerdo de su esposa lo que le trae de vuelta desde el límite, haciéndolo humano.