Cuando un grupo de personas con las mismas inquietudes, los mismos gustos y las mismas vocaciones, coinciden en el tiempo y en el espacio, acaba surgiendo la inspiración... Ellos son Aida Galway (voz), Carlos Herrero (guitarra y sintes), Miguel Goñi (guitara y programación), Phillipe d’Huart (bajo) y Carlos Piris (batería).

Así surge Avant Garde en los primeros meses del año 2003. Un grupo de música algo atípico ya que entre sus cinco componentes hay hasta tres nacionalidades distintas, (EEUU, España y Bélgica) pero eso, y la distancia que al principio les separaba, lejos de convertirse en un problema, pasó a ser algo provechoso. El carácter inquieto e internacional de todos los miembros del grupo se ha convertido en su bandera y juntos, han sabido sacar lo mejor de cada uno. Eso puede verse en sus canciones, en las que se han intentado armonizar las distintas influencias musicales que cada uno traía consigo.

En muy poco tiempo, el grupo adquirió un grado de compromiso enorme con su propia música y se ha lanzado de lleno a la grabación de su primer disco con el que pretende abrirse un hueco en el mercado internacional, Súper L (2004). En tan solo unos meses dieron forma a las canciones que les rondaban la cabeza, y del local de ensayo se ha pasado al estudio de grabación, donde la química surgida entre todas las partes y el inmejorable ambiente de trabajo fueron determinantes en el resultado final. Su ópera prima nació con un estilo propio e inquietante que destaca por la gran solidez de sus bases rítmicas y un sonido de guitarra capaz de crear ambientes cargados de emoción, en los que se combinan melodías tensas de atmósferas frías con estribillos vibrantes y potentes resueltos con un registro de voz vertiginoso.