El musical de Broadway con BEN PLATT, ganador de un Tony, un Grammy y un Emmy, de nuevo en el papel del preocupado, nervioso y aislado adolescente que se muere por ser aceptado y comprendido en medio del caos y la crueldad de la era de las redes sociales.
Evan Hansen (Ben Platt), que está en el último año de instituto, es el típico chico que siempre se mantiene al margen y pasa totalmente desapercibido entre sus compañeros. Connor Murphy (COLTON RYAN, la serie “Little Voice”), un chico solitario e inestable, se hace con una carta de motivación e inspiración que Evan se ha escrito a sí mismo. Cynthia, la madre de Connor (AMY ADAMS, nominada en seis ocasiones a los Oscar) y su padrastro descubren la carta cuando el joven se quita la vida. El contenido de la carta les hace pensar que Connor había encontrado a un amigo. Para consolar a la afligida familia, Evan se inventa una amistad que nunca existió.
Lo que empezó como una mentira piadosa toma un rumbo totalmente inesperado pillando por sorpresa a Evan. A medida que todos empiezan a tomarle por alguien que no es, Evan se esfuerza en reunir el valor suficiente para contar la verdad y ser visto como realmente es.
QUERIDO EVAN HANSEN también está protagonizada por la oscarizada JULIANNE MOORE en el papel de Heidi, la madre de Evan; KAITLYN DEVER (Súper empollonas) como la hermana de Connor; AMANDLA STENBERG (El odio que das) como Alana Beck, una ambiciosa compañera de Evan; NIK DODANI (la serie “Atípico”, de Netflix) como Jared Kalwani, el único confidente de Evan, y DANNY PINO (“Ley y orden: Unidad de víctimas especiales”) en el papel de Larry Mora, el padrastro de Connor y Zoe.
Los personajes
Evan Hansen (Ben Platt)
El papel de Evan Hansen se convirtió en parte íntegra del mundo de Ben Platt durante más de seis años. Sin embargo, para la película, ha tenido que pasar de un mundo más próximo a la fantasía a uno más intimista y realista. “Nos parecía una tarea casi imposible porque había interpretado a Evan cientos de veces en el escenario y estaba impreso en sus huesos”, recuerda Justin Paul. “¿Cómo iba a conseguir olvidar los movimientos, los gestos, para volver a crear desde cero una interpretación adecuada de Evan en la pantalla?”
Pero Ben Platt no lo dudó: “La auténtica pelea, el reto y lo mejor fue escuchar a mi instinto, recordar los detalles físicos, los manierismos, los gestos intuitivos, y a la vez escuchar otra voz que me obligaba a ser espontáneo, a crear algo nuevo y auténtico, algo lo suficientemente maleable y anclado para funcionar en la pantalla, pero sin perder la esencia del personaje que había creado en el escenario. Trasladarlo a la pantalla fue una experiencia única y dudo que vuelva a tener semejante oportunidad.
El director Stephen Chbosky ayudó a Ben Platt a conseguirlo. Era el único miembro del equipo que no le había visto interpretar a Evan en el escenario, lo que le permitió apreciar su trabajo con una mirada nueva. “Para mí se trataba de encontrar la actuación más honrada”, dice el director. “Ben me dijo que se sintió más libre porque sabía que yo no esperaba nada de antemano. Me limitaba a mirar lo que hacía. Fue como ver a Ben Platt la noche del estreno durante dos meses”.
Stephen Chbosky trató al protagonista como a un colaborador y le involucró en todas las decisiones de peso del rodaje. “Stephen entendió que el personaje significa mucho para mí”, reconoce el actor. “Cuando debíamos rodar una escena complicada o una escena difícil, me consultaba acerca de cuándo me venía mejor. ¿Prefería hacerla a primera hora? ¿Quería hablar con él antes? ¿O era mejor rodar otra cosa por la mañana y pasarla a la tarde? Le estoy muy agradecido por haber confiado en mí y darme la oportunidad de expresar lo que necesitaba para sacar lo mejor. Por eso mismo, la interpretación estuvo a la altura”.
