Basada en la novela homónima de Sigfried Lenz
Uno de los grandes éxitos mundiales de la literatura alemana, publicada en 1968. La novela aborda la represión y la destrucción de las relaciones humanas en un sistema autoritario, y en estos tiempos en que las tendencias antidemocráticas en todo el mundo crecen de forma exponencial, es sorprendentemente actual.
Al mismo tiempo La lección de alemán es un material cinematográfico de calidad atemporal: dos amigos se convierten en enemigos acérrimos, y entre ellos un niño de 11 años que necesita ser querido por ambos.
Sobre la novela
Se trata de una obra pionera de la literatura alemana en la que por primera vez se ahonda en el sentimiento de culpa individual y colectiva respecto a los desmanes del nacionalsocialismo en Alemania. Su publicación supuso toda una revolución desde el punto de vista de responsabilidad histórica del pueblo alemán tras el conflicto bélico de la Segunda Guerra Mundial, y se convirtió en un éxito de ventas y en toda una declaración de intenciones, además de ser un audaz precedente de las novelas de la Premio Nobel Elfriede Jelinek, las reflexiones de Sebald o las películas de Haneke.
Lección de alemán no es solo una obra delicada y brutal, con una impecable cualidad atmosférica y personajes inolvidables, sino que marcó un hito en la literatura de su país, puesto que fue una de las primeras que abordó la culpa del pueblo alemán, de la gente sencilla, por los excesos del régimen nacionalsocialista. Hasta el momento de su publicación, en 1969, nadie había osado hablar abiertamente del tema en un libro, pues se trataba de la expresión de un cierto pecado compartido.
Tuvo que ser Siegfried Lenz, autor de una obra marcada por un profundo compromiso político, y que consideraba su deber ayudar al pueblo alemán a "saldar la enorme deuda, que había contraído honrando al Führer", quien escribiera esta novela, el largo monólogo literario de Siggi Jepsen, un joven problemático, internado en un reformatorio, al que someten a un ejercicio de castigo: escribir una redacción sobre "las alegrías del deber", que él transformará en una suerte de confesión personal sobre los avatares de su familia, y en especial de su padre, un humilde funcionario de un puesto de policía situado en un pequeño pueblo de Schleswig-Holstein a orillas del mar del Norte, que recibe el encargo desde Berlín de vigilar al pintor expresionista Hans Ludwig Nansen (trasunto de Emil Nolde, Max Beckmann y Ernst Ludwig Kirchner), para que deje de pintar. Él no es más que un simple policía, y la orden es absurda y arbitraria, pero la ejecuta por la sola satisfacción del deber cumplido, por más que tal orden altere completa y letalmente el delicado equilibrio de las relaciones entre los habitantes del lugar.
En este sentido, Lección de alemán es una obra esencial: por su originalidad, por la importancia de los hechos narrados, por la perspectiva del planteamiento de los dilemas morales que asaltaron a los ciudadanos alemanes durante el tiempo que duró el enfrentamiento bélico y por la capacidad de humanización de ese conflicto.
Extracto de la nota de prensa de Lección de alemán, libro editado en España por la editorial Impedimenta.
El director
Christian Schwochow, nacido en 1978 en Bergen, estudió dirección en la Filmakademie de Baden-Württemberg, donde realizó la película Marta und der fliegende Grossvater (2006). Escribió el guion de junto con su madre, Hilde Schwochow. Este fue el inicio de una colaboración de la que han surgido hasta ahora cinco largometrajes. Entre ellos se encuentra su ópera prima, Novemberkind (2008), que ganó el Premio Studio Hamburg New Generation y el Premio del Público en el Festival de Cine Max Ophüls y fue nominado al German Film Award en dos categorías.
Luego siguió Die Unsichtbare (2011), que ganó dos premios en su estreno mundial en Karlovy Vary. Christian Schwochow hizo su debut televisivo con la versión del bestseller de Uwe Tellkamp Der Turm (2012). Fue galardonado con el premio Grimme y con el Premio del Público. Su siguiente largometraje fue Al otro lado del muro (2013). Este tuvo su première mundial en el Festival Mundial de Montreal, donde recibió el Premio de la Asociación de Críticos de Cine y el FIPRESCI. Además, ganó Premios del Público en los Festivales de Berlín y San Francisco. Después de eso, Schwochow dirigió la película para televisión ARD Bornholmer Strasse (2014). Con siete millones de espectadores, fue un gran éxito de audiencia y fue galardonado con el Premio Grimme y el del Público como "Evento televisivo del año".
