"El último duelo" está protagonizada por Matt Damon, ganador del Oscar® ("El indomable Will Hunting", "Le Mans '66i"), Adam Driver, nominado al Oscar® en dos ocasiones ("Historia de un matrimonio", "Infiltrado en el KKKlan”), la ganadora del Emmy® Jodie Comer ("Killing Eve", "Free Guy") y el ganador de dos Oscar Ben Affleck ("Argo", "El indomable Will Hunting”). La película está dirigida por Ridley Scott, nominado al Oscar® en cuatro ocasiones ("Marte (The Martian))", "Black Hawk derribado", "Gladiator", "Thelma & Louise”).
El guión es obra de Nicole Holofcener, nominada al Oscar® ("¿Podrás perdonarme algún día?") y Ben Affleck & Matt Damon basado en el libro de Eric Jager. La película está producida por Ridley Scott, p.g.a., Kevin J. Walsh, p.g.a., ("Manchester frente al mar"), Jennifer Fox, p.g.a., ("Nightcrawler"), Nicole Holofcener, p.g.a., Matt Damon, p.g.a., Ben Affleck, p.g.a., con Kevin Halloran ("Le Mans '66"), Drew Vinton ("Tierra prometida"), Madison Ainley ("Liga de la Justicia") como productores ejecutivos.
Un cuento centenario
Francia, 1386 - La violencia y la devastación de la Guerra de los Cien Años con Inglaterra se ha apoderado del país. Jean de Carrouges (Matt Damon) es un respetado caballero normando, nacido en el seno de la nobleza y conocido por su valor y su habilidad en el campo de batalla. Su amigo, Jacques Le Gris (Adam Driver), hijo de un escudero normando, es un cortesano cuya inteligencia y elocuencia lo convierten en uno de los nobles más admirados de la corte. Cuando el Conde Pierre d'Alençon (Ben Affleck), primo del Rey y barón de la Corte de Argentan, se pone del lado de Le Gris por una amarga disputa por una propiedad, el estatus de Le Gris se dispara, para consternación de Carrouges. La relación continúa agriándose cuando Pierre escoge a Le Gris en vez de a Carrouges y pone a Le Gris a cargo de sus asuntos, pero el narcisismo y el comportamiento imprudente de Carrouges hacen que lo expulsen de la corte.
Carrouges sigue adelante a pesar de la injusticia, casándose con Marguerite (Jodie Comer), la hermosa, inteligente y obstinada hija de Sir Robert de Thibouville (Nathaniel Parker), que aporta una dote bastante considerable. Un año después, Carrouges presenta a su esposa a Le Gris, que ahora se muestra más encantador y arrogante que nunca, y los dos hombres deciden acabar con sus diferencias. Carrouges continúa luchando por su país, regresando a casa después de una derrota especialmente dolorosa y descubre que Marguerite ha sido brutalmente atacada por Le Gris, que niega la acusación. Marguerite se niega a permanecer en silencio y da un paso adelante para acusar a su agresor, un acto de valor y coraje que pone en peligro su vida. Ansioso por desviar la vergüenza que la acusación ha traído a su familia, Carrouges lleva el asunto ante el Tribunal de Argentan, pero después de escuchar ambas versiones, Pierre vuelve a ponerse del lado de Le Gris. Entonces Carrouges viaja al Palacio de Justicia París para apelar el veredicto, donde el rey Carlos VI (Alex Lawther) accede a un juicio por combate, un extenuante duelo a muerte, que pone el destino de los tres en manos de Dios.
"El último duelo" es un drama cinematográfico que invita a la reflexión y que está contado desde tres perspectivas distintas. Explora el poder omnipresente de los hombres, la fragilidad de la justicia y la fuerza y el coraje de una mujer dispuesta a plantar cara para defender la verdad.
Contar la historia
El excelente libro de 2004 de Eric Jager, The Las Duel: A True Story of Crime, Scandal, and Trial by Combat in Medieval France, es una historia real basada en materiales de fuentes históricas sobre un legendario duelo a muerte, el último registro oficial sobre un combate de esta naturaleza. El libro cuenta con sorprendente detalle la turbulenta Edad Media.
Cuando el protocolo, las aspiraciones y la justicia se rigen por los códigos de la caballería, las consecuencias de desafiar las instituciones de la época (la Iglesia, la nobleza en la corte, un rey adolescente) pueden ser muy serias. Para una mujer que navegaba por estos tiempos violentos, que carecía de estatus legal sin el apoyo de su marido, lo que estaba en juego era aún mayor.
La extensa investigación de Jager, que implicó 10 años de búsqueda, traducción y escrutinio de registros históricos centenarios, desde crónicas, registros legales y escrituras de propiedad hasta documentos militares, planos arquitectónicos y mapas históricos. “Encontré algunos documentos que contienen errores u omisiones. También encontré documentos que se habían pasado totalmente por alto o que solo se habían mencionado en lugares muy olvidados y que no parecían formar parte del conocimiento general que los historiadores y académicos tenían de este caso", dice Eric Jager. “Así que una de las mis primeras grandes sorpresas fue que lo que los historiadores y los juristas llevaban siglos diciendo, que Marguerite estaba equivocada e incluso que mintió me pareció que no se ajustaba a la verdad".
