Bebo de Cuba

A sus 85 años, Bebo Valdés es una de las grandes figuras vivas de la música internacional. Su disco Lágrimas negras, con Diego el Cigala, ha situado de nuevo al pianista cubano en plena actualidad y su enorme impulso vital le permite multiplicarse en otros proyectos. El disco Beautiful music junto al violinista uruguayo Federico Britos, el rodaje de la película El milagro de Candeal, dirigida por Fernando Trueba, junto a Carlinhos Brown... Y ahora Bebo de Cuba, un proyecto de enorme complejidad porque resume su vida musical y refleja la historia de la mejor música cubana.

Bebo de Cuba es un disco pensado, trabajado e imaginado durante mucho tiempo por Bebo Valdés y que consta de dos grandes composiciones: Suite cubana y El solar de Bebo. En la primera, Bebo Valdés se encarga de la composición, arreglos y dirección musical de una obra para 21 músicos. El solar de Bebo está compuesta, arreglada y dirigida para 11 músicos.

"Escribí la Suite cubana de 1992 a 1997 en Estocolmo, sin pensar en cómo y cuándo se grabaría", dice Bebo. "Es mi manera particular de presentar los ritmos cubanos: mambo, guajira-montuno, guaracha-mambo, son, bembé..". La Suite es una composición dividida en ocho partes que comienza con Är Ni Fröken Pehrson? (¿Es usted la señorita Pehrson?) "una presentación al estilo Broadway, de la epoca de Fred Astaire, se usaba para la entrada y la presentación de un espectáculo", dice Bebo, y termina con el mismo tema a ritmo de conga. El resto, un mambo dedicado a Cachao, un bembé para su hijo Chucho, un son para el esclavo que le cuidó de niño, una guaracha escrita en 1982 para Dizzy Gillespie... Joyas de la música cubana.

"En El solar de Bebo predominan las descargas, con deliciosas excepciones como el guaguancó que da comienzo a la fiesta", dice Nat Chediak, productor del disco junto a Fernando Trueba. "Las descargas descienden directamente de aquellas que hace más de medio siglo Bebo grabó para Norman Granz, firmando así una página trascendental en la historia del jazz cubano. En las baladas, cabe señalar que estas comenzaron como boleros que, desprovistos de las ataduras de la percusión latina tradicional, encontraron su máxima expresión". Baladas y descargas forman el grueso de El solar de Bebo, con el añadido de danzas y joropos.

Fernando Trueba y Nat Chediak, productores de Bebo de Cuba, lo tuvieron claro desde el principio: "Grabar a Bebo es un privilegio que conlleva una responsabilidad: rodearlo de los mejores músicos del planeta. Razón por la cual viajamos a New York, donde viven los mismos", afirma Chediak. Y allá se fueron en noviembre de 2002 para grabar Suite cubana y El solar de Bebo. Y rodearon a Bebo de los mejores músicos del planeta, porque escuchar el disco y saber quien toca, apabulla. Encabezados por el saxo de Paquito D'Rivera, ahí están músicos educados con Mongo Santamaría, Chico O'Farrill, Gerry Mulligan, Ray Barreto, Fania All Stars, Willie Colón, Dizzy Guillespie, Tito Puente... Están todos los grandes nombres de la música latina. Mejor leer las completas y cuidadísimas notas que acompañan al disco y las semblanzas escritas de cada músico. Un placer para el oído y para la vista.

Y ahí, entre todos, componiendo, arreglando y dirigiendo, el gran patriarca de la música cubana: Bebo Valdés. Caballón le llaman los amigos por su estatura. Fue el que comenzó en los años 40 a buscar nuevas formas para el mambo junto a Cachao. El alma de Tropicana que grabó la primera descarga en la isla en 1952 por encargo de Norman Granz. El que acogió como vocalista de su banda a Beny Moré. El creador de la batanga. El exilado en Suecia desde 1960, sumiéndose en el anonimato, tocando el piano en hoteles y devuelto a la actualidad en 2000 con la película Calle 54, de Fernando Trueba.

El resto, ya es sabido. El arte del sabor, un disco grabado junto a Cachao, Patato y Paquito D'Rivera, consigue dos Premios Grammy. El álbum Lágrimas negras es un éxito en España y se publica en todo el mundo. Y ahora llega Bebo de Cuba, el proyecto querido de Bebo Vadés, el que resume vida, recuerdos, experiencias y conocimientos. Para Paquito D'Rivera, Bebo de Cuba es "una nueva joya musical, al frente de un tremendo bandón de los mejores músicos neoyorkinos; formación similar a su orquesta Sabor de Cuba, la legendaria jazz band que hiciera época en aquella Habana hermosa y coqueta, llena de música y poesía que pintara como nadie Cabrera Infante en su inmortal novela Tres Tristes Tigres". Bebo de Cuba es la última y mejor muestra de la música que el gran Bebo Valdés siempre ha llevado dentro. Por muchos años Caballón.

Bebo de Cuba es un disco pensado, trabajado e imaginado durante mucho tiempo por Bebo Valdés y que consta de dos grandes composiciones: 'Suite cubana' y 'El solar de Bebo'. En la primera, Bebo Valdés se encarga de la composición, arreglos y dirección musical de una obra para 21 músicos. "El solar de Bebo" está compuesta, arreglada y dirigida para 11 músicos.

Además se incluye un DVD con imágenes de la grabación en New York, entrevistas, anécdotas...