Musicalia > Bee Gees > Biografía
Destacado: 'El último día de nuestras vidas' es el nuevo disco de Dani Martín

A finales de los años 50, tres hermanos hicieron un pacto: "Vamos a ser un grupo pop muy famoso y nada va a pararnos…" Cuatro décadas más tarde podemos afirmar que lo consiguieron. Ellos son Barry, Maurice y Robin Gibb, los Bee Gees.

Nacieron a finales de la década de los 40 en Douglas, en la Isla de Man en el Mar del Norte, hijos de un percusionista de una banda y de una cantante, Barbara. Al padre, Hugg, le gustaba escuchar a Bing Crosby y a los Mills Brothers, a los que los chicos conocerían tiempo después.

En 1958 la familia emigró a Australia, tierra prometida de los ingleses tras la Guerra Mundial. La verdadera historia de los Bee Gees comenzaba aquí. En los primeros 60, actuaban en varios night clubs y, tras mucho sacrificio, graban en 1963 su primer sencillo "Three kisses of love", cuando los Beatles alcanzaban su primer número 1 con "Please please me". Lo que es bastante desconocido y único en los Bee Gees en estos años es la total originalidad de su repertorio, la mayor parte, propias composiciones, en un periodo en que los compositores australianos brillaban por su ausencia…

Por ello, siendo unos adolescentes, había un buen puñado de canciones escritas para otros artistas, como Col Joye, Bryan Davies, Trevor Gordon, Wayne Newton, Dennis and the Delawares, Ronnie Burns, Cheril Gray (la futura intérprete de "Emotion", rebautizada como Samantha Sang)…

En 1964 los Beatles actuaron en Australia. Los hermanos se lo pasaron en grande y decidieron que tenían que regresar a su país, lo que hicieron en 1967, de la mano de Robert Stigwood, ayudante de Brian Epstein y al que mandaron unas maquetas desde Australia. Fueron promocionados como "la más firme promesa desde los Beatles". Pero lo que disgustaba a los Gibb de veras era la manía de ciertos críticos de verlos como imitadores de los Beatles. "De hecho", aducía Hugg Gibb, "los dos grupos suenan parecido. Nosotros vivíamos en Manchester a tan sólo 30 millas de Liverpool. Es una bobada decir que nosotros los imitamos. No se trataba de un sonido propio sino que era un sonido inglés que comienza con Tommy Steel y el skiffle (estilo musical propio de esas tierra , para nosotros entra dentro del folclore popular)".

Le pidieron una orquesta a Stigwood, que les acompañó hasta 1972 con clásicos como "Massachusetts", "Words", "I started a joke", "New York Mining Disaster 1941", "I've gotta get a message to you", "Odessa", "To love somebody", de ésta última hay registradas más de 250 versiones… Estaban en lo más alto cuando la presión, las desavenencias entre los hermanos, las drogas, el cambio musical de los primeros 70… hicieron que el grupo se separara.

Esta descripción de los primeros años de los Bee Gees ilustra la totalidad de sus cuatro décadas de existencia. Han triunfado en dichas décadas, a pesar de todo. Como dijo recientemente Barry Gibb en una entrevista: "Es cierto que nuestra carrera ha sido como una montaña rusa, pero nunca ha resultado aburrida. Hemos aprendido algo de cada mala experiencia, pues se aprende poco de las buenas experiencias y mucho de las malas".

En efecto, lo que más hay que destacar de los Bee Gees es su tenacidad y su aparición en el momento adecuado.

En su retorno a Inglaterra, nada más poner el pie en el suelo, unos músicos les dijeron: "Volveros a Australia, aquí no tenéis nada que hacer. Los grupos con voces bonitas, como los Walker Brothers han pasado de moda. Ahora la gente quiere ver a Eric Clapton, Cream, Troggs, Hendrix…" Pero por su tesón llegaron a formar parte de la leyenda de los 60, junto a Beatles, Stones, Kinks, Hollies, Moody Blues, Pink Floyd, Who, Spencer Davis…

En los 70, tras varios fracasos seguidos, emigran a EE.UU. en 1975, y con la inestimable ayuda de Arif Mardin, productor de Aretha Franklin, Average White Band, Manhattan Transfer desarrollan su verdadera pasión, el R & B y nos dejan obras espectaculares como los álbumes "Main Course", "Children of the world" y alcanzando el cénit de la música pop con las canciones de "Saturday night fever" y el álbum "Spirits having flown" su disco original más vendido de toda su carrera, con más de 20 millones de copias. Hoy "Saturday night fever" es todavía la banda sonora más vendida de la historia musical.

En los 80, durante buena parte de la década el grupo no existió como tal, pero los hermanos destacarían como uno de los más sólidos equipos creativos de la historia de la música, creando un puñado de grandes canciones para artistas como Barbra Streisand, Kenny Rogers, Dionne Warwick, Diana Ross; y apareciendo como grupo en 1987 otra vez de la mano de Arif Mardin con el disco "ESP" con el nuevo número 1, "You Win Again"; y Robin nos dejó su mejor trabajo individual: el disco "How old are you", con "Juliet" como tema principal

La lista de artistas que han interpretado sus canciones es ingente: Elvis, Leo Sayer, Eric Clapton, Elton John, José Feliciano, Janis Joplin, Eric Burdon and The Animals, Tom Jones, George Michael, Tina Turner, Al Green, Olivia N.John, Rod Stewart, Bonnye Tyler, Beautiful South, Nina Simone, Celine Dion, Take That, Michael Bolton, Roy Orbison, Teddy Pendergrass; y entre los nuestros: Tony Ronald, Bravos, Los Tamara, Mustang, Angeles, Mocedades, José Guardiola…

En los 90, el velo de incomprensión de cierta parte de la crítica se va evaporando, comenzando a ser reconocidos por muchos aficionados a la música y conocidos por las nuevas generaciones. Vuelven a hacer giras por Europa y EE.UU., y sus discos son una vuelta a sus raíces, destacando "Size" con "For whom the bell tolls"; "Still Waters", con "Alone"; "One Night Only" disco en directo del que venden más de cinco millones de copias, y en este 2001 "This is where I came in" con el single del mismo nombre y con su doble recopilación definitiva de grandes éxitos titulado genéricamente "The Record". (12 Noviembre 2001)

Con su viejo sueño de niños de llegar a ser un grupo de pop importante cumplido, hoy han alcanzado una madurez en la que no desean llegar a ningún sitio, sólo disfrutar del viaje. Como nos aclara Barry Gibb: "Para nosotros el viaje es más importante que llegar a la meta. Cuando no tengamos nada más que decir, entonces pararemos. Pero pensamos que en la carretera aún hay sitio para nosotros".

Queridos Barry, Maurice y Robin, seguid disfrutando del viaje. La meta puede seguir esperando.

Juan Manuel Alvarez Cámara