thefutureembrace

Corgan nunca había firmado un disco con su propio nombre, hasta este TheFutureEmbrace. "Siempre pensé que publicar en solitario era muy egocéntrico, y, lo creas o no, no me interesaba", explica Corgan con una mueca. "No entendía por qué tenía que ser yo el centro de todo. Y además, siempre he pensado que los grupos son mejores que los artistas en solitario, si dejamos aparte a David Bowie, que es una rara excepción. Pero todo llega. Estaba en la cresta de la ola con los Pumpkins cuando de pronto la banda se disolvió. Pasé de estar en uno de los mejores grupos del mundo a vivir una especie de pesadilla. Lo único que puedes hacer es seguir adelante, seguir haciendo discos en los que crees".

Con TheFutureEmbrace, Corgan ha grabado un álbum que es verdaderamente suyo. "Probablemente es el primer disco que no nace como reacción a lo que ocurre a mi alrededor", explica. "Los primeros trabajos de the Pumpkins estaban muy influidos por el hecho de que cada vez que tocábamos en Chicago, la gente se ponía a hablar. Así que pensábamos que cuanto más alto tocáramos, más gente nos escucharía...o se marcharía. Luego entramos en la escena indie y empezamos a escuchar eso de que no éramos lo suficientemente guays, o que nuestro volumen no era lo suficientemente alto. La gente puede incluso pensar que Zwan era una reacción contra the Pumpkins". Pero para Corgan, sin embargo, "Esta es la primera vez que dije: muy bien, me da igual cuáles sean las tendencias actuales. Me da igual lo que diga el mercado. Voy a hacer el disco que me apetece hacer. Eso es. Cada vez que me encuentro con una encrucijada en mi camino, simplemente me repito: Voy a hacer lo que yo quiero".

Refiriéndose a su objetivo en el álbum TheFutureEmbrace, Corgan afirma: "Sólo quería que fuese un álbum bello, aunque supongo que responde a mi propio concepto de belleza. No quería epatar, ni hacer ruido, ni ser provocador sólo porque sí. Quería que todo brotara de un lugar lleno de belleza".

Y con ese objetivo Corgan empezó a trabajar en su querida ciudad natal, Chicago, junto a Bjorn Thorsrud, su socio musical desde 1998, cuando Smashing Pumpkins publicaron Adore, y con Bon Harris, de Nitzer Ebb, al que Corgan describe como "Jimi Hendrix en el país de los sintetizadores". Más adelante, Corgan incorporó a Brian Liesegang, antiguo miembro de Filter, y a Matt Walker, que también fue integrante de Filter y pasó brevemente por Smashing Pumpkins, a quienes considera como "dos músicos rompedores y que han creado estilo". Jimmy Chamberlin, compañero de grupo de Corgan en the Pumpkins y Zwan, toca la batería en el tema DIA. Y, por último, pero no por ello menos importante, Robert Smith de the Cure, que hace los coros en la magnífica, conmovedora e imposible versión del tema de Bee Gees To Love Somebody.

"Trabajamos durante mucho tiempo para que esto pareciera un disco de verdad", cuenta Corgan refiriéndose a la grabación de TheFutureEmbrace, de cuyas mezclas se encargó Alan Moulder. Siempre he tenido la sensación de que mis álbumes pecan de cierta dispersión. Terminaba aburriéndome y mis discos acababan convirtiéndose en un extraño catálogo de mis cambios de estado de ánimo. Me pasaba el tiempo diciéndole a la gente del estudio: no quiero que este disco suene como "el mercadillo de Billy", como si Billy hubiera subido al desván y dijese: vaya, me he encontrado un armonio, o vaya, aquí hay un sintetizador Moog...".

Con una gran construcción melódica y a menudo soñadora que combina la célebre guitarra de Corgan con sonidos de sintetizador, la pantalla sonora de TheFutureEmbrace es moderna al tiempo que ofrece un sincero homenaje musical a algunos de los ídolos de Corgan, entre ellos Bowie y Joy Division. En palabras de Corgan: "En la pintura, por ejemplo, se suelen hacer homenajes a artistas del pasado, se habla de que tal artista pinta siguiendo a Matisse, por ejemplo. Y esto es el mismo tipo de tributo. Podría haber gastado mucha energía en disimularlo, pero no creo que sea necesario. Si tengo que nombrar cosas que me importan, diría que Low, de Bowie, es mi piedra de toque, pero, en el mismo estilo, podría hablar de Joy Division o de Echo and the Bunnymen, y muchos más, ese tipo de música marcada por una bella frialdad. De alguna manera, lo que estamos haciendo en este momento es retomar el sentimiento de aquella música. En mi opinión, uno debería casi arrodillarse ante los maestros que crearon cosas como estas. Luego tú las retomas a tu estilo y finalmente acaba siendo parte de tu materia musical".