El productor Adam Siegel, que conoce al actor desde que este tenía seis años, nunca dudó de que se adaptaría. “Ben es muy cálido, muy afectuoso, pero también es muy determinado y tiene una voluntad de hierro”, dice. “Puede aparentar una total vulnerabilidad a pesar de su fuerza interior. Ese contraste le convierte en un actor sumamente creíble”.
Cynthia Murphy (Amy Adams)
Cynthia Murphy es una madre que intenta sobreponerse a una terrible pérdida, a la confusión y sentimiento de culpabilidad que le produce el suicidio de su hijo Connor. Se esfuerza en seguir adelante y en mantener unida a su familia a pesar del dolor y la desesperación. El papel requería a una actriz sumamente capacitada, como Amy Adams, nominada en seis ocasiones a los Oscar. “Amy es naturalmente emocional”, dice Benj Pasek, “y cuando decide mostrarlo, resulta abrumador. Una de las razones por las que Amy conecta emocionalmente con tanta facilidad es porque siempre se esfuerza en superar los malos momentos que atraviesa su personaje. Es complicada, humana y muy real. Fue maravilloso que Amy aportara tanta complejidad a Cynthia”.
La actriz se enamoró del musical de Broadway cuando lo vio en verano de 2019 y recuerda que entonces pensó, al salir del teatro: “Si alguna vez hacen una película de esto, me encantaría ser parte del proyecto. Y así fue. Sabía que en el cine tendría la oportunidad de intimar más con la experiencia de Cynthia. Se trataba de homenajear a los que habían sido tan maravillosos en el escenario y, a la vez, intentar encontrar la forma de trasladar una sensación intimista y emocional”.
La actriz recalca que este pasado año le ha hecho ver aún más que la compasión y la comprensión son necesidades universales. “No solo es importante que las personas sientan que se las ve, debemos verlas”, dice. “Lo que hizo el musical y lo que hará la película – al crear una experiencia compasiva común – es palpable. Me parece sumamente importante aportar este tipo de empatía, compresión y compasión a las personas cuyas historias quizá desconozcamos”.
Con Evan, Cynthia recupera la esperanza de aferrarse a un hijo que se había convertido en un misterio y en un extraño. Con Cynthia y su familia, Evan puede ser una nueva versión de sí mismo. Cynthia ve a Evan como a él le gustaría que todos le vieran, como le gustaría verse a sí mismo. Llegar a este nivel de comunicación requirió una fuerte confianza mutua entre Amy Adams y Ben Platt. “Me sentí inmediatamente atraída por Ben y su encarnación de Evan”, dice la actriz. “Como Cynthia, le doy a Evan la madre que él hubiera deseado tener y me creo la versión que él mismo quiere creer de sí mismo. Hay un intercambio maravilloso entre los dos sin necesidad de articular palabras”.
Todo el reparto estaba encantado con Amy Adams. “Amy Adams, una leyenda entre leyendas”, dice Kaitlyn Dever, que da vida a su hija Zoe Murphy. “La primera vez que la vi, se acercó a mí con los brazos abiertos y empezó a hacerme preguntas. Quería conocerme y también que la conociera. Pensé que trabajar con ella sería superestresante, pero nunca me hizo sentir así. Cuando estábamos en el plató, teníamos espacios en la casa de los Murphy y a menudo iba a verla para charlar un rato. O venía ella a verme. Casi no me podía creer que cantáramos juntas”.
