"Yo solía ver a todas esas estrellas subiendo al escenario a que les hicieran entrega de algún premio BRIT y no conseguía quitarme ese sueño de la cabeza, después yo misma ganaría dos. Supuestamente yo debía ser una-estrella-pasajera, y, desde luego, a menudo ocurre que alguien vende millones de discos y no gana ningún premio. Por ello piensas que no es justo, que se han equivocado, pero tengo que decir que estaban absolutamente en lo cierto cuando me hicieron entrega de esos dos premios BRIT".

Desde que se publicó Dreams en 1993 ha estado permanentemente en las listas de éxitos y en las radios. De sus dos primeros discos se extrajeron nada menos que seis singles y todos fueron top10 en ventas. Aparte de ganar los BRIT, también ha ganado unos cuantos premios MOBO y un American Music Award. Además contribuyó con la canción de mayor éxito de la banda sonora de Bridget Jones. En su gira por Europa colgaba los carteles de no hay entradas e incluso conoció y cantó para Nelson Mandela.

A lo largo de su camino ella, por si misma, ha ido desarrollando un estilo claro y diferente. Un acercamiento en palabras, a veces como la hermana mayor, otras veces sexy, a veces triste, de alguna forma lleva al oyente directamente hacia sus pensamientos. Ella escribe o coescribe casi todo a lo que pone voz. Un aspecto este de su talento que no solo la diferencia de muchos artistas pop estos días, sino que además te deja saber que lo que está contándote es real.

"Sabes, a veces me siento como si fuera el mayor engaño que ha existido y que algún día la gente se dará cuenta y que entonces todo se habrá acabado," dice en broma. "Solo espero que nunca se enteren o que en ese tiempo no deje de intentar mejorar".

Para intentar explicar el estilo que ha desarrollado Gabrielle, como una de las principales cantantes y autoras del mejor pop-soul, nos dice: "Yo crecí con el pop. Michael Jackson era lo máximo, Adam & The Ants, Wham, Chaka Khan,... y luego bajaba al sotano y buscaba entre la colección de discos de mi madre cosas como Marvin Gaye, Barry White, Bobby Womack y Dennis Brown. Recientemente he estado escuchando sin parar a David Gray y a Eve. Todo entra y sale de nuevo de alguna forma".

El primer resultado lo pudimos escuchar en una maqueta de Dreams, en la que utilizaba un sample de la canción Fast Car de Tracy Chapman. La canción agitó la escena underground del R&B y soul en Londres. Como resultado Go Beat Records l a fichó, rehizo la canción, recortando el sample, y Gabrielle acabó en el libro Guinness de los records de los Hit Singles con la entrada más alta para una artista femenina, permaneciendo durante tres semanas en el Número Uno. Una mujercita, con esos deliciosos rizos y un parche en el ojo, se convirtió rápidamente en una figura conocida en nuestras pantallas y en nuestras revistas.

Cuando mira atrás hacia esa época, bromea: "Creo que fui la única persona a la que le gustó lo del parche en el ojo Además de ese corte de pelo al estilo Josephine Baker Increíble. Mi madre lo odiaba Aunque yo me sentía de maravilla. Los chicos me miraban muy nerviosos, como si no supieran que esperar. Te juro que lo utilicé varias veces a mi favor".

Mientras tanto Give Me A Little More Time, el single principal de su segundo disco despegó en las listas. Era el clásico tema de Gabrielle, una mezcla entre brillante soul a la antigua y pop británico moderno. Lo cual la llevó a un tercer álbum, Rise. Éste se convirtió en el de mayor éxito hasta el momento. Eso incluso cuando tendía hacia canciones de medios tiempos melódicas con fondo, justo cuando Madonna y Cher reinventaban la música disco y atraían a todo el mundo.

Dreams Can Come True - Greatest Hits Volume One (2002) es una colección de éxitos pop. Incluye una versión de Bacharach/David Walk On By, y dos temas nuevos de Gabrielle.

En 2004 vuelve con su cuarto disco de estudio Play to win, con el adelanto de Stay the same.