Catherine (Michele Laròque) y Yann (Stéphane de Groodt) son un matrimonio feliz. Llevan años casados, pero desde que él vendió su negocio vive por y para los bonsáis y Catherine se siente ignorada. Por si fuera poco, la hija de la pareja, de 27 años, se planta en casa con su novio cuando los echan de su piso. Yann está sumido en una crisis de mediana edad y los invitados no parecen tener intención alguna de marcharse. Catherine intentará que vuelvan a abandonar el nido para recuperar las riendas de su vida.