Siendo parte de una generación de músicos formados alrededor del punk, Biznaga se han erigido como uno de los más firmes candidatos a traspasar las fronteras siempre difíciles entre este género y el gran público. De una manera muy personal han conseguido perfeccionar, a base de melodía, discurso y actitud, una suerte de canción protesta contemporánea.
Sus trabajos: Centro Dramático Nacional (Holy Cuervo, 2014), Sentido del Espectáculo (Slovenly Recordings, 2017) y Gran Pantalla (Slovenly Recordings, 2020) son buena prueba de cómo desarrollar una trayectoria a base de canciones sin concesiones en lo retórico, ni renuncias en lo melódico. El cuarto álbum es Bremen no existe.