Afterglow

Detrás de Sarah McLachlan hay ocho discos publicados y 22 millones de ejemplares vendidos en Estados Unidos y Canadá, tres Premios Grammy, un militante compromiso social y muchas buenas canciones.

Después de más de seis años desde que publicara su último disco grabado en estudio, la cantante de Halifax (Nueva Escocia, Canadá) presenta Afterglow (Significa el reflejo que permanece después de que se ha ocultado el sol, dice Sarah), un álbum que, de alguna manera, significa un regreso y un comienzo ya que es el primer disco que la cantante promociona en España.

Afterglow es un disco con muchas capas. Recoge la calidez de la música, la pureza de la voz y el estilo de composición que han situado a Sarah McLachlan en una posición de aceptación y respeto en América.

Pero hay elementos que colocan a este álbum en un mundo nuevo para ella ya que nunca promocionó sus discos a nivel internacional.

Desde Fallen, canción que abre el disco, a canciones de amor como Push pasando por el susurro de Answer. "Muchas de estas canciones hablan de la transición, como el momento en el que das vuelta a una piedra y ves debajo la sombría incertidumbre donde todo luce de forma diferente", dice Sarah. Sarah McLachlan demuestra en Afterglow que sus nuevas canciones se han enriquecido con las vivencias de los últimos años y su solidaria visión del mundo.