Lara Fernández (Jérez de la Frontera, 2003) parece que viva en el futuro, pero canta como nadie la tradición del presente. Con su proyecto Judeline entiende tan bien el pop que es capaz de estirar sus límites, tocando desde las herencias territoriales hasta la digitalización de los medios. En esta época neo-tradicionalista los pícaros cruzan Gibraltar y las tonadilleras son poliamorosas. Nadie como ella ha sabido integrar en el lugar donde tenía que estar. Criada en el edén de Caños de Meca, en una familia que entendía el valor de la música, aprendió a tararear antes que a balbucear. Hábil con el piano, la guitarra y el cuatro vernezolano, pero también sobre los ‘beats’ y con el ‘pitcheo’. Sea versionando a Lola Flores, sampleando a Antonio Carmona o trabajando con productores de la talla de Tainy o Alizzz, mantiene su pulso al tempo y con todo el nivel.
Desde los 17 años vive en Madrid, donde visitó todas las jams sessions y estudios de grabación que se le pusieron al toque. Con su tándem de productores Tuiste y Mayo ha publicado un primer EP “de la luz” (2022) recomendado por los mismísimos popes del nuevo pop, Rosalía y Bad Bunny que, como ella, entienden la experimentación como parte del proceso a lo ‘mainstream’. Desde entonces, el ‘name-dropping’ de reconocimientos ha sido de escándalo. Es la Up Next España de agosto de 2023 en Apple Music, forma parte del programa DSCVR Artists To Watch de Vevo y es la primera artista española en aparecer en la serie Spotify Singles, versionando a Shakira, Alejandro Sanz y a Yahritza y su Esencia. Marcas como Adidas o Corte Inglés la han hecho anfitriona de sus campañas y ha protagonizado el video “Un tren de navidad” de Vogue España, celebrando su vinculación con la moda y las nuevas ‘aesthetics’.
Después de ganarse el cielo de la audiencia con sus canciones “Canijo” y “2+1”, abre esta nueva etapa con una gira europea teloneando a J Balvin. Y, por supuesto, con su ya esperada puesta de largo, un álbum co-producido con Rob Bisel (SZA, Tate McRae…), Mayo, Tuiste y Drummie, del que ya nos ha adelantado el chill-house de “mangata”. Ahora dirán que las tradiciones solo las dicta el tiempo, pero Judeline tiene todas las cartas en su baza para ser la que lidere la actual generación.