El regreso
El tiempo no siempre logra diluir los recuerdos. El de Hombres G, por ejemplo, está hoy más vivo que nunca, al margen de artificiales movimientos nostálgicos u operaciones de marketing diseñadas para recuperar cadáveres musicales a través de programas de telebasura rosa.
El 2003 es, diez años después de un "adiós" que, afortunadamente, se ha quedado en un hasta luego, el año del regreso triunfal de Hombres G. Un regreso en absoluto artificial, que no hace sino constatar la vigencia real de un fenómeno musical y sociológico único en la historia del pop español. Su regreso se produce, y nunca mejor dicho, a petición popular. Primero América donde no han dejado de venderse sus discos en estos diez años y ahora también España se han rendido de nuevo a la fuerza de la banda que más escenas de fanatismo popular ha provocado a lo largo de la historia de la música pop en castellano. Dos álbumes de tributo, en los que varias de las bandas más importantes de la actual escena musical española e iberoamericana les rinden homenaje interpretando sus canciones, han disparado de nuevo el fenómeno, que va a encontrar continuación con el lanzamiento de un disco de grandes éxitos, en el que se incluyen cinco nuevas composiciones del cuarteto, y una extensa gira que recorrerá este verano los escenarios de más de cincuenta ciudades españolas, van a ofrecernos la posibilidad de revivir el momento más glorioso del pop cantado en castellano.
Arietes y pioneros
La memoria no es tan frágil como parece aunque hay ocasiones en que no está de más volver la vista atrás y recrearse en el paisaje que dibujan los recuerdos. A mediados de los 80 el pop español era un páramo. Existía la movida madrileña, pero los que estuvimos ahí lo podemos asegurar: la dichosa "movida" no era popular ni mucho menos un fenómeno masivo. En sentido estricto, los movidos eran cuatro gatos que pululaban por unos pocos bares y clubes y que formaban parte de un ambientillo musical emergente pero, básicamente, reducido.
Lo más cercano al pop o al rock que había logrado el éxito era Tequila, pero después se volvió a caer en un abismo insondable.
En 1985, de hecho, la movida se daba por muerta y sin futuro comercial alguno. En esas circunstancias fue cuando los Hombres G, que llevaban recorriéndose los escenarios madrileños desde cuatro años, recibieron la oferta de contrato discográfico que iba a cambiar sus vidas y la tendencia de la industria y, de paso, aupar la "movida" a la categoría mítica con que hoy se la recuerda. Su primer álbum entró como un tiro en las listas de éxitos: por primera vez su generación encontraba un referente musical con el que identificarse y el público iba a volcarse decididamente. En pocas semanas se habían vendido 200.000 copias, iniciándose un proceso ya imparable e irreversible.
Entonces todavía no se podía prever lo que iba a suceder. Nadie estaba preparado para entender lo que pasaba, sencillamente porque el papel que Hombres G estaban jugando sin saberlo era el de ariete. Hoy, con la perspectiva del tiempo transcurrido ya podemos decirlo abiertamente: Hombres G han sido banda pionera para muchas cosas en el terreno musical nacional, antes que Mecano y Alejandro Sanz.
Batiendo records
Cuando llegó el "hasta luego" de 1993, Hombres G habían batido todos los records habidos y por haber. El único ejemplo al que se puede recurrir para ofrecer una idea de lo que han supuesto para millones de jóvenes de España y América es el de los Beatles. Ese es el único equivalente posible para representar gráficamente el fanatismo inverosímil que han llegado a provocar: por ellos se colapsó la Gran Vía madrileña de un público que en cifra superior a las seis mil personas quería asistir al estreno de sus dos películas; por ellos estuvo a punto de cerrarse el aeropuerto de Lima, cuando más de veinte mil personas irrumpieron en las pistas de aterrizaje para recibir al grupo en su primera visita al país andino. Son sólo un par de ejemplos, pero muestran bien a las claras la dimensión del fenómeno, que en estos momentos suma ya casi nueve millones de discos vendidos entre América y España y más de seiscientos conciertos realizados a ambos lados del Atlántico.
Y es que, como los Beatles, los Hombres G han seguido vivos en la memoria de millones de personas y, como los Beatles, han seguido atrayendo a nuevas generaciones de seguidores interesados por su dimensión mítica y amantes fieles de sus canciones desde el momento en el que han tomado contacto con ellas. América ha sido, en este sentido, la punta de lanza propiciatoria del regreso. Un grandes éxitos con sus singles editado en 1995 ha seguido vendiendo cifras importantes año tras año, hasta sumar otro millón de ejemplares. Ese dato motivó el lanzamiento en 2002 de "Peligrosamente juntos", un nuevo Cd recopilatorio, exclusivo para el mercado americano, en el que se incluían dos canciones expresamente grabadas para la ocasión "Lo noto" y "En otro mundo" y tomas inéditas de algunos temas antiguos, con el que la G-manía remontó nuevamente el vuelo. El éxito del disco, que se editó el 1 de marzo de 2002, fue notable en toda América, especialmente en México, donde el álbum llegó a permanecer dos meses y medio en el número 1 de las listas de ventas, superando las 175.000 copias vendidas que dan derecho en el país azteca al disco de platino.
La reacción popular fue tal que los Hombres G se vieron obligados a afrontar el reto de una nueva gira por el continente americano. Entre mayo y agosto el grupo volvió a recorrer América, de Ecuador a El Salvador, pasando por Colombia o México, ofreciendo más de treinta conciertos que fueron presenciados por cerca de medio millón de espectadores, con hitos como actuar cinco días con todo vendido en el Auditorio Nacional de México D.F., local con capacidad para diez mil espectadores.
España iba a ser también testigo del espectacular renacer de la formación. Un concierto especial celebrado el 4 de julio de 2002 en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid, en el que compartían cartel con Secretos, Jaime Urrutia y Mikel Erentxun, sirvió para comprobar la extraordinaria sintonía existente entre los Hombres G y un público jóven, ansioso por conocer en persona ese grupo mítico del que habían oído hablar a sus hermanos mayores.
2003.
El año G
Una vez más, la realidad iba a superar cualquier expectativa razonable, planteándose la necesidad de ampliar los proyectos iniciales para satisfacer la demanda de las nuevas generaciones. Que 2003 iba a ser el año de Hombres G estaba claro. La primera señal vino propiciada por la aparición en el mercado de dos álbumes de homenaje, uno para el mercado iberoamericano, otro para el español, en el que varios de los grupos más destacados del actual panorama musical en castellano, rendían tributo al cuarteto. El disco americano se titulaba "¿Qué te pasa, estás borracho?" y contaba con la participación de grupos y solistas de allí como Volován, Bacilos, Genitálica, Tremenda Corte o Resorte, mientras que el español, titulado "Voy a pasármelo bien", incluía la presencia de artistas como Alex Ubago, La Cabra Mecánica, Seguridad Social, Mojínos Escozíos, El Canto del Loco o Mikel Erentxun, y ha superado las 70.000 copias vendidas.
Dos actuaciones celebradas en abril en La Riviera de Madrid y La Farga de LŽHospitalet de Llobregat, con todas las entradas vendidas con varias semanas de antelación, anunciaba el éxito anticipado de lo que se avecina en los próximos meses: no menos de 50 galas con las que recorrerán toda España, desde el 1 de julio en la plaza de toros de Las Ventas al 20 de septiembre en el Palau Sant Jordi de Barcelona, en las que se presentará en directo la nueva edición de "Peligrosamente juntos"