En estas charlas, Amy Adams compartió su forma de enfocar la vida y el trabajo. “Le conté que los grandes proyectos me abrumaban, que me estresaban mucho. Me dijo que nunca perdiera la luz, que siempre recordara mantener la luz en mi interior”, dice la joven actriz. “Me pareció muy profundo y se me quedó grabado. En nuestra profesión, a veces no sabes qué dirección tomar, y puede dar miedo”. Parece ser que Amy Adams también disfrutó con las conversaciones: “Tenía que esforzarme para acordarme de que tengo 20 años más que Kaitlyn. Siempre me apetecía hablar con ella, tuvimos unas charlas geniales”.
Heidi Hansen (Julianne Moore)
La oscarizada Julianne Moore da vida a Heidi, la madre de Evan Hansen, que se esfuerza en conectar con su hijo a pesar de que este intente evadirse. La actriz, madre de dos adolescentes, entiende el problema de Heidi. “Una de las cosas que me gusta de Heidi es que quiere mucho a su hijo y está dispuesta a reconocer sus errores”, explica Julianne Moore. “Por eso dice que se equivocó en algunas cosas, que lo siente, pero que está aquí, que le ve. Son personajes que se entregan una y otra vez”.
Julianne Moore reconoce que adoró el musical. “Esta historia explora lo que significa vivir en un mundo donde se filtran tantas impresiones de lo que nos rodea y de nosotros mismos a través de las redes sociales”, dice. “¿Qué tiene de bueno? ¿Por qué nos aísla tanto? La experiencia humana cambia según la década en que vivimos. Esta película es moderna, muestra lo que viven los chicos actuales, pero también ofrece el punto de vista de los padres”.
La mayoría de escenas de la actriz son con Ben Platt y se rodaron en bloque. “Tuvimos un minirodaje en medio del gran rodaje”, dice Ben Platt. “Dedicamos dos semanas únicamente a Heidi, a Evan y a su relación. Julianne llegó y rodó todo lo suyo de un magnífico tirón”.
Haber reservado un periodo para estas escenas demostró ser muy útil. “Fue superimportante construir una relación afectuosa, cálida y segura”, explica Ben Platt. “Julianne puede ser muy abierta con sus emociones e hizo sentirme seguro mostrando mi vulnerabilidad con ella. Desde luego, por algo es una gran profesional y una leyenda: se metió en el papel inmediatamente y era muy auténtica”.
Zoe Murphy (Kaitlyn Dever)
Zoe Murphy, la hermana de Connor, intenta superar una montaña de emociones enfrentadas después de la muerte de su hermano. Su naciente romance con Evan Hansen es una ayuda, pero también le complica la vida.
Desde el momento en que Kaitlyn Dever, de Súper empollonas, se presentó a una prueba, el papel de Zoe Murphy fue suyo. “Es la perfecta unión entre una actriz y un papel”, dice Marc Platt. “Kaitlyn lo sacó todo en un instante, los mecanismos de defensa de Zoe, la tristeza mezcla de rabia por la muerte de su hermano, su necesidad de que la vean. Además, tiene una voz maravillosa. Puso el listón muy alto en su primera prueba”.
Más aún, durante la primera lectura con Ben Platt, todos se dieron cuenta de la química entre los dos. “Brilla”, dice Adam Siegel. “Kaitlyn y Ben compartieron la misma casa durante todo el rodaje y se convirtieron en amigos inseparables. Cuando no trabajaban, se dedicaban a decorar camisetas para el equipo. Se apoyaban mutuamente. Kaitlyn es muy especial”.
“Cenábamos juntos en casa y luego veíamos la serie ‘Love Island’ juntos. Era genial tener a una amiga durante un rodaje”, recuerda Ben Platt. “Fue muy especial y le debo mucho”.
La joven actriz también vio el musical en Broadway con su madre y tiene una foto para demostrarlo. “Me enamoré del musical inmediatamente”, dice. “Estaba en Londres cuando me llamó mi agente para decirme que buscaban a una actriz para encarnar a Zoe Murphy. Me precipité al West End para verlo de nuevo antes de hacer la prueba. Fue igual de mágico en Londres. Alquilé una sala de ensayos por horas para practicar “Requiem” y ”Only Us” sin molestar a los otros huéspedes del hotel”.