Aunque algunos de los ídolos musicales de Corgan experimentaron con la desolación en el campo musical, este disco es más positivo, e incluso romántico. "No me interesa para nada hacer temas lúgubres", explica Corgan, "No estoy en ese punto". Al contrario, Corgan, cuya primera colección de poemas, titulada Blinking With Fists fue publicada el año pasado por Faber and Faber, ha logrado componer sus canciones más íntimas. "De alguna forma, la magnificencia de la música de Pumpkins era una buena excusa para esquivar mis debilidades, como si pensara que, si la música era lo suficientemente ruidosa y estridente, nadie se daría cuenta de los errores", afirma Corgan. "Ya no tengo que seguir haciendo eso, así que puedo brillar de forma más auténtica. En mi opinión, lo que resulta conmovedor de mi trayectoria pasada es que realmente estaba peleando por encontrarme a mí mismo, y llevaba una especie de máscara para poder trabajar. Pero llega un momento en que tienes que quitarte la máscara".

Ya sin esa máscara, Corgan adopta un tono filosófico cuando imagina cómo se recibirá este disco: "Yo estoy preparado para lo peor, asumiendo que todo se solucionará al final. Siempre he sido consciente de la calidad de lo que hago, y las cosas siempre han salido mucho mejor de lo que yo pensaba. Para mí, este álbum ya es un éxito porque su contenido está plenamente definido. Creo que es un disco bello, que tiene gancho emocional, pero el tiempo dirá si las canciones permanecen. Sólo sé que si no soy capaz de enfrentarme al territorio desconocido, nunca llegaré a ninguna parte".

Esto es lo que Billy Corgan opina de los lugares a los que le ha llevado el álbum:

All things change: Fue el punto de partida del disco. Habíamos estado dando vueltas durante un par de meses, pero All Things Change significó el primer momento en que encontramos ese sentimiento que queríamos alcanzar musicalmente. Sabía que quería cantar algo al final del tema, y las palabras We can change the world (Podemos cambiar el mundo) me vinieron a la cabeza mientras conducía. Vaya chico, parece que lo estás pidiendo, pensé Pero hay algo muy arriesgado en una persona que dice algo así. Parece como si uno no quisiera darse cuenta de las cosas, pero se sintiera obligado a hacerlo. Es un sentimiento auténtico. Realmente siento que podemos cambiar el mundo, pero no en el sentido de las canciones de Michael Jackson. Me refiero más bien a cuando sabes que tienes que hacerlo, pero no va a ser fácil.

Mina Loy (M.O.H): La gente con la que trabajaba en el álbum solían poner etiquetas a las cosas que íbamos grabando. Originalmente, esta canción se titulaba My Old Heart así que abreviaron el nombre para el archivo de sonido, y lo llamaron M.O.H. Al principio no estaba muy seguro de las letras que había escrito para Mina Loy porque sentía que estaba volviendo a uno de mis viejos temas, la rabia. Pero lograba expresar mi sentimiento general de paranoia. Vivo en Chicago y me encanta mi ciudad, la quiero como se quiere a una mujer. Y estaba pensando cómo me sentiría si alguien pusiera una maldita bomba y destruyera ese lugar que quiero tanto. No se trata de una supuesta amenaza soviética. Es esa sensación de que algún chalado podría poner su dedo sobre un mapa y destruir algo hermoso.

TheCameraEye: Este tema es como uno de esos poemas en los que sabes vagamente cuál es el tema, pero no puedes explicarlo. Tiene algo que ver con ese sensación de que el amor se pervierte continuamente. Siempre te estás preguntando cuál es el verdadero amor. He estado con mujeres y a veces he sentido que había encontrado el amor verdadero, y de pronto aquello se convertía en lo peor y en algo de lo más doloroso. Piensas, ¿será esto el verdadero amor? He estado con mujeres completamente entregadas, que serían capaces de tirarse a la vía del tren por mí, y creo que eso acaba siendo aburrido. Así que, ¿qué es el amor verdadero? De alguna forma, las palabras y las imágenes de TheCameraEye transmiten eso para mí.