El autor realizo numerosos viajes a la región de Normandía, donde visitó el castillo real donde residía la familia de Jean de Carrouges, el palacio real donde se reunía el Parlement para presenciar la solicitud de un duelo y Saint-Martin des Champs (el antiguo monasterio remodelado para albergar el duelo). Jager llegó a ver el registro manuscrito original del testimonio legal, que, debido al pergamino resistente utilizado en el siglo XIV, estaba muy bien conservado y era claramente legible.
“El duelo se recuerda como una antigua tragedia familiar”, dice Jager. “Forma parte de la historia de la región de Normandía, parte de la vida de ese lugar. Tienen festivales donde los aficionados a la esgrima recrean el duelo. La gente vive con gran entusiasmo la historia y les fascina”.
El libro de Jager obtuvo excelentes críticas por sus descripciones increíblemente detalladas de la legendaria justa y los eventos que llevaron a ella. Llamó la atención de Matt Damon, que comprendió inmediatamente su potencial cinematográfico e imaginó a Ridley Scott al timón del proyecto. Scott es el prestigioso realizador que ha acumulado decenas de películas aclamadas por la crítica en todos los estilos y géneros, películas que continúan emocionando y conmoviendo al público actual, desde "Alien", "Blade Runner" y "Gladiator" hasta "Thelma & Louise" y "American Gangster”.
Después de haber trabajado con Scott en "Marte (The Martian)" en 2015, Damon sabía que su sensibilidad visual y su experiencia en grandes epopeyas históricas a lo largo de cuatro décadas en Hollywood encajaban a la perfección con esta historia. El actor se asoció con Ben Affleck, que, como Damon, nació en Boston y además son amigos desde hace 40 años. En 1997, el primer guión que escribieron juntos, “El indomable Will Hunting”, ganó el Oscar® al mejor guión original.
Con Scott como director, pasaron los siguientes meses hablando con algunos grandes guionistas, pero al final decidieron abordarlo ellos mismos. “Sabíamos que era una historia increíble, la cuestión era cómo contarla de manera que resultara realmente atractiva”, dice Matt Damon. “Fue entonces cuando se nos ocurrió la idea de las diferentes perspectivas y, en última instancia, la trampa y el gancho es que durante dos tercios de la película los protagonistas son estos dos hombres y en el último tercio descubres que la mujer es la verdadera heroína de toda la historia”.
Damon y Affleck colaboraron en la realización del guion con Nicole Holofcener, guionista y directora ("Lovely and Amazing", "Amigos con dinero")y con un guionista nominado al Oscar® (“¿Podrás perdonarme alguna vez?"). Cada uno de ellos se puso a escribir desde la perspectiva de Carrouges, Le Gris y Marguerite, respectivamente, para asegurar que la historia capturara de manera efectiva las tres voces. Según Holofcener: "La razón por la que formé parte del grupo es porque Matt y Ben no son mujeres. No es que no pudieran escribir papeles de mujeres fantásticas. De hecho, muchos hombres lo hacen, pero creo que yo podía aportar la perspectiva de una mujer, y también una visión y una voz diferentes”.
Hombres como Jean de Carrouges y Jacques Le Gris eran los héroes de sus propias historias, pero unos narradores poco fiables del momento histórico. La perspectiva de Marguerite es esencial, ya que nos ofrece una rectificación necesaria de las opiniones indiscutibles que los hombres tienen de sí mismos y del mundo que los rodea.
“Estos hombres nacieron en medio de la Guerra de los Cien Años. Solo conocían un mundo increíblemente violento, en el que era habitual violar y saquear, que eran, y siguen siendo, armas de guerra, pero así era el mundo en el que vivían estos hombres”, dice Damon. “Era increíblemente violento, así que al leer el libro sentí que la única historia que valía la pena contar era la de ella; su increíble valentía bajo esa presión tan terrible, la forma en la que la interrogaron, la avergonzaron... Pero ella nunca cedió y se atrevió decir la verdad sobre lo que le había sucedido”.
Cuando Marguerite de Carrouges es atacada, el trauma actúa a varios niveles. Holofcener dice: "Después de que la violen, el mundo ya no vuelve a ser el mismo para Marguerite. Fue brutalmente agredida; Era casi la culminación de la vida de una mujer en ese momento, porque no tenía derechos, ni control, ni poder y la trataban como un pedazo de carne, incluso su marido. Así que la violación fue la última gota. Creo que en ese momento ni siquiera le importaba lo que le iba a pasar si decía la verdad. Sabía que podía matarla solo por decirlo y sabía que terminaría igual de mal aunque no dijera nada”.
