Británicos debutan con grandes expectativas en 2007 con The world is outside, con un peculiar sonido de guitarras y melodías estáticas. Tuvo que pasar más de una década hasta que estos cuatro londinenses, que comenzaron su amistad "en el colegio", consiguieran triunfar tras pasar por formaciones que versionaban grandes éxitos o incluso experimentar con la música electrónica. "En aquel momento nos divertíamos con el sonido electrónico; era algo que todos podíamos probar con el ordenador de nuestra casa, pero nos dimos cuenta que interpretarlo en directo era más difícil de lo que parecía", explican los británicos sobre Polanski, su anterior banda con la que grabaron dos álbumes, pero que no llegó a triunfar. Las limitaciones de ese tipo de música en los directos les llevaron a incluir guitarras en su formación, las verdaderas culpables de la "transición hacia canciones y sonidos más tradicionales".

Al borde de tirar la toalla y buscando caminos alternativos a la música, como sus trabajos de administrativo o los estudios de Filosofía, decidieron marcharse una temporada fuera de su ciudad para centrarse en su carrera artística.

"O nos quedábamos en Londres, donde continuaríamos saliendo y gastándonos el dinero en cerveza, o nos marchábamos a Suecia, donde finalmente pasamos dos meses dedicados únicamente a escribir canciones", recuerda la banda. Un cambio de vida del que no se arrepienten, porque aseguran que "aunque la música es inestable y exige sacrificios es infinitamente más divertida que trabajar en una oficina".

De aquel periodo de retiro sueco han depurado un sonido que cuida "la instrumentación y los arreglos musicales para crear universos más complejos, dentro del típico sonido pop". Estos temas les han llevado a ser comparados con grupos como Coldplay o Radiohead, algo con lo que los Ghosts no coinciden, y se quejan de que la gente diga que su sonido es "parecido al de al menos 15 bandas, así que ¡que nos comparen con quien quieran!", bromean.

Su tema de presentación es Stay the night, una canción que recoge "una representación de todo el sonido heredado" de sus "anteriores formaciones" que se muestra "bien distribuido" en el álbum.