En 2015, se emitió la segunda película para televisión de Schwochow Scene of Crime (Tatort), Borowski und der Hammer über Kiel. En su 2016 llegó su versión del bestseller de Ken Follet A Dangerous Fortune para ZDF. Su siguiente film para televisión también causó sensación, Heute ist nicht alle Tage (2016), la primera parte de una trilogía sobre una pandilla asesina de neonazis de la vida real. La película fue galardonada con el Premio de la Televisión Alemana, el Premio Grimme y el Premio de Televisión de la Academia Alemana de Artes Escénicas. Por sus logros como director, Schwochow también fue honrado con el Premio de la Academia de Televisión Alemana. Después llegarían Paula, biopic de la pintora Paula Moderson-Becker; la miniserie Bad Banks, La Lección de alemán y su participación en varios episodios de la prestigiosa serie The Crown.
Sobre Siegfried Lenz, autor de la novela Lección de alemán
Siegfried Lenz (1926-2014) nació en Lyck, una pequeña ciudad de Masuria, Prusia Oriental, hoy perteneciente a Polonia. Ingresó en la Armada en 1943 y sirvió como soldado en un crucero en el Báltico. Durante los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial, desertó a Dinamarca. Aun así, los británicos lo capturaron y pasó un tiempo como prisionero de guerra en un campo británico.
Tras su liberación, se instaló en Hamburgo. Más tarde estudió filosofía y cultura inglesa, pero durante la ocupación británica de la ciudad fue fichado por el periódico Die Welt como jefe de redacción de la página de literatura. Miembro fundacional del Grupo 47, su primer éxito literario fue un libro de historias sobre su Masuria natal, ¡Qué bello era Suleyken! (1955). Seguiría, en 1960, El barco faro (Impedimenta, 2014).
Sin embargo, la obra que le consagraría sería Lección de alemán (1968). Este libro sobre el conflicto entre el deber y la responsabilidad en una pequeña ciudad durante la guerra es una obra fundamental de la literatura alemana del siglo XX y está considerado el mejor trabajo de Lenz. Entre los numerosos galardones recibidos, destacan el Premio Goethe o el Premio de la Paz del Gremio del Libro de Alemania.
Notas de producción
Hace once años, los productores Jutta Lieck-Klenke y Dr. Dietrich Kluge coincidieron con Christian Schwochow en la Berlinale. Schwochow había terminado su ópera prima, el largometraje NOVEMBERKIND y le preguntaron en qué temas le gustaría trabajar.
Su respuesta: "Me gustaría hacer una película de La lección de alemán". Schwochow había leído la novela poco antes, la obra maestra uno de los más importantes autores de la literatura alemana de posguerra: Siegfried Lenz (1926- 2014). Libro mundialmente famoso publicado en 1968, traducido a veinte idiomas, 2,2 millones de ejemplares vendidos y de lectura obligada en clase de alemán durante décadas. Christian Schwochow estaba entusiasmado: "La lección de alemán es una de las novelas más importantes de mi vida. Es uno de los libros más inusuales sobre la Segunda Guerra Mundial, crea imágenes y asociaciones muy precisas", dice el director. "Habla de las profundas fisuras de la guerra en el alma alemana y así se adentra en nuestro presente. Ninguna novela ha ahondado tanto en mí".
La productora y la editorial acordaron en 2016 convertir los derechos de televisión en derechos de cine. Y el director elegido estaba preparado, pactado desde el principio: Christian Schwochow. "Quería que lo hiciera él: llega otra generación, que trabaja el material con una nueva perspectiva, con su propio poder visionario", dice la productora Jutta Lieck-Klenke. La lección de alemán debería dar una respuesta a la cuestión que planteó Siegfried Lenz: "Cómo pudo suceder lo que pasó en este país".
La novela Ilustra momentos de la Segunda Guerra Mundial, del nacionalsocialismo y de los primeros años de la posguerra. Y al mismo tiempo tiene algo de parabólico, no es solo una retrospectiva, sino una advertencia atemporal. "La historia es actual hoy como no lo ha sido en mucho tiempo, en un momento en que las autocracias ganan fuerza en todas partes", comenta el productor Ulf Israel, y Jutta Lieck-Klenke también lo evalúa de manera similar: "En tiempos de renovadas corrientes y tendencias autoritarias, cincuenta años después de lapublicación del libro, es de enorme actualidad". El oficial de policía Jens Ole Jepsen encarna esta personalidad autoritaria en La lección de alemán: Debido a su concepto maleado del deber, se convierte en un colaborador obediente y entrega a su amigo Max Ludwig Nansen al régimen.
