Algo para cantar
Pop-RockFecha de publicación del disco: 24 de febrero de 2003
1.Pienso en aquella tarde - 2:52
2.Si quieres bailamos - 3:45
3.Yo solo quiero - 2:22
4.La noria - 3:13
5.Dale a la guitarra - 3:10
6.Pelos de punta - 2:55
7.En donde estes - 3:40
8.Tirando de tu corazón - 3:22
9.Házmelo - 2:46
10.Manager - 2:43
11.Tu infierno - 2:34
12.Algo para cantar - 3:13
13.Pienso en aquella tarde [Video] - 2:52
Algo para cantar son una docena de canciones particulares que huelen a hormonas embravecidas, espíritu naíf y desparpajo de barriada. Sus letras son personales, incluso cuando Rubén se permite parafrasear a Bécquer: "¿Qué es rock and roll?, me preguntaba con las pupilas mazo de abiertas / Mientras clavaba en mi oído su lengua" (Managers). Y lo mejor es que, si los conocieras, sabrías que hay mucho de verdad en sus canciones, incluso mucho de autobiográfico.
Producido por Fernando Montesinos que es también responsable de las programaciones.
Canciones:
Pienso en aquella tarde
Es el primer single y lo tiene todo para gustar: es rápido, accesible, y lleva un estribillo que se queda a la primera. Pienso en aquella tarde cuenta una historia que sabe a cercano, la del macarra que pierde a su chica por torpe. Leiva la canta con un encanto que es marca de la casa, pero el tema tiene además guitarras, melodía y una letra con gracia.
Si quieres, bailamos
Rasgueo que te crió. Tema de clásico pop-rock, con estribillo matador. Las relaciones de pareja son un mundo complicado, pero nada que no pueda solucionar un buen bailecito.
Yo sólo quiero
Es lo más parecido a una declaración formal que podría salir de la boca de Rubén: "Yo sólo quiero hacerte el amor / Yo sólo quiero que me quieras como te quiero yo". Los arreglos de guitarra de la progresión inicial son puro lujo que desemboca en un estribillo rockero en tromba: ciento cuarenta segundos intensos.
Como una noria
Trágica historia de amor, cotidiana y con final triste, a medio tempo. El toque dramático crece sobre un colchón de violines en el estribillo.
Dale a la guitarra
Rubén lo pasa mal: "Soy un payaso indolente, un fracaso en Eurovisión / A la de una, a la de dos, estoy perdido sin tu amor". Sólo te quedan dos opciones: colgarte de una viga o echarle caña al vivir, "que son dos días y tres cafés". Afortunadamente, el chaval decide darle a la guitarra: fíjate en sus rasgueos y no te cortes, aplaude.
Pelos de punta
El chico tiene la autoestima bajo cero: "Ella se ha largado a su casa y yo tirado en la cama, rascando la guitarra / Y a veces un porro, y a veces una paja". Pasan las horas y cada vez entran más polillas por la ventana. Tema de pop-rock y raca-raca que termina como el rosario de la aurora, con protagonista que se tira desde un séptimo y, para colmo, feliz.
En donde estés
Leiva se ablanda en este bolero pop, arreglado con secuenciador pero también con violines y trompeta de verdad. Bajo el evidente poema de amor no correspondido hay oculta una guitarra eléctrica rítmica, también tocada por Leiva, que parece diseñada por el propio George Harrison.
De mal en peor
Rock and roll y una muy buena melodía de desamor. Leiva ni come, ni bebe, ni sale, ni se pelea. Y mientras aguarda una respuesta de su amada, se debate entre la desesperación y la chulería: "Déjame viajar dentro de tu maleta de aseo / Por debajo de tu ropa interior".
Házmelo
Una frescura que parece heredera de los 80. Una buena melodía, una letra simpática y guitarrazos para dar y tomar: "Hazme un poquito de caso, házmelo".
Managers
El tema más rockero del disco. Simpática historia de un manager de rock, el más listo del barrio, contada en primera persona. El tipo se ríe de su "rubia de palo", pero un camión lo manda de cabeza al hospital.
Tu infierno
Rubén es un tío formal. En este tema, se enfrenta a la tentación rechazando la oportunidad de un revolcón para volver a casa con su chica: "No voy a hacerte feliz, porque mi chica me espera / Así que apaga el fuego de la caldera, que tu infierno no es para mí". ¿Me equivoco o es la primera canción de un rockero heterosexual que termina de esta manera?
Algo para cantar
El rock and roll es actitud: "Me pongo gafas de sol mientras curro en la carretera", dicen los Pereza, y saben de lo que hablan. Soberbia canción para despedir el disco, en parte autobiográfica, arreglada por los vientos habituales de la banda de Bunbury y unos coros dabuten. Un toque positivo para el fin de fiesta: nada está del todo perdido mientras haya algo para cantar.