La película está dirigida por Eliza Schroeder y protagonizada por Celia Imrie (El exótico Hotel Marigold; Bailando la vida), Shannon Tarbet (Killing Eve; Beast) y Shelley Conn (Charlie y la fábrica de chocolate; Terra Nova). Completan el reparto Rupert Penry-Jones (Vita & Virginia; Silk) y Bill Paterson (Fleabag).
Narra la historia de superación de tres mujeres que consiguen vencer sus diferencias y aliarse para cumplir un sueño en común. A pesar de estar unidas por el dolor de la pérdida, el film logra transmitir de forma positiva y alegre un relato feel-good que, a la postre, se vuelve una oda sobre cómo seguir adelante tras un duelo inesperado.
"UNA PASTELERÍA EN NOTTING HILL" es el debut en la dirección de un largometraje de su directora, Eliza Schroeder: "con esta película quería explorar diferentes luchas de mujeres que se aman y sin embargo, les resulta difícil conectar. También me atrajo hacer una película sobre tres generaciones. Quería retratar que cuando las mujeres se unen, podemos superar los obstáculos, hacer algo hermoso, fortalecernos e inspirarnos mutuamente. En segundo lugar, haber crecido en Alemania, estar casada con un hombre francés y vivir el Londres del Brexit, me inspiró para retratar una ciudad culturalmente diversa. Notting Hill, que ha sido mi hogar durante 11 años, se convirtió en el telón de fondo de la película, ya que siempre me ha inspirado este vecindario. Finalmente, después de haber perdido a mi propia madre hace unos años, he querido tratar la muerte de una manera digna, sin oscurecerla y ni restringirla, sino dejar que traiga esperanza y vida".
Eliza Schroeder, directora
La directora londinense Eliza Schroeder nació en Alemania rodeada de una gran familia. Le fascina observar a la gente y las cosas desde una edad temprana y desde entonces ha puesto en práctica su capacidad para contar historias, escribiendo cuentos cortos y dibujando folioscopios. Su amor por las historias comenzó a los cuatro años, cuando solía montar espectáculos para los invitados de sus padres. Claramente buscaba una manera de llamar la atención de la gente, siendo la quinta en la larga lista de sus hermanos.
Posteriormente, Schroeder se trasladó a Berlín para estudiar un Máster de Literatura y Cultura Alemana en la Universidad Humboldt. Su pasión por las historias y el cine la llevó finalmente a mudarse a Londres, donde completó su segundo Máster en Cine de la Universidad de Goldsmiths.
Schroeder se interesó especialmente en la creación de películas con personajes. Ha sido nominada al Premio IMDB a Cineasta Revelación. Su corto documental sobre una pastelera ha sido recogido por E-bay y emitido internacionalmente de forma on line. Ha dirigido una película corporativa para un parque eólico en Portugal y un episodio piloto de su serie de televisión «The Gigolo» abrió el «New York Television Festival» en octubre de 2016, siendo un éxito de la crítica.
Además de sus películas de ficción, ha dirigido contenidos para clientes como Unilever, Christie's, Jimmy Choo y De Beers Jewellery.
Una pastelería en Notting Hill es su primer largometraje. Vive en Notting Hill con su familia.
Notas de la directora
Viniendo de una gran familia creativa muy cercana y de tres hermanas con las que estoy muy unida, siento que esta película dice mucho sobre lo que deseaba llevar a la pantalla.
Esta película trata de muchas cosas: en primer lugar, quería explorar las diferentes características y luchas de las mujeres que se aman y sin embargo tienen dificultades para relacionarse. También me atrajo el hecho de que fuera una película de tres generaciones, ya que podía hacer aflorar las diferentes fortalezas, personalidades y aspiraciones de las mujeres en diferentes fases de sus vidas. También quería reflejar que cuando las mujeres se unen, podemos superar los obstáculos: hacer algo hermoso, hacernos más fuertes e inspirarnos mutuamente. Creo que nuestras relaciones y conexiones con otras mujeres tienen que empoderarnos En segundo lugar, ser una apasionada pastelera y haber crecido en Alemania con una familia mixta judía-alemana, casada con un francés y viviendo en el Londres post-Brexit, me dio la inspiración para retratar un Londres culturalmente diverso, unido por el amor del país por la pastelería, bien simbolizado por el programa televisivo «THE GREAT BRITISH BAKEOFF» (El Gran Pastelero Británico). Notting Hill, que ha sido mi hogar durante once años, se convirtió en el telón de fondo de la película, ya que siempre me he inspirado en este barrio, donde vive gente de todas las clases sociales, unos al lado de los otros.
Finalmente, tras haber perdido a mi propia madre hace unos años, quiero tratar la muerte de una manera digna, no haciéndola oscura y limitadora, sino dejando que traiga esperanza y vida. A la vez que lloraba a mi propia madre, era importante que su memoria siguiera viva y hacerla sentir orgullosa con mis elecciones.