PetroDragonic apocalypse

PetroDragonic apocalypse or Dawn of eternal night: An annihilation of planet earth and the beginning of merciless damnation es el título del 24º álbum de estudio de King Gizzard & The Lizard. Sale a través de KGLW. Avanzado por Gila monster y Dragon. Es la segunda incursión del grupo en el thrash, después de Infest The Rats' Nest (2019).

"Cuando grabamos Rats' Nest, nos lo tomamos como un disco experimental", dice Stu Mackenzie, Gizzard King. "Como que dijimos, 'Vale, esta música nos molaba de jóvenes, pero no nos habíamos atrevido a tocarla. Vamos a ver qué sale'. Y cuando sacamos el disco pensamos, '¿Pero por qué hemos tardado tanto en hacer esto?'. Es tan divertido tocar ese tipo de música y esas canciones funcionan superbién en directo, así que siempre habíamos tonteado con la idea de volver al metal".

No quería repetirse. Así que cuando Mackenzie, Joey Walker y el batería Michael «Cavs» Cavanagh se juntaron para componer los temas, cambiaron radicalmente el enfoque. "Trabajamos igual que cuando empezamos Ice, Death, Planets, Lungs, Mushrooms And Lava el año pasado", dice Mackenzie. "Componíamos una canción al día: llegábamos al local sin riffs, melodías ni ideas, es decir partíamos de cero. Nos poníamos a improvisar e íbamos grabando y fuimos sacando canciones de lo que iba saliendo. Ya sabía qué quería contar con las canciones y tenía siete títulos, con un párrafo corto sobre la historia que narraba cada canción. Podría decirse que hicimos el disco al revés".

PetroDragonic Apocalypse bebe del mundo de la fantasía, tal y como anuncia el título. "Queríamos que el punto de partida fuera el mundo real y luego lanzarnos a los infiernos", dice Mackenzie con una sonrisa. "El disco habla de la humanidad y del planeta Tierra, pero también de brujas, dragones y cosas de esas", bromea. Las letras de PetroDragonic Apocalypse de primeras parecen muy divertidas, pero al leer entre líneas resultan mucho más profundas. Shakespeare y la Biblia son algunas de las inspiraciones de las letras, que narran esta historia cómica y destructiva con dosis de humor negro y mucho dramatismo. Es como si una segunda voz inundara el álbum, como si apareciera en cada canción, con palabras que se pronunciaron hace 500 ó 2.000 años. La música de PetroDragonic Apocalypse está repleta de los riffs más metaleros de la historia de Gizzard, con afiladas influencias del prog de finales de los ochenta.

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