Ópera prima de Chema García Ibarra distribuida por La Aventura.

La película se llevó la Mención Especial del Jurado del Festival de Locarno y tiene su premiere en España participando en la Sección Oficial del Festival de Cine Europeo de Sevilla.

Rodada principalmente en Carrús (Elche), el barrio del director, ESPÍRITU SAGRADO ha querido filmar a sus habitantes desde dentro, rostros reales y que no han sido modelados por el oficio de actor. Con esto Chema García Ibarra ha querido lograr la máxima naturalidad posible. Acentos reales, expresiones verdaderas y miradas limpias. El reparto está encabezado por Nacho Fernández, Llum Arques, Joanna Valverde y Rocío Ibáñez.

La película ha sido rodada en 16mm y 35mm, con Ion de Sosa como director de fotografía.

ESPÍRITU SAGRADO está producida por Miguel Molina, Leire Apellaniz, Marina Perales Marhuenda, Xavier Rocher y Enes Erbay y será distribuida en España por La Aventura. Heretic se ocupa de las ventas internacionales.


Notas del director

Así son mis películas
Hace diez años hice mi primer cortometraje, El ataque de los robots de Nebulosa-5. Fue una película minúscula, hecha en casa, con familiares y amigos. Quise hacerla con los medios mínimos: sin música, sin diálogos, sin apenas movimientos de cámara, sin actores profesionales. Para mi sorpresa, resultó ser un pequeño éxito: fue seleccionada en la Quincena de Realizadores de Cannes, ganó una Mención de Honor en Sundance, el Méliès d’Or al mejor cortometraje fantástico europeo y más de cien premios más. Hoy, se sigue mostrando en escuelas de cine de todo el mundo y forma parte de retrospectivas y programas especiales en filmotecas.

Hice Protopartículas, la historia de un astronauta perdido en un barrio del levante español; Misterio, sobre una trabajadora del calzado que escucha un mensaje cósmico en la nuca de un chico poseído por la Virgen; Uranes, un recorrido siniestro por una oscura historia familiar en mitad de una invasión extraterrestre silenciosa; La disco resplandece, el retrato de unos adolescentes levantinos, con el que descubrí la belleza del formato 16mm y su respeto y fidelidad a los resplandores del atardecer y los halos luminosos urbanos; y Leyenda dorada, co-dirigida junto a Ion de Sosa, un misterio veraniego filmado como un exvoto religioso. Todas mis películas se mueven en unas coordenadas voluntariamente delimitadas. Me gusta rodar en los mismos lugares, con la misma gente y sobre los mismos misterios. Me gusta el contraste entre drama y comedia y entre fantasía y realismo. Me gusta el humor a la vez negro y tierno. Me gusta explorar la belleza de lo que el cine suele marginar.

Quiero hacer películas hermosas, libres y llenas de misterio, un concepto que me obsesiona: el misterio que flota entre imágenes y sonidos, enriqueciendo lo común, lo cotidiano, para hacerlo más complejo y más rico. Para crear ese misterio y llevarlo a un lugar hermoso, siempre recurro a mi herramienta favorita: la ciencia ficción trasladada hacia lo terrenal, lo hiper-naturalista. Me gusta decir que hago películas de ciencia ficción doméstica.

OVNIs en Elche
Hace años la televisión local de Elche emitió una entrevista con un pequeño grupo de personas que, aparentemente, no tenían nada en común: un hombre de mediana edad, una señora jubilada, un adolescente, un treintañero... Habían formado el Centro Ilicitano de Parapsicología, una asociación que aglutinaba a personas aficionadas al ocultismo, la ufología y el más allá. Acudían a la televisión para hablar de su próxima “alerta OVNI”, un encuentro nocturno en el que mirarían al cielo en busca de objetos no identificados. Al poco tiempo se disolvieron dejando como único rastro una arcaica web diseñada con colores flúor y tipografías terribles.

Visitando el sitio y mirando las fotografías de los miembros de la asociación pensé en cómo personas tan distintas pudieron haber formado esa especie de familia esotérica, en qué era ese interés compartido tan poderoso que los había unido. El punto de partida de Espíritu Sagrado es el retrato de un grupo de gente similar, dispares entre sí pero con una pasión común: los OVNIs.

Esta película sucede en Elche, una ciudad española cuya zona norte es un gran barrio construido a toda prisa en los años sesenta para acoger a la oleada de inmigración nacional que acudió para trabajar en las fábricas de calzado. Ese es el barrio donde he nacido, crecido y vivido, donde transcurren todas mis películas y de donde provienen las personas que actúan en ellas: un barrio obrero en el que se acepta con naturalidad lo supersticioso, lo sobrenatural y la parte más mágica de la religión; un lugar en el que el médico convive con el curandero, se visitan médiums y se realizan ritos de imposición de manos para curar el mal de ojo. Me interesa mostrar lo esotérico como parte de la rutina diaria. Quiero resaltar la convivencia entre lo natural y lo sobrenatural (la naturalización de lo sobrenatural) y crear un diálogo entre lo realista y lo fantástico.

