Rebeca Jiménez nacío en Segovia el 25 de Junio de 1975. Sus primeros recuerdos musicales son unas cassettes de los Beatles que escuchaba sui tío Luis a todas horas y toda la música que su padre me iba enseñando.

A los 6 años, nuevamente por influencia de su padre, comenzó a estudiar solfeo y piano. Fueron comienzos difíciles porque le parecía que algo que le gustaba tanto no podía tener nada que ver con lo aburrido que era el solfeo, pero poco a poco fue entendiéndolo un poco más y año tras año se examinaba en el conservatorio de Valladolid.

En su familia siempre les ha gustado cantar y recuerda muchos viajes en los que su padre, su hermana Lucía y ella cantában canciones de todo tipo. Canciones de los Stones como "She's a rainbow" o "As tears go by", Tom Waits, Van Morrison, Bob Dylan, Cat Stevens, Aphrodite Childs... El coche se llenaba de música y en cada reunión no faltaba una guitarra con la que cantar las canciones de Cafrune, Chavela o Mª Dolores Pradera. Seguía creciendo ajena a que cantar se convertiría un día en su profesión. A veces lo pensaba pero siempre decía, "bueno, quizás en otra vida lo consiga", y mientras improvisaba conciertos imaginarios cantando con sus amigas.

Con 14 años escuchában continuamente "Start me up" de los Stones, Police y Janis Joplin, a parte de las bandas españolas que triunfaban en el momento como Nacha Pop, Secretos o Radio Futura. Así llegó a los 18 y se trasladó a Madrid para estudiar Física y teatro con la ilusión de ser actriz. Lo de la Física duró un año porque no entendía nada y la cabeza no le daba para comprender la ley de la gravedad y a Chejov al mismo tiempo. Fue entonces cuando decidió estudiar filología alemana y buscar una banda con la que hacer versiones. Ahí empezó todo. Formó parte de un grupo llamado Rosebud y tocaban temas de rock and roll y blues por los garitos madrileños.

El aprendizaje del alemán le llevó a trasladarme a vivir a Viena, con la idea de estudiar música y poder mejorar el idioma. Pasó el año 97 allí y conoció a músicos con los cuales sigue trabajando. Se fraguó la idea de hacer un disco de electrónica con un toque español pero tuvo que regresar a España porque hacían unas pruebas para una película donde la protagonista era una cantante. Supo que podía hacer esa película... era algo con lo que siempre había soñado, y tras varias pruebas cantando y haciendo play backs le dijeron que lo hacía. La película era "Shacky Carmine" y aunque no le reportó mucho trabajo como actriz fue una gran experiencia y, casualmente, la primera vez que le dijeron que sí fue un papel donde la historia era sobre un grupo de música.

Continuó con sus viajes a Viena y grabaron el primer disco de ese proyecto del que se había hablado. El álbum se llamó Amor y el grupo Madrid de los Austrias. Posteriormente grabaron un segundo álbum e hicieron una gira europea de presentación.

En Madrid buscaba continuamente la manera de hacer música con alguien, hasta que un día le comentaron que se buscaba cantante para un grupo de electrónica&soul, que con la influencia vienesa de la electrónica era lo que más escuchaba en ese momento. Habría escuchado miles de veces los discos de Portishead o Morcheeba. Así que se encerró una noche con David Kano (Cycle) en su estudio de la Plaza del Dos de Mayo y salieron emocionados con una canción bajo el brazo. Así empezó Soulsugar, lo que sería su banda durante unos años. Tocaron en muchas salas madrileñas, grabaron un disco en el estudio de David y hubo un momento en el que pareció que el disco podría salir, pero no sucedió así. Las cosas terminaron tan bien como empezaron pero sintió que tenía que tirar para otro lado. La electrónica le gustaba pero ella venía de otro sitio.

Pasó un tiempo sin saber como empezar todo de nuevo y pensando si podría llegar a componer sola. En este momento conocí a uno de los músicos y compositores que más admira, Quique González, y le dijo: "solo hay un camino, siéntate al piano y a por la canción". Entonces se dió cuenta que así era, sola podía hacer canciones pasando horas sentada frente al piano y contando las cosas que le iban pasando y sin parar de escuchar artistas como Lucinda Williams, Gillian Welch, Rufus y Martha Wainwright, Damien Rice, Patty Griffin, Norah Jones, Mary Gauthier, Jeff Buckley, Dylan, The Band… y muchos otros que le han influido mucho a la hora de hacer canciones.

Colaboró en dos discos de Quique, "Kamikazes enamorados" y "Ajuste de cuentas", y le acompañó en directo en muchos de sus conciertos. Tras un año y medio componiendo decidió que era el momento de empezar a enseñar esas canciones y rápidamente contó con el cariño y apoyo de una banda con Juan Gil, Toni Jurado y Mario Raya. Comenzaron en diciembre de 2005 a dar conciertos.

Con el apoyo de Dro y Warner Chappell, y tras todos años de esfuerzo y dando vueltas, prepara la grabación de su primer disco con la producción de Carlos Raya; como dijo Machado: "Despacito y buena letra, el hacer las cosas bien importa más que el hacerlas".

Todo llegará es el título de su primer disco, que llega en 2008.