El quinto álbum de Foo Fighters se inicia con una declaración de principios universal centrada en la pasión. Dave Grohl perfectamente podría dedicarle la canción a su mujer, a sus compañeros de grupo (Nate Mendel, Taylor Hawkins y Chris Shiflett), o a todos y cada uno de los fans del grupo que escuchen el tema. En realidad, tanto la canción como el resto de las composiciones que dan forma al doble álbum, unas cargadas de energía y otras especialmente relajadas, están dedicadas a todos ellos: amigos, familiares y también a los fans que han hecho posible la aventura musical de Foo Fighters durante más de una década.
"Hace ya diez años que creamos el grupo", afirma Grohl, recordando los momentos de indecisión a los que se enfrentó el grupo en las sesiones de grabación de este último álbum, In Your Honor. Pasamos mucho tiempo pensando: ¿Qué hacemos, grabamos otro disco? Y si lo hacemos, ¿nos lo tomamos con calma?. Finalmente se me ocurrió otra idea. Pensé que como me había pasado el último año y medio recorriendo el mundo, lo que me apetecía de verdad era grabar un disco acústico en solitario, aunque con el aspecto de banda sonora de una película. Siempre hemos creado muchas canciones acústicas. De hecho, la mayoría de nuestros temas de rock los componíamos usando la guitarra acústica, especialmente canciones como 'Times Like These' y 'Everlong'. En casa tenía montado un pequeño estudio, y empecé a grabar ese tipo de composiciones, algunas en forma de canciones, otras como si fueran una creación instrumental, y era algo precioso, salió todo muy bien, y cuando escuché todo aquel material pensé: Espera un momento, esto suena a Foo Fighters, suena igual que el grupo. Todos los miembros de la banda tienen mucho que ofrecer", continúa Grohl, "pero nos hemos quedado haciendo el mismo tipo de música durante mucho tiempo, y sentía que era el momento de hacer algo distinto, como por ejemplo un disco acústico. Por otro lado, al mismo tiempo pensé que no me atraía para nada la idea de actuar en el festival de Reading con un arpa o con algún otro instrumento parecido. Nuestro grupo tiene que hacer ante todo música de rock, así que pensé: Vale, ¿por qué no hacemos esto? ¿Por qué no grabamos un álbum doble?".
Así fue como surgió el concepto que dió paso a la grabación del doble disco In Your Honor. El propio grupo, junto al productor Nick Raskulinecz se han encargado de dar forma una vez más al característico estilo del grupo, formado por una mezcla de canciones llenas de fuerza y energía y otras cargadas de melodías tiernas y muy tranquilas. Esta vez, la magia que hizo disfrutar a los fans del grupo con temas como All My Life, Everlong y Times Like These tanto en su parte acústica como de forma más eléctrica, se ha separado en dos extremos muy distintos, por un lado las canciones más duras y por otro las más suaves, todas ellas suficientemente refinadas para que ofrezcan los rasgos musicales más representativos del grupo.
"Al separar claramente las diferencias entre unos temas y otros", añade Grohl, "lo que haces es eliminar todo lo que hay en el medio. De ese modo podemos hacer que el disco acústico sea mucho más delicado, etéreo e inspirador que nada de lo que hemos creado hasta ahora, y también podemos conseguir que el disco de rock resulte mucho más agresivo, potente y brutal que cualquier cosa que hayamos grabado nunca. Para que todo saliera bien, recuerdo que pensé: Tenemos que eliminar los elementos que hay entre un ritmo u otro, es decir, las cosas que ni son acústicas ni pertenecen a nuestra parte más rock, separamos cada canción según su ritmo, hacemos dos discos y ya lo tenemos. Siempre he pensado que el grupo era perfectamente capaz de conseguir ambas cosas, aunque sinceramente no pensé que pudiéramos conseguir que los dos discos resultaran tan buenos como finalmente lo son".
En realidad, el propio grupo reconoce que a pesar de encontrarse en la cumbre de una carrera que dura ya 10 años, nunca confiaron en conseguir un éxito tan importante. Entraron en el mundo discográfico en 1995 con su primer álbum, titulado sencillamente Foo Fighters. El disco se grabó originalmente como una maqueta creada por Grohl, en la que éste tocaba todos los instrumentos, excepto un solo de guitarra interpretada por Greg Dulli, antiguo componente de Afghan Whig y Twilight Singer. Aquel primer álbum alcanzó la categoría de disco de platino, aunque tal como el bajista del grupo, Nate Mendel, reconoce, "la carrera y el éxito del grupo siempre nos han parecido algo accidental e inesperado".