El director propuso a su madre Heide Schwochow como guionista. La Lección de alemán es su quinto largometraje juntos. Heide Schwochow había leído la novela y se sintió inmediatamente cautivada por el proyecto. "Lo especial de esto es que los personajes se encuentran en situaciones tan extremas que les es casi imposible hacer lo correcto", explica Heide Schwochow, "DEUTSCHSTUNDE es un material cinematográfico de calidad atemporal: dos amigos se convierten en enemigos acérrimos, y entre ellos un niño de once años que necesita ser querido por ambos. Esto es el lienzo para una gran película".
En su guion puso a esta constelación más en el centro de atención que en la novela.
"No se puede adaptar un libro tal cual es a otro medio. Tienes que condensar el material en un guion, tienes que encontrar un núcleo", dice. "Rápidamente quedó claro que estábamos contando la historia constantemente desde la perspectiva de este niño, que además es presionado por todos los adultos. No fue fácil, pero sabía qué podía omitir".
Heide Schwochow también diseñó algunos personajes de manera diferente a la novela, como la madre de Siggi, Gudrun Jepsen, y el pintor Max Ludwig Nansen. "En una película tienes que tener todas las libertades para conseguir el mejor trabajo", dice Jutta Lieck-Klenke. "Una película tiene que desarrollar una vida propia, de lo contrario será aburrida". Muchos elementos de la novela de Siegfried Lenz sin embargo eran ideales para una ejecución cinematográfica: por ejemplo, las imágenes enérgicas y la representación metafórica del peligro omnipresente en los fenómenos naturales, nubes y tormentas. "También me interesó inmediatamente lo simbólico", añade Heide Schwochow. "Pensé: Puedes hacer una película que sea profunda en contenido, pero también visual".
El productor Ulf Israel se mostró entusiasmado con el guion: "Heide Schwochow hace un trabajo sensacional. El guion no se relaciona con el carácter histórico, sino que se centra en los personajes. Estos están bajo presiones asombrosas, viven en una dictadura cruel y sin embargo nos sentimos increíblemente cercanos a ellos. Entendemos la motivación de cada individuo. Entendemos lo que impulsa al policía, entendemos que el pintor busque un camino para liberarse del complot. Así pues, la película, mediante una narrativa actual, trae el tema histórico al presente".
Günter Berg, director de la Fundación Siegfried Lenz se convenció de la adaptación cuando leyó el guion. "Es seguramente necesario adaptar una novela al guion de una película, pero sin perder de vista la fidelidad al original", dice Berg. "Esto es tanto más cierto cuanto que una novela como DEUTSCHSTUNDE es muy popular entre muchos lectores, es familiar para los lectores hasta el más mínimo detalle. Solo puedo decir que este acto de equilibrio en el guion de Heide Schwochow fue muy importante".
Luego se eligió un elenco excepcional para el rodaje, comenzando por los dos protagonistas masculinos que luchan ferozmente entre sí. "Quería dos fuerzas elementales que chocan", dice Christian Schwochow. Los encontró en dos de los más destacados actores de habla alemana: Ulrich Noethen (Hannah Arendt, Das Tagebuch der Anne Frank, Der Untergang) interpretando al policía Jens Ole Jepsen, Tobias Moretti (The Finistere Valley, Bad Banks) como el pintor Max Ludwig Nansen. El papel principal del pequeño Siggi Jepsen lo interpreta Levi Eisenblätter.
El paisaje tiene un papel central en La lección de alemán. La película es fiel así a la novela en la localidad ficticia de Rugbüll en la costa norte de Alemania. "Hablamos de un mundo en el borde de Alemania, donde la guerra casi no dejó huellas visibles", dice Christian Schwochow. "Lo describimos como un laberinto separado por dunas, marismas, mar y campos. Es un mundo con una cantidad increíble de aire y libertad, y al mismo tiempo, para Siggi, un lugar del que no puede escapar. Aunque no se ven heridas de guerra, el paisaje está herido y es por lo tanto un espejo de las almas. Buscábamos ubicaciones para contar el estado de ánimo apocalíptico. Entendí que tenía que ser un lugar que se sintiera como si fuera el fin del mundo". El equipo encontró las ubicaciones adecuadas para estas imágenes en Nordstrand y Westerhever, Pellworm y Sylt, así como dos enclaves en Dinamarca, en Rømø y en Mandø.
"Todo es mucho más cruel cuando se cometen delitos graves bajo el sol brillante" Schwochow había reunido un equipo muy competente para el rodaje. Con muchos ha trabajado durante años. Y el rodaje funcionó desde el principio excelentemente. "El guion de Heide estaba muy trabajado, me sentí muy seguro. Yo no improvisé en esta película", dice Christian Schwochow.
