Roser Murillo nació el 9 de mayo de 1979 en Barcelona. Proviene de una familia vinculada al mundo del espectáculo y por eso desde muy joven entró en contacto con la música iniciando estudios de danza clásica, solfeo y canto. Ya en su adolescencia completó su formación artística con danza contemporánea y claqué. ROSER es, además de una gran vocalista, una apasionada del baile.

Tras una experiencia como modelo en la que incluso llega a desfilar en la pasarela Gaudí, Roser, al igual que otras muchas estrellas del pop (Anastacia, por ejemplo), utiliza muy inteligentemente su paso por un programa de talento televisivo para poder ver hecho realidad el que siempre ha sido su gran sueño: grabar este disco que ahora tienes en tus manos. Roser ha querido que este disco refleje su trayectoria vital por lo que muy coherentemente lo ha titulado Desperté. Roser es una mujer desafiante, segura de sí misma, luchadora nata y poseedora de una sana ambición. Vamos, lo que en el mundo del espectáculo se denomina... una estrella.

La producción de Desperté, el álbum debut de Roser, ha corrido a cargo de Francesc Pellicer, responsable de algunos de los mayores éxitos en la carrera de artistas como Raúl, Paulina Rubio o Christian Castro y que ha realizado remezclas para Christina Aguilera o Patricia Manterola, entre otros muchos. Nos encontramos ante un álbum de pop elaborado, muy internacional, pop dance sofisticado y de mucha estatura con unas gotas de R’n’B y unas sutiles pinceladas latinas. Un disco con una clara vocación de conquistar otros mercados. En palabras de Roser, este disco es, "ante todo un reflejo de mi misma, de mi actitud ante la vida, de mis inquietudes musicales". El primer sencillo, No vuelvas, es puro pop bailable de corte internacional, Quiero besarte, el segundo single, El dolor de tu presencia, es una balada grande, muy americana y Dueña de mi corazón, un tema de R’n’B contemporáneo con una letra llena de actitud. Encontramos también baladas en las que su voz brilla como nunca (Por muchas lunas llenas), toques de dance pop muy ochenteros, tributo a C.C. Catch y a la primera Kylie (Desperté) y agresivas lecciones del pop cañero más actual (Enferma de ti).

Fuego (2004), es su segundo trabajo. Fuego en el cuerpo y fuego en su música. Roser llega más segura, más madura y su música está más cercana a los ritmos calientes. Una música siempre muy bailable y con una producción cuidada al máximo, que le otorga ese elemento diferenciador, superior, de status de superestrella internacional.

Fuego es una colección de quince canciones que contiene la propuesta artística de Roser para el 2004. Hay un cúmulo de influencias que van desde Rick Astley a KLF, desde Frankie Goes to Hollywood a The Human League, de la canción romántica italiana a Michael Jackson o Bobby Brown e incluso alguna canción muy High-Energy. Ritmos calientes e innovadores, como el reggaeton, bautizado por la propia Roser como euroreggaeton (Fuego, La trampa) junto a guiños a la música electrónica de los 80 y de los primeros 90 (Volver allí, Es tu vida, Es tu momento). Pop dance de primera clase, sofisticado y comercial a la vez y de nivel internacional. La producción de nuevo corre a cargo de Francesc Pellicer (Christian, Patricia Manterola, remezclas de Christina Aguilera, etc) y el grado de implicación de Roser en la elaboración del disco ha sido muy grande, como es normal en una artista que controla todos los detalles de su trayectoria artística.

En 2006, Roser opta por un disco donde repasa diez de los temas más conocidos de Raffaella Carrá que ella defiende como "no obvio, no fácil". Ambas artistas se han conocido personalmente por voluntad propia de Roser. "No quiero para ella ser una chica más que llama a su puerta. Sabe de mi y de la existencia de este disco. Y yo me sentaré con ella ahora que tengo algo que llevarle, el resultado de mi trabajo".

Seguidamente presentaría junto a Alex Casademunt un programa participativo y divertido para TV3, titulado "Cantamanía" con éxito en el Prime Time de la noche de los jueves.

Ya en 2007, por desavenencias artísticas con la discográfica, decidió rescindir su contrato con la multinacional, en aras de continuar la estela de sus 2 primeros trabajos y recuperar la progresión positiva que llevaba en su carrera.

Entonces se pone en marcha una maquinaria inigualable, la de la ilusión de un proyecto propio, nacido de tus entrañas y que muestra tu esencia artística sin los filtros que los supuestos sabedores de la industria imponen para manufacturar productos de fácil consumo y rápido desgaste. 2 años después llega Clandestino (2009), un disco muy comercial y a la vez muy trasgresor, atrevido e íntimo, diseñado para sonar natural, sin forzar. Con 10 temas tratados de la misma manera, con la fiel intención en todos de ser hits.