Kaitlyn Dever no esconde que siente una gran simpatía por su personaje: “Es mucho trauma para una chica de dieciséis años que lleva tanto tiempo sin que nadie se dé cuenta de que existe. Es una enorme tragedia para toda la familia y no sabe cómo procesarlo. Y tampoco tiene por qué saberlo a su edad”. Hace una pausa antes de seguir: “Es un personaje fuerte, se enfrenta a todo esto y lo supera”.
Al conocer a Evan, Zoe siente que alguien la ve por primera vez. “Zoe representa a la perfección lo que viven muchos adolescentes, el estrés de sentirse solos”, dice la actriz.
La comprensión que tiene Kaitlyn Dever de su personaje se nota en todas sus escenas. “Es totalmente auténtica”, dice Ben Platt. “Es imposible trabajar con ella y equivocarse. Reconozco que los días que actuamos y cantamos juntos fueron mis preferidos de todo el rodaje”.
Alana Beck (Amandla Stenberg)
Amandla Stenberg se dio a conocer con el papel de Rue en Los juegos del hambre, a la que siguieron aclamadas interpretaciones en películas como El odio que das. Cuando los cineastas buscaban a la actriz más capacitada para interpretar a Alana Beck en la pantalla, todos estuvieron de acuerdo en que era ella.
“Amandla tiene una cualidad etérea”, dice Stephen Chbosky. “Es una persona adorable y muy accesible”. La actriz se metió realmente en la piel de Alana y consiguió darle una gran profundidad convirtiéndola en un personaje poco habitual en el cine: la adolescente brillante que esconde una lucha interior. “Hay muchos adolescentes brillantes sometidos a una tremenda presión para conseguir ser los mejores”, explica el director. “Son de cualquier color, raza, credo y religión. Me gusta la idea de que sean como el resto. Con Amandla todos coincidimos en que Alaba sería mucho más compleja”.
Por debajo de la necesidad imperiosa que siente Alana por encajar y ser la más perfecta de sus compañeros, se esconde el deseo de que todos la acepten. “Con Alana quise explorar a un personaje que quiere destacar y canaliza toda su energía en ser la más activa, en impresionar a compañeros, profesores, familiares y a toda la gente que la rodea, pero este esfuerzo suele enmascarar un dolor muy profundo”, explica la actriz. “Esta película es única introduciéndonos en el lado secreto de las personas, en el lado más vulnerable, ese que no quieren compartir con nadie. Es importante compartir nuestras vulnerabilidades y, a través esto, encontrar conexiones, solidaridad y afecto”.
La idea que se hizo Amandla Stenberg de Alana llevó a que se compusiera una nueva canción para ella, “Anonymous Ones”, que la actriz coescribió con Pasek y Paul. “Aquí se fusiona la experiencia de Amandla como música y cantautora con el personaje”, explica Marc Platt. “Ha sido una colaboración muy especial”.
Jared Kalwani (Nik Dodani)
Para adaptar al ingenioso Jared era importante que la aparente seguridad del personaje enmascarara una enorme inseguridad. Cuando se escogió al humorista Nik Dodani para el papel, se cambiaron varios elementos del personaje del musical que no encajaban con su sentido del humor.
Jared, el personaje que encarna Nik Dodani, sigue siendo amigo de Evan Hansen, pero su apellido ha cambiado. Ya no es Kleinman, ahora es Kalwani, un chico de ascendencia india con un humor menos combativo. “En el escenario, Jared puede ir a por todas y es muy gracioso”, explica Stephen Chbosky, “pero en una película, los primeros planos aumentan las emociones, todo es mucho más cercano”.
Aunque Jared debía seguir siendo la vertiente humorística de la película, si era demasiado insensible, áspero y sarcástico, no caería bien al público. “Nik supo equilibrar a la perfección la parte cómica del personaje y el respeto requerido por la situación”, añade el director.
