Barcos de papel

Barcos de papel son 12 nuevas canciones compuestas íntegramente por David DeMaría y grabadas entre los meses de Marzo y Junio de 2004 en Madrid (Sonobox) y Roma (Plastic Studios). Es el resultado de la selección que, entre más de 25 canciones escritas , se hizo meticulosamente entre los meses de Diciembre de 2003 y Febrero de 2004.

Para este nuevo trabajo David ha contado con algunos de sus músicos habituales (Manteca de Jerez, José Arjona, Juani de la Isla) y con músicos italianos de primer nivel como Elio Rivagli y Cristiano Micalizzi a la batería, Alfredo Paixao y Toto Ielasi al bajo, Clemente Ferrari en los arreglos y las programaciones o ingenieros de sonido como Gian Luca Vaccaro y Renato Cantale (Alejandro Sanz, Eros Ramazzoti), además de músicos españoles habituales en los discos de David DeMaría como José Luis Fernández "Manteka" a las percusiones, José Arjona en las guitarras eléctricas, José Luis Ordóñez "Josete" a las guitarras acústicas y españolas, Javier "Javibu" Carretero a las programaciones y arreglos y Manuel Colmenero como ingeniero de sonido en los estudios Sonobox.

La producción ha corrido por cuenta del propio David, arropado por Pablo Pinilla, productor habitual de sus anteriores trabajos.

El resultado del esfuerzo de todos estos profesionales, junto al sello personal que David DeMaría ha conseguido en todas sus composiciones, hacen de este nuevo álbum, el disco que según palabras del propio David: ".........es un nuevo puñado de canciones, no sé si mejores o peores, pero sí irrepetibles, con el que ojalá lleguemos a buen puerto con toda la fe y los sentimientos que hemos derrochado en él.........".

Todo el material grabado es el resultado del proceso compositivo que el cantautor ha vivido durante la promoción de su anterior disco y refleja claramente el estado en el que David se encuentra actualmente: mucho más maduro, artística y personalmente, más reflexivo e intimista, más comprometido con el mundo que le rodea.

Canciones que llegan directamente al corazón de todo el público (He dejado de creer, El callejón del duende), medios tiempos con aires del Sur (Barcos de papel, Precisamente ahora), guiños flamencos (Tus desaires, Mi trocito de vida) y temas pop cargados de energía (La ciudad perdida, Sin trampa ni cartón).

Precisamente ahora es el primer single extraído del disco. Un mediotiempo con un estribillo pegadizo: "..........y no me llores más preciosa mía.....".

El disco se edita en dos versiones distintas, una sencilla (CD) y una edición de lujo digipack doble (CD + DVD) incluyendo más de una hora y media de imágenes inéditas de David (videoclip del primer single, como se hizo el disco y el videoclip y un documental con el se puede conocer mejor la trayectoria personal y profesional del artista).

Barcos de papel canción a canción:

promesa de amor
La apertura del disco se realiza a través de un tema pop, cargado de aire, sonidos, luz y sabores del sur, con una instrumentación impecable e influencias de grandes del pop internacional, a los que David admira profundamente, como puede ser el compositor británico Sting.

".....Prometo regresar siempre a respirar tu aire, a contemplar la belleza de tu luz, a colorear mi piel con tu sol y tu sal....a enamorarme queriendo o sin querer............"

precisamente ahora
El primer single extraído del álbum. Un medio tiempo en el que los arreglos de cuerda tienen una importancia vital, una letra en la que el estribillo repite incesantemente una frase que todos hemos dicho a la persona amada alguna vez y que seguramente arraigará en todo el público: "...No me llores más, preciosa mía....". Con esta canción, David nos demuestra una vez más lo fácil y complicado a la vez que es llegar al corazón de la gente de una forma natural.

".....A veces los cauces de la propia vida nos hacen separarnos de la persona con la que quizás podríamos haber echado raíces, en una futura relación sentimental.....La distancia, la religión, cultura, raza o simplemente la casualidad caprichosa del espacio de los días hacen que no se cumplan muchas veces........."

barcos de papel
El tema que da nombre al nuevo disco de David DeMaría se envuelve entre guitarras españolas, flamencas, percusiones sencillas y un ritmo por tangos en el que las estrofas le van dando la vuelta a la instrumentación de una forma poco lógica y a la vez sorprendente. Claras influencias flamencas para un compositor que no olvida sus orígenes.