El elenco, de primera clase, armonizaba perfectamente, incluidas las dos "fuerzas elementales": Ulrich Noethen y Tobias Moretti. "No se conocían trabajando", dice Schwochow. "Estaba algo inquieto porque los hombres de esta edad a menudo compiten entre sí. Pero cuando nos sentamos juntos por la noche, Tobías se acercó a Uli y le dijo que era extraordinaria su interpretación de Jens Ole Jepsen. Entonces supe que sería genial el trabajo con los dos. Durante todos los días de rodaje disfrutamos mutuamente".
El joven actor principal Levi Eisenblätter también resultó ser la elección correcta. "Yo podía hablar con él de manera diferente que con otros niños", dice Schwochow. "Entiende y actúa muy rápidamente. Tiene un lado retraído y podía mostrarse vulnerable y convertirse en víctima. Estoy muy contento de haberlo encontrado".
Solo un factor frustró relativamente los planes originales del director: el clima. Al visitar las localizaciones el año anterior, hacía un frío tormentoso y helado en la isla de Rømø. "Pensé que era realmente genial", dice. "Al principio pensé que la película debería ser así de desapacible, tormentosa y gris. Pero cuando al año siguiente llegamos para el rodaje, el paisaje era muy tranquilo. El sol brillaba y el Mar del Norte estaba en calma. Y vi que era lo mejor para la película. En las películas de conflicto, es obvio pensar que todo tiene que ser oscuro. Por el contrario, es mucho más cruel cuando los delitos graves suceden bajo un sol brillante y bajo un cielo azul".
La música del compositor Lorenz Dangel contribuyó a la atmósfera inquietante: "Su música intenta reforzar el funcionamiento interno de los tres personajes principales como una fuerza propia en lugar de comentarlo o trivializar suavemente, porque lo que está en los dramas históricos ocurrieron con relativa frecuencia", dijo Schwochow. "La música no es compañera de fondo tratando de presionar cualquier situación. Lorenz Dangel dijo: "Busquemos música en los momentos de silencio en lugar de duplicar lo que ya se dice".
Entrevista con el director, Christian Schwochow
P: ¿Qué te fascinó de La lección de alemán?
R: Leí el libro hace unos diez años y lo encontré muy interesante, uno de los libros más inusuales sobre la Segunda Guerra Mundial.
En La lección de alemán, Lenz cuenta una historia sobre la Segunda Guerra Mundial sin describirla con las imágenes habituales. Lo que hacemos comúnmente con la Segunda Guerra Mundial -asociando banderas con esvástica, manifestantes, las montañas de cadáveres de Auschwitz- Lenz lo describe con metáforas, crea sus propias imágenes y asociaciones, y por eso me interesa de manera muy diferente. En La lección de alemán crea una situación entre dos hombres y un niño que describe de forma inquietante cómo la marginación y el veneno del fascismo es como una enfermedad que puede destruir la relación entre las personas.
P: ¿Es el tema particularmente de actualidad hoy?
R: Nuestra sociedad casi ha aceptado que vuelve a haber discriminación y racismo; el antisemitismo y la marginación ganan un cierto ascenso, también la sociedad alemana siente la inclinación antidemocrática. Sin querer dramatizar veo hoy semejanzas con la República de Weimar y tengo la sensación de que esta historia puede tener un papel educativo.
P: La novela es muy extensa. ¿Fue muy difícil convertirla en una película?
R: El arte es tomar la novela en serio en su esencia, incluyendo lo que es especial en sí misma para preservar las imágenes y poder hacer que la película tenga posición propia. Nosotros tratamos de convertir a Siggi en una figura más moderna, alguien gravemente herido por la guerra. Y, por supuesto, siempre tienes que decidir qué elegir.
P: En la película, la historia es aún más ejemplar y atemporal que en la novela.
R: Incluso en la novela de Lenz la situación se convierte en una parábola universal, es una parábola cerrada para analizar la historia. En el guion intentamos reforzar lo ejemplar para traer esta historia al presente".
P: Un aspecto importante de la novela es la continuidad desde el período nazi hasta el período de posguerra. Incluso después de la guerra, Siggi está atrapado en estructuras autoritarias.
R: Ese es un tema importante de la historia: cómo continúan ciertas relaciones, cómo algunas personas se cambian de uniforme, pero en última instancia se comportan como antes. Incluso después de la guerra hubo un sentimiento de subordinación a las autoridades. Algunas personas solo trabajan cuando reciben instrucciones de arriba.
P: ¿Hasta qué punto retomó las imágenes de Lenz?
R: Vemos muchas imágenes de la novela en la película, por ejemplo, las gaviotas. Pero sentí que era mi tarea encontrar mis propias imágenes que reflejaran el mundo narrativo de Lenz.
