Argumento:
Dos familias llevan años disputando por las lindes de sus propiedades, situadas en un pueblo del interior peninsular español. Las rencillas llevan derramada mucha sangre cuando Isabel, la adolescente primogénita de una de las dos familias, intenta averiguar el verdadero origen del atroz enfrentamiento. Ayudada por Chino, su primer novio, Isabel descubre que todo se debe a un antiguo amor no correspondido, cuyo recuerdo todavía late en las venas de Luciana. Y Luciana no sólo no está dispuesta a olvidar, exige de sus hermanos la venganza que, como mujer, no puede llevar a cabo con sus propias manos. Una venganza que pagará el pueblo entero con su sangre.
Recordada a través de los ojos de una niña, El sépimo día es una tragedia contemporánea inspirada en recientes hechos reales, que conmocionan por su carácter retrógrado y la brutalidad de los acontecimientos.
Sinopsis:
Los Jiménez y los Fuentes arrastran una sangrienta historia en común. El enfrentamiento se remonta en el tiempo a cuando Amadeo Jiménez y Luciana Fuentes (Victoria Abril) protagonizaron un noviazgo fugaz. Desde su ruptura, ambas familias han centrado sus diferencias en los lindes de sus tierras, jalonando los campos y las calles del pueblo de violencia.
Isabel Jiménez (Yohana Cobo), a sus quince años y recién estrenado su primer amor, quiere descubrir la semilla de un odio que ha estado a punto de convertirla en huérfana. Ayudada por Chino (Oriol Vila), su novio, Isabel irá descubriendo el oscuro tejido de una rivalidad alimentada por el rencor, que amenaza el futuro de toda su familia: el padre, José (José García); la madre, Carmen (Eulalia Ramón); y las hermanas, Antonia (Irene Escolar) y Encarnación (Alejandra Lozano).
En un pueblo pequeño, los secretos a voces circulan sin parar. Hasta el tonto del pueblo (Carlos Hipólito) puede contar algo jugoso. Isabel consigue así ajustar las piezas de su rompecabezas. Una enrevesada trama que no deja de complicarse por culpa de la profunda aversión que los hermanos Fuentes, Luciana, Antonio (Juan Diego), Jerónimo (Ramón Fontseré), Emilio (José Luis Gómez) y Ángela (Ana Wagener) sienten hacia los Jiménez y, por extensión, hacia los demás habitantes de un pueblo que les ha obligado a exiliarse.
Será la muerte en la cárcel de Jerónimo, condenado por intentar asesinar a cara descubierta a José, el revulsivo que empujará a los Fuentes a planear un ajuste de cuentas que convertirá la pequeña villa en un escenario dantesco.