Sobre la historia y la producción:
La pasión es el centro de todos los trascendentales hechos en torno a los que gira Troya, una crónica épica de los triunfos y de la tragedia de la legendaria Guerra de Troya. La semilla de la guerra es sembrada cuando el rey Menelao de Esparta ofrece un banquete para hacer las paces con su enemigo de toda la vida, Héctor, príncipe y defensor de Troya. Mientras los dos líderes celebran el fin de innumerables y devastadores años de guerra, Paris, el increíblemente atractivo hermano de Héctor, desaparece - para volver a aparecer en el dormitorio de la esposa de Menelao, Helena, considerada por todos como una de las mujeres más hermosas del mundo. Cuando Paris se lleva a Helena del palacio de Menelao sin que Héctor lo sepa, el destino de ambos queda sellado: los jefes de las tribus griegas, muchos de los cuales se habían disputado la mano de Helena y habían jurado defender los derechos del hombre que la consiguiera, se unirán para hacer la guerra contra los troyanos.

Entre las fuerzas que se congregan está Aquiles, un guerrero de una destreza y una fama tales que su solo nombre provoca terror entre sus adversarios. Se dice que su madre es una diosa, y que él comparte con ella el poder de la inmortalidad. Pero la verdad es que es sólo un hombre y, por tanto, debe conseguir la vida eterna de la única manera que puede hacerlo un mortal: asegurándose de que la historia recuerde su nombre para siempre.

La creciente fama de Aquiles ha hecho que Agamenón, el arrogante y ambicioso Rey de los Griegos y hermano de Menelao, lo llame para luchar contra los troyanos. Aunque sabe que Agamenón no hace nada que no sea por su propio beneficio personal, el insaciable deseo de gloria y fama eternas que tiene Aquiles lleva al guerrero lejos de su tierra a la primera línea de una guerra cuyo fin es conseguir poder y vengarse por otros.

Héctor y Paris llegan a Troya justo antes que la armada griega invasora. Su padre, el rey Príamo, debe decidir entre apoyar la guerra contra los griegos o devolver a la esposa robada de Menelao y entregar a Paris a una muerte segura. La decisión pronto queda clara: Paris no entregará a Helena y Príamo no sacrificará a su hijo. La guerra es la única salida.

Y la guerra no tarda en desencadenarse. Un millar de navíos de guerra griegos desembarcan en las costas troyanas, y con Aquiles, con sus dotes sobrehumanas, dirigiendo el ataque, ni tan siquiera la autoridad del poderoso Héctor puede evitar que los griegos se apoderen rápidamente de la playa.

A la caída de la tarde, la tierra está empapada de la sangre de griegos y troyanos. A Helena le duele que el precio de su felicidad sea la muerte y la destrucción de tantos hombres en ambos bandos del conflicto, pero no puede hacer nada para impedirlo. El amor de Paris la sostiene, pero también él está afligido por el azote que ha hecho caer sobre su familia - los griegos parecen estar destinados a tomar la ciudad.

Sin embargo, el destino es menos seguro de lo que creen los troyanos. No todo va bien entre Agamenón y su adalid Aquiles, que no oculta su desprecio por el rey. El guerrero sólo combate por sí mismo - hasta la noche en la que encuentra a una desafiante y aterrorizada muchacha en su tienda, enviada como premio por haber destruido el templo de Apolo, el dios patrono y protector de Troya. Se trata de la prima de Héctor, Briseida (Rose Byrne), una hermosa acólita del templo y aparentemente la única persona viva que no está bajo su poder. Aquiles, intrigado, la toma bajo su protección.

Pronto conocerá el precio de tanta devoción. Aquiles se da cuenta de que no puede proteger a Briseida de los caprichos de un airado y celoso rey que está deseando castigarle por su desprecio. Cuando Agamenón rapta a Briseida, Aquiles, encolerizado, se niega a volver a empuñar su espada en nombre del malvado rey. Sin Aquiles para inclinar la balanza de la fortuna hacia los griegos, los troyanos demuestran ser un enemigo mucho más temible, y el enfrentamiento que sigue hará temblar su civilización hasta sus cimientos.