“Ella confiesa a su marido que la han violado, algo que en la Francia del siglo XIV era una decisión increíblemente valiente y arriesgada para cualquier mujer”, dice el productor Kevin J. Walsh. “En ese momento, las mujeres tenían pocos derechos sociales y por lo general estaban bajo la tutela legal de los hombres. Una mujer que tuvo el coraje de hablar sobre la agresión sexual solía vivir aterrorizada y convertirse en víctima de más violencia por parte de su marido y de toda la comunidad por motivos de infidelidad, promiscuidad y desobediencia. Considerando estos graves riesgos, la decisión de Marguerite de dar un paso al frente y decir la verdad fue aún más heroica”.
Affleck añade: "Descubrimos que en la sociedad actual todavía quedan vestigios de muchos aspectos del patriarcado formal y codificado de la Europa occidental del siglo XIV (y en algunos casos casi sin cambios)”. Además, queríamos examinar cómo las instituciones, las pautas culturales y las normas sociales tuvieron, y continúan teniendo, un efecto muy profundo en función de la manera en la que un individuo percibe la realidad. También queríamos explorar la idea de que esos factores tenían mucho que ver con los relatos históricos muy variados de la época así como utilizar la perspectiva para dramatizar esos momentos privados que la historia no registró”.
El reparto
Basada en la historia de una mujer extraordinaria, "El último duelo" es un estudio sobre el poder y la supervivencia, así como sobre los condicionamientos culturales que conspiraron para distorsionar la verdad. A pesar de que comparten experiencias, estos personajes vivían en mundos diferentes... y solo puede haber una verdad.
Matt Damon, cuyos créditos como actor incluyen "El indomable Will Hunting", "Infiltrados", "El talento de Mr. Riley” y las películas de “Jason Bourne”, es Jean de Carrouges, el avezado y ambicioso caballero de una familia respetada del norte de Francia el que lucha por el poder y la posición social. Solo conoce la lucha, y aunque es respetado por su lealtad y sus servicios al Rey, es terco, exaltado y profundamente desconfiado.
Adam Driver, que ha protagonizado películas como "Historia de un matrimonio", "Infiltrado en el KKKlan", "Star Wars: Episodio VIII - Los últimos Jedi" y "Star Wars: Episodio VII - El ascenso de Skywalker", encarna a Jacques Le Gris, el escudero acusado de agredir a Marguerite, la mujer de su amigo Jean de Carrouges. Como protegido de Pierre d'Alençon, es encantador a la vez que arrogante.
A Jodie Comer, que es una de las protagonistas del éxito de la BBC "Killing Eve", podemos verla en la gran pantalla al lado de Ryan Reynolds en "Free Guy". La actriz encarna a Marguerite de Carrouges, una heroína adelantada a su tiempo que arriesgó su vida para defender la verdad. Casada con Jean, es una esposa fiel y entregada que maneja los asuntos de su esposo en su ausencia, pero el matrimonio fue acordado por su padre. “Para Marguerite, fue un matrimonio arreglado… no fue un matrimonio por amor. Creo que siente respeto por Carrouges, pero no es un matrimonio feliz”, dice Comer.
Ben Affleck, cuyos créditos como actor incluyen "The Way Back", "Perdida" y "Pearl Harbor", como director y productor, "Argo", y como guionista y director, "The Town (Ciudad de ladrones)", es el Conde Pierre d'Alençon, un rico y poderoso barón terrateniente que es el señor feudal de Jean de Carrouges. Generoso y algo impetuoso, confía en uno de sus vasallos, Jacques Le Gris (a quien escoge en detrimento de Carrouges), para recaudar sus deudas y lo recompensa cediéndole grandes extensiones de tierras.
Harriet Walter ("Expiación", "Sentido y sensibilidad") es Nicole de Carrouges, la madre de Jean. Adusto, arrogante e insensible, vive con Marguerite cuando Jean está en la batalla, tratándola con un desdén muy cruel. “Ella es dura”, dice Walter. “Es dura de pelar... ha tomado decisiones sobre su vida y se atiene a ellas”.
Marton Csokas ("El reino de los cielos", "Alicia en el país de las maravillas") es Crespin, un escudero y amigo común de Carrouges y Le Gris. Crespin organiza una fiesta para el bautizo de su hijo durante la cual Carrouges presenta por primera vez a su mujer a Le Gris, y parece que los dos hombres deciden olvidar sus diferencias. El padre de Marguerite, Sir Robert de Thibouville, que interpreta Nathaniel Parker ("Los misterios del Inspector Lynley"), tiene un pasado cuestionable en términos de su lealtad a Francia. Busca mejorar el buen nombre y el estatus de su familia, y arregla que su única hija se case con el respetado caballero Carrouges.
Adam Nagaitis (“The Terror”) es Adam Louvel, un escudero y el compañero más cercano de Le Gris. Alex Lawther ("Adiós, Christopher Robin") es el rey Carlos VI, el joven monarca al que Carrouges pide un duelo a muerte.
