Álex Olmedo nace en una pequeña ciudad del centro de Alemania, llamada Dieburg. Ya desde muy joven se sentía atraído hacia todo lo referente a la música, pasando la mayor parte del día ensayando con el fin de alcanzar alguno de sus propósitos. Su primer instrumento fue una armónica de plástico de color naranja chillón, adquirida en una feria alemana tras insistir a su padre.
Al poco tiempo descubrió el mundo de la percusión, escuchando de forma clandestina a The Beatles (los cassettes y el reproductor pertenecían a su hermana y, cuando ella lo descubría, una espesa nube negra se cernía sobre su relación) y, siguiendo el ritmo, aporreaba un casco de ciclista. A su padre lo hacia tanta gracia que se las ingenió para fabricarle unas baquetas, las cuales pasaron a mejor vida en cuanto descubrió a Keith Moon. Poco tiempo después, empieza a darse cuenta de todos los instrumentos que acompañan todas aquellas canciones, convirtiéndose su próxima meta en la construcción de una guitarra de cartón, con tapa de papel de dibujo Din A4 coloreado con acuarelas y a una escala algo más reducida. A su padre le volvió a hacer mucha gracia, así que se las volvió a ingeniar y, esta vez, le fabricó una guitarra española. No tardaron en aparecer las cuerdas de acero, un sunburst rudimentario y unos botones de chapa sobre su superficie de pino y ... tampoco sobrevivió.
Cuando cumplió trece años, ya llevaba casi dos meses instalado en España. En cuanto empezó a conocer gente, surgió la idea de montar una banda. A su padre le seguía haciendo mucha gracia hasta que el chaval le dijo que había ahorrado para comprarse una guitarra eléctrica...
A partir de ahí se suceden los grupos y los proyectos. Alternando la música con oficios poco estables, consigue telonear con la banda Tónicos a Keith Richards and "The Expensive Winos" en su gira española del 92, siendo ese mismo año finalistas del concurso Villa de Madrid. Al año siguiente telonean a Eric Burdon and The Animals y al siguiente a Texas, también en toda su gira por el país. En ese mismo año se disuelve el grupo y Álex, además, es despedido de su trabajo (el único estable hasta la fecha). A raíz de una sustitución que hacer a un técnico de escenario, se introduce a un nivel más profesional y empieza a conocer a gente del mundillo musical. Tras alternar durante años su trabajo como "pipa" con su nueva banda Banana Slip, saca al mercado el CD Sonidos en acrílico que, en realidad, es una colección de maquetas. La banda evoluciona y, después de varios cambios en la formación, pasa a llamarse If, introduciendo en la BSO de la pelicula "Abre los ojos" la cancion "Yo mismo". Tras coquetear con alguna compañia discográfica, la banda, aburrida, decide disolverse. Álex empieza a trabajar como músico profesional con algunos artistas como "Los Lunes que quedan" y Coque Malla con el que, además, monta un dúo de versiones tocando varios instrumentos. También se puede escuchar su voz en un conocido spot publicitario.
Al iniciar una nueva etapa, decide investigar en el campo de la informática musical donde descubre un sinfín de posibilidades y empieza a componer lo que será su primer álbum en solitario bajo el seudónimo de La Naranja China (2002). Esta es la carta de presentación de Álex Olmedo, músico multiinstrumentista que nos ofrece su primera colección de canciones, compuestas con un PC en su casa, grabadas en los estudios Fonoelástica y Track de Madrid, producidas por él mismo y co-producidas por Pedro Rodríguez excepto una de ellas, "Abre los ojos", producida por Álex Azaria y mezcladas y masterizadas en Q Estudios por Guillermo Quero. Además del propio Álex, cantando y tocando guitarras eléctricas de seis y doce cuerdas, guitarras acústicas, bajo, piano, síntetizadores, wurlitzer, programaciones y percusiones, en el disco han colaborado diversos músicos como Pedro Rodriguez (co-productor) tocando varios instrumentos, Diego Galaz en el violín, Ñaco Goñi en la armonica, Jacob Reguilón en el bajo, Ramón Arroyo en la mandolina y el banjo, Kiki Tornado en la batería, etc. Con unas influencias muy claras que van desde el pop y el rock anglosajón de los años 60 y 70, pasando por la psicodélia hasta llegar al grunge de los 90, La Naranja China nos ofrece doce canciones llenas de sonidos experimentales, melodías pop y guitarras llenas de sentimientos que nos recuerdan a las mejores canciones que hacían The Beatles, The Who o el mismísimo Beck, artista del que Álex Olmedo se considera un fan declarado.
En 2004 aparece su segundo disco Trankiller, en el que toca todos los instrumentos a excepción de la batería y en el que cuenta con Juan Luis Giménez como productor artístico.