La localidad de Freehold, en New Jersey, vió nacer el 23 de septiembre de 1949 a Bruce Frederick Joseph Springsteen.

De padres inmigrantes, su padre era irlandés y su madre italiana el joven Bruce tuvo una infancia y adolescencia marcada por la rebeldía. Pero a los 13 años su vida sufrió un cambio decisivo. Tras presenciar en un programa de televisión a Elvis Presley, Bruce Springsteen encontró su camino. El rock & roll se instaló en su mente hasta el punto de comprarse una guitarra y comenzar a sacarle algunas notas.

Esta pasión por la música le llevó a formar junto a dos amigos de la adolescencia, Tex Vinyard y George Thies, su primer grupo, The Castilles. La experiencia no fue muy buena y acabó en fracaso. Springsteen no se dió por vencido y tres años después, cuando contaba con 19 años volvió a la carga. Se embarcó con Vini López y Danny Federici en la aventura de The Child. La aventura parecía funcionar un poco mejor y poco a poco se fue introduciendo en el mundo de la música. El de New Jersey fue consiguiendo que la gente hablara de él hasta que en 1972 logró firmar su primer contrato discográfico con la CBS.

En enero de 1973 llegaría Grettings from Asbury Park. El resultado convenció a los ejecutivos de la compañía que le dieron una nueva oportunidad que se convertiría en The wild, the innocent and the E Strett Shuffle. La fama de Springsteen comenzaba a crecer en el negocio musical y en algunas ocasiones por sus costumbres extramusicales: no aceptaba actuar como telonero y no concedía entrevistas..

En 1974 Bruce Springsteen forma una banda estable. Para ello se rodea del saxo de Clarence Clemons; el segundo guitarra de Miami, Steve Van Zandt; el órgano de Danny Ferici; el piano de Roy Bittan; el bajo de Garry Tallent y la batería de Max Weinberg. Nacía la E Street Band que se consagraría definitivamente junto a Bruce Springsteen en agosto de 1975 gracias a Born to run. Crítica y público coincidieron al valorar el gran trabajo del músico. El álbum entró en el top 10 de la lista de ventas y los críticos daban la bienvenida a un hombre que traía el rock and roll de siempre y el rock and roll del futuro, apoyado en sus letras pesimistas y oscuras.

Casi tres años después en junio de 1978 Springsteen regresaba con nuevo trabajo, The Darkness on the edge of the town, el cuarto álbum de su carrera, y un disco en opinión de muchos críticos mucho más complicado y en el que Sprigsteen dejaba claro que por encima de todo, incluso por encima de las exigencias discográficas, estaban sus principios. A pesar de todo el de New Jersey aguantó la embestida y en octubre de 1980 nacía otra pieza antológica de la música, The River. Hungry Heart y The river se situaron en los primeros puestos de las listas de éxitos. El éxito de Springsteen no se detuvo y en septiembre del 82 llegó Nebraska. Mientras tanto Van Zandt dejaba la banda para lanzarse en solitario y fue sustituido por Nils Lofgren.

En junio de 1984 se paró el mundo para todos aquellos que adoraban a Springsteen. El rockero presentaba tal vez su mayor éxito internacional: Born in the USA. Una feroz crítica a su país, al país de las oportunidades y de los sueños acaparó la atención del mundo que por si aún quedaba alguna duda se rindió a los pies del Boss. Las giras comenzaron a ser entonces constantes y de este modo Springsteen grabó en noviembre del 86 un disco en directo, Live 1975 - 1985. La espiral creativa en la que estaba inmerso seguía en movimiento y en 1987 llegaba otro de sus trabajos más reconocidos, Tunel of love. Ese mismo año Patti Scialfa, tras contraer matrimonio con Springsteen entraba a formar parte de su banda.

Tras una nueva gira en 1989 el de New Jersey nos sorprendía anunciando que tras 15 años de unión se tomaban un pequeño respiro y se separaban temporalmente. Springsteen permaneció alejado del mundo de la música durante tres años pero el rockero aprovechó ese período de descanso para tomar fuerzas y volver a lo grande. En 1992 regresó ni más ni menos que con dos trabajos Human Touch y Lucky Town y grabando un Unplugged para la MTV; además se embarcaba en una gira europea.

1994 vió como el rock recibía un Oscar. Streets of Philadelphia, el tema que Springsteen grabó para la película del mismo nombre, se hacía con la preciada estatuilla. Un año después el rockero volvía a la carga. Por un lado editaba sus grandes éxitos, reencontrándose con su E Street Band - y por otro nos regalaba su álbum más intimista The Ghost of Tom Joad.

En 1998 llegaba Tracks, donde el de New Jersey resumía toda su carrera. Un total de 56 canciones inéditas y 10 caras b se recogían en cuatro cds. Un año más tarde y antes de ingresar en el Salón de la Fama del rock and roll Bruce Springsteen reunía de nuevo a su E Street Band para grabar Live in New York City en el Madison Square Garden y que se editaría en 2001.

En 2002 se rumorea que Bruce Springsteen había vuelto a llamar a su E Street Band y así fue. Roy Bittan, Clarence Clemons, Danny Federici, Nils Lofgren, Patti Scialfa, Gary Tallen, Steve Van Zandt y Max Weinberg se ponían de nuevo a las órdenes de Springsteen y vería la luz The Rising, un disco que se editaba en el 2002 y que significaba el primer álbum que la banda grababa desde 1984.

En 2003 aparece un DVD en directo grabado en Barcelona, una de las ciudades donde más le gusta tocar, y Columbia saca The essential Bruce Springsteen, un disco doble, triple en edición limitada con lo mejor del Boss.