Entre bastidores
El rodaje de “El último duelo” tuvo lugar en 2020 en numerosas y espectaculares localizaciones de Francia (del 14 de febrero al 12 de marzo) e Irlanda (del 4 de septiembre al 23 de octubre). Algunos de los castillos más majestuosos y mejor conservados de Francia sirvieron de telón de fondo para esta apasionante historia, a la que un grupo de excelentes profesionales devolvió su grandeza medieval. Entre ellos figuran: el Director de fotografía nominado al Oscar® Dariusz Wolski, ASC ("Noticias del mundo”); el diseñador de producción nominado al Oscar® Arthur Max ("Marte (The Martian”); la montadora ganadora del Oscar® Claire Simpson ("Platoon”); la diseñadora de vestuario ganadora del Oscar Janty Yates ("Gladiator”); el compositor Harry Gregson-Williams ("Mulán”); y los supervisores de efectos visuales Gary Brozenich ("Maléfica: Maestra del mal", "Piratas del Caribe: La venganza de Salazar") y Jessica Norman ("Wonder Woman", "Guerra Mundial Z”).
Fotografía
Ridley Scott es un realizador que se distingue por su original estilo visual y su instinto cinematográfico, así como por su espectacular realización de películas que abarcan 360º, empleando múltiples cámaras en cada escena. “Ridley entiende la luz y cómo encuadrar una toma a un nivel excepcionalmente avanzado”, dice Matt Damon. “Es verdad que empezó como director de arte, pero hacer televisión en directo y manejar una cámara dice mucho de su forma de dirigir. Sabe montar una escena, físicamente”.
Scott es uno de los pocos directores que trabajan hoy y que monta la película durante el rodaje. Al explicar su dinámica de trabajo tan personal, Damon dice: “Cuando Ridley está colocando sus cámaras en el tráiler, se baja, ensaya una escena y coloca cuatro cámaras, y Darius las pone en marcha. Luego entra en el camión y mira a esas cámaras como si las estuviera manejando él mismo, que es solo una versión más elaborada de lo que comenzó haciendo. Sabe lo que es una toma y sabe cómo encontrarla y cómo configurarla y él lo hace con cuatro cámaras, y tiene cuatro operadores profesionales con walkie-talkies ajustando la toma. Y esa es la toma”.
“Affleck afirma: "Para mí fue muy emocionante ver cómo rueda Ridley, utilizando múltiples cámaras que capturan toda la acción en dos partes, pero que parecen simultáneas. “La energía se intensificaba dependiendo de hacia dónde apuntaban las cámaras. No sabías cuándo ibas a estar frente a la cámara y cuándo no, lo que creaba un sentimiento de sorpresa e inmediatez maravilloso”.
Affleck continúa diciendo: “Tampoco es difícil mantener el ritmo... en realidad es el ritmo al que quieres trabajar. Es más difícil quedarse dos horas y luego tratar de situarse o prepararse para una gran escena emocional. Si todo el mundo lo hace todo a la vez, te alimentas de lo que hacen los demás actores y el resultado es mucho más auténtico y real”.
Para ayudar a transmitir visualmente la naturaleza brutal y áspera de un mundo colorido impregnado de tradición y algarabía, Scott recurrió al aclamado director de fotografía Dariusz Wolski, con quien ha trabajado en cinco películas (comenzando con "Prometheus" en 2012), para manejar las cámaras.
Algunas escenas de “El último duelo” se filmaron con seis cámaras, todas trabajando simultáneamente, pero cada escena se filmaba con un mínimo de cuatro cámaras. Wolski utilizó la Arri ALEXA mini LF de gran formato, zooms cortos Angenieux y lentes vintage Panavision de 65 mm para asegurarse de que Scott contara con el material más atractivo con el que montar la película.
Para Wolski, quien el año pasado fue nominado a un Premio de la Academia® por su trabajo en "Noticias del gran mundo", uno de los mayores desafíos en "El último duelo" fue fabricar luz natural para las escenas que se filmaron en espacios mayormente oscuros y, a menudo, sin ventanas. castillos. Los fosos del castillo y los muros de 30 metros se construían para obstaculizar el acceso lo que dificultaba aún más su trabajo.
“En Francia estábamos muy limitados… no podíamos poner mucha iluminación en las ventanas del castillo, así que usamos la exposición existente desde el exterior de las ventanas”, dice Wolski. “Pero había muchas limitaciones porque no podíamos poner grandes luces fuera de la ventana ya que había una pared enorme o algo similar que lo impedía”.
La cuestión era cómo equilibrarlo por dentro. “Depende de si quieres ver una silueta o el rostro de alguien o los ojos de alguien”, explica Wolski. “Basamos nuestra decisión en la colocación de los actores y en el cariz dramático de las escenas”.
Cuando el rodaje se trasladó a Ardmore Soundstages en Irlanda, el problema consistió en cómo combinar la iluminación. “Tratamos de limitar nuestros recursos en el escenario y fingir que habíamos vuelto a la localización", dice Wolski. “El acceso es mucho más fácil, pero tienes que contenerte”.
Localizaciones
La preciosa región del Périgord Noir en el suroeste de Francia es donde Ridley Scott rodó su primer largometraje, "Los duelistas", en 1976, y a donde regresó para empezar a rodar "El último duelo”. Es la 13ª película que el diseñador de producción Arthur Max ha hecho con Scott, la primero fue "Gladiator" en 2000. Al igual que en cada una de las películas anteriores, esta tenía sus propios problemas, muchos de ellos relacionados con las numerosas localizaciones en varios países.