Hay nuevas metáforas como los cadáveres y huesos de animales, que se asocian a la aniquilación. Otras imágenes abren espacios asociativos sin que se utilicen realmente. No deberías explicarlo en absoluto, de lo contrario conseguirías espacios de asociación más pequeños de lo previsto.
P: ¿En qué medida te orientaste en la novela a la hora de buscar elementos?
R: En esta búsqueda, el equipo se basó en gran medida en la novela de Lenz, en la que la naturaleza se describe con un detalle excepcional. La novela ya ofrece grandes símbolos e imágenes. Siempre teníamos la novela con nosotros y preguntábamos qué imágenes ofrecía. Ese fue el caso con el trabajo del guion y en concreto en la elaboración de motivos y escenas. Siempre preguntamos: ¿Cómo son las imágenes de Lenz?
Por supuesto también tuvimos que pensar las ubicaciones que podíamos encontrar. La costa alemana del Mar del Norte solo es adecuada condicionalmente para el rodaje de una película histórica. Esa es una de las razones por las que filmamos en Dinamarca, allí encontramos algunos paisajes menos urbanizados, también hay menos turismo. Filmamos en mayo cuando es temporada alta en la costa alemana del Mar del Norte y hay que tener cuidado de que no haya gente con anoraks rojo grisáceo caminando constantemente.
P: Decidiste que Max Nansen no debería recordar a Emil Nolde. ¿Por qué fue incuestionable eso para ti desde el principio?
R: Desde hace tiempo se sabe que Nolde era antisemita y nacionalsocialista, que tomó medidas contra otros artistas de su tiempo. Lenz deja que Emil Nolde le inspire, pero no lo convierte en el personaje de Nansen. Está claro que La lección de alemán no trata de Nolde. Yo estaba interesado en la historia universal, en el conflicto entre estos dos amigos y el chico que se encuentra en medio. Incluso si Nolde no hubiera sido fascista, antisemita o nacionalsocialista, para mí habría sido igual. No me interesa todo eso que habría hecho la historia mucho más pequeña.
P: Hiciste nuevas pinturas para la película. ¿Fue difícil?
R: Hemos desarrollado nuestro propio estilo para Max Nansen, mostrando pinturas en diferentes momentos de su obra, así como una transición del expresionismo a la Nueva objetividad. Desarrollamos esto durante mucho tiempo con nuestro pintor jefe Gabriele Winzen.
Es difícil cuando se trata de un pintor muy exitoso inventar sus cuadros, tienes que crear tu propio estilo, hacer algo magistral. Además, tiene que ser creíble que el pintor interpretado por Tobias Moretti utilice esas formas y estos colores. Fue un proceso difícil que duró meses.
Críticas
«Christian Schwochow (Al otro lado del muro, Paula, The Crown) se mantiene muy fiel al original en su adaptación de la obra maestra homónima de las letras germanas escrita por Siegfried Lenz». - Edp-film.de
«Actuaciones maravillosas, en particular Eisenblätter como el joven Siggy, y Noethen como su padre inseguro y acosador». - Screen Daily
«Los sombríos paisajes costeros, llenos de gaviotas aterradoras y los fuegos en las marismas son realmente impresionantes». - Cine Phil
«Frank Lamm proporciona las imágenes sombrías y brumosas para este drama que no podrían ser mejores. La película de Schwochow es todo menos cine para sentirse bien, se mete en la piel y fomenta la reflexión. Dadas las tendencias antidemocráticas en curso, la película es muy actual». - Wolframhannemann.de
«Toda esta película es una declaración inesperada de amor por Alemania, en toda su desgarrada historia y cultura». - Filmgazette
«La película magníficamente fotografiada (y los líricos créditos finales), cuyos escenarios a menudo se asemejan a pinturas, algo traído de la época, algo histórico». - Artechock
«Una de las principales atracciones aquí son las ubicaciones costeras de Alemania, filmadas en un marco amplio y exquisito por Frank Lamm (…) Se trata de un trabajo cerebral que aborda algunas de las preguntas más largas y persistentes de la guerra en Alemania y más allá, que se materializan con algunas actuaciones maravillosas. Sin duda, el director ha reunido un excelente elenco de actores jóvenes y veteranos para llevar a la pantalla esta pieza de prestigio». - Fionnuala Halligan, Sceen Daily
Festivales
Bavarian Film Awards: Mejor Fotografía, Frank Lamm.
Zurich Film Festival – Filmfest Hamburg – Tallinn Black Nights – Festival de cine alemán en Moscú – Bif&st Bari International Film Festival.