".....Podemos ser tan frágiles y simples como un barco de papel, pero si volcamos toda nuestra fe, seguro que somos capaces de cruzar la mayor de las tempestades........"

mi trocito de vida
Una canción en la que el autor evoca tiempos pasados, lugares en los que vivió su infancia, situaciones comunes a cualquiera de nosotros. Un estribillo en el que las palmas le dan un aire parecido al caminar de unos tangos de Cádiz llevados al terreno del pop.

".....Hoy recuerdo todo lo vivido y lo que me queda por vivir si Dios lo quiere, a la sombra de la tierra que me vio nacer....."Jerez"......"

el callejón del duende
La balada más emotiva y profunda del disco con la que descubrimos toda la madurez personal y musical que su autor ha conseguido durante todos estos años de arduo trabajo. La canción va creciendo entre arreglos de cuerda, quejíos en la voz y guitarras flamencas que arropan la personalidad que David ha conseguido en su forma de cantar.

".....Una mirada a nuestros recuerdos de la infancia, un guiño a esas imágenes del pasado que nos marcan el resto de nuestra vida........"

la ciudad perdida
De nuevo una canción pop en la que su autor muestra con claridad sus influencias más anglosajonas, con una instrumentación que puede recordar por momentos a canciones de bandas como REM o Waterboys, pero que David sabe llevar a la perfección al terreno que mejor domina, el de la emoción.

"......Sara, su amor, ya no está en este mundo, pero él se empeña en encontrarla aún entregando su vida, en un lugar imaginario, en un lugar al que no quiere llamar cielo....la busca en la ciudad perdida........"

la niña de los ojos de cielo
Otro tema pop en el que David hace un claro homenaje a uno de los grupos españoles que más le ha influido a lo largo de su vida: El Ultimo de la Fila. Una estructura claramente pop con una instrumentación que recuerda a los arreglos preferidos de Manolo García y Quimi Portet. A destacar el solo de guitarra conciso, sencillo, claro pero muy efectivo.

".....Las cenizas son los cimientos de una nueva ilusión..........."

he dejado de creer
Toda una declaración de principios, una letra que reivindica las creencias personales del propio autor, una canción redonda de principio a fin donde se mezclan la tecnología de las programaciones con los instrumentos más clásicos como el piano acústico y la sección de cuerda. Un tema que culmina de una forma apoteósica con el estribillo repetido sobre una frase a modo de himno: "....Sigo viviendo a mi manera...." La canción más emocionante de todo el álbum.

"....La humildad, la sinceridad, son valores que hacen cercanas a las personas....El verdadero motivo de nacer es amar....Compadezco a todos aquellos a los que les puede su ego por encima de la razón.........."

llegado el momento
Un acordeón con un aire parisino, una guitarra acústica y unos arreglos de cuerda que envuelven la voz principal de una forma sencilla, sin estridencias, pero con un cariño que permiten a David cantar de una forma natural pero emotiva, suave pero "con pellizco". Con un final en el que el piano es el absoluto protagonista en un amago de vuelta a empezar que se desvanece inesperadamente.

".....Lo inesperado, lo deseado, lo inevitable, lo soñado...llegado el momento todo se nos hace realidad......"

el estrecho se hizo eterno
De nuevo una letra en la que el compositor se atreve a tratar de una forma literaria e incluso novelesca una problemática social que nos llega a través de los noticiarios casi a diario: los problemas de la inmigración ilegal y sus consecuencias. Una instrumentación y un arreglo muy del Sur, o quizás deberíamos decir muy del Norte, pero de África.

"....A los inmigrantes en su lucha por una vida soñada......."

sin trampa ni cartón
Probablemente la canción más dura del disco, por su contenido, por su mensaje y por el sonido característico de las guitarras que la hacen. De nuevo reivindicación de los derechos que tiene los creadores sobre su obra, desprotegida, en estos momentos difíciles para la creación.

"......A los maltratadores del arte de la música....Tiene precio una caricia a tus sentidos...? Podrías manipular tus sentidos a base de piratearlos....?......."

tus desaires (fin de fiesta)
La última canción del disco. El fin de fiesta. La canción más alegre, flamenca y descarada del álbum. Una rumba en la que las palmas, jaleos, percusiones flamencas y la magistral guitarra de Juani de la Isla nos llevan hasta un guiño que nos evoca uno de los momentos más bonitos de su anterior trabajo.......

".......Fin de fiesta, o principio de algo por venir........."