Uno de los castillos más bellos y mejor conservados de la región de Dordoña, el castillo de Beynac, ubicado cerca del pueblo de Beynac-et-Cazenac, se utilizó como interiores de la Finca Carrouges, incluida la boda de Jean de Carrouges y Marguerite, que contó con 93 extras como peinado, maquillaje y vestuario completos interpretando un número de baile coreografiado. La localización también se utilizó para rodar tanto escenas interiores y exteriores ambientadas en el castillo de Fontaine-Les Sorel, el hogar de la familia de Marguerite.
El castillo de Fénelon en Sainte-Mondane, otro castillo hermoso y bien conservado, se utilizó para escenas exteriores que se desarrollaban en el Fuerte de Belleme, donde el padre de Carrouges era el capitán. La ciudad de Monpazier, uno de los pueblos más bellos de Francia, se utilizó para escenas exteriores ambientadas en las calles de París. Monpazier ha conservado gran parte de su arquitectura y diseño originales, pero se necesitaron algunos trabajos menores para ocultar algunos aspectos modernos y también se añadieron algunas cosas (puertas de madera, balcones y ventanas de madera).
Max y su equipo transformaron la Plaza des Cornières de la ciudad en un auténtico mercado medieval con puestos, carros, barriles, sacos de lana, pescado, verduras y carne. El set se adornó con decenas de extras vestidos como aldeanos, granjeros, comerciantes, guardias del tesoro, nobles, prostitutas y clérigos y también animales como ovejas, gansos, caballos, cerdos y pájaros.
El castillo de Berzé-le-Châtel, una fortaleza medieval construida sobre una capilla carolingia de 1100 años de antigüedad en Borgoña que se considera uno de los castillos mejor conservados del este de Francia se convirtió en partes de la Finca Carrouges, incluida su capilla, puertas, establos, cementerio y tierras.
Después de varios meses de pausa (debido a las restricciones impuestas a las producciones en todo el mundo como resultado de la pandemia de COVID-19), la producción de "El último duelo" volvió a Irlanda aunque todo el reparto y el equipo tuvo que usar mascarillas y cumplir con todos los protocolos de seguridad necesarios. La primera etapa se desarrolló en los Ardmore Studios ubicados en Bray, County Wicklow, Irlanda, donde se construyeron varios decorados de interiores, incluidas habitaciones de la Finca Carrouges y el Gran Salón de Argentan.
En el Plató A, se construyó el enorme Gran Salón de Argentan donde está la corte de Pierre d'Alençon con elaborados decorados y elementos de atrezzo como lujosos tapices y alfombras. También incluía toda la mampostería, que se pintó a mano. “Todo el trabajo en piedra se pintó para que pareciera un verdadero muro de piedra vintage”, dice Max. “El musgo, las goteras, las manchas... todo es artificial, una especie de arte escénico tridimensional, y es mucho más fácil que lidiar con efectos tridimensionales”.
Max continúa diciendo: “Las marcas de herramientas hechas a mano utilizadas para formar los bloques en los muros del castillo y los arcos son muy particulares, así que las fotografiamos y los yeseros las copiaron de las fotografías. Hicieron un trabajo magnífico reproduciendo las protuberancias y los desprendimientos, fruto del peso y del paso del tiempo”.
Varios aspectos de Berzé-le-Châtel en Francia, la localización utilizada para rodar exteriores de la Finca Carrouges, se recrearon en los platós de Ardmore. El dormitorio de Carrouges en el Plató D reproducía la arquitectura de uno de los pasillos interiores, un piso que era una réplica exacta del castillo y un meticuloso trabajo de pintura para crear los paneles de madera de la habitación y partes de la cama.
“Teníamos una cama victoriana antigua muy vieja, pero Ridley la quería más grande”, explica Max. “Así que encargamos a nuestros atrezzistas para que hicieran piezas fundidas de yeso para ampliar la cama, y Neville Gainer, uno de nuestros excelentes pintores 2D, lo combinó con mucho realismo. Encaja a la perfección y es una cama realmente grande, pero eso es lo que hacen los profesionales como Neville con muchos años de experiencia”.
El duelo entre Carrouges y Le Gris tuvo lugar en Saint-Martin-des-Champs en Francia, un antiguo monasterio adaptado para las justas, al que se hace referencia con gran detalle en el libro de Eric Jager. El Oak Field de Ballycurry Demesne en Ashford, Irlanda, hizo las veces del monasterio francés en la pantalla. El mayor desafío desde un punto de vista artístico fue diseñar una pieza que fuera realista para este período concreto.
“Existe un equilibrio entre lo que es realmente antiguo y lo que es reciente, y desde el punto de vista de la fotografía no queríamos nada que pareciera nuevo”, dice Max. “Cuando estás reproduciendo un mundo antiguo y medieval la gente piensa que todo tiene que ser muy antiguo así que todo es muy antiguo, no hay nada nuevo. Y si hacemos bien nuestro trabajo, el público no debería darse cuenta”.
