Sueños cumplidos

Sueños cumplidos es el primer disco de David Barrull, el ganador del programa de televisión La Voz. Cuenta con la producción de Pepe Rivero.

En el repertorio clásicos de la música pop, un dueto con su mentora y coach en La Voz, Malú, e incluso temas compuestos por él mismo.

Como primer single la versión del Mi marciana, original del Alejandro Sanz.


Biografía
De la familia de los Gabrieles de Santander y criado escuchando a José Monge Cruz, Camarón de la Isla, a David Barrull (Santander, 1.986), mediador social de la asociación "Gitanos de Hoy" y cantante de flamenquísimo eco le conocimos en la segunda edición (septiembre-diciembre de 2.013) del concurso televisivo La Voz, del que se alzó vencedor. La historia parece sacada de un cuento de hadas: "Un familiar me animó a participar en el concurso. Me inscribí, envié una grabación y poco a poco fui pasando pruebas hasta llegar a las populares audiciones a ciegas". Y el resto es historia. Su mentora en el programa (o coach en el argot), Malú, tuvo buen ojo (y oído) nada más escucharle. Su quejío la cautivó. Vió en él a uno de los suyos, una voz privilegiada para el arte flamenco. Y es que Malú de esto algo sabe. Hija de Pepe de Lucía y sobrina de Paco de Lucía el arte le viene de cuna. La misma que alumbró a los genios de Algeciras cuando chiquitos eran y así se hacían llamar. Tanto en "Quién", composición que David interpretó junto a Pablo Alborán como en "Como las alas al viento", popularizada por Rocío Jurado, la voz sobrecogedora de Barrull, plena de facultades y sentimiento, la conmovió. Y, por ende, a todos los televidentes. Virtudes que el artista cántabro se ha encargado de confirmar en este debut discográfico.

El disco comienza con "Adoro" del compositor mexicano Armando Manzanero. Bolero que ha sido versionado con éxito por muchos artistas flamencos (Bambino, Lola Flores, Mayte Martín) y que aquí Barrull, con el montuno de Pepe Rivero, remeda con acierto. Evidente era que "Al alba", composición de Pepe de Lucía, debía incluirse en el disco. Originalmente titulada como "Sueño de amor", David la interpretó en las audiciones a ciegas y, a dúo con Malú, en la gala final, en probablemente uno de los momentos más emocionantes del programa. En "Como las alas al viento", canción por tangos que Agustín Abellán escribiera para Rocío Jurado, y en "Dígale", medio tiempo que Gustavo Santander y Christian Leuzzi compusieran para el primer trabajo en solitario de David Bisbal, el artista santanderino aprovecha para mostrarnos su lado más personal. Pero David Barrull no sólo interpreta con originalidad canciones de otros artistas sino que también se lanza al difícil terreno de la composición, dejándonos un par de joyas propias ("Has sido tú" y "Me siento solo"). "Lucía" de Joan Manuel Serrat y "Mi marciana" de Alejandro Sanz son otros de los covers que Barrull hace suyos. Al igual que "Estoy hecho de pedacitos de ti", original de Antonio Orozco que le sirve a Barrull para demostrar que su voz también brilla en las baladas. Un tema también que destaca es "Si tú no estás", una muy personal versión de la balada que escribió la cantautora canaria Rosana.

A David Barrull le acompañan en esta ópera prima músicos de altura. Por un lado, el trío de jazzistas cubanos que constituyen la columna vertebral del trabajo, formada por el pianista Pepe Rivero, que también se ocupa de los arreglos, el batería Georvis Pico y el bajista Alain Pérez. Un auténtico dream team de la mejor música popular hecha en España, a los que se suma la trompeta del también cubano Manuel Machado. La parte flamenca corre a cargo del guitarrista Juan José Suárez Paquete, del percusionista Bandolero y de la cantante Ángela Bautista, con el añadido del también guitarrista Borja Montenegro. Todo ello aderezado de una producción realizada con exquisito gusto por los maestros José Luis de la Peña y Pepe Rivero.

David Barrull se muestra orgulloso de cantar flamenco, porque en sus propias palabras "mucha gente no es consciente de lo que ello supone. Si te propones cantar en inglés lo puedes conseguir, al igual que sucede con la música pop. Pero para el flamenco tienes que nacer". Barrull, que de pequeño quería ser como Camarón y cuyas influencias van desde Diego el Cigala a Ketama, ha sabido mantenerse fiel a su estilo, a esa naturalidad que transmitió en las galas y que evoca en toda la grabación. Un disco lleno de emoción y sensibilidad que maravillará a todos los que televisivamente disfrutaron de su eco jondo.

Alejandro Escribano