Everything Must Go
Pop-Rock1996
1.Elvis Impersonator: Blackpool Pier
2.A Design For Life
3.Kevin Carter
4.Enola/Alone
5.Everything Must Go
6.Small Black Flowers That Grow In The Sky
7.The Girl Who Wanted To Be God
8.Removables
9.Australia
10.Interiors (Song For Willem De Kooning)
11.Further Away
12.No Surface All Feeling
"Las bibliotecas nos dieron el poder, después vino el trabajo y nos hizo libres, que precio debemos pagar ahora, por un pequeño trozo de dignidad", así empieza posiblemente la mejor canción de 1996, A design for life, contenida en uno de los mejores discos de los 90, el Everything Must Go de los Manic Street Preachers. Un tema emotivo y conmovedor que logró el premio de composición Ivor Novello, no era para menos.
El grupo galés es uno de las mejores bandas que ha dado la música británica, y en mi opinión no están suficientemente reconocidos. Acaban también de publicar a finales de 2004 otro disco fantástico, Lifeblood.
Pero vamos a situarnos, nacidos en las cuencas mineras de Gales, los miembros de Manic Street Preachers comenzaron a tocar juntos a finales de los años 80 en plena recesión económica de su región y tras una larga huelga fracasada en la minería que daría paso a una dura reconversión industrial y a un desencantamiento general. Este contexto va a marcar al grupo reflejándose en una lírica muy cercana a la realidad social, tratando en sus canciones temas tan controvertidos como pueden ser los telepredicadores o la prostitución infantil.
Everything Must Go llega en 1996 después de la aún misteriosa desaparición de Richey James Edwards (guitarrista); el grupo se queda reducido a un trío. Grabado durante el otoño del 95 y el invierno del 96, el álbum, con 12 temas, ve la luz en primavera.
A Design for Life, el tema estrella del disco es un himno que denunciaba la pérdida de valores de la clase obrera, señalaba el problema de las clases sociales y se enfrentaba con bandas como Pulp o Blur, más burguesas, que tomaban a la clase obrera como tema para, según ellos los Manic, caricaturizarla. La primera línea de la canción la inspiró una inscripción en una biblioteca pública de Newport, Gales, que dice: El conocimiento es poder. Las melodías son difíciles de igualar, y los arreglos de cuerda fantásticos = Ivor Novello.
El disco contiene múcho más que una grandísima canción. En total cuatro temas alcanzaron el Top 10 en el Reino Unido, aunque incluso podían haber llegado más lejos, el disco lo vale.
Hablemos de más temas. En las últimas apariciones de Richey Edwards, se mostraba siempre con una cámara colgando del cuello: el mismo modelo que usó Dennis Hopper en Apocalypse Now, su película favorita. Era la misma época en que la banda abandonaba el glamour por los uniformes militares, según ellos porque sentían que habían perdido el rumbo y tenían que simbolizar de alguna manera cohesión y disciplina. El impacto visual del grupo fue, en aquellos años todavía cuarteto, tan o más importante que la música. En Europa acaba de editarse, una colección del fotógrafo japonés Mitch Ikeda, que los acompañó desde el principio. Kevin Carter era un fotógrafo sudafricano que formaba, junto a un grupo de colegas, un colectivo llamado Bang Bang Club. En 1993 fue a fotografiar la hambruna en Sudán. En el poblado de Ayod, tomó la foto de una bebé moribunda que se arrastraba hacia el único sitio donde había comida, mientras en un cercano segundo plano la esperaba un buitre tres veces más grande que ella. La foto ganó el Pulitzer. Carter fue a recibir el premio a Nueva York pocos días después de que su compañero Ken Ooesterbroek fuera asesinado durante una rebelión en Johannesburgo. En Nueva York, muchos lo criticaron por tomar fotos y no intervenir: le preguntaban por qué no había ayudado a la niña antes de hacer click. El 27 de julio de 1994 Kevin Carter se suicidó dentro de su camioneta. Esa es la historia de la canción. "Click Click Click Click Click", musicalmente también es de lo mejor del disco.
Everything Must Go es el tema que da nombre al primer disco sin Richey. La carátula, lejos de los excesos visuales, es de un azul claro, y el ya trío aparece sin maquillaje. Bajo el título, un paréntesis vacío. y si necesitas una explicación entonces, TODO debe continuar... miro al futuro y me hace llorar". Soberbia, también con unos grandes arreglos de cuerda.
Otro tema más que interesante es el del muelle de Blackpool: Elvis Impersonator: Blackpool Pier, con el que se abre uno de los mejores discos de los 90.
En 1997, los Manics lograron sus dos primeros Brits al Mejor Álbum y Mejor Banda. El disco superó ampliamente el triple platino en el Reino Unido.
Hugo Fernández 30/12/2004