Contrataron a Lorris Chevalier como asesor histórico de la película para garantizar que los movimientos de los personajes principales y los extras, así como las costumbres o rituales representados en la película, fueran auténticos y representaran la época medieval de la Europa Occidental. Para una escena ambientada en la capilla de la Finca Carrouges, la producción necesitaba ocultar los tabernáculos del altar que databan del siglo XVIII (utilizados para albergar los objetos de la Eucaristía). Chevalier, que se doctoró en estudios medievales especializándose en caballería de la Plena Edad Media, recomendó que la producción creara un políptico, que consiste en una serie de paneles pintados para cubrir el retablo existente.
Vestuario
Janty Yates ha trabajado con Ridley Scott en dos películas ambientadas en la Edad Media (“El reino de los cielos”, “Robin Hood”), pero esta es la primera vez que ha diseñado para personajes que llevan una armadura completa. Dado que no existen armaduras completas del siglo XIV, Yates se inspiró en un estilo medieval de armadura conocido como Fahnestock, que se exhibe en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
En la armadura, que viene de Italia y fue más frecuente en la década de 1400, la parte superior del torso está hecha con placas de acero superpuestas combinadas con una cota de malla que luego se cubre con un abrigo sin mangas bordado con el escudo de la familia del combatiente (el escudo de la familia de Jean de Carrouges es un campo carmesí con flor de lis plateada; el de Jacques Le Gris es al contrario).
Terry English creó la armadura de duelo que utilizan ambos personajes y que se fabricó con un plástico similar al de los parachoques de los coches. Cada armadura está compuesta de unas 17 o 18 piezas. Según Yates, la armadura se coloca en capas. “Se empieza por lo básico: camisa, pantalón, túnica de lino, botas y una chaqueta de cuero. Después viene una cota de malla, mangas de cota de malla y una falda de cota de malla. A continuación se coloca la armadura completa o chalecos de cuero y una capa, una gorra militar de cuero, capucha de cota de malla, casco y guanteletes”.
La cota de malla también está hecha de plástico y, de hecho, proviene de "El reino de los cielos", la película que Scott realizó en 2005. La cota de malla se elaboró a mano en el taller Weta de Nueva Zelanda. Se fabrica cada aro y se enlazan a mano. Esto incluía una media visera, que fue diseñada especialmente para la producción por English.
Se crearon un total de ocho trajes completos de armadura de duelo para la producción. Los suplentes y los dobles especialistas necesitaban versiones idénticas, y diferentes que mostraran daños en la armadura a medida que avanzaba la justa. FBFX de Londres, conocido por sus magistrales efectos de pintura, fue el encargado de pintar todas las armaduras.
Para diseñar el vestuario del reparto principal, Yates comenzó por las telas. “Fui a cinco o seis tiendas, dos en Florencia, una en Lyon y otra en Roma y compré todo lo que me parecía adecuado”, explica. “Y luego la modista creaba prendas sirviéndose de mi montón de telas para Le Gris o para Carrouges”.
Para el personaje de Damon, Yates recuerda que Scott lo describió más que como un militar, como un hombre elegante. Describió al personaje de Adam Driver, Le Gris, como alguien que conduciría un Ferrari, lo que me hizo mucha gracia. El vestuario de Le Gris tiene un aspecto más pesado y estructurado; todas sus camisas están bordadas y va vestido de negro casi todo el tiempo.
Para Marguerite, a quien Scott describe como una noble vestida con ropa informal, Yates eligió una variedad de telas diferentes que colocó sobre Jodie Comer y fotografió. “Lleva varios vestidos de lino, que son muy funcionales, y se pone en la finca cuando va a cobrar las rentas”, dice. “El vestido que lleva en el duelo es muy sencillo. Ridley quería que fuera de negro en el duelo, y encontramos una tela maravillosa. Tiene un cuello muy llamativo que lleva debajo del manto”.
Al igual que con todos los trajes, se prestó muchísima atención a los detalles. En un vestido que lleva Comer, la manga lleva nada menos que cuatro telas. “Está la tela de la manga, la del forro, la de la manga interior y la del forro interior de la manga, y eso sin contar todos los detalles bordados en otros sitios”, dice Yates.
Arsenal
El supervisor de armería Tim Lewis (“El rey proscrito”, “Transformers: El último caballero”) trabajó en estrecha colaboración con la diseñadora de vestuario Janty Yates para asegurarse de que las armas que portaban los dos hombres encajaran con el aspecto general de sus personajes. El aspecto general de Jean de Carrouges es un poco más rústico, mientras que Jacques Le Gris es más urbano, y Yates quería asegurarse de que sus armas reflejaran esa diferencia. Según Yates, las espadas son de calidad de museo... son extraordinarias.
Lewis, que tiene grandes conocimientos sobre armamento medieval, dice: “Existen muy pocas piezas de esa época y las que quedan no están en muy buenas condiciones. Realicé varios diseños y después de que Ridley los aprobara empezamos a fabricarlos. Lo hicimos todo de cero”.