Chbosky trabajó con Dodani para desarrollar a Jared, lo que le llevó a hacer cambios adicionales. Nik Dodani es gay y lo dice en sus monólogos cómicos. “Hablé con Nik y le pregunté si le apetecía que Jared fuera gay”, dice Chbosky. “Nik se apuntó de inmediato y fue genial”.
Los creadores del musical sabían que Nik Dodani aportaría el nivel idóneo de humor. “Nik fue muy inteligente haciendo el papel; entendió que los insultos de Jared se deben a su inseguridad, que no proceden de la maldad”, dice Benj Pasek. “El papel requería un intérprete que dijera cosas bastante ridículas para esconder lo pequeño e inseguro que se siente. Solo un actor inteligente, adaptable y divertido como Nik sería naturalmente gracioso y revelaría a la vez los matices de su personaje”.
Nik Dodani se sintió atraído por la historia porque cree que toca muchos problemas que afectan a los adolescentes, pero que pocos se atreven a verbalizar. “La historia habla de temas difíciles, como el suicidio, el bullying, la depresión, los medicamentos antidepresivos. Es muy real, y el musical llegó a los jóvenes porque es auténtico como la vida misma”, dice. También le gustó que el personaje de Jared fuera aparentemente insensible para tapar su inseguridad. “A menudo, cuando se está en el instituto, solo piensas en ti mismo, y es normal”, explica. “Pero eso acaba afectando a las personas que te rodean, y Jared se da cuenta poco a poco”.
Nik Dodani era consciente de que le rodeaba lo mejorcito de Broadway y estaba dispuesto a aprender: “Rodar un musical es diferente de todo lo que he hecho hasta ahora. Si eres cantante y bailarín, genial. Si eres como yo, no es tan genial. Estaba dispuesto a aprender, pero no fue fácil. Siento un enorme respeto por las personas que actúan, cantan y bailan a la vez”.
Connor Murphy (Colton Ryan)
Aunque ha trabajado en series como “Little Voice”, el joven actor tiene un largo historial en los escenarios de Broadway. Mientras el musical estaba en Broadway, fue el suplente de Ben Platt para el papel de Evan Hansen, así como de los papeles de Jared y de Connor durante todo su recorrido.
En el escenario, Connor es una presencia volátil, errática e incluso enigmática. Pero para la película era necesario que el personaje fuera más terrenal. Colton Ryan creó una versión de Ryan llena de autenticidad y frescura. “Colton tiene una dulzura innata y, a pesar de la oscuridad y la rabia que lleva dentro, siempre deja entrever un rayo de luz”, dice Marc Platt. “Por eso, el personaje es aún más doloroso. A medida que Evan conoce a Connor y descubre cómo es realmente, la revelación se hace cada vez más agridulce”.
Connor está presente en la narración, bien como un recuerdo entre su familia o como la fantasía de Evan, pero es un personaje difícil de entender y de interpretar. ¿Es el típico acosador que roba la carta de Evan y pintarrajea su escayola? ¿El chico incomprendido luchando contra la depresión? ¿El chico dulce que se ha perdido? Colton Ryan ayudó a darle forma y definición. “Colton humanizó a Connor”, dice Adam Siegel. “Su madre Cynthia habla a menudo de lo luminoso que era Connor antes. Gracias a Colton, es posible ver otra cosa, no solo al chico del que todos se apartan por miedo en el colegio, sino un lado más amable. Y eso es muy difícil de conseguir para un actor”.
Cuando Ben Platt se enteró de que Colton Ryan había aceptado el papel, estaba encantado. “En todas las lecturas y las pruebas que hicimos juntos, dejé muy claro el gran cariño que sentía por él y lo genial que sería tenerle en el plató”, recuerda. “Colton entendía la dificultad de volver a este papel y me apoyó mucho. Es una estrella en ciernes”.