To love somebody: El tema original de los Bee Gees está en tono mayor y suena muy entusiasta, y sabía que de esa manera no iba a funcionar. Así que lo puse todo en tono menor, se trata de la misma melodía, pero más triste. Terminamos la demo y el ingeniero me dijo que era una de las mejores cosas que habíamos hecho, y eso que sólo era la demo...Soy muy amigo de Robert Smith de the Cure, que me han influido mucho. No somos sólo colegas musicales, sino que tenemos una relación profunda desde hace tiempo. Así que llamé a Robert y le dije: ¿Quieres cantar en mi disco? Y él dijo, Claro, lo que quieras. Le dije Es una canción de los Bee Gees. Y allí, en el teléfono, al otro lado del Atlántico, oí a Robert Smith diciendo ¿Los Bee Gees? Y le dije, Confía en mí, haz lo que te pido y todo saldrá bien. Lo hizo y fue genial.

A100: Es la típica canción al estilo God is Disco Love Song. Yo nací en Chicago, donde se creó el house. Crecimos en un lugar en el que para mucha gente la vida es sencillamente dar botes en la pista de baile. Por eso New Order tuvo tanto éxito en Chicago, porque lograban transmitir esa sensación. Todavía hay algo dentro de mi que conecta con ese gran momento del techno. Dicho esto, diré también que la canción es bastante sarcástica, me pongo un poco irónico en este tema.

DIA: Es una de las últimas canciones escritas para el álbum. Cuando empecé a trabajar en este álbum experimenté con distintas formas de escribir canciones, y al llegar a esta canción ya me sentía cómodo con la nueva forma de trabajar. Así que volví a la forma antigua. Para mí, es como si fuese una canción de la vieja escuela escrita de una manera nueva. DIA tiene un bonito toque gótico. La verdad es que Courtney Love estaba en mi casa por aquel entonces. Había venido a la ciudad para escribir canciones para su disco. Yo tenía esta canción y otra más. A mí me gustaba la otra, pero Courtney escogió esta.

Now (And then): Esta es una canción verdaderamente triste, una historia jodida y extraña sobre la soledad adolescente, algo que nunca me ocurrió a mí. Es una triste oración sobre alguien que habla del deseo de dolor, del deseo de sumisión. Al principio la canción tenía un tono my distinto, y me sentía un poco ambivalente con respecto a ella. Quizá el estilo era demasiado Pumpkins para mí en aquel momento. Pero Bon me dijo que le encantaba y que era lo mejor que habíamos hecho. Me dijo, ¿Te importa si te jodo la canción? Así que me marché, volví y lo que Bon había hecho con el tema estaba realmente bien. Todo encajaba.

I'm ready Bjorn quería que quitase esta canción. Me decía, No es que no me guste, es que no estoy seguro de que pegue en el disco. Y de alguna manera, eso es lo que me gusta del tema I'm Ready. Está en ese momento del disco en el que necesitas una sensación diferente. En cualquier disco, me suelen gustar esas canciones que parecen más flojas. Y me da cierta satisfacción pensar que esta canción terminará siendo la favorita de alguien.

Walking shade: Me gusta el origen de esta canción. Alguien que trabaja conmigo me dijo: Es ese momento en el que pisas el acelerador y conduces un poco más rápido. Sin esta canción, el álbum se reduciría a pura belleza, y yo no quería. Escribí esta canción justo al final, y no estaba seguro de sobre qué estaba escribiendo. Después, una semana más tarde, todo se fue a la porra con una chica y resultó que yo había escrito prácticamente lo que iba a ocurrir, pero una semana antes. Es una canción que habla de la ruptura psicológica. Hemos hecho un vídeo con este tema, en el que los fantasmas del pasado me acechan.

Sorrows (In blue): Esta sí que es rara. Junto a All Things Change, creo que esta canción capta lo que estaba queriendo decir en el aspecto sonoro y en el aspecto emocional con este álbum. Pero es una canción extraña y no sé qué es lo que quiero decir realmente. Definitivamente, es una canción basada en sentimientos, no tiene nada de intelectual.

Pretty pretty star: Sí, es el título más Bowie imaginable, y de eso se trata. Era mi manera de hacer un guiño y de decir que sé lo que está pasando y que no quiero fingir. Conozco a David bastante bien y siempre he manifestado claramente mi amor por su trabajo. Y después de tocar con Mike Garson, que fue el pianista de Aladdin Sane y todo eso, siento muy profundamente esa sensación.

Strayz: Esta es otra de esas cosas que hicimos y a todo el mundo le encantó. Si la hubiera quitado del disco hubiera habido un motín, lo cual es estupendo. Los músicos con los que trabajaba en este álbum se implicaron mucho emocionalmente en este tema. Me ayudaron realmente a luchar por la idea de que en el disco debía estar la mejor música. Y espero que sea así.