Las armas que lleva cada duelista consisten en una lanza, una espada larga, una espada corta, una daga y un hacha. La daga de Carrouges es un poco más tosca, por su reputación como guerrero, y la espada larga de Le Gris es más ostentosa que la de sus rivales como corresponde al personaje en la película.
Se crearon versiones de goma dura de cada arma y se pintó cada una de forma que coincidiera lo más posible con la original. “Todo está cortado, esculpido, moldeado y cosido a mano”, dice Lewis. “Los chicos han hecho un trabajo fantástico haciendo moldes de las versiones de goma de las armas, y también contamos con un gran equipo de pintores cuyo trabajo es tan bueno que no te das cuenta de que son de goma. Parecen de verdad”.
Se crearon varias versiones de los escudos que cada duelista utilizaba para protegerse durante la justa, ya que Scott sabía que necesitaría filmar muchas tomas de los daños que sufrían durante el duelo. Había versiones preparadas para la cámara y versiones rompibles (diseñadas para romperse siempre por el mismo lugar), así como diferentes escudos para las diferentes etapas de la pelea. Cada escudo se pintó con las armas de la familia que combinaba con el abrigo bordado que llevan sobre su armadura.
El equipo de Lewis también creó lanzas rompibles que consistían en unos tubos huecos de espuma de galleta llenos de madera de balsa para que, al golpearlas, se rompieran y explotaran al contacto. “La clave estaba en golpearlas de manera correcta", dice Lewis.
Al final, Lewis diseñó y creó más de 50 escudos diferentes, miles de piezas de armamento, más de 40 escudos rompibles y más de 150 lanzas rompibles. “En una película como esta, todo está en los detalles”, dice Lewis. “Sin los detalles, el realizador y los actores no tienen con qué trabajar. Si puedes explicarle a un actor por qué su personaje lleva algo en particular, le estás ayudando a definir mejor su personaje”.
La celebración del duelo
El diseñador de producción Arthur Max y su departamento comenzaron a prepararse para las justas de la película seis meses antes de que empezara el rodaje. Tomando como referencia los documentos judiciales que quedan y el libro de Eric Jager y trabajando con maquetas y previsualización, Max ayudó a Ridley Scott a visualizar mejor cómo se desarrollarían esas escenas.
Para filmar las intensas secuencias de acción, el director de la segunda unidad y coordinador de especialistas Rob Inch ("Wonder Woman 1984") trajo especialistas que estaban entrenados para realizar algunas de las secuencias de justas más peligrosas. “Nuestros especialistas no solo sirven de dobles, están ahí para hacer su trabajo de la mejor manera posible. No todo el mundo puede montar a caballo y pelear, así que tuve que encontrar a un buen jinete y a un buen luchador y usarlos a ambos”.
Inch continúa diciendo: “Yo vengo del mundo de los espectáculos en directo así que entiendo las justas y la mecánica de cómo funcionan. Además, he trabajado con Ridley Scott seis o siete veces, así que sé lo que quiere. Nos sentábamos antes de rodar y escenificábamos la pelea en el suelo y la justa y luego la rodábamos con especialistas. Se lo enseñábamos y lo aprobaba o sugería algún cambio”.
Para las partes de la secuencia de las justas, se utilizaron cámaras aéreas y varias grúas para seguir a los caballos que cargan mientras chocan en el palenque. “Cuando trabajas con Ridley tienes que estar muy alerta”, dice Inch. “Le gusta ver las cosas desde una perspectiva diferente y le gusta añadir cámaras en posiciones adicionales para obtener planos que yo nunca hubiera imaginado. Me da mucho margen para hacer mi trabajo”.
Música
El famoso compositor Harry Gregson-Williams, que ha trabajado en numerosas ocasiones con Ridley Scott durante la última década, creó una música original para "El último duelo" que interpreta una gran orquesta y un coro, además de utilizar varios instrumentos medievales, un prestigioso grupo vocal y algunos destacados cantantes. La música se grabó en Los Ángeles con músicos y con varios instrumentos de época como flautas de madera, clavicémbalos, violas de gamba (precursoras del violín, la viola y el violonchelo) junto con un órgano de catedral y un laúd.
Los vocalistas incluyeron a Grace Davidson, una de las principales sopranos de Gran Bretaña y al destacado contratenor Iestyn Davies. Acompañando a estos solistas se encontraba un octeto a cappella de Londres llamado Voces8. “Son ocho y extremadamente precisos. El sonido que producen tiene una pureza y una precisión únicas y maravillosas”, dice Gregson-Williams.
El material temático principal de la película proviene de una canción interpretada por Davidson para la escena final de la película, donde aparece Marguerite después del duelo. Gregson-Williams escribió la canción mientras la película se rodaba en Irlanda y en Francia. “Envié la canción a Ridley y él reaccionó muy bien, así que decidimos usar la melodía de la canción como material temático de toda la música de la película”, dice.