Al volver a interpretar a Connor, Colton Ryan comprendió que su idea del personaje había cambiado con el tiempo. “¿Qué fuerza hay que tener para aparecer cada día cuando se lleva un peso mental así encima?”, plantea el actor. “Antes consideraba a Connor como un triste, alguien por quien sentir compasión. Pero ahora siento sobre todo que el mundo no era bastante para él”.
En la película, los espectadores verán quién es realmente Connor gracias a la canción “A Little Closer”, escrita por Benj Pasek y Justin Paul. “Habla de lo que significa enfrentarse a la depresión y de lo complicado que es estar en un lugar tan oscuro”, explica Benj Pasek. “Habla de querer ser optimista a pesar de sentir que el mundo pesa y que es difícil abrirse camino en él”.
Larry Mora (Danny Pino)
Los cineastas decidieron que la versión cinematográfica reflejaría la diversidad de las familias actuales. “Nos planteamos qué hacer con el personaje de Larry en nuestra nueva idea de una familia”, recuerda Stephen Chbosky.
Optaron por transformar a Larry de padre a padrastro y que le encarnaría el actor cubanoamericano Danny Pino. “Danny fue una auténtica revelación”, reconoce el director. “Hablamos de personas con problemas mentales, y no se trata de un problema reservado a familias blancas residentes en urbanizaciones. El problema no sabe de razas ni de categorías socioeconómicas”.
La primera conversación entre Chbosky y Pino fue por Zoom y duró más de dos horas. “Me cayó muy bien”, dice el director. “Es de Miami, yo de Pittsburg. Casi hablamos más de béisbol que del personaje. Fue muy generoso y conmovedor encarnando a Larry. Supe que era él desde el principio”.
Sin embargo, para que Connor y Zoe tuvieran un padrastro, había que explicar la ausencia del padre. Stephen Chbosky le sugirió a Steven Levenson que el Sr. Murphy podría haber muerto cuando los niños aún eran muy pequeños. “En cuanto Steven introdujo esto en el guion, todo fue un poco más conmovedor”, dice. Zoe y Connor no recuerdan a otro padre que no sea Larry, pero no ocurre lo mismo con Cynthia, y esto produce una cierta brecha en su matrimonio. “Para Cynthia hay un fantasma en la casa”, dice Stephen Chbosky. Larry se ve como el padre de Connor, pero Cynthia no piensa lo mismo. “Lo que lleva a Cynthia a decirle: ‘No puedes entenderlo, no es tuyo’”, explica el director.
Stephen Chbosky le pidió a Danny Pino que interpretara a Larry como esos hombres que esconden sus sentimientos porque piensan que así deben ser los hombres, maridos y padres. “Es fácil pensar que Larry es un hombre frío”, comenta el director, “pero no es así. Me parece más interesante pensar que Larry se hace el duro porque piensa que ese es su papel. Es una tragedia para Larry, y Danny lo interpreta de forma admirable. Cuando se echa a llorar, es impresionante. No es débil, sencillamente es un hombre que ama demasiado”.
Danny Pino cree que Stephen Chbosky sabe cómo ayudar a un actor a llegar a lo más profundo de sí mismo para aportar más a su personaje. “Cuando rodamos ‘Requiem’, ensayamos un par de veces y Stephen me preguntó de golpe si estaba listo antes de gritar ‘¡Acción!’. Le dije que sí y añadió: ‘Por cierto, y no me refiero a Larry, sino a ti, Pino, eres un padre genial’”.
El comentario pilló a Danny Pino, padre de dos hijos, por sorpresa. “Me basé mucho en mi experiencia personal para interpretar a Larry”, reconoce. “Y en ese momento, todo se hizo muy personal. Demuestra la intuición y el poder de observación de Stephen. Es un don saber utilizar esas cosas. Siempre busca una forma de influir en los actores”.