Mara Barros nace en Huelva un 27 de Septiembre de 1980. La música siempre ha sido una constante en su hogar ya que su padre, José Barros, fue cantante profesional durante las décadas de los 60 y los 70 interpretando musicales como la versión en español de la ópera-rock Jesucristo Superstar.
Posteriormente su padre pasó a regentar una tienda de discos en su ciudad, con lo que Mara continuó viviendo el ambiente musical muy de cerca. Desde muy niña su padre le inculcó el amor por la música y le enseñó a apreciar la calidad de los artistas de los que él era seguidor como The Beatles (está considerado uno de los mayores coleccionistas del país) y otras bandas y solistas de la época.
recuerdo que mi padre me obligaba a encerrarme con él en la que en casa llamamos todos la habitación de la música y pasábamos horas y horas escuchando los discos de clásicos del pop y del rock, tanto nacionales como extranjeros y que, en aquella época, yo no entendía demasiado pero que, con el paso de los años, he llegado a comprender y hasta incluso a adorar
Este amor por la música lleva a Mara a aficionarse por la danza a la edad de 6 años ingresando más tarde en la compañía de ballet de Concha Márquez Piquer con la que haría giras internacionales representando obras de danza clásica, contemporánea, española y flamenco. Con 14 años cursa estudios de danza en una escuela de formación profesional y participa también como cantante en la Coral Sta. Maria de La Rábida en Huelva. Es ahí donde descubre que lo que le apasiona realmente es cantar.
Decide abandonar las clases de danza y dedicarse exclusivamente a cantar. A partir de ahí empieza a tomar clases de canto y solfeo y recorre toda la geografía española como cantante profesional subiéndose a los escenarios siempre que se le presenta la ocasión e interpretando repertorio de lo más variado durante más de tres años. Con esto consigue forjar una voz con una tesitura, una personalidad y unos registros inusuales en una cantante de su edad.
Es entonces cuando le surge la oportunidad de presentarse a los castings de un concurso de talento televisivo y no lo duda ni un instante, conocedora de todo lo que ello podría representar para su carrera. Llega hasta la final y es la favorita del público durante muchas semanas consecutivas, lo que le lleva a conseguir que una multinacional discográfica se fije en ella y le ofrezca su primer contrato discográfico
imagínate lo que sentí cuando me enteré de que, aunque no había sido elegida como ganadora, iba a tener la oportunidad de realizar el sueño por el que llevaba luchando tantos años, grabar un disco......