Me interesa el juego de opuestos: que haya risa oscura y que el drama contenga una comedia. Con esa idea del contraste extremo, quiero partir del naturalismo doméstico para llegar hasta su opuesto máximo: la ciencia ficción. Me gusta la incomodidad, la estupefacción y sentir la presencia de lo inesperado. Los lugares y las personas Hemos filmado mi barrio y a sus habitantes desde dentro. No somos burgueses con remordimientos de clase de visita fugaz para hacer su película. Formamos parte de este lugar. La mayor parte de las personas del lugar trabajan en la industria del calzado. El trabajo femenino más común ha sido el aparado, nombre que designa al proceso de coser los componentes del calzado: en los salones comedores de los apartamentos se coloca una gran máquina de coser en la que la mujer de la casa se sienta varias horas al día a aparar. Cada día un trabajador de la fábrica hace una ronda dejando faena por hacer y recogiendo la hecha, en grandes sacos de plástico. He querido mostrar ese proceso con fidelidad y realismo.

Las personas que interpretan a los personajes proceden del mismo lugar en el que hemos filmado. No he trabajado con actores profesionales. Me gustan los rostros que provienen de la realidad y que no han sido modelados por el oficio de actor. Quiero conseguir la naturalidad máxima y para ello necesito acentos reales, expresiones verdaderas, miradas limpias.

El estilo visual
El realismo también es fidelidad a la luz. Espíritu sagrado se ha filmado en formato 16mm, en celuloide, como mis dos anteriores cortometrajes. La textura es necesaria para que la película sea un objeto hermoso y especial. Con el 16mm, la película se puede tocar. El digital ha uniformizado peligrosamente el cine contemporáneo y ha aplanado la luz. En lo luminoso hay un misterio que el celuloide captura en todo su esplendor. El encuadre es una obsesión. Intento que cada plano sea necesario. He querido concentrar la narración en el menor número de planos y hacer así que cada uno de ellos sea vital para la película. Cada plano tiene un trabajo de encuadre exhaustivo.

La dirección artística ha trabajado a partir de objetos y vestuarios que provienen del mismo lugar en el que hemos filmado. Hemos evitado a toda costa los almacenes de atrezzo para rodajes. En el barrio los pisos se amueblan una vez y así quedan durante décadas. De las paredes cuelgan fotografías de niños haciendo la comunión, de bodas, de eventos familiares. La televisión está siempre encendida.


Biografía de Chema García Ibarra
Chema García Ibarra (Elche, 1980). Ha dirigido y escrito los cortometrajes El ataque de los robots de Nebulosa-5, Protopartículas, Misterio, La disco resplandece y Leyenda dorada (este último en co-dirección junto a Ion de Sosa), así como el mediometraje Uranes. Espíritu sagrado es su primer largometraje.

Sus películas han sido seleccionadas en festivales como la Quincena de Realizadores de Cannes, Sundance (en tres ocasiones), Berlinale (en dos ocasiones), San Sebastián, Rotterdam, Ann Arbor o BAFICI. Entre los más de 200 premios recibidos hay dos menciones de honor en Sundance, una mención del jurado en San Sebastián, el Méliés de Oro al mejor cortometraje fantástico europeo, una nominación a los Premios del Cine Europeo, el primer premio en la competición Vanguardia y Género de BAFICI, el premio al mejor cortometraje en Alcine, dos primeros premios al mejor cortometraje en Abycine y el premio al mejor cortometraje en Olhar de Cinema (Brasil).

El ataque de los robots de Nebulosa-5 fue designado como el tercer mejor cortometraje de la década en la encuesta del festival Alcine a cineastas españoles. Todas sus películas han sido incluidas en el top de cortometrajes españoles que realiza anualmente la revista Caimán Cuadernos de Cine. Se le han dedicado retrospectivas en Transcinema (Lima), Atlanta Film Festival, Rizoma Festival (Madrid), Brest Film Festival (Francia), Festifreak (Argentina), La Sala de los Cineastas (Málaga) y en el Centro Niemeyer (Avilés).

Desde 2015 imparte la asignatura Anti-filmmaking en la Diplomatura en Cine Documental de la ECAM (Escuela de Cine y Audiovisual de Madrid), en la que se estudia la fusión entre ficción/realidad, los límites de lo narrativo y los usos radicales de la puesta en escena, el sonido, la música y el montaje.

ESPÍRITU SAGRADO fue seleccionada para los encuentros ICAA del Marché du Film online dentro de los 10 Promising Spanish Projects in Development. Formó parte de Oxbelly Screenwriters Lab y del TIFF Filmmaker Lab del Festival de Cine de Toronto y de la Residencia de Film Independent/HFPA siendo en todos el único proyecto español.

Es uno de los cinco proyectos de largometraje que participó en la II Edición de La Incubadora de The Screen, programa de ECAM.