"Hay un viejo dicho que dice que la guerra hace salir lo peor y lo mejor de los seres humanos", dice reflexionando el productor y director Wolfgang Petersen. "Pero la guerra es un desastre para todos los que intervienen en ella. Aunque nuestra película mostrará el espectáculo de la batalla entre decenas de miles de soldados de un modo que no se ha visto nunca antes, el núcleo de nuestra historia es el intemporal aspecto humano de las victorias y las derrotas que contó Homero".

Troya está inspirada en La Ilíada, una epopeya atribuida al antiguo poeta Homero, considerado el primer maestro literario del mundo occidental. Parece ser que los poemas épicos atribuidos a Homero fueron escritos en el siglo VIII antes de Cristo, unos 300-400 años después de la supuesta caída de Troya. Aunque no está claro si Homero transcribió crónicas orales existentes o fue el único creador original, su obra ha sobrevivido a los siglos convirtiéndose en la visión del pasado más apasionante de la literatura.

"No creo que ningún escritor en los últimos 3.000 años haya descrito de manera más gráfica y precisa los horrores de la guerra que Homero", dice Petersen. "Pero en sus poemas épicos, el drama humano quedó eclipsado por la brutalidad. El público actual necesita adentrarse en la historia a través de las vidas y las pasiones de la gente real atrapada en esta aterradora experiencia".

Para plasmar un mundo alejado más de 3.000 años del momento actual, los actores de Petersen tenían que dar vida a los arquetípicos personajes de la película con autenticidad, transmitiendo al mismo tiempo lo intemporal de su drama humano. La elección del intérprete del invencible Aquiles era de suma importancia, y los realizadores recurrieron a Brad Pitt, protagonista de películas tan distintas como El club de la lucha y Ocean's Eleven, y ganador de un Globo de Oro por su fascinante interpretación en 12 monos, para encarnar al legendario héroe. "Brad tiene el talento y el magnetismo para hacer a Aquiles creíble como guerrero formidable y líder carismático sin sacrificar por ello su humanidad", dice Petersen.

El excepcional reparto de la película cuenta con actores en alza y con ilustres veteranos. El príncipe Héctor está interpretado por Eric Bana, protagonista de Hulk de Ang Lee. Orlando Bloom, que obtuvo excelentes críticas por su trabajo en la trilogía de El señor de los anillos, interpreta al imprudente y encantador príncipe Paris. Diane Kruger es Helena, la reina cuya belleza hizo echarse al mar a un millar de naves, y Brendan Gleeson interpreta a Menelao, el rey al que abandonó.

El avaricioso rey Agamenón está interpretado por el prestigioso actor Brian Cox. También forman parte del reparto en los papeles de Tetis, la madre de Aquiles, y del rey Príamo de Troya las legendarias estrellas del cine Julie Christie, ganadora del Oscar a la mejor actriz por su papel protagonista en Darling, y Peter O'Toole, siete veces nominado para los Premios de la Academia y galardonado con un Oscar honorífico por su contribución a la historia del cine.

Petersen está agradecido por contar con un reparto de tal calibre. "Tenemos la suerte de contar con un grupo de jóvenes actores con mucho talento y que están a punto de convertirse en grandes estrellas, en compañía de actores de gran renombre", dice el director.

Petersen lidera un equipo técnico tan impresionante como el reparto. La película ha sido adaptada por David Benioff, autor del guión y de la novela de la película de Spike Lee La última noche (25th Hour), elogiada por la crítica. Peter Honess, nominado al Oscar por L.A. Confidential y Harry Potter y la cámara secreta, es el montador. El director de fotografía Roger Pratt fue nominado a un Oscar por su trabajo en El fin del romance, y el diseñador de producción Nigel Phelps diseñó la Pearl Harbor.