De reunión de amigos a grupo revelación en apenas un año. A finales de 2013, la posibilidad del éxito era un sueño casi inconfesable para Andrés, Luis, Nacho, Martín y Alberto. Hoy, DVICIO es ya una de las más firmes promesas de la música española, un fenómeno musical de los que no abundan, un grupo que recoge el reconocimiento de todos allí donde llegan sus canciones. La primera que tomó forma de single, Paraíso, provocó el estallido. Todo lo demás ha llegado con la naturalidad de quien confía en su talento.
Las vidas de los cinco miembros de DVICIO cambiaron el día que ficharon por Sony Music para hacer su álbum de debut, Justo ahora, publicado el pasado mes de septiembre. Atrás quedaban bolos de instituto, los primeros experimentos como Tiempo Límite o la conquista del concurso de maquetas de ABC Punto Radio, que hizo saltar la primera alarma. Desde la publicación de Paraíso como primer sencillo, en marzo de 2014, todo fue diferente. Y de forma exprés. Fue un bombazo. No es fácil sumar siete millones de visualizaciones en unos pocos meses; DVICIO lo logró. Tampoco lo es entrar directamente en el Top 4 de la lista de ventas en España; otro registro espectacular. El reconocimiento del joven quinteto en los Premios 40 Principales como grupo revelación así lo certifica.
Ha habido más galardones, como el de Cadena Dial. Y más vídeos, como los de Justo ahora y Enamórate, en los que la banda madrileña muestra su pasión por el lado más colorista y desenfadado de la música. O conciertos sensacionales, como los de Joy Eslava en Madrid y la sala Bart de Barcelona. Y muchos logros más, que acreditan que los anhelos de estos cinco chavales se están haciendo realidad.
A pesar de su notable juventud, los miembros de DVICIO pueden presumir de un notable bagaje musical. Hijos de una generación ya familiarizada con el pop, crecieron escuchando en el salón de sus casas canciones de Maná, U2 o Dire Straits. Ahí está el germen de lo que ya son, aderezado por preferencias más actuales como El Canto del Loco, Pereza o Coldplay.
Los guitarristas Nacho y Alberto y el batería Luis forjaron su amistad en el colegio desde los 3 años. En el instituto adquirieron sus primeros instrumentos y comenzaron una incipiente aventura musical. Fue en las aulas donde conocieron a Andrés (cantante) y a su hermano Martín (bajista). El quinteto estaba formado, aunque el objetivo no pasase entonces de la mera diversión a golpe de versiones.
Las primeras composiciones llegaron en 2009. Acababa de nacer Tiempo Límite, que lograba un lugar de honor en el concurso de la Sala Silikona y se hacía con el certamen de maquetas de ABC Punto Radio con una versión del tema Titanium. Las más de 135.000 visitas que recibió el vídeo de la canción fue un presagio de lo que ocurría con Paraíso.
Convertidos desde que arrancó 2012 en DVICIO y fichados por Sony Music, solo tuvieron que hacer lo que mejor saben para convertirse en lo que son: una de las más agradables sorpresas que ha dado la música española en los últimos años, pero sobre todo un sueño cumplido.