En efecto, su carrera ha resultado no sólo inesperada, sino también bastante complicada. Las malas relaciones y las discusiones entre los miembros del grupo que surgieron especialmente durante la grabación del álbum The Colour and the Shape y también durante la gira de conciertos que realizaron poco después, marcaron la personalidad de Foo Fighters y pusieron en peligro el futuro del grupo. Sin embargo, la banda consiguió superar la marcha del batería William Goldsmith en plena grabación del disco, el cual fue sustituido por Taylor Hawkins tan sólo unos meses antes de que surgiera otra baja, esta vez la de Pat Smear. Mientras tanto, el grupo seguía disfrutando de un enorme éxito con The Colour and the Shape, un álbum que incluía un gran número de temas que acabaron convirtiéndose en auténticos clásicos para el grupo, entre ellos Monkey Wrench, Everlong, My Hero y Walking After You. Todos ellos dispararon las ventas del álbum y la popularidad de Foo Fighters en todo el mundo.
Poco después, el equipo formado principalmente por Grohl, Mendel y Hawkins, se trasladaron al estudio básico montado por Grohl en su casa de Alexandria, en el estado norteamericano de Virginia, para crear las canciones del álbum There Is Nothing Left To Lose, que se publicó en 1999, que incluía el gran éxito Learn To Fly. En buena medida, el disco se convirtió en la respuesta del grupo, sobre todo desde un punto de vista retrospectivo, a la gran dosis de rap-metal cargado de testosterona que inundaba el mundo de la música en aquella época. El álbum incluía un buen número de canciones irresistibles de escuchar, entre ellas Next Year y Aurora, acompañados de otros temas especialmente potentes e intensos, como Breakout y Stacked Actors, que se convertirían rápidamente en grandes clásicos en todos los conciertos del grupo. Foo Fighters incorporó en aquel momento a Chris Shiflett (guitarrista) a la formación de la banda, y se sumergieron en otra larga gira mundial para apoyar el lanzamiento del álbum. Poco después triunfaron también en los premios Grammy, donde obtuvieron dos galardones (Mejor Álbum de Rock y Mejor Vídeo Musical en forma de Corto, por el tema Learn To Fly).
En 2002 publicaron One By One, tras una época bastante complicada que volvió a poner a prueba la paciencia y la determinación de los miembros del grupo. Como resultado de tantos nuevos enfrentamientos y discusiones, Grohl decidió marcharse temporalmente del grupo para afrontar un nuevo reto personal y profesional: colaborar como batería con Queens Of the Stone Age durante la grabación de su disco y también en la gira que siguió al lanzamiento del álbum. Al mismo tiempo, Foo Fighters lanzaron One By One y disfrutaron de excelentes críticas, a lo que siguió la mayor gira mundial realizada por el grupo hasta entonces, que incluyó dos conciertos con lleno absoluto en el Wembley Arena de Londres y una importante actuación en el festival de Reading. En 2004, One By One se convirtió en el cuarto álbum de Foo Fighters que se convirtió en disco de platino, añadiendo además dos nuevos premios Grammy a la historia del grupo, esta vez como Mejor Interpretación de Rock por el single All My Life y como Mejor Álbum de Rock (galardón que recibieron por segunda vez consecutiva). En la ceremonia de entrega de los premios, el grupo interpretó una espectacular versión en directo de Times Like These, con la colaboración del legendario pianista de jazz Chick Corea.
Como resultado de tantas y tan intensas experiencias, por no mencionar los diversos proyectos que se desarrollaron de forma paralela al grupo (más concretamente Probot, con la colaboración de Grohl, Fire Theft, desarrollado por Mendel, Coattail Riders, apoyado por Hawkins, y Jackson United, desarrollado por Shifflett), los componentes de Foo Fighters estaban cada vez más seguros de que aquella sería la última y definitiva formación del grupo. De ese modo, In Your Honor se presentaba como la gran oportunidad para trasladar la siguiente idea a su música: aquellos días en los que la grabación de cada nuevo disco amenazaba el futuro del grupo, habían pasado a la historia. Cada vez que grabábamos un disco me imaginaba que aquél iba a ser nuestro último trabajo juntos", recuerda Grohl. "Todos pensábamos lo mismo", añade Hawkins.