"Nací un 4 de Julio de 1975 en Valladolid y desciendo, por parte de padre y madre, de una familia de actores y cantaores, de "cómicos de la legua", de la que me siento muy orgullosa. Mis abuelos maternos, Diego Diánez, gran cantaor conocido como "El Niño de San Lúcar", y Estrella Ledesma, célebre actriz sevillana, trabajaron mucho tiempo en una compañía de teatro que dirigían mis abuelos paternos, Pedro Marcet, de Gerona, y Concha Henche, madrileña. Por eso, mis padres, Luis y Charo, ya se conocieron cuando tenían cinco añitos, aunque tardaron algunos años en volverse a ver, precisamente cuando la Compañía "Henche-Marcet" encontró en mi madre a la "dama joven" que necesitaban para nuevas representaciones. El reencuentro de ambos fue un flechazo".

PUEBLO TRAS PUEBLO
"Papá y mamá se casaron y continuaron la tradición teatral. Compraron una carpa y crearon el gran teatro itinerante "Arniches". De pueblo en pueblo, una semana aquí, quince días allá, viajando a todas partes en una caravana incluso más cómoda y acogedora que mi propia casa. "En la posguerra fue durísimo, -cuenta siempre papá - ... Viajábamos en mulas, actuábamos en establos y los mandamases de los pueblos, los curas, eran los censores de obras de Muñoz Seca, Alfonso Paso o Jacinto Benavente. Ahora es todo lo contrario: somos 'cómicos de autopista' y actuamos en buenos escenarios de las Casas de Cultura". Desde que nos asentamos en Illescas, Toledo, muy cerquita de Madrid, para descansar de tanta gira fatigosa, todo empezó a ir mejor. Después de las representaciones, solíamos hacer el "Fin de Fiesta" y yo desde muy pequeñita me animaba a actuar y más tarde a cantar mis canciones acompañándome al piano. Así he recorrido España entera, año tras año, mes a mes. Como mis "cómicos de la legua": pueblo tras pueblo"

DESDE JUAN GABRIEL A BRUCE SPRINGSTEEN
"Cuando tenía cinco años nos metíamos en la habitación y jugábamos a ser cantantes de Festivales. Me recuerdo cantando Piel de diciembre de Betty Misiego que le gustaba mucho a mi madre. Mis padres cantaban de todo, que si Luis Miguel, que si Michael Jackson. Fui aprendiendo a tocar el piano y a componer mis propias canciones y en el teatro me ponía a cantar dale que te pego hasta la hora de la función. Me encantaba acudir a los conciertos. Flipaba con Juan Gabriel, con los recitales de Raphael, de Alejandro Sanz y de Bruce Springsteen que es un bruto, un animal musical".

"Y mujeres, muchas mujeres a las que admiro: Luz, Chavel Vargas, Rocío Durcal, Shania Twain, Bonnie Raitt, Mercedes Sosa... Oigo de todo, desde flamenco a Mozart, menos el bakalao, aunque depende de qué momento, si hay que bailar se baila lo que haga falta. No tengo prejuicios. Me he pulido en el camino, en locales de ensayo con grupos como Tráfico de Venus, donde yo era la teclista. He escuchado, me he dejado aconsejar. Mi hermano Pachi y, sobre todo, nuestro amigo Miguel, me animaron a componer y poco a poco le fui cogiendo el tranquillo".

SOY UNA CINÉFILA EMPEDERNIDA...
"...Adoro sobre todo el drama, aunque una comedia bien hecha también me atrapa. Me gustó "In and Out" con Kevin Kline. También me encanta el terror psicológico, como el de "El sexto sentido", una gran película. Me ha gustado recientemente "American Beauty" y entre mis favoritas están "El Color Púrpura" y "Tootsie"".

UNA PARTE DE MÍ
"Mi primer disco quedará siempre en mi corazón. Ha sido una experiencia increíble desde cada composición con Javier Barr, - con el que estoy muy compenetrada, él escribiendo sus letras únicas y yo amoldándome a ellas, - desde las primeras maquetas hasta la mezcal final. Siento que estas canciones son eso, "Una Parte de Mí", que me queda mucho por decir".

Mi estrella (2004) es su tercer trabajo. El título es una dedicatoria a su abuela Estrella, la persona a cuyas faldas crece esta muchacha acostumbrada a la ausencia de unos padres actores reclamados con frecuencia por distintos rodajes lejos de casa.