Glad Rag Doll
JazzFecha de publicación del disco: 2 de octubre de 2012
1.We Just Couldn't Say Goodbye (Woods)
2.There Ain't No Sweet Man That's Worth the Salt of My Tears (Fisher)
3.Just Like a Butterfly That's Caught in the Rain (Dixon/Woods)
4.You Know I Know Ev'rything's Made for Love (Sherman/Tobias/Johnson)
5.Glad Rag Doll (Ager/Dougherty/Yellen)
6.I'm A Little Mixed Up (James/Johnson)
7.Prairie Lullaby (Hill)
8.Here Lies Love (Rainger/Robin)
9.I Used to Love You But It's All Over Now (von Tilzer/Brown)
10.Let it Rain (Kendis/Dyson)
11.Lonely Avenue (Pomus)
12.Wide River to Cross (Miller/Miller)
13.When the Curtain Comes Down (Hoefle/Lewis/Sherman)
Glad Rag Doll es un disco de Diana Krall que cuenta con la producción del prestigioso T Bone Burnett (John Mellencamp, Willie Nelson). Con un nuevo sonido más bailable, y con inspiración en los décadas 20 y 30 del siglo XX. Conducido por el guitarrista Marc Ribot.
¿Qué está haciendo Diana Krall con esa escopeta?
Diana Krall entró en el estudio con T Bone Burnett y salió con lo que ella llama un "disco de canción y baile". Aquí tiene su primera oportunidad para oír música de Glad Rag Doll, "There Ain't No Sweet Man That's Worth the Salt of My Tears", de Fred Fisher.
El disco de Diana Krall, Glad Rag Doll (25/09/2012, Verve Records) es una tonificante y audaz exploración de nuevos sonidos, nuevas instrumentaciones y nuevos músicos. Está protagonizado por una cantante y pianista, y el disco está plagado de travesuras, humor y una sensación renovada de delicadeza e intimidad.
El disco se revela en ese punto de fuga en el tiempo en el que toda la música (swing, rock y tabú) acaba chocando con canciones de nostalgia, consuelo y dolor. Todas vuelven a renovarse en un vodevil fraguado en la propia imaginación de Krall.
Supone al mismo tiempo un importante cambio de rumbo y una progresión natural para esta música que es un dechado de talento. Diana llama simplemente al álbum "un disco de canción y baile".
"Todos entramos allí como si las canciones se hubieran escrito ayer. No quería hacer un producto de un momento concreto o un disco nostálgico", ha declarado Krall.
De hecho, estamos ante canciones que Krall ha estado sopesando interpretar durante toda su vida. Tanto el hogar de su infancia como su casa actual están atestadas de discos de 78 rpm y libros de canciones llenos de joyas preciosas e impolutas, canciones que no han perdido su brillo a pesar de tanta repetición.
Si hay alguna de estas canciones que pudieran identificarse como "música de los años veinte o de los años treinta", entonces se trata de canciones de los años veinte o treinta en cuanto que imaginadas para el siglo xxi.
Lo mismo podría decirse en relación con una versión del clásico de Pomus, "Lonely Avenue", que sonó por primera vez en los años cincuenta.
La lectura contemplativa y contemporánea de la vieja grabación de Gene Austin de "Let It Rain" encuentra un empático eco en la versión que propone Diana Krall de la más reciente balada de anhelo espiritual de Buddy y Julie Miller, "Wide River To Cross".
En la primera vez que trabaja con el renombrado productor T Bone Burnett y el ingeniero Mike Piersante, Krall se deleita en un terreno sonoro remozado que ha sido capturado con el vívido grano y el foco profundo y resonante de la cinta analógica. Burnett ha reunido a un distinguido reparto de músicos extraordinarios para complementar la contribución pianística de Krall en un Steinway vertical de la década de 1890.
Desde el susurro hasta el aullido, el elegante y empático acompañamiento guitarrístico a solo de Marc Ribot en el tema que da título al disco contrasta hermosamente con una gran variedad de sonidos y colores sorprendentes.
Como sucede siempre con un disco de Diana Krall, el toque característico que imprime a su música y su sentido único del tiempo resultan cruciales. Ha establecido una nueva y apasionante relación rítmica con el percusionista Jay Bellerose y el bajista Dennis Crouch, lo cual ha dado rienda suelta a la ejecución pianística más jubilosa que se le ha oído en disco hasta el día de hoy.
Entre los nuevos elementos que se introducen en el proceso espontáneo de los arreglos se encuentran los comentarios misteriosos, y en ocasiones cómicos, procedentes de los teclados de Keefus Green.
Y ahí es donde entra en acción la escopeta...
Créditos
Marc Ribot (guitarra eléctrica, guitarra acústica, bajo de seis cuerdas y banjo)
T Bone Burnett (guitarras)
Howard Coward (ukelele, mandola, guitarra tenor, voz armónica)
Jay Bellerose (batería)
Dennis Crouch (bajo)
Bryan Sutton (guitarras)
Colin Linden (guitarras, dobro)
Keefus Green (teclados, mellotron)
Canciones (letra, audio, vídeo)
Un buen album para escucharlo en el sofá y disfrutar de otra época. Bailable, no es mucho, pero para eso ya tenemos a much@s. Y que decir de la portada...
soy un enamorado de su musica de su voz, ese etil sumamente sensual y delicado qu lleva a lo más profundo de aquel qu lo escucha y goza a pleniud del ntrega de esta genial todo mujer cantante, músico excelso ysobre todo bella a mas no poder
Cuando quiero ver un mundo ideal, sólo me vasta poner un video de ella y al verla sueño despierto...
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