Clara (Zoe Kazan) llega a Nueva York con sus dos hijos en el asiento trasero de su coche. El viaje, que disfraza como una aventura a los ojos de los niños, pronto se revela como una huida de un marido y padre abusivo, además de policía. Los tres tienen poco más que el coche para subsistir en el invierno de Nueva York. Alice (Andrea Riseborough) les enseña que incluso, a veces, en las grandes ciudades, también hay misericordia.