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Pablo Moro

Nació un 20 de diciembre de 1978. No hay duda que venir al mundo sólo catorce días después de la constitución y vivir veintitrés años a la orilla de una estación de autobuses le marca a uno el carácter. Estudió doce años en un colegio de curas dominicos y fue descubriendo que el mundo era más grande de lo que había pensado y que nadie se quedaba ciego por aquello. Y todo transcurrió tranquilamente entre discos de su hermano, libros casi prohibidos y algún que otro viaje. La duda y el miedo le hicieron optar por estudiar Filología Hispánica cuando a él, como a todos, le hubiera gustado ser astronauta o torero, o matar algún torero o ser el primer el hombre que pudo volar por sí sólo.

Fue aprendiendo a molestar a los vecinos imitando a Sabina y a Bob Dylan, y a Serrat y a los Stones y a Bowie y a todo el que se pusiera por delante si traía canciones que valieran la pena. Un día cogió un papel y pensó que no estaría mal contarle a sus amigos lo que ellos mismos le habían ido enseñando y nacieron las canciones que aún sigue cantando cuando nadie le escucha, de noche, porque la noche es el desván en el que sigue jugando como un niño, buscando reconocerse en el espejo, esperando que el teléfono suene y alguien le invite a seguir soñando...

Ha plasmado sus temas en dos maquetas (2001), una en plan acústico y melancólico (Aurora) y otra mas ecléptica (Viva la vida), donde nos encontramos desde temas interpretados acompañándose tan solo de un piano, a canciones con tono mas pop (incluso roqueras) arropadas por una banda.

En el 2002 se deja ver por salas de pequeño aforo, donde empieza a reclutar un importante número de fans. La buena acogida de sus canciones le hace tomarse las cosas cada vez mas en serio, presentándose a diversos certámenes (donde logra estar entre los primeros). participa (con cuatro temas) en los recopilatorios "Lánzate a la fama" y "La odisea de la xata" junto a otros artistas y grupos asturianos.

En el 2003 gira por salas y pequeños teatros de toda España, compartiendo escenario con gente como Quique González, Tontxu, David Broza o Burning, incluso llegó a tocar en Inglaterra en el King's College de Canterbury, donde ofreció dos conciertos para alumnos de castellano.

Se ha pateado salas y pequeños teatros de toda España, compartiendo escenario con gente como Quique González, Tontxu, David Broza o Burning, consiguiendo reclutar un importante número de fans.

Ya en el 2005 se mete en el estudio de grabación bajo las ordenes de David Ferrero a grabar emepetreses lo que es su debut discográfico con diez temas y que ve la luz el 13 de septiembre. Dicho trabajo cuenta con la colaboración de su amigo Melendi quien canta a medias con él María. El tema elegido como primer single promocional es Albumes de fotos un claro recorrido por los recuerdos de su infancia. Sale de gira de presentación del disco que afronta en dos formatos, uno en acústico y otro en eléctrico con banda.

De dudas, gaviotas y billetes de autobús
"Mi infancia son recuerdos de un patio de autobuses, de un colegio de curas decadente donde fui aprendiendo, poco a poco, las mil y una maneras que existen para morder una manzana, cuando el mundo era una bola luminosa que girábamos, inventando un futuro demasiado lejano para ser nuestro.

Así que fui creciendo huyendo cada verano hasta el mar del norte, pensando que detrás del horizonte estaba Inglaterra, y maldiciendo, sentado en la misma playa de siempre, aquel inmenso Septiembre que separaba nuestros labios.

Pronto aprendí que todas las ciudades tenían una calle llamada Melancolía y que todos los mares eran el mismo mar, que aún quedaban cosas por las que luchar y que los tiempos tenían que seguir cambiando.

Una mañana desperté y descubrí que había cien gaviotas anudadas en mi voz y que aquella era una buena manera de intentar hacer el mundo un poco más habitable: cogí seis cuerdas que me regalaron y me apunté a la escuela de las dudas y a las lecturas obligatorias de mi hermano: recorrí la ruta 66 con aquel par de chiflados y vi a los mejores cerebros de mi generación, aquella de un 78 liberado, con los ojos llenos de dudas esperando a que alguien les dijera lo que había que hacer...aún los sigo viendo buscando, siempre buscando...

Y todo fue tomando forma de humo, y el mundo dejaba de tener sabor a regaliz y la noche era un salón donde reunirnos y acostarnos juntos para vencer al miedo; en aquellos rincones abríamos libros prohibidos y escuchábamos las voces de los sabios, que eran también nuestras voces: así que Bob Marley nos prestaba su papel de fumar y nos subíamos en el caballo salvaje del rock n' roll, drogándonos con acordes imposibles, buscando las respuestas en el viento o imaginando que nosotros también vivíamos en Alabama.

Después son todo imágenes que se entrelazan, carreteras perdidas, playas que no existen, un puñado de viajes sin rumbo y la certeza de que todo está aún por descubrir...

Y seguir haciendo canciones para huir, buscando en labios abiertos las mentiras más hermosas, las ciudades invisibles y nuevos recuerdos con que llenar el baúl de la memoria, buscando en cada instante el secreto de la felicidad...

Por eso es bueno ser contaminado por los que dicen las cosas que a uno le gustaría decir, que son las pequeñas cosas las que merecen la pena, que cuando duermo contigo pienso en todas y cuando beso a todas pienso en ti, que el paraíso quedará desierto si no hay locos y borrachos que lo llenen, que hay demasiada música para sentirnos solos...

Así que aquí estamos, pesando sobre el suelo, buscando en los bolsillos la palabra exacta para saber quien somos, esperando a que nos cojas de la mano y nos digas al oído que sabes para que sirven nuestros sueños..."


Pablo Moro