El compositor también tiene una excelente relación de trabajo con el realizador. “Ridley es ante todo un artista y además sé que pinta bastante bien. A veces me habla usando expresiones y lenguaje que se aplican a la pintura, pero que tienen una connotación similar dentro de la música. Por ejemplo, cuando hablamos de la primera escena de la película, una escena que es muy intensa, escuchaba lo que había escrito y me guiaba hacia lo que él quería. Me hablaba el tono de lo que escuchaba diciéndome que era más oscuro o más pesado, casi como si se refiriera a una paleta de colores en un lienzo”.
Una vez terminado rodaje, el equipo de efectos visuales, dirigido por Gary Brozenich y Jessica Norman, se puso a trabajar, lo que implicaba ampliar digitalmente el escenario de fondo con multitudes o imágenes generadas por ordenador de París y de la Francia del siglo XIV.
Filmar con sensibilidad
“El último duelo” se basa en las experiencias de Marguerite de Carrouges hace más de 600 años. Era una desconocida pero su historia es un magnífico recordatorio del legado de los supervivientes, y de todos los que han luchado en silencio, pero con firmeza, por la justicia, a lo largo de la historia.
La Europa medieval era un lugar brutal e implacable para las mujeres, como se documenta en numerosos registros y manuscritos históricos. La integridad de una mujer se regía por su castidad y la fidelidad a su marido y cumplir con esas expectativas era crucial para sobrevivir. El término “violación” no se utilizaba casi nunca y las mujeres que denunciaban violaciones o sufrían algún tipo de abuso sexual solían acabar discriminadas.
Cuando Marguerite contó, con detalles precisos e inequívocos, sobre lo que le había sucedido, puso en peligro tanto su reputación como su vida. Como muchas supervivientes de agresiones sexuales, tuvo que soportar una carga extraordinaria para probar la verdad, así como el juicio de su comunidad. “El crimen fue horrible, pero la muerte de su marido y la suya misma no encaja con el crimen", dice Nicole Holofcener. “Según los estándares de hoy, fue víctima de un crimen espantoso y, sin embargo, es el ego y el orgullo de estos dos hombres (Jean de Carrouges y Jacques Le Gris) lo que se convierte en el verdadero incentivo del duelo”.
Aunque la agresión es una parte importante de la historia de Marguerite, ella no deja que la defina, y la película ha querido hacer hincapié en su personalidad. Para asegurarse de que la película fuera fiel a la historia de Marguerite como superviviente, el estudio buscó el consejo de varias organizaciones para documentarse sobre la historia del abuso sexual, las consecuencias en los supervivientes y la recuperación.
La producción contrató a la coordinadora de intimidad Ita O'Brien (“Sex Education”) para que asesorara en la preparación, seguridad y comodidad de todos durante el rodaje. “La coordinadora de intimidad es una profesional que aplica sus conocimientos a la hora de realizar los contenidos íntimos de la película, una tarea muy parecida a la de un coordinador de especialistas en las escenas de lucha”, dice O'Brien.
O'Brien trabajó en estrecha colaboración con el reparto y los realizadores para asegurarse de que todos entendieran cómo vería el público ciertas secuencias de forma que la violencia sexual y la violencia contra las mujeres que aparecen en la pantalla se trataran con la máxima sensibilidad. El relato de Marguerite de lo que le sucedió se había visto empañado por cronistas históricos y miembros del clero en los siglos posteriores, así que a Ridley Scott le pareció importante representar la agresión para no dejar dudas sobre lo que pasó.
La escena se rodó desde dos perspectivas, pero se centró inequívocamente en el crimen. Se filmó sin ningún tipo de desnudo, ya que a los realizadores les interesaba capturar el coste emocional de la experiencia de Marguerite y no explotarla. Scott eligió rodar las escenas en tiempo real y también en orden cronológico.
En los guiones y las call sheets se marcaba claramente de quién era la perspectiva que se estaba filmando y cuándo. “Antes de rodar, siempre hablábamos con Ridley de las diferentes perspectivas porque la intención cambia dependiendo de la perspectiva en la que estés... incluso en cosas pequeñas”, dice Damon. “Las perspectivas no divergen enormemente, excepto en términos de intención, que nos permite saber qué comprenden los personajes sobre lo que está pasando”.
Esto exigía a los actores que modificaran sus interpretaciones cuando rodaban escenas para el punto de vista de otro personaje, ya que necesitaban adaptarse a cómo te ve ese personaje en particular. Comer añade: "Es muy importante que el público crea en el personaje que narra la historia según su perspectiva. Fue muy interesante pero también fue bastante vertiginoso, ya que a veces rodabas tres perspectivas el mismo día”.
“Seguía preguntándome si me estaba inclinando demasiado hacia algún personaje en ciertas escenas, pero depende de Ridley y de los chicos de la sala de montaje decidir cuál parece más auténtica”, dice Comer.
Scott se reunió con su reparto principal antes del rodaje para repasar el guión línea por línea, ya que quería asegurarse de que nadie apareciera en el set y se sintiera incómodo con una determinada escena. Al final, había un increíble ambiente de colaboración, con Jodie Comer trabajando en estrecha colaboración con los guionistas para reproducir lo que le pasó de verdad a Marguerite.